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11 Rescate arqueológico y restauración en Corozal Torre y Naranjito, Petén – Varinia Matute y Raúl Noriega – Simposio 18, Año 2004

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Matute, Varinia y Raúl Noriega

2005        Rescate arqueológico y restauración en Corozal Torre y Naranjito, Petén. En XVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2004 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.131-138. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

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RESCATE ARQUEOLÓGICO Y RESTAURACIÓN

EN COROZAL TORRE Y NARANJITO, PETÉN

Varinia Matute

Raúl Noriega

Palabras clave:

Arqueología Maya, Guatemala, Petén, Corozal Torre, Naranjito, Quemada Corozal, restauración, depredación

Guatemala es un territorio rico en vestigios arqueológicos, los cuales se encuentran por todo el territorio nacional. En algunas regiones la concentración es mayor y van desde pequeños asentamientos residenciales y modestos grupos ceremoniales, hasta las monumentales ciudades como Tikal, Naranjo, Mirador, Río Azul y muchas otras. Petén podría ser una de las regiones con la mayor concentración de sitios arqueológicos, la mayor parte de estos sin ningún tipo de documentación y desconociéndose la existencia de muchos que se encuentran perdidos en la frondosa selva o en parcelas y fincas por todo departamento (Figuras 1 y 2).

El Instituto de Antropología e Historia, a través del “Proyecto Protección de Sitios Arqueológicos en el Noreste de Petén”, trabaja actualmente en tres sitios monumentales – Yaxha, Nakum y Naranjo – aunque en la organización del Proyecto existen otros componentes, como son el Programa de Intersitios y el Programa de Rescate. En este trabajo se hablará únicamente de los resultados hasta ahora obtenidos en el Programa de Rescate. La intención primordial de esta actividad es tener cobertura regional del patrimonio edificado, documentando sitios y edificios, evaluando el grado de deterioro para posteriormente hacer propuesta de intervención, bien sea para realizar trabajos preventivos de conservación o intervenciones permanentes que ayuden a la estabilización de las edificaciones. A la fecha, el Programa de Rescate tiene registrados más de 100 sitios arqueológicos, con mapas esquemáticos en los que se registran saqueos y daños a la arquitectura expuesta, y un pequeño registro fotográfico (Figura 2).

El Programa de Rescate ha realizado acciones de conservación de sitios, entre los que se encuentran: Naranjito, Quemada Corozal, Corozal Torre, La Blanca, San Clemente, Tzikin Tzakan, etc. La mayoría de estas actividades se han limitado a hacer apuntalamientos provisionales y control de vegetación. Sin embargo, hay sitios en los cuales la actividad realizada fue mas allá de actividades preventivas, entre los que se encuentran Naranjito, Corozal Torre y Quemada Corozal, Holtun, Ixtinto, La Pochitoca y otros.

NARANJITO

Este sitio arqueológico se encuentra dentro del Parque Nacional Yaxha-Nakum-Naranjo, sus coordenadas son 17º 07.71´ N y 89º 30.15´ (Mayer 1999), muy cerca del vértice sureste del Parque Nacional Tikal. En el sitio aún existe arquitectura expuesta con peligro de colapso, entre cuya arquitectura hay bóvedas, restos de crestería y muros, además tiene un Juego de Pelota, más de una Acrópolis y dos calzadas. El sitio se encontró completamente saqueado y la vegetación existente, sobre todo los árboles, causando serios daños a la arquitectura visible (Figura 3).

El proyecto inició su intervención en este sitio a través del Programa de Rescate en 1994, 1995, 1999, y 2003. Entre las primeras actividades que se realizaron en el sitio están: la elaboración de un primer mapa esquemático, posteriormente trabajos de investigación arqueológica base, incluyendo la documentación de saqueos (trabajo hecho por Rosa Maria Chan), y de los primeros trabajos de control de vegetación. En el año 2003 el programa de rescate concluyó en un 95% el relleno de saqueos y control de vegetación en el sitio, acciones que podrán ayudar a retardar el proceso irreversible de deterioro.

QUEMADA COROZAL

El sitio está ubicado dentro de una parcela a 8 km al norte de la aldea El Zapote. Tiene escasa arquitectura visible, solamente se observa un muro en la parte trasera de un edificio, con un Conjunto de tipo Grupo E y un Juego de Pelota. Este sitio fue fuertemente depredado con trincheras, túneles y pozos, y lo poco que conserva de arquitectura expuesta se encuentra bastante deteriorada (Figura 4).

