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Pinto, Alba Estella y Renaldo Acevedo
1993 Chultunes en Uaxactun: Forma y uso. En VI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1992 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo y S. Villagrán de Brady), pp.202-230. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
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CHULTUNES EN UAXACTUN: FORMA Y USO
Alba Estella Pinto
Renaldo Acevedo
En el área Maya con la palabra chultun se designa genéricamente a toda aquella excavación realizada por el hombre prehispánico dentro de la roca caliza, cuyo propósito o función pudo ser el servir de cisternas, basureros, silos, tumbas, etc. Sin embargo, para definir y entender la función de una excavación de este tipo, debe estudiarse primariamente su morfología, ubicación y cercanía a las fuentes naturales de agua y a las construcciones, antes de nombrarles como tales. Dependiendo para qué función se utilizaron, debe manejarse un término preciso, ya que los chultunes cubrieron la función específica de almacenamiento de agua pluvial.
Posiblemente el primero en hacer referencia a los chultunes, aunque no con ésta palabra, fue fray Diego de Landa, en su obra Relación de las Cosas de Yucatán, donde literalmente comenta:
«Los indios de hacia la sierra, por tener los pozos muy hondos, suelen en tiempo de las aguas hacer para sus casas concavidades en las peñas y allí recoger agua de la llovediza, porque en su tiempo llueven grandes y muy recios aguaceros y algunas veces con muchos truenos y relámpagos» (1982:120).
En la literatura arqueológica la palabra chultun la dio a conocer John L. Stephens en su obra Incidentes de Viaje por Yucatán, publicada en 1843, derivado de informes que le dieron unos indígenas de Ticul que le acompañaron en su viaje. Menciona la existencia de estas cisternas subterráneas en varios sitios de la península, así como las diferentes formas que presentan; en ese momento infirió que su uso posible era para captar agua de lluvia. En 1843 menciona por primera vez la palabra chultun para definir estos agujeros que encontró en su recorrido por la península de Yucatán, diciendo:
«Entre las ruinas había aquellos agujeros circulares en el suelo, del mismo carácter que los descubiertos en Uxmal … En Uxmal, el carácter de estas construcciones era un mero objeto de conjetura; pero aquí, a tan corta distancia, los indios poseían nociones más específicas respecto de su objeto y usos; las llamaban chaltunes, o pozos» (Stephens 1990:253).
En general, entre quienes han estudiado o mencionado previamente este rasgo cultural están: Carrillo (1845), Bourbourg (1865), Maler (1895-1902), Thompson (1897), Gann (1918-1926), Tozzer (1913), Puleston (1965, 1968, 1971, 1978), Garduño (1979, todos citados en Zapata 1989), quienes en algunos casos denominan chultunes a oquedades naturales de la roca madre.
Edward H. Thompson (1897) asevera que la palabra se deriva de un vocablo Maya y significa «excavación o cisterna en la roca», viene de TSUL (limpiar) y TUN (piedra) (en Tozzer 1913:190).
Según Zapata (1989:23), el término es de origen Maya y significa: «cisterna labrada en la roca para contener agua de lluvia; que proviene de la contracción CHULUB (agua de lluvia) y TUN (piedra labrada), según el Diccionario Maya Cordemex (Barrera 1980:114)».
Quienes han investigado los chultunes han proporcionado datos sobre las dimensiones, estado de conservación y sistema constructivo. Algunas dudas se han presentado en cuanto a su función como cisterna, al encontrarse por ejemplo grietas en la construcción, techo abovedado, piedras labradas hasta cierta profundidad y aún varios nichos en su interior.
Otros rasgos observados en ellos se refieren a evidencias de roce de sogas en el brocal, tapaderas, canales recolectores del agua pluvial (conductos de piedra que se comunican con el cuello de cada botellón en su parte media), canales que llevan el agua estancada o bien cuando ésta se rebosaba del depósito para dirigirla hacia los terrenos más bajos del sitio.
En la Tierras Bajas Septentrionales, los chultunes se encuentran básicamente en una región hasta cierto punto bien determinada, donde predominando la serranía, donde el nivel freático al ser muy profundo impide la perforación de pozos. Es una zona muy seca con escasas fuentes superficiales de agua a excepción de algunas aguadas y grutas que en su fondo pueden contener agua.
Zapata (1989) hace un estudio de los chultunes de la península de Yucatán, zona que ha aportado varios sitios que los tienen, entre ellos Uxmal, San Francisco Ticul, Santa Rosa Xtampak, Labna, Chuncanab, Teabo, Mayapan, Ichpich, Chacsinkin, entre otros. Llega a establecer que investigaciones realizadas inicialmente en este tema no han tomado otros factores muy importantes como lo son:
1. Capacidad de almacenamiento
2. Eficacia para la época prehispánica (aspectos de la vida diaria, de subsistencia y abastecimiento)
Zapata (1989), a las oquedades encontradas en las Tierras Bajas Centrales que sirven para almacenar granos, los califica como almacenes y prefiere llamarlos silos, dejando el término chultun exclusivamente a la función específica de recolectar y almacenar agua, asegurando que tienen dimensiones morfológicas distintas. Sugiere que el desajuste en la conceptualización del término se debe a la designación de un vocablo Maya a un elemento material otorgándole una función que no está de acuerdo con su traducción al castellano. Concluye que:
«un chultun es una construcción asociada a edificios, sean monumentales o no, que se encuentran a nivel del suelo o bien sobre plataformas o en nivelaciones creadas ex profeso; y cuyos componentes esenciales son el área de captación, boca, cuello (puede carecer de este elemento) y la cámara. Tienen sus paredes recubiertas por aplanados de estuco y cuando menos un perímetro mínimo, con una inclinación para la captación del agua de lluvia» (1989:23).
George Brainerd (1976, en Zapata 1989), en el estudio que hace sobre la cerámica de Yucatán, incluyó la muestra de Labna y aportó cronología y formas asociadas a chultunes, siendo la más común los cántaros; presentó también cálculos de capacidad promedio de almacenamiento de agua, siendo de 7500 galones para abastecer durante un periodo de 6 meses a un máximo de 125 personas, cubriendo necesidades básicas de cocina, sustento, baño; otro dato importante que calcula es que se necesita un área aproximada de 60 m de captación para mantener lleno un chultun.
