Schieber de Lavarreda, Christa
1994 Tak´alik Ab´aj: Hallazgo de un Juego de Pelota del Preclásico Medio. En VII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1993 (editado por J.P. Laporte y H. Escobedo), pp.73-86. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
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TAK´ALIK AB´AJ:
HALLAZGO DE UN JUEGO DE PELOTA
DEL PRECLÁSICO MEDIO
Christa Schieber de Lavarreda
Nota de la edición: el nombre de Tak´alik Ab´aj ha sido actualizado en la presente versión
A finales del año 1992, las excavaciones realizadas en el área suroeste de la Terraza 2 en Tak´alik Ab´aj (Cuadrantes A1, A2, B1 y B2) sacaron a luz los datos de una cuarta edificación del conjunto de tres estructuras de barro, las cuales se habían podido detectar en las investigaciones de los años anteriores y llegaron a proporcionar la información para el conocimiento de un nuevo patrón de arquitectura de barro correspondiente al Preclásico Medio en la boca costa suroccidental de Guatemala e ideas acerca de la distribución espacial de las mismas. Esta cuarta estructura conforma, conjuntamente con las Estructuras Sub-1 y Sub-2, un juego de pelota, con las características pertinentes del patrón observado, enriqueciendo el entendimiento de la cultura de Tak´alik Ab´aj en dicho periodo.
DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE JUEGO DE PELOTA, TERMINOLOGÍA Y CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN (Figura 1)
Eric Taladoire (1981) indica que un juego de pelota puede ser definido por un conjunto de estructuras dispuestas de una manera más o menos simétrica y donde la función es la de permitir el desenvolvimiento de un juego o de las actividades asociadas al mismo. Este conjunto de estructuras está compuesto de elementos constantes y variables, tanto en el plano como perfil y es allí donde estriba la problemática de la identificación y de la terminología.
Agrega además que la disposición más sencilla que constituye los elementos básicos de todo juego de pelota, se compone de dos estructuras paralelas, más o menos simétricas, llamadas plataformas laterales. Ellas delimitan un área plana, la cancha o patio central y donde se desenvuelven los jugadores. Estas dos estructuras laterales son a veces los únicos elementos en el caso cuando se dice que es un juego abierto, sin embargo igualmente es posible que uno de los extremos de la cancha desemboca en una plaza, lo cual no altera el patrón, más bien introduce un componente suplementario (Taladoire 1981).
El conjunto puede complicarse con la existencia de alineamientos de piedras o de muros en el eje de la cancha. Estas construcciones, llamadas estructuras terminales, pueden situarse en dos posiciones diferentes:
1. En los extremos de la cancha, definiendo así los ángulos de las estructuras laterales; ahora la cancha tiene una forma rectangular.
2. Pueden estar a cierta distancia de los extremos en la manera de delimitar en ambos lados de la cancha dos espacios rectangulares amplios, llamadas zonas terminales. La cancha ahora tiene la forma de una I o doble T.
Estos cuatro planos definidos así son todos los conocidos, con las variantes posibles (Taladoire 1981).
En relación al perfil transversal del terreno para el juego de pelota, Taladoire (1981) indica que los únicos elementos a enfocarse son la cancha y las estructuras laterales. El perfil puede ser definido como arreglo regular de superficies verticales, horizontales o en talud.
Tres conjuntos deben ser considerados: la parte interna del perfil, dirigida hacia la cancha; la parte superior de la estructura y la parte posterior, entendiéndose que solamente la parte interna es determinante para la clasificación. Esta parte interna se puede componer de tres elementos: la banqueta, el talud y el muro o paramento.
Por lo tanto, según Taladoire (1981) se pueden enfocar cuatro perfiles (de las cuales los señalados con Tipo A, Tipo B y Tipo C corresponden a los tipos de Acosta y Moedano Koer):
1. Banqueta – talud – muro (Tipo A)
2. Banqueta – talud
3. Talud – muro (Tipo B)
4. Banqueta – muro (Tipo C)
Ahora vamos a ver cómo se aplican estos conceptos con el juego de pelota de Tak´alik Ab´aj.
