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Mejía, Héctor E. y Edgar Suyuc Ley
1999 Prospección geológica-arqueológica en Llano Largo, San Antonio La Paz, El Progreso. En XII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1998 (editado por J.P. Laporte y H.L. Escobedo), pp.466-476. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
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PROSPECCIÓN GEOLÓGICA-ARQUEOLÓGICA
EN LLANO LARGO, SAN ANTONIO LA PAZ, EL PROGRESO
Héctor E. Mejía
Edgar Suyuc Ley
Durante los trabajos de prospección geológica arqueológica que el proyecto Ri Chay Abaj ha venido realizando dentro del sistema de yacimientos de El Chayal, se identificaron nuevos afloramientos de obsidiana; uno de los de mayor magnitud es el afloramiento de Llano Largo, en San Antonio La Paz, El Progreso. Debido a sus dimensiones, se consideró la existencia de minería prehispánica, como también de talleres y centros arqueológicos asociados directamente al afloramiento.
En 1997, con el apoyo financiero del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA), se creó el proyecto El Chayal, con la finalidad de continuar con el reconocimiento y registro de nuevos afloramientos de obsidiana y de evidencias arqueológicas en la región aledaña al yacimiento de Llano Largo.
El trabajo se dividió en dos partes, una prospección geológica, la cual involucró al Centro de Estudios Superiores de Energía y Minas (CESEM), de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos, la que dio como resultado la identificación de tres nuevos afloramientos de obsidiana.
En la prospección arqueológica, se identificaron cuatro áreas o sitios arqueológicos, dos de ellos de características habitacionales. El presente trabajo corresponde a los resultados obtenidos a nivel arqueológico.
Nuestras metas son documentar toda evidencia arqueológica adscrita al área de trabajo, realizar mapas de las principales áreas, con el objeto de tener una mejor panorámica de los rasgos arqueológicos presentes en la zona de El Chayal. Dicha investigación pretende servir de base para estudios posteriores en donde se puedan identificar nuevos yacimientos asociados a El Chayal y comprender mejor el papel productivo de las fuentes de obsidiana.
En lo que respecta a los materiales arqueológicos, éstos se obtuvieron a través de recolección selectiva de superficie, sobre aquellos materiales que nos permitieran establecer cronologías y técnicas específicas de producción. Los artefactos de mayor tamaño, in situ, fueron fotografiados y dibujados.
SITUACIÓN GEOGRÁFICA
El afloramiento de Llano Largo se encuentra a inmediaciones de la aldea que lleva el mismo nombre, del municipio de San Antonio La Paz, departamento de El Progreso, dista de la ciudad de Guatemala, unos 55 km (Figura 1). Geográficamente, la región muestra marcados contrastes en la topografía, forma parte de la sierra de Palencia, dominada por terreno abrupto característico de media montaña, sin embargo, es frecuente observar pequeños valles internos.
El terreno está sujeto a una constante erosión debido a la desertificación provocada por la tala de la vegetación primaria, para dar cabida a la agricultura.
Al norte de la región de estudio se caracteriza principalmente por contar con terreno árido y quebrado, el tipo de vegetación es baja y de segundo crecimiento. Al sur se observan áreas extensas de bosque primario, principalmente coníferas; la topografía está dominada por alta montaña (2000 m SNM).
Figura 1 Región de estudio, dentro de la meseta central de Guatemala
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
Se planificaron recorridos extensivos a lo largo del territorio sur y este del municipio de San Antonio La Paz, El Progreso. El área comprendió aproximadamente 50 km², correspondiente a la cuenca hidrográfica del bajo río Plátanos, teniendo como límites: hacia el norte, el poblado de San Antonio La Paz; al este el río Plátanos; al sur y oeste, el municipio de Palencia, Guatemala.
La prospección para la fase geológica se llevó a cabo en base a caminamientos de carretera y veredas de herraduras, los criterios que se utilizaron para seleccionar las regiones de trabajo fueron áreas que se indicaran en el mapa geológico como propensas a la existencia de flujos de obsidiana, así mismo, áreas que presentaran condiciones óptimas para el asentamiento.
En cuanto al recorrido arqueológico, consistió en una prospección intensiva en el área que ocupan los afloramientos de Llano Largo y Gracianos, las que permitieran establecer la existencia de sitios-talleres y áreas de extracción.
ANTECEDENTES
El territorio que ocupa el sistema de yacimientos de obsidiana de El Chayal, arqueológicamente es importante ya que allí se tiene evidencias de una industria específica en la extracción y transformación de materia prima, la cual tuvo una gran difusión en Mesoamérica, convirtiendo a El Chayal en una de las regiones históricamente dinámicas de la época prehispánica y paradójicamente poco comprendida.