Sistemáticamente la mayoría de los investigadores han designado chultun a cualquier oquedad descubierta en la roca caliza, ya sea natural o bien artificial, sin tomar en cuenta su posible función, así como su contenido (escaleras, vasijas, restos óseos, varias cámaras, paredes divisorias, nichos).
Puleston (1965:24-29; 1979:55-69) propuso que las cavidades subterráneas de Petén sirven para almacenamiento de granos de ramón (Brosimum alicastrum).
Tozzer fue el primero que estableció la diferencia entre los chultunes de las Tierras Bajas Septentrionales y las Centrales, especificando las funciones de cada uno y la falta de correspondencia entre cada área con respecto a su función (1913:190-196), además proporciona una clasificación por tipos. Smith (1950:84,85) secundó su observación sobre la diferente función de estas oquedades en cada área en particular, ya que los que sirvieron para almacenar agua presentan evidencias de pavimento en la superficie, canales y en algunos casos sus paredes cubiertas con estuco y diseños acuáticos. Ricketson (1937:123) rechazó totalmente la idea de que las oquedades de Uaxactun fueran cisternas, debido a su diseño complicado; incluso sugiere que pudieron ser usados como guardarropa para cierta clase de tejido fino que requería una atmósfera húmeda (Ricketson 1925: nota 41; en Smith 1950:84-85).
Tanto para Smith como para Ricketson la función de los chultunes fue algo problemático que no llegaron a resolver y esto se debió en parte a la confusión en aplicar el término a algo que no es, aunque sugirieron otras funciones posibles.
En el presente estudio haremos un análisis de los chultunes de Uaxactun, Petén, ubicado en las Tierras Bajas Centrales, a los que por extensión estaremos refiriéndonos con el término de chultun y cuyo propósito trataremos de establecer en el presente documento. Estos chultunes fueron investigados por diferentes autores: Wauchope (1934), Ricketson (1937), Smith (1931-1937), Valdés (1983) y Acevedo (1983); se conserva en algunos casos la nomenclatura dada por ellos a los mismos o bien se le modifica parcialmente para evitar confusiones.
Un total de 24 chultunes es la actual muestra de estudio. Los datos que ahora obtengamos esperamos que ayuden a comprender la naturaleza de estos agujeros artificiales o parcialmente modificados por el hombre Maya dentro de la roca caliza en lo que es el área central de las Tierras Bajas Mayas, donde su función todavía no queda clara. Un estudio más amplio, donde varios parámetros sean tomados en cuenta, debe de hacerse para llegar a conclusiones más absolutas y confiables.
COMPONENTES DE UN CHULTUN
Básicamente puede ser dividido en cuatro secciones: tapadera, boca, cuello y cámara(s). A continuación describiremos cada uno de estos componentes (Figura 7, Chultun LXXVIII)
TAPADERA
Consiste como su nombre lo indica en una tapa, que de existir va en la boca del chultun. Está hecha de piedra caliza y puede ser más o menos circular y no muy gruesa, a manera de impedir la entrada de elementos no deseados al interior. Si las hubo de madera no se ha podido encontrar evidencias de ello, esto debido a su fácil deterioro.
BOCA
Es el inicio del chultun propiamente, consiste en un orificio circular excavado en la roca caliza, que permite por lo general la entrada de por lo menos un hombre de pequeñas dimensiones.
CUELLO
Es la sección que conecta la boca con la cámara del chultun, puede variar en cuanto a su largo dependiendo de lo duro que pueda ser el inicio de la roca caliza; en algunos casos es posible que no exista. Puede presentar muescas en sus paredes, las cuales sirvieron para usarse como escalera.
CÁMARA(S)
Es la parte más amplia e inferior del chultun y básicamente viene a ser el cuerpo del depósito. Está construida en la parte suave de la roca caliza (marga). Su forma puede ser variada y puede estar compuesto de una sola cámara o bien de varias que estén conectadas a un mismo o diferentes niveles. Algunas veces puede presentar gradas, muescas o accesos.
COMPOSICIÓN
Los chultunes, por el número de cámaras que contienen, los hemos definido como simples y compuestos. Esta clasificación es mucho más práctica debido a que si hacemos una clasificación en base a su forma sería muy difícil de llegar a establecer una tipología de los mismos debido a que presentan una gran variabilidad.
1. Chultunes de cámara simple: hemos denominado así a los chultunes que como su nombre lo indica, presentan una sola cámara, la cual puede tener una forma variada (Figuras 1, 3, 4, 6, 7).
2. Chultunes compuestos de varias cámaras: están conformados por dos, tres o más cámaras que pueden estar interconectadas por pasajes, accesos, gradas y/o desniveles. Al igual que los de cámara simple, su forma es muy variada (Figuras 2, 5,10).
UBICACIÓN
Los chultunes pueden situarse en dos contextos: el arquitectónico y el geográfico. Con respecto al primero diremos que éstos nunca se encuentran aislados, sino que todo lo contrario, siempre se relacionan con construcciones; esta relación puede de dos maneras:
1. Localizados inmediatamente junto o relativamente cerca a edificios
(Chultunes: A1, A2, A3, A4, D2, D3, D4, D5, D6, D7, LIX, E1 a EVI)
En este caso bien pueden darse en plazas o sobre una plataforma que servirá de basamento a un edificio, o bien en el terreno natural. Entre ellos podemos mencionar los chultunes A1, A2 (Figura 16), localizados sobre una plataforma en la plaza sur del Grupo A; A4 y A5 al sur del Edificio A-9; A3 y A4 al sur del Edificio A-9. El chultun D2 (Figura 1), en la Plaza IV del Grupo D (Acevedo y Paz 1989:137-146), exactamente frente al Edificio D-3, se encuentra asociado a la Estela 17 del Clásico Temprano, quedando parte de la cámara debajo de la base de la estela (Figura 1); los chultunes D3, D4, D5, D6 y D7 (Figura 17), LIX y posiblemente los chultunes E1 a EVI.