EL JUEGO DE PELOTA: SUS CARACTERÍSTICAS (Figura 2)
Las Estructuras Sub-2 y Sub-4, ambas orientadas longitudinalmente norte-sur (25° y 23° noreste, respectivamente), se sitúan estrictamente paralelas, representando las estructuras laterales, con una distancia entre ellas mismas de 4.64 y 4.61 m, en los extremos sur y norte, respectivamente, lo que crea un espacio cerrado o cancha con dimensiones longitudinales de 22.86 m al oeste y 22.65 m al este, equivalente a 105.12 m². Al sur de ambas y a una distancia de 11.15 y 11.75 m, respectivamente, se ubica la Estructura Sub-1, orientada longitudinalmente este-oeste (110°), representando la estructura terminal, creando otro espacio rectangular, lo que en este caso sería la zona terminal sur, con dimensiones longitudinales de 23.14 m al sur y 23.04 m al norte, equivalente a 264.38 m², en abierta conexión con la cancha entre las Estructuras Sub-2 y Sub-4, formando una T romana mayúscula invertida.
En base a los elementos que componen el plano de este juego de pelota, se puede clasificar como un juego de pelota abierto, sin banquetas, con una estructura terminal, lo que corresponde al Tipo I, Variante I de la tipología creada por Eric Taladoire (1981).
En cuanto al perfil interno (Figuras 3 y 4), que se compone por solamente un elemento, el talud, de los frentes respectivos de las dos estructuras laterales que componen la cancha del juego de pelota, no está contemplada esta variante en el estudio de Taladoire.
Tomando el área total que ocupa el conjunto de las tres estructuras y llamando a cada una de sus límites acorde al sistema cardenal, tenemos las siguientes dimensiones (Figura 2):
Lateral norte: 24.85 m
Lateral sur: 23.87 m
Lateral este: 42.61 m
Lateral oeste: 42.55 m
Haciendo un total de 1036.82 m²
Al revisar el desnivel que puede presentar esta área (Figura 3), lo que equivaldría al desnivel de la última plaza de este conjunto de plataformas ceremoniales y utilizando los laterales mencionados, tenemos el siguiente resultado:
Desnivel este-oeste del lateral norte: 0.02
Desnivel este-oeste del lateral sur: 0.01
Desnivel norte-sur del lateral este: 0.03
Desnivel norte-sur del lateral oeste: 0.03
Así que se observa un ligero declive este-oeste, mientras que el declive norte-sur es más pronunciado.
Con esto tenemos un buen ejemplo del trazo del cual fue objeto este tipo de arquitectura en barro en el Preclásico Medio, fundamentado en la necesidad de contemplar un desnivel adecuado para garantizar el drenaje de las aguas de lluvia, las cuales seguramente eran tan torrenciales como hoy día, característico de la región de la boca costa suroccidental. Como otra evidencia arqueológica que subraya para esta época cultural el desarrollo del concepto de ingeniería hidráulica, es la presencia de un canal, también en barro, que corre a lo largo del frente oeste de la Estructura Sub-3 (Figura 2) y al cual se le dio continuación en la época cultural subsiguiente, el Preclásico Tardío, ya con las características propias de construcción de dicho período cultural, implementando además del barro la piedra de canto rodado.
Desde el punto de vista de su configuración física, las tres estructuras conservan el mismo patrón arquitectónico (Figura 7):
1. Plataformas bajas, rectangulares alargadas, con una altura promedio de 0.63 m (Figura 5), con taludes frontales y laterales, los cuales presentan un promedio de inclinación de 67.1° (Figura 6). Cabe mencionar aquí, que como para cada ley hay una excepción, también este tipo de arquitectura presenta dicha característica: los frentes oeste de la Estructura Sub-1 y Sub-2 se presentan en forma de rampa, sugiriendo un acceso general desde el oeste. El frente este de la Estructura Sub-4 presenta un faldón posterior muy interesante, ya que definitivamente rompe las formas conocidas hasta el momento, lo que a esta área y espacio temporal se refiere. Cuando se presentan gradas, como es el caso en la Estructura Sub-1 (frente norte y este), son empotradas.
2. El cuerpo de estas plataformas está conformado exclusivamente por un relleno de barro muy característico y homogéneo, catalogado (bajo el concepto de su función) como el Tipo II, el cual hasta el momento cuenta con seis variantes (ver catalogación general de rellenos en Schieber 1991:45 y 49).
