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Pérez de Batres, Lucrecia, Carlos Batres, Ramiro Martínez, Nury Escobar de Milián y Luis Rosada
1999 Estudio de la pintura rupestre de Chiquimula: Peñascos Los Migueles, Alonzo y Cerón. En XII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1998 (editado por J.P. Laporte y H.L. Escobedo), pp.696-706. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
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ESTUDIO DE LA PINTURA RUPESTRE DE CHIQUIMULA:
PEÑASCOS LOS MIGUELES, ALONZO Y CERÓN
Lucrecia Pérez de Batres
Carlos Batres
Ramiro Martínez
Nury Escobar de Milián
Luis Rosada
Durante 1996, se trabajó en el Peñasco Los Migueles, ubicado en el caserío del mismo nombre, aldea Buena Vista, San Juan Ermita Chiquimula. Se registraron un total de 37 representaciones mediante calco y/o diapositiva, lográndose determinar que las mismas corresponden a representaciones de tipo zoomorfo, antropomorfo, geométrico y abstracto; algunas aisladas, otras formando escenas o bien unas superpuestas a otras, plasmadas en diversos tonos de rojo o en negro (Batres et al. 1997, 1998).
Comprendiendo la importancia cultural de la zona, se decide plantear un proyecto arqueológico ante el Instituto de Antropología e Historia, el que es avalado por la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Este proyecto conlleva dos fases: la primera –ejecutada durante diciembre de 1997-, fue el reconocimiento (por caminamiento) que se hizo a lo largo de 48 km² (Figura 1), que cubren la cadena de las montañas que corren desde Vado Hondo hasta Jocotán, Chiquimula y que se ubican al norte de la Carretera No.21, que de Vado Hondo conduce a la frontera con Honduras. La segunda parte incluirá, en un futuro próximo, las excavaciones en la base de los peñascos ubicados.
Como producto del reconocimiento, se localizaron cuatro abrigos rocosos con pintura (además de Los Migueles): Cerón, Las Campanas, la Peña Partida y Alonzo (Cuadro 1; Figura 1). El registro de las pinturas de este último, se hizo durante la misma temporada de diciembre de 1997, quedando pendiente el registro de los otros tres. Aquí también se describirá al peñasco Cerón.
A continuación se proporcionan las principales características de los peñascos Alonzo y Cerón, así como la descripción de las pinturas del primero.
PEÑASCO ALONZO
Este es un abrigo rocoso de baja altura (Cuadro 1) si se le compara con los demás; su importancia radica en el excelente estado de conservación de algunas de sus pinturas. Se encuentra ubicado en la aldea Minas Abajo del municipio de San Juan Ermita y su propietaria es la señora Teodora Alonzo, a quién se debe el nombre que el Proyecto le asignó, ya que los habitantes del lugar lo denominan con el genérico de piedra pintada (al igual que el peñasco Los Migueles).
Este peñasco fue incluido con anterioridad en la monografía inédita del municipio de San Juan Ermita, compilada por el padre Milton Alirio Jordán Chigua, párroco de Chiquimula. En la misma se le menciona brevemente como un posible sitio de interés turístico, sin hacer mayor énfasis en su ubicación geográfica o sobre la descripción de sus pinturas.
El refugio es una formación rocosa de caliza gris, cuya pared frontal se abre hacia el sur. Este paredón posee aproximadamente 70 m de ancho, pero las pinturas solamente se encuentran en 8 de los mismos, abarcando un área total de ±50 m².
El paisaje que circunda al peñasco es de terreno muy quebrado y escarpado, con afloramientos rocosos y abundante piedra suelta, cubierto por zarzas y pastos (cuando la tierra no se encuentra cultivada) y escasos árboles de hoja ancha. Hay una fuente de agua se ubica a unos 150 m lineales, hacia el sur del mismo.