2. Localizados debajo de edificios
(Chultunes A5 y 52; Figura 10)
Solo dos fueron catalogados en esta situación, siendo ellos el chultun A5, ubicado bajo el Edificio A-5 (Figura 10), el cual estaba sellado con una tapadera con su interior completamente vacío, es el único de los estudiados que presentó las paredes estucadas. El chultun 52 localizado según dibujo (Figura 11 en Wauchope 1934) bajo la plataforma habitacional II. Aunque en el texto dice que está inmediatamente en la orilla este de dicha plataforma, se infiere en la lectura que debe de estar dentro del montículo.
Debido a la topografía donde se encuentran, los hemos dividido en dos tipos:
1. En laderas o pendientes naturales
En nuestro recorrido del área periférica de Uaxactun, hemos encontrado en la serranía al oeste del sitio algunos chultunes que se ubican en un talud de 45 ó 50 de pendiente, sin embargo solo hacemos mención de ello aquí, ya que no fueron excavados y por lo tanto no dibujados, solamente se registró su posición en un plano.
De los 24 depósitos de la muestra, solo uno de ellos (chultun LXXVIII) está en una pendiente propiamente fuerte, los demás por lo general están en una inclinación a lo máximo de 10 ó 15. Se dieron en número de seis y básicamente están relacionados siempre a edificios y nunca aislados (chultunes: A3, A4, D3, D4, LXXVIII, II).
2. En lugares llanos naturales
Siete de los chultunes (A1, A2, D2, D5, D6, D7, I) se encuentran en un terreno más o menos plano, ya que el mismo siempre presenta una leve inclinación ya sea en dirección hacia el bajo Juventud o bien hacia la aguada principal. Sin embargo, ninguno de ellos se encuentra en una pendiente pronunciada, ya que claro está, como ya hemos mencionado, el terreno va constantemente en declive pero de forma suave (en 6 m el declive es de 1.5 m).
TEMPORALIDAD
El fechamiento en algunos casos ha sido casi nulo debido a que no hay evidencia de cerámica en algunos de ellos. Otras veces los tiestos encontrados debieron de estar muy deteriorados ya que sus investigadores no dan fechamientos. Dos de ellos estaban completamente vacíos.
En el caso de los chultunes A1 y A2, estos presentaron cerámica que corresponde desde la fase Mamom hasta la fase Tepeu. En otros casos, por asociación e inferencias, como en el caso de los chultunes EI a EVI, fueron fechados para la fase Chicanel en su parte terminal; el chultun A5 fue fechado para esta fase. En otros casos presentaron material desde Chicanel terminal hasta Tepeu (chultunes D5, D6). Con evidencia sólo de fase Tzakol fueron tres los catalogados (D4, LIX, 52). Con cerámica mezclada Tzakol-Tepeu únicamente el chultun D5. Con presencia exclusiva de la esfera Tepeu dos de ellos, A3 y A4.
En el caso de los depósitos que contuvieron tiestos mezclados de diferentes épocas, puede deberse a dos situaciones: o bien el material cerámico encontrado fue removido de algún otro lado y depositado allí en el último periodo de los registrados, o bien si el propósito de estos chultunes fue el de usarlos como basureros, es probable que hayan estado en función durante todo el transcurso de los periodos involucrados.
En los casos que la cerámica encontrada marcó una época específica, con seguridad podemos afirmar que estuvieron en uso para ésta época únicamente.
USO Y FUNCIÓN
Los chultunes que existen en Uaxactun tienen diferentes funciones y como ha mencionado Tozzer y Zapata, los que por generalización o malas definiciones hemos denominado como chultunes para las Tierras Bajas Centrales, estos no son propiamente tales, sino almacenes o depósitos, habiendo tenido diferentes funciones tales como: aljibes, basureros, tumbas, baños de vapor y otras funciones que discutiremos a continuación.
ALJIBES
Únicamente un chultun podría ser catalogado dentro de esta función si tomamos en cuenta que presenta un revestimiento de estuco en sus paredes, característica necesaria para los que sirvieron como aljibes en la península de Yucatán. Sin embargo, como observara Smith (1950:84-85), su función es especulativa, ya que su forma y sus diferentes niveles harían casi imposible la obtención del agua. Además, el estuco que lo cubrió era demasiado delgado como para impermeabilizar.
Este chultun (A5; Figura 10) se localiza bajo el Edificio A-5, en sus primeros estadios de construcción. Se relaciona con el horizonte Chicanel, ya que se encuentra asociado a un piso de ésta época.
En el caso de los depósitos ahora estudiados, ninguno funcionó como una cisterna, ya que sus alrededores no presentan pavimentación para captar el agua, ni acanaladuras o sistemas similares para conducir el agua hacia ellos.
BASUREROS
De los 24 chultunes tratados en el presente trabajo, cinco (A3, A4, D7, II, 53; Figs.6, 9:e-g, 11, 13, 15), sirvieron exclusivamente para contener tiestos cerámicos, cuatro de ellos asociados también con restos líticos. Estos mismos no tienen ninguna relación con entierros o bien fragmentos óseos.
Si consideramos los fragmentos de cerámica y lítica como productos de desecho humano, bien puede ser catalogado como basura Maya, por lo que podríamos afirmar que dichos depósitos fueron utilizados como basureros prehispánicos.
TUMBAS
Siete de los 24 depósitos investigados contenían restos humanos (A1, A2, D4, D5, D6, III, 52; Figuras 3, 4, 9: a-d, 13, 14), algunas veces esqueletos completos, otras veces fragmentos. Cuando hubo esqueletos, pudieron encontrarse en número de uno, dos o bien hasta cinco. Estos mismos muchas veces fueron acompañados de ofrendas cerámicas o simplemente fragmentos. Por lo tanto, bien podríamos decir que su construcción pudo estar motivada para servir exclusivamente como tumbas, ya que al menos no hemos podido encontrar o inferir otra función aparente.