El proyecto inició actividades en este sitio en 1995 con tareas de monitoreo. Se continuó monitoreando en 1996 y 1997, pero fue hasta el 2004 cuando se realizaron intervenciones directas sobre sus edificaciones, como trabajos de investigación arqueológica recuperando información de trincheras y túneles de saqueo (véase Paulino Morales, este volumen), y posteriormente se rellenaron los saqueos encontrados en el sitio, utilizando el mismo material proveniente de las depredaciones.

COROZAL TORRE

Al igual que Quemada Corozal, este sitio se encuentra a 8 km de la aldea El Zapote y es uno de los sitios más representativos para el Programa de Rescate, en el se realizaron trabajos de restauración sobre uno de sus edificios. Es un sitio de pequeña dimensión al que se le conoce como Corozal Torre por el edificio principal que los habitantes del lugar describían como una torre, impresión que da el edificio más importante a primera vista. Sin embargo, esta construcción es un edificio de tipo templo, del cual solamente se conserva la pared posterior aún con relieves sobre la cornisa.

El sitio se encontró totalmente saqueado, con claros indicios que los saqueadores encontraron por lo menos dos tumbas, una en el edificio principal (La Torre) y la otra en el edificio al sur del principal, ambas con sus nichos funerarios bien definidos. El único edificio que posee arquitectura expuesta es el conocido como La Torre, con serios daños como son la pérdida de volumen en la base de sustentación, la formación de grietas en muros provocadas por la acción mecánica del engrosamiento de las raíces dentro de los muros, así como por la pérdida del dintel sobre una especie de nicho que aún se conserva en la cara oeste.

El Programa de Rescate visitó el sitio por primera vez en 1991. En 1995 se realizó un control de vegetación sobre el templo y se elaboró el primer plano esquemático del sitio, en 1997 y 1998 se continuó con el monitoreo de daños, y en el 2000 se realizaron los primeros dibujos del edificio principal. En el 2003 se hicieron los primeros trabajos de conservación que duraron tres meses, dos de ellos de investigación arqueológica, y uno para actividades de restauración.

INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA EN COROZAL TORRE

La investigación realizada en el sitio se enmarca dentro de la arqueología de rescate. Conforme a esto se hizo el levantamiento, se documentó la arquitectura expuesta en las trincheras de saqueo, se dibujaron cortes de montículos y edificios, y se recuperó material para fechamiento, tanto de los saqueos como en los pozos de sondeo.

Figura 1 Ubicación del área de estudio en un mapa general

Figura 2 Área de estudio con ubicación de sitios arqueológicos con arquitectura expuesta

Figura 3 Plano del sitio arqueológico Naranjito, con ubicación de saqueos

Figura 4 Plano del sitio arqueológico Quemada Corozal, con ubicación de saqueos

EL ASENTAMIENTO

El sitio tiene 16 edificios en total, 12 en la parte central junto a cuatro chultunes y cuatro estructuras y un chultun en la periferia inmediata en los extremos norte y sur. El área central está conformada por cinco patios. En el Patio 1, hacia el sur, se encuentran dos templos en el lado este y una plataforma larga, pero de baja altura. El Patio 2 lo conforman dos estructuras, una rectangular al noroeste y la otra en forma de T al sureste; este patio se encuentra en el mismo nivel que el Patio 1. El Patio 3 se ubica al norte del Patio 1, sobre un basamento que lo eleva sobre el nivel de éste.

Una estructura en forma de “L” al sur y otra cuadrangular al norte, conforman el conjunto. El Patio 4 se localiza al este del Patio 1, elevándose sobre su nivel. Lo conforman una estructura oeste y una norte. Al este del Patio 4 se encuentra el Patio 5 sobre otra elevación, compuesto por una estructura al norte, otra al este y una más al sur.

El desnivel entre patios otorga un carácter especial, reflejando la estética manejada por los arquitectos Mayas de este sitio. Las excavaciones revelaron que se trata de elevaciones naturales del terreno. Todas las estructuras están levantadas sobre la roca madre, a excepción de las encontradas en el Patio 3, siendo el basamento – el cual presentaba sub-estructuras – el construido sobre la roca.

La disposición arquitectónica tomó en cuenta la superficialidad e irregularidad de la roca madre para construir, aprovechando los afloramientos de caliza. En varios casos, la roca se talló para acomodar las edificaciones (Figura 5).