La superficie que rodea este peñasco, a diferencia de la de Los Migueles, se encuentra menos alterado, ya que algunas veces ha servido para el cultivo de maíz o maicillo, lo cual no es una práctica constante. Este hecho, permite que el contexto esté mejor preservado.
En superficie, ha sido posible encontrar algunos fragmentos de obsidiana y cerámica y caracoles cortados por uno de sus extremos (por lo que puede inferirse que fueron comidos). La obsidiana está representada por simples lascas; la cerámica, por su parte, no da mayores muestras de elaboración.
El peñasco Alonzo cuenta con 22 pinturas registradas hasta el momento. Estas están plasmadas en rojo, verde y negro y se definen como motivos zoomorfos (3), antropomorfos (7), geométricos (7), asteromorfos (3) y abstractos (2), sin clasificación definitiva.
Para su estudio han sido divididos en cinco paneles, de acuerdo a su posición en el peñasco. Para establecer los colores de las pinturas y sus tonos, se emplearon cartas de color electrónicas (Adobe Photosohop), haciéndose uso de cuatro de las mismas: Pantone, Toyocolor Finder, Trumatch y Dic Color Guide.
1. PANEL OESTE SUPERIOR
Este panel está conformado por tres figuras de tono rojo suave (Toyo 0834 pc o Dic 305 p*). En realidad, son de pequeñas dimensiones y poca elaboración.
1.1 FIGURA ABSTRACTA: representación que posee algunas líneas horizontales, verticales e inclinadas.
1.2 ROSTRO ANTROPOMORFO: en la parte inferior de la figura anterior, se observa la representación de una cabeza antropomorfa que posee el pelo largo, peinado hacia los lados, los ojos dibujados con dos simples circunferencias y la boca por una línea recta.
1.3 ELIPSE (GEOMÉTRICO): está colocada en posición vertical. El centro es un círculo sin pintura.
2. PANEL OESTE INFERIOR
El segundo grupo está conformado por cuatro representaciones, en tono rojo fuerte (Pantone 1807 CV), cuenta con dos figuras zoomorfas, por lo que también se le ha denominado «panel de los zoomorfos» (Figuras 3 y 4).
2.1 LAGARTIJA (FIGURA ZOOMORFA): esta pintura representa lo que podría ser una lagartija, colocada cabeza abajo. La cabeza está formada por una circunferencia, posee las patas tanto delanteras como traseras abiertas, las cuales (así como la cola) terminan en «tres dedos».
2.2 PERRO (FIGURA ZOOMORFA): a la izquierda de la anterior se encuentra un diseño que posiblemente sea un perro que mira hacia el este. Su cabeza es proporcionalmente grande, al igual que sus orejas, la boca se encuentra abierta. El cuerpo es largo y delgado; en la parte trasera del mismo se observa una fina cola. Aquí también, las patas terminan en «tres dedos». La cabeza de la figura está incompleta, debido al desprendimiento de una porción de la roca que lo soporta.
2.3 FIGURA ABSTRACTA: se encuentra debajo de la «lagartija». No posee ninguna forma definida, pues en la misma se aprecian líneas en diferentes tipos, plasmadas en diversas direcciones.
2.4 ANILLOS CONCÉNTRICOS CON RAYOS (FIGURA GEOMÉTRICA): este motivo está formado por tres círculos concéntricos que no se completan. El más externo se encuentra decorado con pequeñas líneas radiantes.
3. PANEL ESTE
El panel que se encuentra hacia el extremo derecho del área pintada del peñasco Alonzo, está formado por un bloque de piedra de unos 7 m de alto y 0.50 m de ancho. Sobre el mismo se encuentran básicamente pinturas abstractas de color rojo (Toyo 0834 pc o Dic 4c-2), cuya descripción resulta muy difícil, debido en primer lugar al mal estado de conservación de las mismas y en segundo lugar, porque se encuentran colocadas en un punto del paredón, al que no se puede acceder muy fácilmente, por lo que también resulta muy arriesgado tomar fotografías o calcarlos. En realidad pueden considerarse como manchas o figuras abstractas y acercándose hacia la base de la peña, también pueden verse algunos anillos ovalados y otros diseños, en los que el empleo de la línea es notorio.