BAÑOS DE VAPOR
Solamente un de estos depósitos presentó las evidencias de que pudo haber sido utilizado con tal propósito, siendo éste el chultun E5 (Figura 11), en cuyo interior se encontraron piedras bola de roca caliza y restos de una olla, así como ceniza de algo que se quemó y lo cual parece haber sido un tejido hecho de palma (una estera o bien un soplador). Ninguno de los otros chultunes mostró tales pruebas, aunque las posibilidad de que hayan sido usados algunos con esta función no pasa desapercibida.
OTRAS FUNCIONES
En seis chultunes (D2, D3, LXXVIII, E2, E4, E6; Figuras1, 2, 7, 11), no hubo evidencias de algún tipo de uso. No hubo entierros, ni cerámica, lítica, concha, etc. Prácticamente estuvieron vacíos, teniendo algunas veces un poco de escombro de su propio deterioro natural a causa de la caída del techo.
Uno de ellos fue usado como lugar ofrendatorio (chultun LIX; Figura 8) y otros tres (E1, E3, I; Figuras 11, 12) posiblemente fueron usados también con este propósito.
Aunque no tenemos evidencias, proponemos que algunos pudieron haber servido para lugares de reunión clánica o de tipo ritual, sin embargo tendrían que encontrarse otras características tales como bancas de cal y canto o bien ser lo suficientemente amplios para que hayan permitido reuniones. Futuras investigaciones en otras oquedades confirmarán o refutarán tal propuesta.
Al igual que Smith creemos que en otros casos, estos fueron utilizados primariamente como fuente de marga (sascab), ya que este material es de una consistencia suave y aglutinante, ideal para que haya sido usado en rellenos, construcciones de pisos, unión de sillares y otros menesteres. Es probable que luego de extraerse el sascab, la oquedad fuera ocupada de alguna otra manera, o bien se hacía pensado de antemano darle esta forma para ser utilizada posteriormente de cualquier manera; aunque no hay que descartar la posibilidad de que hayan sido hechos ex profeso para otra función primaria. La función de los chultunes, especialmente para ésta área, es problemática, por lo que el clasificárseles con éste nombre debe suceder después de haber sido excavado y estudiado.
Hoy día hemos podido comprobar que se extrae marga para ser utilizada de alguna de las maneras descritas en el párrafo anterior, aún en el propio Uaxactun, sirviendo como uno de los elementos primordiales para el preparado del mortero (llamado localmente mezcla), al cual se le agrega un poco de cal. Actualmente el sascab es extraído ya no haciendo una oquedad en forma de chultun, sino a cielo abierto.
CONSIDERACIONES GENERALES
Al parecer los chultunes están más relacionados con áreas residenciales que de otro tipo. Esto podría deberse a que la función para la que sirvieron está mucho más ligada a tareas propias de estos conjuntos, por lo que al encontrarse dentro de áreas ceremoniales pudieron jugar un papel diferente.
Si fueron hechos con el propósito de obtener sascab, esto explicaría el por qué se encuentran relacionados mas que todo con pequeñas edificaciones, ya que el material obtenido era suficiente para las mismas, no así para las edificaciones mayores donde la marga debió de obtenerse de las mismas canteras, las cuales se hacían a cielo abierto.
El hecho de que casi la tercera parte de ellos (8) contuvieron restos humanos e inclusive algunas veces con muestra de carbón, nos hace proponer que los mismos tenían una función ritual-mortuoria no muy compleja, ya que aún en la posición de los esqueletos se puede apreciar muy poca atención en la forma de depositar de los cadáveres.
Además, algunos fueron usados como lugares dedicatorios, al presentar únicamente ofrendas cerámicas y líticas, por lo que se da una correspondencia entre actividades rituales-dedicatorias.
Las oquedades que hemos analizado para Uaxactun, aunque generalmente se les ha denominado chultunes, si tomamos en cuenta su etimología y función no lo son. Sino por lo contrario, son depósitos, tumbas, baños de vapor, quizá silos o almacenes, fuente de materia prima y otras funciones no establecidas, por lo que debemos proponer y aplicar el nombre adecuado para los mismos según la función, previo su excavación y análisis, aunque de antemano sabemos que el intentar cambiar esta tendencia que ya se ha dado será difícil pero no imposible.
Solo uno de los llamados chultunes fue posiblemente un aljibe, sin embargo la duda persiste debido a su forma caprichosa. Por lo demás, podemos afirmar categóricamente que los chultunes de Uaxactun no son tales.
Este análisis debe de ampliarse en cuanto a su universo de estudio a nivel general en las Tierras Bajas Centrales para establecer si estas circunstancias ahora conocidas para Uaxactun se aplican para toda el área.
DESCRIPCIÓN DE LOS CHULTUNES QUE CONFORMAN LA MUESTRA
La letra inicial corresponde al grupo donde se encuentran, los que no la tienen es porque no fueron ubicados dentro de alguno por sus investigadores. Únicamente se describen y mencionan en el texto aquellos que tienen una figura (24 en total).
CHULTUN A1:
Ubicación: se encuentra en el Grupo A, sobre la plataforma que sostiene el Edificio A-15, aproximadamente a 4.5 m al oeste de él. Este chultun, junto al A2 puede ser uno solo. Suponemos que el hecho de que contengan dos bocas o entradas fue el criterio para catalogarlos como diferentes. Proponemos que es uno solo que al mismo tiempo tiene tres cámaras y dos bocas (Figura 9).
Reporte: A.L. Smith (1950: 48, 49, 89: a-d; Fig.142; 84, 95 (apéndice A, tabla 6)
Tapadera: caída dentro de la cámara, debió de ser un poco más grande que el diámetro del cuello. No hay dibujo de ella
Cuello: de 80 cm de longitud y 55 cm de diámetro aproximadamente
Entradas: una según Smith, pero junto con el chultun A2 puede formar uno solo, con lo cual tendría dos entradas. De 0.50 m de diámetro
Cámaras: según Smith lo forma un solo cuarto oval, pero nosotros proponemos que junto al chultun subsiguiente puede formar uno solo por lo que tendría dos cámaras. Sus paredes y pisos fueron toscamente cortados, no tenía muestras de estuco
Entierro: A-14, primario, flexionado, ubicado al noroeste de la cámara, relacionado con basura y rocas
Cerámica: fragmentos, la mayoría de fase Chicanel, estaban mezclados con algunos de fases Mamom, Tzakol y Tepeu, en todos los niveles del relleno, lo cual indica que fue rellenado a propósito
Lítica: piedras toscas caídas
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: en terreno plano, al oeste del Edificio A-15
Época: Mamom, Chicanel, Tzakol, Tepeu
CHULTUN A2:
Ubicación: se localiza en el Grupo A. Se le reportó como un chultun aparte, sin embargo junto al anteriormente descrito, bien puede ser uno solo con dos bocas y tres cámaras (Figura 9).