3. La fecha cronológica de los materiales culturales extraídos del relleno del cuerpo de las mismas, cuyo análisis cerámico se le agradece a Donaldo Castillo, corresponde exclusivamente al Preclásico Medio, representado por el complejo cerámico Ixchiya de Tak´alik Ab´aj, integrado por las vajillas Lustroso Naranja, Lustroso Negro, San Isidro, Santa Margarita, Ilusión, Santa Elena, Buenos Aires, Dolores, Ixchiya, Nima, Usulután, Xuc (ver tabla de secuencia cerámica de Tak´alik Ab´aj en Schieber 1992:80).
Fundamentado y entrelazado con la secuencia constructiva (Figura 8) y especialmente con la secuencia de pisos de plaza asociados a la Estructura Sub-1 (ver abanico de plazas en Schieber 1992:15, 52-53), se establece que las Estructuras Sub-2 y Sub-4 están asentadas sobre el piso de plaza 3 (contando de arriba hacia abajo), correspondiendo secuencialmente al sexto piso de plaza en la historia constructiva – y con esto dando inicio a la historia del juego de pelota – mientras que la Estructura Sub-1 está asentada sobre el piso de plaza 6, correspondiente al tercer piso de plaza (y sobre los pisos de plaza 5 y 4 parcialmente, en sus respectivos y consecutivos momentos de ampliación). Esto indica que las últimas dos estructuras fueron edificadas simultáneamente, mientras que la Estructura Sub-1 ya había desempeñado su función como plataforma ceremonial individual (Smith 1950:72), durante los tres pisos de plaza anteriores al sexto. Ahora la historia del juego de pelota – es decir, el conjunto de las tres Estructuras Sub-1, Sub-2 y Sub-4 – perduró durante los siguientes tres pisos de plaza, hasta el octavo y último. Cabe mencionar aquí que también en la Estructura Sub-2 se ha podido registrar una ampliación, asociado al piso de plaza 1, correspondiente al octavo piso de plaza.
REFERENCIA DE OTROS JUEGOS DE PELOTA TEMPRANOS
Tenemos referencia de otros juegos de pelota fechados para el Preclásico Medio, que mencionan Pierre Agrinier (1991:175-177) y Gareth W. Lowe (1977a:226) del lado derecho del río Grijalva en el Sur de Chiapas (Figura 9): Finca Acapulco, El Vergel y San Mateo, sitios que Lowe cataloga como centros regionales abandonados a finales de la fase Escalera alrededor de 500 AC. Los tres juegos de pelota son del tipo abierto con una pequeña plataforma separada en cada extremo de la cancha. Dos de ellos, El Vergel y San Mateo, presentaron una laja o loza toscamente redondeada en el centro de la cancha. En ambos casos estas lajas o lozas estaban elevadas aproximadamente 0.30 m sobre la superficie del suelo, recubiertas con una capa de barro negro muy compacto. Los detalles arquitectónicos no son muy bien conocidos. Los costados de las estructuras laterales y las banquetas están hechos de barro compactado, revestidas con piedras no labradas y recubiertas con barro. En San Mateo, Lowe encontró la cancha rellena de un material arenoso, blanco y sugirió que esto pudieran ser vestigios de una superestructura – la cual ha sido lavada desde la cima de las estructuras laterales. Estos tres juegos de pelota tienen una orientación norte-sur con una desviación hacia el este de 13 a 25°.
También se pueden considerar los ejemplares inciertos de La Venta, fechando posiblemente de la primera fase del Preclásico Medio y de San Lorenzo (fase Palangana), aproximadamente contemporáneos a los juegos de pelota de los tres sitios chiapanecos mencionados.
Asociando esta información con el juego de pelota de Tak´alik Ab´aj, hacemos las siguientes observaciones.
1. En cuanto a la orientación/desviación norte-sur, los casos son perfectamente combatibles (13-25° de Chiapas versus 23-25° de Tak´alik Ab´aj).
2. La distribución espacial o plano de un juego de pelota abierto, también es covalente, con la variación de que los juegos de pelota de Chiapas no presentan una estructura terminal sino dos.
El patrón arquitectónico difiere desde el punto de vista de que el caso de Tak´alik Ab´aj – y lo que anteriormente se ha establecido como patrón definido para el Preclásico Medio en dicho sitio – es arquitectura realizada exclusivamente en barro, mientras que los juegos de pelota de Chiapas presentan arquitectura mixta, de barro con piedras no labradas. En Tak´alik Ab´aj este patrón mixto se presenta en el Preclásico Tardío.