4. PANEL CENTRAL INFERIOR
Este panel posee las pinturas más complejas, pero lamentablemente están cubiertas por algo parecido a una pátina, lo que hace difícil su visibilidad. Es probable que a su deterioro haya contribuido el hecho de que se encuentran colocadas sobre una parte del abrigo que está al alcance de las personas que lo visitan, por lo que son de fácil contacto. Los diseños están plasmados en negro y rojo (pantone Trumatch 4e-2) y en algunas hay superposición del rojo sobre el negro. No se sabe en realidad cuantas figuras representaban el conjunto, por lo que se describirán las que aún pueden apreciarse.
4.1 ANILLOS CONCÉNTRICOS (FIGURA GEOMÉTRICA): al igual que los que se describieron más arriba, éstos son un tipo de anillos concéntricos adornados con líneas radiantes, tanto en su círculo externo, como interno. Sin embargo, éstos presentan una complejidad diferente de la de los anteriores, ya que originalmente fueron pintados en negro, pero posteriormente se retocaron con rojo.
4.2 OCTÁGONOS (FIGURAS GEOMÉTRICAS): hacia el lado derecho de la figura que se describió anteriormente, se encuentra una compleja pintura, formada por líneas horizontales, verticales e inclinadas, con las que se asocia lo que al parecer son octágonos, que al igual que los anillos concéntricos se encuentran decorados con líneas radiantes. La pintura fue plasmada casi totalmente en negro, aunque posee algunas decoraciones en rojo.
4.3 FIGURA ABSTRACTA: esta representación de color rojo parece que en parte tiene relación con los anillos concéntricos, puesto que su centro posee el mismo diseño; no obstante, la decoración circundante no se limita a las líneas radiantes de los anteriores, sino a una especie de «paletas» que solamente pueden observarse en su parte inferior de los mismos.
4.4 CABEZA DE AVE (FIGURA ZOOMORFA): esta figura parece representar la cabeza de un ave, en la que se verían la cabeza y el cuello y saliendo de la parte posterior de la misma un apéndice largo.
4.5 CUADRADOS CONCÉNTRICOS (FIGURA GEOMÉTRICA): esta representación formó parte de otra serie de trazos en la que se involucraban líneas horizontales y verticales; está formada por tres bloques de rectángulos concéntricos, los que a su vez están limitados por uno mayor.
4.6 ANILLOS OVALADOS (FIGURA GEOMÉTRICA): sobre la parte derecha del panel que ahora se trata, se pueden apreciar una serie de anillos ovalados, que algunas veces se encuentran aislados y otras relacionadas con algunas líneas.
5. PANEL CENTRAL SUPERIOR
Este es el grupo que posee las pinturas con mejor colorido de todos los peñascos hasta ahora estudiados. Los colores se describen particularmente en cada pintura.
5.1 ANTROPOMORFO ROJO (el diablo, la calavera o la muerte; Figura 3): esta figura, de color rojo (Pantone 1807 CV), tiene la cabeza de forma elipsoidal, la cual está separada del cuerpo; los brazos y piernas están abiertos hacia los lados y terminan en grandes manos y pies. Los dedos de la mano son cinco, pero los de los pies son cuatro y la rodilla izquierda de la figura se encuentra representada en forma protuberante.
5.2 ROSTRO ANTROPOMORFO (Figura 4): sobre la parte superior de la figura anterior se encuentra plasmada una pintura en color negro. El mismo posiblemente represente un rostro, en el que se pueden definir los ojos mirando hacia arriba, también la nariz y la boca se encuentran claramente definidas. Al parecer el personaje representado posee bigote.