Reporte: A.L. Smith (1950:48; 49; Fig.89: a-d; Fig.142; 95 (Apéndice A, tabla 6)
Tapadera: caída dentro de la cámara, de 0.80 m de diámetro aproximadamente
Cuello: de 0.70 m de longitud y 0.70 m de diámetro aproximadamente
Entradas: una según Smith, pero pueden ser dos si se toma como un solo chultun con el precedente (A1). De 0.70 m de diámetro
Cámaras: según Smith estaría formado por una cámara, toscamente rectangular, separada de otra posible por medio de piedras que bloquearon parcialmente la comunicación, puestas ex profeso. Nosotros creemos que junto con el chultun anterior puede formar uno solo, que estaría integrado por 2 cámaras
Entierro: A-15, primario, flexionado, perteneciente a un adulto, localizado en la esquina noreste de la cámara, restos de un adulto
Cerámica: fragmentos de cerámica, la mayoría de fase Chicanel, estaban mezclados con algo de Mamom, Tzakol y Tepeu, puestos en todos los niveles del relleno, indicando que fue rellenado a propósito
Lítica: piedras toscas caídas
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: se localiza en el costado oeste del Edificio A-15, en terreno plano
Época: si se toma como chultun aparte no puede ser fechado. Si se toma como uno solo con el anterior, contuvo cerámica de los siguientes horizontes: Mamom, Chicanel, Tzakol y Tepeu
Observ.: la entrada de este chultun presenta unas muescas hechas en el cuello del mismo, pudieron servir para apoyar el pie y usarlo como escalera. No presentó estuco; se une por medio de un pasaje con el chultun A1
CHULTUN A3
Ubicación: se localiza en al sur del Edificio A-9, junto al chultun A4, con el que pueden ser catalogados como uno solo, teniendo entonces dos entradas o bocas y tres cámaras, o bien pueden ser cuatro, sin embargo el dibujo no es explícito, faltando para corroborarlo el corte B-B (Figura 9).
Reporte: A.L.Smith (1950:49; Fig.89:e-g; Fig.142)
Tapadera: de 0.40 m de diámetro aproximadamente; yacía puesta al momento de encontrarse el chultun
Cuello: de 0.90 m de longitud y un diámetro variable
Entradas: según Smith sólo una, pero proponemos que es un solo chultun con 2 bocas. De 0.40 m de diámetro, presenta al inicio una muesca o labio en toda su circunferencia, la cual sirvió para acomodar y sostener en ella la tapadera. La boca del supuesto chultun A1 se localizaría en medio de las dos cámaras
Cámaras: según Smith tiene dos, pero si lo tomamos como uno solo con el chultun A4, podríamos decir que tiene cuatro cámaras
Entierro: ninguno
Cerámica: tiestos
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: el terreno muestra una leve inclinación hacia el sur
Época: Tepeu
Observ.: completamente lleno de basura (?); no especifica de que tipo, pudiendo ser únicamente cieno. Huesos de roedor presentes. Se conecta con el chultun A4 por medio de un pasaje
CHULTUN A4:
Ubicación: localizado en el Grupo A. Lo dicho para el chultun anterior es válido para el presente (Figura 9)
Reporte: Smith (1950:48,49, Fig.89:e-g; Fig.142)
Tapadera: de 0.45 m de diámetro aproximadamente, yacía caída al interior de la cámara al momento de excavarse
Cuello: de 0.50 m de longitud aproximadamente y un diámetro variable
Entradas: si se toma como un chultun aparte es sólo una, pero si se considera junto al chultun A3 tiene 2 cámaras. De 0.40 m de diámetro, presenta al inicio una muesca o labio en toda su circunferencia, la cual sirvió para acomodar y sostener en ella la tapadera
Cámaras: junto con el chultun A3 -si se toman ambos como uno solo- el número podría ser cuatro
Entierro: ninguno
Cerámica: tiestos
Lítica: ninguno
Carbón: ninguno
Concha: ninguno
Topografía: en terreno poco inclinado hacia al sur
Época: Tepeu
Observ.: completamente lleno de basura (?), no especifica de que tipo, pudiendo ser únicamente cieno; huesos de roedor. Se conecta con el chultun A3 por medio de un pasaje
CHULTUN A5:
Ubicación: localizado en el Grupo A, al mismo nivel de un piso de fase Chicanel por lo que se le ha catalogado para éste periodo. Su cámara estaba recubierta de un estuco delgado, es el único de los chultunes de Uaxactun con estas características (Fig.10).