Se tenía conocimiento del área de explotación de El Chayal (Cerro Chayal) y los talleres de La Joya y Azacualpilla, sin embargo el trabajo realizado por el proyecto Ri Chay Abaj en su primera fase (durante julio de 1995 a enero de 1997), puso en evidencia la verdadera magnitud de los talleres reportados anteriormente y además registró nuevas áreas de talleres como lo son El Muerto, El Remudadero y San Antonio Este, entre otros. Como también nuevos afloramientos de obsidiana, hacia el extremo oeste de los comúnmente conocidos, principalmente el de Llano Largo.
AFLORAMIENTO DE LLANO LARGO
Localizado al noroeste de la aldea Llano Largo, San Antonio La Paz; en las coordenadas geográficas 90°15’25» y 14°42’12» a una altura de 1600 m SNM. Es el afloramiento de mayor extensión que hemos localizado, el cual posee una dimensión aproximada de 1.5 km².
Macroscópicamente se distinguen dos tipos principales de obsidiana: una de color negro traslúcido con granulado y bandeado uniforme interior, la corteza es de textura porosa.
El segundo tipo es de color gris verdoso semitransparente con granulado interior. Los dos tipos de obsidiana son opacos. A este afloramiento se le asocia un sitio, con el mismo nombre, localizado en las coordenadas geográficas 90°14’41» y 14°41’22», a una altura promedio de 1540 m SNM, en las periferias de la aldea Llano Largo.
EL CHORRO
Ubicado a inmediaciones de la aldea El Chorro, San Antonio La Paz, en las coordenadas geográficas 90°15’45» y 14°44’44», a una altura de 1320 m SNM. El afloramiento es de reducida dimensiones y se presenta en núcleos de superficie que no sobrepasan los 0.10 m de diámetro. La estructura macroscópica se encuentra determinada por la obsidiana color gris, con flujo paralelo en color negro, su fractura es concoidea y es transparente.
RECONOCIMIENTOS
De la aldea Llano Largo, hacia el norte, se encuentra la aldea Jocotales, se realizó el reconocimiento entre estas áreas, en la cual localizamos dos nuevos afloramientos, el primero cercano a la aldea Llano Largo, denominado Laguna Verde. Asociado a este afloramiento encontramos restos de cerámica y lítica. El segundo afloramiento se localiza en la aldea Jocotales, denominándolo bajo el mismo nombre (Figura 2).
Figura 2 Ubicación de áreas referidas
El reconocimiento se extendió hacia el suroeste, a la aldea Las Moritas, la cual fue el extremo de nuestro reconocimiento, siendo esta parte la más alta del sistema montañoso, superando los 2000 m SNM. Optamos por el reconocimiento, suponiendo que el patrón de asentamiento podría ser de tipo montano, sin embargo solo en la aldea Las Moritas logramos detectar material arqueológico en superficie.
Se realizó un reconocimiento intensivo, sobre todo el afloramiento que tenemos registrado para Llano Largo, como también en los alrededores de la aldea San José Las Navajas. Durante la prospección de este sector, localizamos otro afloramiento a inmediaciones de la aldea El Naranjo; análisis geológicos preliminares muestran que, además de la ocurrencia de obsidiana, existen grandes depósitos de «perlitas», dentro del área de este afloramiento hemos detectado evidencias arqueológicas en superficie.
En dirección sureste se encuentra la finca Sabaneros, durante nuestro recorrido logramos recolectar algunas evidencias de la presencia de asentamientos prehispánicos, sin lograr precisar su ubicación.
Continuamos con el reconocimiento y nos extendimos a las postrimerías de la finca y en una saliente sobre el río Plátanos, se localizó un asentamiento con características complejas, el cual denominamos como Sabaneros.
Extendimos el reconocimiento en dirección este de Llano Largo, hasta la confluencia de los ríos Llano Largo y Plátanos, en el lugar denominado como Llano Grande. Se localizó un pequeño asentamiento formado por una estructura, acomodada sobre un afloramiento de rocas volcánicas, lo denominamos como Plan de la Laguna.
DESCRIPCIÓN DE SITIOS ARQUEOLÓGICOS
SABANEROS
Se compone de varios montículos acondicionados sobre la cima y ladera de una amplia montaña, éstos se localizan dentro del perímetro de la finca Sabaneros. Metodológicamente, el sitio se divide en dos secciones, a las cuales les hemos denominado I y II (Figuras 3 y 4).