5.3 ASTEROMORFO ROJO Y VERDE (Figura 5): sobrepuesto a un círculo incompleto de color rojo (Toyo 0834 pc o Dic 305 p*), decorado con líneas radiantes, fue plasmada otra figura «circular» de color verde (Trumatch, 24-a5), como conformando un halo sobre un «astro» (de ahí lo de asteromorfo). En la superposición de ambas figuras se observa mezcla de pinturas, lo cual tuvo que darse mientras las mismas estaban frescas.
5.4 ASTEROMORFO ROJO, NEGRO Y VERDE (Figura 5): esta figura está conformada por dos círculos: el más interno está relleno de rojo (Pantone 1807 CV) y el segundo, ubicado a manera de halo sobre el primero, es de color verde (Trumatch, 24-a5) . El centro muestra evidencias de haber recibido golpes, ya que se encuentra despintado. Sobrepuestos a estos dos círculos hay una elipse negra, colocada en forma diagonal, que da la sensación de circunvalarlos.
5.5 FIGURAS ANTROPOMORFAS ROJAS (Figura 5): estas son tres y se encuentran plasmadas en color rojo (Pantone 1807 CV); dos están colocadas hacia el lado derecho de la anterior y la tercera debajo de la misma. Las mismas pueden describirse de la siguiente forma:
Figura con cabeza, tronco y extremidades inferiores. No hay evidencia de que tuviera brazos. En la cabeza pueden verse los rasgos de la cara (ojos y probablemente, boca). La cadera está plasmada en forma voluminosa.
La siguiente está colocada hacia el este de la anterior. También posee cabeza, tronco y extremidades inferiores. En este caso, la cabeza es voluminosa y de ésta salen unos apéndices radiantes. La cadera también está representada de igual manera que la anterior.
La figura antropomorfa roja inferior es el único motivo que se repite en el peñasco Los Migueles (Batres et al. 1997:9). Al igual que la de esta otra peña, la cabeza tiene forma de hongo, aunque el cuerpo se encuentra difuminado.
5.6 POSIBLE VASIJA
La figura más extrema de este panel sobre el oeste, es una representación en forma de «tinaja» (Carlos Navarrete -comunicación personal-, sugiere que pertenece al tipo Chinautla Policromo). El aparente cuerpo es circular y está decorado con una gran estrella de cuatro puntas, en los espacios que se encuentran entre las puntas, hay decoraciones de tono rojo tenue, en forma de círculos y líneas. Lo que al parecer conforma el cuello, no posee decoración (Figura 5).
PEÑASCO CERÓN
Este abrigo rocoso (Cuadro 1), se encuentra en jurisdicción de la aldea de El Santo o hacienda El Santo (como se conoce popularmente), municipio de Chiquimula. Es una enorme formación de roca caliza de color ante, que se estima que alcanza los 80 m de alto por 100 m de ancho. En la actualidad, no se ha encontrado ninguna fuente que lo refiera, aunque su propietario, el señor Javier de Jesús Cerón Casasola (cuyo apellido se tomó para designar al peñasco), cuenta que su padre le refería cómo al sitio «habían llegado unos gringos probablemente escribieran las letras que se encuentran plasmadas en el mismo, dado que actualmente no hay nadie que pueda leerlas» (como letras, estas personas designan a las representaciones geométricas pintadas en el peñasco).
Lo que sí se ha confirmado es que cerca de esta peña pasa el antiguo camino real, que era empleado como ruta comercial para traficar productos entre los municipios de Chiquimula, San Juan Ermita, Jocotán y Camotán antes de la construcción del moderno camino, por lo que es probable que esta fuera la ruta que siguieran Stephens y Catherwood en su viaje hacia Copan, a mediados del siglo pasado, que se encuentra referido en la obra de Stephens, Incidentes de un Viaje por Centro América, Chiapas y Yucatán.