Reporte: Smith (1950:17, Fig.:8: b, 2; 58: a; 79,73:9,10; 79:50; Edificio A-5)
Tapadera: 0.50 m de diámetro
Cuello: 0.40 m de longitud y 0.40 m de diámetro. Es el único de los tratados que no fue el resultado de excavar en la roca caliza, sino fue construido sobre ella con piedra pequeña y marga
Entradas: una de 0.40 m de diámetro, presenta al inicio un borde o labio en toda su circunferencia, la cual sirvió para acomodar y sostener en ella la tapadera
Cámaras: una con revestimiento de estuco y una antecámara
Entierro: ninguno
Cerámica: ninguna
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: de desconoce como es el terreno originalmente, ya que yace bajo la construcción masiva del Edificio A-5
Época: Chicanel. Se le relaciona con esta fecha debido a que está al mismo nivel del piso 1, el cual corresponde a ésta época
Observ.: de todos los chultunes estudiados, es el único que presentaba sus paredes estucadas. Tiene muescas talladas en los costados del cuello para poder apoyar el pie y usarlas como escalera
CHULTUN D2:
Ubicación: localizado sobre la plaza que sostiene a los Edificios D-1 a D-4. Muy cerca de la esquina noroeste del Edificio D-3 (Fig.1)
Reporte: Ricketson (1937:162-164; Fig.106)
Tapadera: consistió en una piedra más o menos circular de 0.70 m de diámetro
Cuello: de 0.50 m de longitud y 0.60 m de diámetro
Entradas: una
Cámaras: una
Entierro: ninguno
Cerámica: ninguna
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: aunque la plaza es totalmente plana, ésta tiene un declive cerca del chultun, lo que habría inundado el chultun durante la época de lluvia
Época: no establecida
Observ.: vacío completamente. Localizado parcialmente bajo la Estela 17 del Grupo D. Al igual que el anterior presentaba las mismas condiciones sanitarias; ambos fueron sellados para evitar que siguieran siendo utilizados como basureros, dejando demarcadas el inicio de sus bocas
CHULTUN D3:
Ubicación: localizado a 15 m al suroeste del Edificio D-4, fuera de lo que es la nivelación artificial que hace la plaza que sostiene a dicho edificio (Figura 2)
Reporte: Acevedo (notas de campo 1988-89)
Tapadera: no existente
Cuello: de 0.80 m de longitud y 1.10 m de diámetro en donde presenta una muesca como para ser usada como escalera
Entradas: una de 0.70 m de diámetro
Cámaras: dos
Entierro: ninguno
Cerámica: ninguna
Lítica: una piedra de moler en cuarzo y una mano de piedra de moler en caliza
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: el terreno es inclinado hacia el suroeste
Época: no establecida
CHULTUN D4:
Ubicación: localizado 10 m al suroeste del Edificio D-26. Fue localizado fortuitamente al hacerse un agujero para poner los horcones que servirían para una casa (Fig.3)
Reporte: Valdés (1986:vol.1-8; vol.2 PNTE-244)
Tapadera: no existente
Cuello: de 2.14 m de longitud máxima
Entradas: una, la cual no fue completamente circular por lo que se dan las siguientes medidas: 0.78 x 1.13 m aproximadamente
Cámaras: una
Entierro: secundario, múltiple (PNT-244), posiblemente dos individuos (?), adultos, sin posición determinada. Presentes dos cráneos. De los huesos que se encontraron, algunos estaban quemados lo que podría indicar alguna relación con rito o sacrificio antes o durante la colocación de los restos óseos
Cerámica: presencia de tiestos. Dos vasijas completas del Clásico Temprano
Lítica: algunas lascas y navajas de obsidiana, así como pedernal también en lascas; fragmento de piedra de moler y dos pequeñas manos cerca de las vértebras
Carbón: muestras entre los escombros y el propio entierro
Concha: ninguna
Topografía: se localiza en una pendiente suave que cae hacia el oeste
Época: Tzakol
Observ.: hay colmillos de jaguar y otros dientes de animales sin identificar. Fue sellado al depositar el entierro
CHULTUN D5:
Ubicación: localizado 9 m al norte del Edificio D-15. Debido al gran tamaño de su cámara, ésta se derrumbó, por lo que a simple vista era observable su oquedad (Fig.4).
Reporte: Acevedo (notas de campo 1988-89)
Tapadera: no existente
Cuello: de 0.70 m de longitud máxima y de diámetro variable
Entradas: una
Cámaras: una, derrumbado parcialmente su techo debido su gran tamaño
Entierro: múltiple con cinco individuos sin posición precisa
Cerámica: muchos tiestos (basurero), incluye vasijas fragmentadas
Lítica: tres hachas bifaciales, un cuchillo, un núcleo, una punta de proyectil y muchas lascas, todo ello en pedernal. Existen dos núcleos de obsidiana
Carbón: indeterminado
Concha: indeterminado
Topografía: el terreno donde se localiza es relativamente plano
Época: Tzakol-Tepeu
Observ.: la parte derrumbada no se excavó
CHULTUN D6:
Ubicación: localizado 20 m al sureste del Edificio D-31. Su boca era visible sobre la superficie, por lo que su localización fue relativamente fácil (Figura 5)
Reporte: Acevedo (notas de campo 1988-89)
Tapadera: no existente
Cuello: de 0.80 m de longitud y 0.50 m de diámetro
Entradas: una, de 0.60 m de diámetro
Cámaras: dos
Entierro: no
Cerámica: tiestos
Lítica: lascas de pedernal
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: es terreno plano
Época: Chicanel, Tzakol, Tepeu
CHULTUN D7:
Ubicación: localizado a 46 m de la esquina noreste del Edificio D-49. Es uno de dos que se encuentra localizado en los límites exteriores del Grupo D (Fig.6)
Reporte: Acevedo (notas de campo 1988-89)
Tapadera: no existente
Cuello: 0.10 m de longitud y 0.52 m de diámetro
Entradas: una, de 0.50 m de diámetro
Cámaras: una
Entierro: no
Cerámica: tiestos
Lítica: lascas de pedernal
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: se ubica en terreno plano
Época: Chicanel, Tzakol, Tepeu
CHULTUN OP.LXXVIII:
Ubicación: localizado en el área circundante al centro de Uaxactun, en el Cuadrante Noreste. Fue encontrado por casualidad al excavarse un pozo de sondeo, estando en el fondo del mismo (Figura 7)
Reporte: Acevedo (1986)
Tapadera: de 0.70 m de diámetro
Cuello: de 0.80 m de longitud máxima y 0.60 m de diámetro
Entradas: una
Cámaras: una
Entierro: ninguno
Cerámica: ninguna
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: el terreno donde se encuentra es el costado este de un cerro natural, por lo que tiene una fuerte pendiente
Época: no establecida