Figura 3 Sitio arqueológico Sabaneros I
Figura 4 Sitio arqueológico Sabaneros II
SABANEROS I
El sitio se ubica sobre una larga y estrecha ladera, sobre un afloramiento de roca volcánica. Los montículos fueron acondicionados sobre el afloramiento e incluso el mismo afloramiento fue utilizado después de sufrir transformaciones, como plataformas de nivelación y como estructuras. La mayoría de los montículos son de baja altura, no sobrepasan 1.25 m, sin embargo, en las áreas principales éstos alcanzan más de 2 m, lo cual es importante, debido a que no se conocía un asentamiento con estas dimensiones en la región.
Las condiciones actuales del sitio son regulares, debido a que ha sufrido una destrucción paulatina por la agricultura y no por depredación, las cuales son escasas. La mayor parte de la arquitectura se encuentra expuesta y es posible identificar los distintos rasgos constructivos.
El sitio lo componen 28 estructuras y varias plataformas de nivelación, las cuales se dividieron en 6 grupos. El área principal está formada por los Grupos 1, 2 y 3.
El Grupo 1 se encuentra formado por dos estructuras asentadas sobre la roca acomodada, dando la impresión de un posible Juego de Pelota, abierto al sur. En este grupo, la mayor técnica constructiva ha sido a través del acomodo de la roca natural. El Grupo 2 comprende una pequeña plaza de montículos de baja altura, al sureste de ella se encuentra el Grupo 3, aquí se encuentra la estructura de mayor altura, es posible definir varios rasgos constructivos, como también la construcción de una estructura de planta circular; es importante anotar que de este tipo de estructuras son frecuentes en el sitio y la gran mayoría poseen las esquinas redondeadas. El Grupo 4 es el que mayor número de estructuras posee, el cual se levanta sobre amplias nivelaciones.
Es importante anotar que una de las fuentes de agua más cercana es el río Plátanos, localizado al norte y hacia el sur.
SABANEROS II
El sitio Sabaneros II se encuentra en la parte oeste de Sabaneros I, a unos 300 m colina arriba, sobre un pequeño terraplén. El sector de Sabaneros II lo forman 13 estructuras distribuidas en tres plazas, la parte central se encuentra en el Grupo 2, el cual se asienta sobre una plataforma baja. Las estructuras son de baja altura, las que no sobrepasan 1.50 m, la mampostería no es tan especializada como en Sabaneros I, algunos afloramientos fueron aprovechados para los núcleos constructivos de las estructuras.
LLANO LARGO
Localizado en las periferias de la aldea Llano Largo (Figura 5); el sitio se encuentra sobre una colina, cercano al río Llano Largo. El sitio cuenta con cuatro estructuras, de las cuales dos poseen una altura de más de 3 m, divididas por la carretera de acceso a la población.
Llano Largo, probablemente, fue el sitio de mayor importancia en el área, sin duda logró contar con un área habitacional extensiva, ya que dentro de la aldea hemos documentado el hallazgo de varios artefactos de piedra tallada y pulida, como lo son piedras y manos de moler, morteros y algunos artefactos de obsidiana. La dispersión de las estructuras era mayor, pero debido al asentamiento de la aldea, éstas desaparecieron y sólo es posible observar restos cerámicos y líticos dispersos en las calles.
PLAN DE LA LAGUNA
Se encuentra cercano al sitio Sabaneros, en una pequeña lengüeta del terreno sobre el río Plátanos. El asentamiento es característico de un área habitacional, el sitio lo forman dos estructuras, repitiendo el mismo patrón que en Sabaneros, las cuales se asientan sobre elevaciones naturales de roca (Figura 6).
CIMARRÓN
Se asienta en la cima de un cerro, lo forman dos estructuras de baja altura, orientadas norte-sur. El asentamiento es claramente de carácter habitacional, se encuentra cercano al sitio Llano Largo (Figura 7).
COMENTARIOS FINALES
La evidencia arqueológica encontrada en los alrededores de los afloramientos, al parecer no guarda relación directa con los depósitos de obsidiana. Marcando un fuerte contraste con el planteamiento propuesto, el cual consideraba que el afloramiento de obsidiana de Llano Largo se había constituido en una de las principales fuentes de abastecimiento alternas de obsidiana (dentro del sistema de yacimientos de El Chayal), utilizado junto a la explotación de obsidiana de los afloramientos de El Muerto y El Remudadero, por sociedades que se encontraban fuera del dominio o restricción que se pudo llegar a establecer en los afloramientos de La Joya y Nance Dulce (los de mayor explotación en El Chayal).
El encontrar datos contrarios a los propuestos, nos ha llevado a considerar algunos planteamientos del por qué no fue utilizada esta obsidiana para la fabricación de herramientas especializadas, como lo son las navajas prismáticas, como principal artefacto en la industria de la obsidiana.