La base de este peñasco, a diferencia de la de los otros, no posee alteración extrema, ya que su propietario no lo somete a actividad agrícola, sino que solamente la emplea como bodega para guardar, secar y desgranar maíz. En el área que lo circunda es donde se puede observar mayor evidencia cultural, como son restos de obsidiana y cerámica.
La pared frontal del abrigo se encuentra abierta hacia el sur y desde la misma se pueden observar los valles de Chiquimula y San Esteban, así como la aldea El Santo.
Las pinturas no se han inventariado ni registrado todavía, ya que esta actividad será parte de futuras temporadas de campo. Sin embargo, desde ya puede afirmarse que los motivos aquí representados evidencian una complejidad y estilo muy diferentes al que poseen los de los peñascos Alonzo y Los Migueles. Casi todos están pintados en rojo, aunque también hay combinaciones de negro y rojo, sin aparente superposición. Cabe decir que la mayoría ya son muy difíciles de observar, debido a que las condiciones morfológicas de este refugio no son apropiadas para resguardar sus pinturas, por lo cual nos vemos en la necesidad de extremar el cuidado y la investigación que se haga en el mismo.
CONCLUSIONES
Cuando una investigación arqueológica se encuentra en proceso, es muy difícil concluir sobre datos parciales. En el caso específico del peñasco Alonzo, quizá las afirmaciones más concretas puedan proceder del estilo de sus pinturas, ya que por comparación con las que se encuentran plasmadas en otros abrigos (frentes, cuevas o paredones rocosos), que se encuentran distribuidos a través de América y que sí han podido ser fechadas, podríamos encontrar alguna luz respecto a la cronología de las de San Juan Ermita. No obstante, establecer este tipo de paralelismo aún resulta dudoso debido a la distancia física entre las mismas, lo que define contextos culturales diferentes. Además, pueden hacerse comparaciones entre las mismas pinturas, con diseños plasmados en otros medios (códices, murales) y con otras evidencias culturales.
En este sentido pueden establecerse los siguientes parámetros para conocer similitudes: este peñasco cuenta con varias pinturas que permitirían proporcionar un fechamiento tentativo. Los círculos concéntricos poseen un estilo muy similar al de las pinturas de la Peña Pintada ubicada en Monte Alegre, Brasil (Roosevelt 1996). Si éstas últimas fueron fechadas por el método de radiocarbono, asignándoseles una edad de ± 9000 años, entonces pudiera interpretarse que las pinturas del peñasco Alonzo tienen una edad poco más o menos igual.
Por otra parte, la pintura que tiene la posible forma de una vasija que se encuentra en el panel central superior, también permite hace otra conjetura con respecto al fechamiento. Si la misma, como opina Carlos Navarrete, es similar al tipo Chinautla de las Tierras Altas, entonces puede relacionarse al arte del abrigo con el periodo Postclásico.
En cuanto a las tres figuras antropomorfas (Figura 5) del mismo panel central superior, podrían situarse como de diferente temporalidad con respecto a la representación antropomorfa de brazos abiertos (Figura 3). Las primeras solamente presentan cabeza muy voluminosa y un cuerpo largo y delgado con extremidades inferiores pequeñas en relación al resto del cuerpo, sin presencia de brazos. En el otro, por el contrario, ambas extremidades están bien definidas, el cuerpo es mejor proporcionado e incluso hay presencia de manos y pies. El estilo de las primeras suele designarse como muy primitivo, en tanto que el de la segunda demuestra mejor conocimiento anatómico y mejor concepción del ser humano, por lo que podría evidenciar el desarrollo artístico de la región, a partir de las otras.
En el panel central inferior (el que se encuentra más deteriorado), pueden «verse» una serie de trazos, muy similares a los denominados «diseños astrales» (Broda 1982:90) de los códices del Postclásico, que nuevamente estaría indicando una cronología más reciente y el uso del peñasco con fines astronómicos y/o rituales.