Observ.: estaba sellado y en su interior solo se encontró parte del techo que había caído
CHULTUN LIX:
Ubicación: encontrado por casualidad al efectuarse un pozo de sondeo. Se ubica en el Cuadrante Noroeste del sector norte del sitio (Fig.8)
Reporte: Acevedo (1986)
Tapadera: no presente
Cuello: de 0.70 m de longitud y 0.65 m de diámetro aproximadamente
Entradas: una
Cámaras: una
Entierro: ninguno
Cerámica: dos vasijas completas
Lítica: un hacha de pedernal, dos orejeras y una cuenta semiesférica de jadeíta
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: al centro de la plaza, yace cubierto por relleno por lo que no podemos determinar cómo era el terreno previo a su modificación
Época: Tzakol
Observ.: presentaba rellenado el ingreso con piedra caliza menuda y al parecer marga o bien una mezcla de cal y arena. Su boca y cuello fue parcialmente destruido cuando se excavó el pozo
CHULTUN E1:
Ubicación: localizado en el Grupo E, bajo varios pisos, en el extremo noreste de la plaza principal, entre los edificios ahora en superficie denominados como E-1, E-8 y E-10. Este y los subsiguientes tres chultunes (E2, E3 y E4), fueron catalogados por su investigador como cuatro chultunes diferentes debido a que existen cuatro entradas o bocas, pero bien pudiera ser que fueran uno solo con varias entradas y cámaras (una por cada uno de ellos) (Fig.11)
Reporte: Ricketson (1937:121, 122, Fig.81, 123, 134, Fig.98, 200, 251,278, Fig.130:Ampl.80: al)
Tapadera: de 0.60 m de diámetro aproximadamente
Cuello: de 0.40 m de longitud aproximadamente por 0.40 m de diámetro aproximadamente
Entradas: una, pero si lo tomamos como un solo chultun, junto con los catalogados como E2, E3 y E4, entonces tendría cuatro bocas
Cámaras: una, pero según la razón expuesta tendría cuatro de ellas
Entierro: ninguno
Cerámica: un plato con ángulo basal y un pichel, ambos monocromos
Lítica: ninguna
Carbón: ninguna
Concha: una cuenta tallada se localizó dentro de una vasija tipo pichel
Topografía: desconocemos cómo pudo ser el terreno ya que todo fue cubierto por construcciones de pisos y edificios en épocas posteriores
Época: en base a la cerámica se refiere al Preclásico terminal
Observ.: presenta una protuberancia en la caliza, dejada al parecer a propósito para poder usarla como escalera
CHULTUN E2:
Ubicación: ver chultun E1 (Figura 11)
Reporte: Ricketson (1937:121, 122, Fig.81, 123, 134, Fig.98, Fig.197 en separata)
Tapadera: de 0.50 m de diámetro aproximadamente
Cuello: en forma de arco Maya, excavado siempre en la roca caliza, de 0.50 m de longitud aproximadamente y un diámetro variable
Entradas: una, ver chultun E1. Presenta al inicio una borde o labio en toda su circunferencia, la cual sirvió para acomodar y sostener en ella la tapadera
Cámaras: una, de forma cuadrada; ver chultun E1
Entierro: ninguno
Cerámica: ninguna
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: ver chultun E1
Época: Preclásico terminal
Observ.: un pasaje que conectaba hacia el chultun E3 fue tapiado parcialmente
Chultun E3:
Ubicación: ver chultun E1 (Figura 11)
Reporte: Ricketson (1937:121,122,Fig.81,123,134,Fig.98;190,191,fig.197 (en separata); fig.121.;pl.62:c,2;121:1;193;pl.64:c;pl.65:b,2;pl.61:a)
Tapadera: de 0.55 m de diámetro aproximadamente
Cuello: de 0.50 m de longitud aproximadamente y un diámetro variable
Entradas: una; ver chultun E1. Presenta al inicio un borde o labio en toda su circunferencia, la cual sirvió para acomodar y sostener en ella la tapadera
Cámaras: una; ver chultun E1
Entierro: ninguno
Cerámica: ninguna
Lítica: un posible pulidor de cerámica y una piedra de moler en arenisca con su correspondiente mano. Se encontró otro fragmento de mano y piedra de moler, así como cuchillos de obsidiana (no se especifica el número)
Carbón: ninguno
Concha: dos, una Fasciolaria distans con dos perforaciones y otra de almeja de agua dulce con una perforación
Topografía: ver chultun E1
Época: Preclásico terminal
Observ.: el cuello presenta muescas paras apoyar el pie y poder usarlo como escalera para ingresar a él. Un pasaje que conectaba con el chultun E2 fue tapiado parcialmente, otro que conducía hacia el chultun E4 rellenado totalmente de la misma manera
CHULTUN E4:
Ubicación: ver chultun E1
Reporte: Ricketson (1937:121, 122, fig.81, 123, 134, fig.98; fig.197 (en separata)
Tapadera: de 0.45 m de diámetro aproximadamente
Cuello: tallado en la roca caliza en forma de arco Maya, de 0.75 m de longitud y un diámetro variable
Entradas: una, ver chultun E1
Cámaras: una, ver chultun E1. Es de aclarar que el pasadizo entre este chultun y el precedente (E3) se encontró obstruido a propósito con piedra. La que se cataloga como cámara de este chultun es de forma cuadrada
Entierro: ninguno
Cerámica: ninguna
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: ver chultun E1
Época: Preclásico terminal
Observ.: el cuello presenta muescas paras apoyar el pie y poder usarlo como escalera para ingresar a él
CHULTUN E5:
Ubicación: localizado en el Grupo E. En el se encontraron algunas piedras de roca caliza no talladas, así como fragmentos de una olla y ceniza de algún tejido de palma, por esto mismo Ricketson sugiere que pudo haber sido un baño de vapor. Se ubica junto a los anteriores (E1 a E4), sin embargo no se conecta con ellos (Fig.11).
Reporte: Ricketson (1937:121, 122, fig.81, 123, 134, fig.98, 276)
Tapadera: de 0.55 m de diámetro aproximadamente
Cuello: de 0.70 m de longitud aproximadamente y un diámetro variable. Tallado en la roca caliza en forma de arco Maya
Entradas: una
Cámaras: una, presenta forma cuadrada
Entierro: ninguno
Cerámica: algunos tiestos de olla
Lítica: solamente se encontraron depositados en el fondo y en uno de sus lados una fila de piedras sin talla alguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguno
Topografía: ver chultun E1
Época: Preclásico terminal
Observ.: el cuello presenta muescas para apoyar el pie y poder usarlo como escalera para ingresar a él. No se conecta a ningún otro chultun. Se localizó ceniza de un tejido hecho de palma, el cual pudo ser una estera o un soplador
CHULTUN E6:
Ubicación: localizado en el Grupo E, junto a los anteriores descritos, sin embargo no se conecta con ninguno de ellos.