3. Un aspecto muy interesante son las lajas o lozas toscamente redondeadas encontradas en el centro de la cancha de El Vergel y San Mateo. En el juego de pelota de Tak´alik Ab´aj se presentan en el centro de la cancha formaciones redondas de barro (Figuras 2 y 10) – otra vez sólo de barro – que presentan un diámetro de 1.75 m y una altura de 0.50 m. Una explicación de su razón de ser no la tenemos todavía.
4. También vale la pena reparar en la información del material arenoso blancuzco hallado en la cancha de San Mateo y – como información adicional – en el sitio de La Libertad, fechado para la parte tardía del Preclásico Medio y el cual presenta un juego de pelota de tipo abierto, situado del lado norte de un complejo arquitectónico central – una gran acrópolis – a la cual es adherida la estructura lateral sur. Este juego de pelota presenta banquetas hechas en barro, revestidas por piedras toscamente talladas y la cancha de 6 m de ancho, está cubierta por grava o cascajo y piedra caliza demolida (Miller 1986:15).
El piso de la cancha del juego de pelota de Tak´alik Ab´aj, que corresponde al piso de Plaza 1, directamente asociado al conjunto de las tres edificaciones que conforman dicho juego, se presenta en la calidad de barro extraordinariamente nítida que ha caracterizado los pisos de plaza y las superficies de estas plataformas ceremoniales.
MANIFESTACIONES CULTURALES ASOCIADAS AL JUEGO DE PELOTA EN TAK´ALIK AB´AJ
El Jugador de Pelota de rasgos olmecas viendo hacia el este, delicadamente grabado en el Monumento 1 (Figura 11), situado a orillas del río Ixchiya, delimitación geográfica del sitio hacia el este, es una invitación para todos los iconografistas y el Monumento 64 (Figura 12), situado al lado opuesto, al oeste, a orillas del arroyo San Isidro, cuya figura humana en idéntica posición corporal, también mira hacia el este.
REFERENCIAS
Agrinier, Pierre
1991 The Ballcourts of Southern Chiapas, Mexico. En Mesoamerican Ballgame (editado por V.L. Scarborough y D.R. Wilcox):175-194. University of Arizona Press, Tucson.
Lowe, Gareth W.
1977 The MixeZoque as Competing Neighbors of Early Lowland Maya. En The Origins of Maya Civilization, editado por R.E.W. Adams, pp.197248. University of New Mexico Press, Albuquerque.
Miller, Mary Ellen
1986 The Art of Mesoamerica from Olmec to Aztec. Thames and Hudson Inc., New York.
Schieber de Lavarreda, Christa
1991 Tak´alik Ab´aj: Un caso de arquitectura de barro del Preclásico Medio. Tesis de Licenciatura, Área de Arqueología, Escuela de Historia, Universidad de San Carlos, Guatemala.
1992 Informe Final: Año 1992. Proyecto Nacional Tak´alik Ab´aj, Ministerio de Cultura y Deportes, Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Guatemala.
Smith, A. Ledyard
1950 Excavations of Uaxactun, Guatemala, 19311937. Carnegie Institution of Washington, Pub.588. Washington, D.C.
Taladoire, Eric
1981 Les Terrains du Jeu de Balle Mesoamerique et Sud-ouest des Etats-Unis. Collection Études Mesoamericaines Serie, Serie II, No.4. Mission Archéologique et Ethnologique Francaise au Mexique, México.
Figura 1 Terminología para el Juego de Pelota (Eric Taladoire)
Figura 2 Planta general área de cuadrantes A1, A2, B1 y B2
Figura 3 Perfil y elevación de los frentes Sur de las Estructuras Sub-4 y Sub-2
Figura 4 Cuadro elevaciones / desniveles de las Estructuras Sub-1, Sub-2 y Sub-4
Figura 5 Cuadro de características arquitectónicas de las Estructuras Sub-1, Sub-2, Sub-3 y Sub-4
Figura 6 Cuadro de inclinaciones de taludes de las Estructuras Sub-1, Sub-2, Sub-3 y Sub-4
Figura 7 Reconstrucción visual del Juego de Pelota
Figura 8 Sección y elevación norte-sur de las Estructuras Sub-1 y Sub-2
Figura 9 Mapa de sitios arqueológicos con Juegos de Pelota en el sur de Chiapas
Figura 10 Sección transversal eje este-oeste de las Estructuras Sub-4 y Sub-2
Figura 11 Monumento 1
Figura 12 Monumento 64