Finalmente, queremos enfatizar que lo anterior son conjeturas previas, que podrían refutarse o confirmarse durante las siguientes etapas de la investigación, a través de los hallazgos de excavación.
AGRADECIMIENTOS
Queremos expresar nuestro agradecimiento al pueblo de San Juan Ermita, Chiquimula, a los arqueólogos asesores del Proyecto, Mario Ubico y Zoila Rodríguez, a los señores Gálvez de Foto Europa y a la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
CUADRO 1
ASPECTOS GEOGRÁFICOS DE LOS ABRIGOS ROCOSOS
PEÑASCO MUNICIPIO ALDEA COORDENADAS DIMENSIÓN ALTURA
ALONZO San Juan Ermita Minas Abajo 14°46’27» ±12 x 70 1060
89°26’56»
CERÓN Chiquimula El Santo 14°46’00» ±80 x 100 790
89°24’22»
LOS MIGUELES San Juan Ermita Buena Vista 14°46’27» ±70 x 70 940
89°26’27»
CUADRO 2
UBICACIÓN DE LAS PINTURAS EN EL PEÑASCO ALONZO
PANEL PINTURA ALTO ANCHO ALTURA DE BASE
Oeste superior Figura abstracta 0.08 0.08 ± 2.65
Rostro antropomorfo 0.08 ± 2.45
Elipse (geométrico) 0.09 0.07 ± 2.35
Oeste inferior «Lagartija» 0.17 0.27 ± 3.20
«Perro» 0.38 0.16 ± 3.20
Figura abstracta 0.25 0.15 ± 2.90
Anillos concéntricos 0.18 (diám) ± 2.60
Este No reportado – – ± 4.50
Central inferior Anillos concéntricos 0.23 (diám) ± 1.50
Octágonos 0.38 ± 1.65
Figura abstracta 0.15 ± 1.95
Cabeza de ave 0.14 ± 2.50
Cuadrados concéntricos 0.14 (lado) ± 1.90
Anillos ovalados 0.08 (diám) ± 1.20
Central superior Antropomorfo rojo 0.46 0.38 ± 5.35
Rostro antropomorfo 0.27 0.22 ± 6.50
Asteromorfo rojo y verde 0.22 (eje) ± 5.25
Asteromorfo, además negro 0.44 (elipse) ± 4.95
Figura antropomorfa roja a) 0.39 ± 4.35
Figura antropomorfa roja b) 0.43 ± 4.35
Figura antropomorfa roja c) ± 0.30 ± 4.00
Posible vasija 0.49 0.37 ± 5.00
REFERENCIAS
Batres, Carlos, Ramiro Martínez, Nury de Milián, Lucrecia Pérez y Luis Rosada
1998 Las pinturas rupestres del peñasco Los Migueles, municipio de San Juan Ermita, Chiquimula: informe preliminar. En XI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1997 (editado por J.P. Laporte y H. Escobedo):499-512. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
Batres, Carlos, Lucrecia Pérez, Luis Rosada, Ramiro Martínez y Nury de Milián
1997 La pintura rupestre del peñasco Los Migueles. Revista Estudios 3:2-23. Instituto de Investigaciones Históricas, Antropológicas y Arqueológicas, Escuela de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala, Guatemala.
Broda, Johanna
1982 Astronomy, Cosmovision, and Ideology in Pre-Hispanic Mesoamerica. Annals of the New York Academy of Sciences, 385:81-106. New York.
Roosevelt, Anna
1996 Archaeologist Unearths Early Human Cultures in Amazon Cave. www.bvis.uic.edu/museum/science/brazil.html.
Figura 1 Mapa de localización de los peñascos ubicados y área de reconocimiento
Figura 2 Panel oeste inferior o de los zoomorfos
Figura 3 Antropomorfo rojo, panel central superior
Figura 4 Rostro antropomorfo, panel central superior
Figura 5 Asteromorfos, figuras zoomorfas y posible representación de vasija, panel central superior