Figura 5 Sitio arqueológico Llano Largo
Figura 6 Sitio arqueológico El Cimarrón, sección este-oeste de la plaza y planta general
Figura 7 Sitio arqueológico Plan de la Laguna
La primera situación que planteamos es que la obsidiana no haya sido requerida por ser de mala calidad para tallar. Sobre este planteamiento hemos de mencionar que por medio de la experimentación directa, su calidad vítrea resultó buena para el tallado, aunque no a lo largo de todo el afloramiento, la parte sur del mismo es la de mejor calidad, mientras que al norte pierde sus características vítreas,
incluso es posible encontrar derrames significativos de «perlitas», lo que, convierte a ésta en una obsidiana quebradiza que difícilmente pudo haber servido para ese fin, aunque para una utilización no especializada y de carácter habitacional logró funcionar, ya que hemos recolectado algunos artefactos utilitarios, como raspadores, cuchillos, etc, elaborados con este material.
Para profundizar en el tema, es necesario plantear que la obsidiana de este yacimiento no era trabajada directamente en el afloramiento, sino transportada directamente a los sitios, teniendo como principal forma de abastecimiento la recolección de superficie; el afloramiento de Llano Largo presenta grandes derrames superficiales, lo que hace de esta forma de abastecimiento la más idónea en la zona.
Por ello, es conveniente realizar investigaciones en sitios importantes que se encuentran en regiones cercanas, por ejemplo: El Chagüite, El Sare y Xalapan en Jalapa y San Rafael Las Flores en Santa Rosa, además si tomamos en cuenta la importancia del río Plátanos, el cual pudo servir como vía de acceso, podemos pensar que la utilización de los afloramientos de esta región está ligada a sitios del oriente, lo que implicaría una mayor expansión de las redes de consumo, ya que estos derrames de obsidiana se encuentran más accesibles.
En el trabajo de esta temporada, planteamos una hipótesis, sin embargo, ahora pensamos que varios datos que dan respuesta a este planteamiento no los vamos a encontrar directamente en Llano Largo, si no que en sitios a donde era llevada la obsidiana de este afloramiento. Las respuestas a la utilización de este gran depósito de obsidiana las encontraremos en el registro e investigación arqueológica en los sitios anexos a la región.
En lo que respecta al asentamiento prehispánico, hemos recabado nuevos datos en cuanto a la población que se asentó en la periferia del afloramiento de Llano Largo, que fue el objetivo primordial de esta investigación. Es evidente que el asentamiento habitacional en las inmediaciones del afloramiento es extenso, ya que en las cimas de los cerros aledaños a éste y asociados al sitio Llano Largo, detectamos restos de actividad prehispánica, como lo son fragmentos cerámicos y líticos. La ubicación del sitio obligaría a asociarlo con una forma de control y/o explotación de la obsidiana, pero durante el reconocimiento los contextos arqueológicos y los artefactos recuperados en los alrededores, no indican tal situación, limitándose la utilización de esta fuente a producir artefactos de lasqueo y los artefactos con un alto grado de especialización (como las navajas prismáticas) fueron exportados de las fuentes de La Joya y El Chayal. El material cerámico recolectado en superficie, sitúa la ocupación en el periodo Preclásico Tardío, la cerámica posee una clara afiliación a las esferas de la meseta central (Kaminaljuyu). En lo que se refiere a los restos líticos, como la obsidiana, la muestra está determinada por lascas bipolares y de uso habitacional, fue excepcional el hallazgo de navajas prismáticas (sitio Cimarrón y Sabaneros) y éstas son de material proveniente de los afloramientos de La Joya. En el sitio Sabaneros fueron significativas las piedras de moler y varios artefactos de piedra tallada.
Otro asentamiento importante lo constituye el sitio Sabaneros, el que se localiza a unos 4 km al sureste del sitio Llano Largo, el sitio cuenta con gran cantidad de montículos, acondicionados de acuerdo al terreno, mostrando su jerarquía en la región, ya que es el único asentamiento con una complejidad tal que hace suponer su importancia en la región; anteriormente, no se conocía para esta región un sitio con tal dimensión; incluso investigaciones pasadas consideraban a esta región como estéril y sin una ocupación prehispánica significativa, con lo cual se hace necesario seguir la investigación a nivel regional.
AGRADECIMIENTOS
Parte importante en la investigación fue la participación del ingeniero Julio Luna, geólogo del CESEM, quien participó durante la fase de la prospección geológica y los estudiantes de arqueología de la USAC, Rosaura Vásquez y Carlos Batres, a quienes debemos gran parte del trabajo de campo. También a Alain Breton y Véronique Darras de CEMCA.