Reporte: Ricketson (1937:121, 122, fig.81, 123, 134, fig.98)
Tapadera: de 0.70 m de diámetro aproximadamente
Cuello: de 0.50 m de longitud aproximadamente tallado en la roca caliza en forma de arco Maya, por lo que tiene un diámetro variable
Entradas: una
Cámaras: una, la forma de la misma es casi cuadrada
Entierro: ninguno
Cerámica: ninguna
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: ver chultun E1
Época: Preclásico terminal
Observ.: no está conectado con los chultunes E1-E4, ni con E5
CHULTUN I:
Ubicación: localizado a 120 m al norte de la aguada principal. Fue excavado primeramente por Blom. En el se encontró una vasija, la cual no fue fechada. En 1924, Blom lo ocupó para guardar sus herramientas, 20 meses después fue reabierto por Ricketson, encontrando todo herrumbrado y/o podrido (Fig.12)
Reporte: Blom (1934:46, citado por Ricketson 1937) y posteriormente por Ricketson (1937:172, fig.112)
Tapadera: ninguna
Cuello: de 0.60 m de longitud aproximadamente y un diámetro variable
Entradas: una, 1 m de diámetro aproximadamente
Cámaras: una, presenta una protuberancia y muesca al mismo tiempo en la roca caliza, la que hace de grada para poder salir o entrar a él
Entierro: ninguno
Cerámica: una vasija no fechada
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: en terreno relativamente plano
Época: no establecida
Observ.: el dibujo que se presenta en el presente trabajo no está a escala, el cual fue elaborado por Blom
CHULTUN II:
Ubicación: localizado al este del antiguo campamento de Ricketson, en una elevación natural, creemos se trata del chultun localizado en el Cuadrante Noreste, al este del Grupo A y a pocos metros hacia el norte del actual Centro de Salud de la aldea (Fig.13)
Reporte: Ricketson (1937:172-173, Fig.113)
Tapadera: ninguna
Cuello: de 0.25 m de longitud aproximadamente
Entradas: una, de 0.30 m de diámetro
Cámaras: una
Entierro: posiblemente uno o quizá dos, no lo especifica; solo menciona que hubo fragmentos de huesos humanos en ambos extremos del chultun, pero que dado su deterioro no se levantaron, no dándosele número
Cerámica: pocos tiestos y desgastados
Lítica: nódulos de pedernal y lascas de obsidiana
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: en terreno levemente inclinado hacia el noreste
Época: no establecida
Observ.: se usó en tiempos de Ricketson para tirar todos los tiestos recuperados y estudiados
CHULTUN III:
Ubicación: hecho en una cueva natural y localizado en la porción central del cuadro que Ricketson (1937:fig.2) denominó 3 Sureste (Fig.13)
Reporte: Ricketson (1937:173, fig.2, 114)
Tapadera: ninguna
Cuello: de 0.60 m de longitud aproximadamente
Entradas: una, de 0.60 m de diámetro
Cámaras: dos
Entierro: Fragmentos de huesos humanos. No se especifica cuantos individuos
Cerámica: hubo muchos objetos de todo tipo de cerámica, incluso una figurilla humana y una tapadera
Lítica: cuchillos tanto de obsidiana, como de pedernal; hubo una piedra de moler con su mano
Carbón: ninguno
Concha: trabajada, no especifica en que consiste
Topografía: hecho en una cueva natural. Se desconoce cómo es el terreno
Época: no establecida
Observ.: dientes de animal presente
CHULTUN 52:
Ubicación: encontrado al interior y bajo el montículo habitacional II, excavado por Wauchope (Fig.14)
Reporte: Wauchope (1934:139, fig.11, 141, 142, 145, 146,162-165; Pl.8, i.e.)
Tapadera: de 0.68 m de diámetro aproximadamente
Cuello: de 1.25 m de longitud y 0.60 m de diámetro aproximadamente. Fue sellado con cal y canto en época Maya
Entradas: una, la cual fue sellada en tiempos Mayas posteriormente al depositar un cadáver
Cámaras: una, la cual no estaba estucada
Entierro: Número 8, de sexo femenino, en posición flexionado derecho
Cerámica: vasijas completas
Lítica: ninguna
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: bajo un montículo habitacional, por lo que se desconoce como era el terreno anteriormente
Época: Clásico Temprano
Observ.: según la figura 11 de Wauchope, el chultun estaría al centro del montículo y por lo tanto bajo él, pero según el texto está justo a la orilla este de dicha plataforma
CHULTUN 53:
Ubicación: localizado al sur del montículo habitacional III (Fig.15)
Reporte: Wauchope (1934:151; fig.15)
Tapadera: de 0.70 m de diámetro aproximadamente
Cuello: de 0.40 m de longitud y 0.65 m de diámetro aproximadamente. Presenta muescas para poder apoyar el pie y usarse como escalera
Entradas: una, de 0.65 m de diámetro aproximadamente
Cámaras: una
Entierro: ninguno
Cerámica: fragmentos
Lítica: fragmento de piedra de moler, con su mano
Carbón: ninguno
Concha: ninguna
Topografía: no descrita por el autor de la excavación
Época: indeterminada
Observ.: menciona que tal vez se uso para almacén, pero no argumenta por qué
Figura 1
Figura 2
Figura 3
Figura 4
Figura 5
Figura 6
Figura 7
Figura 8
Figura 9
Figura 10
Figura 11
Figura 12
Figura 13
Figura 14
Figura 15
Figura 16
Figura 17
REFERENCIAS
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1986 Informe Anual de las Investigaciones al Norte de Uaxactun. En Reporte Arqueológico de las Exploraciones Realizadas en Uaxactun Durante 19831985 (editado por Juan Antonio Valdés):1-45. Proyecto Nacional Tikal, Guatemala.
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