TRINCHERAS-TÚNEL DE SAQUEO

Diez de las 25 trincheras de saqueo se trabajaron, dada la calidad y cantidad de información que exponían: una de La Torre, dos del Templo 2, dos del basamento del Patio 3, tres en el Edificio 2 del Patio 4 y dos en el Edificio 1 del Patio 5. El promedio general de las dimensiones de las trincheras de saqueo es de 5 m de largo por 1 m de ancho. Estas excavaciones ilegales dejaban expuestos diferentes estadios de construcción. Como se mencionó anteriormente, el saqueo oeste de la Torre y uno de los del lado este del Templo 2, presentaron una bóveda funeraria depredada.

RECINTOS FUNERARIOS

La Tumba 1, encontrada en el interior de La Torre, es un recinto de 3.05 m de largo, 0.87 m de ancho y 1.65 m de alto, teniendo desde el piso hasta el sofito 1.35 m de altura. Los saqueadores penetraron la bóveda por el muro oeste, donde se observó que su fondo estaba tallado en la caliza (Figura 6).

Al vaciar la tumba se recuperó material mezclado hasta el 1.20 m de profundidad. De ahí en adelante aparece una matriz de tierra fina color gris claro, la cual no fue removida por los saqueadores. De este nivel se recuperaron abundantes lascas de obsidiana y de pedernal, excéntricos de obsidiana, un malacate tallado de piedra cristalizada de color amarillento (pertenece al periodo Clásico Tardío), dos clases de semillas y mínimos fragmentos óseos indeterminados, además de una hachuela de piedra verde, encontrada a mediación de la trinchera que aparentemente fue dejada atrás por los saqueadores.

El sector central del piso de la tumba presentaba un agujero cilíndrico de 0.25 m de diámetro por 0.15 m de profundidad, tallado en la roca madre, y otro agujero de forma rectangular, los cuales probablemente funcionaron como escondite para ofrenda. De su interior se tomó una muestra de la matriz que contenía probablemente material orgánico, y se recuperaron más lascas de pedernal, obsidiana y semillas.

Figura 5 Plano del sitio arqueológico Corozal Torre, con ubicación de saqueos

Figura 6 Corte este-oeste del Edificio 1, mostrando la ubicación de la tumba que fue depredada

La Tumba 2 se encuentra en el interior del Templo 2, al final del segundo saqueo del lado este. Tiene 3 m de largo, 1 m de ancho y 1.52 m de alto, de piso a sofito 1.10 m de altura. El arranque del sofito presentaba marcas de las manos que colocaron la argamasa que dio forma a la bóveda. Al igual que en la anterior, el fondo se encuentra tallado en la roca. Los últimos 0.10 m de tierra fina de color gris claro dentro de la cámara funeraria no fueron tocados por los saqueadores, recuperándose el siguiente material en su posición original: tiestos, un excéntrico de obsidiana, lascas de obsidiana y pedernal, material malacológico (caracoles de agua dulce), y semillas en su posición original. Pequeños fragmentos óseos fueron recuperados, contando 23 fragmentos de cráneo, 12 fragmentos erosionados de hueso largo, tres falanges proximales de mano, un fragmento de epífisis distal de falange proximal, una falange distal, dos tarsos severamente erosionados, un fragmento de epífisis distal de metatarso, tres falanges proximales de pie y fragmentos indeterminados.

Ambas tumbas parecen haber tenido material excepcional, el cual ahora se encuentra totalmente descontextualizado. El cuerpo de la persona enterrada en el lugar fue dispuesto sobre capas gruesas de lascas de pedernal y obsidiana, además de otros artefactos valiosos. La cultura funeraria del sitio parece haber tenido una compleja riqueza.

POZOS DE SONDEO Y MATERIAL

Se realizó un pozo en cada patio, a excepción del 2, y un pozo al inicio de la segunda trinchera de saqueo al este del Templo 2. Este último fue el único hecho al inicio de un saqueo, puesto que al limpiar la trinchera no se encontró el nivel de la roca madre como en las otras. Los pozos más profundos, cercanos a los 3 m de profundidad, fueron los del Patio 3 y 5, es decir, los espacios más elevados. Los pozos efectuados en el Patio 1 y 4 no alcanzaron 1 m de profundidad. Ningún piso formal, estucado, fue identificado en los patios, sin embargo hay estratos de probables nivelaciones. Pisos estucados y nivelaciones de mezcla estuvieron presentes en las construcciones de los edificios.

El material obtenido en las excavaciones fue abundante y diverso, con un total de 2721 tiestos, aproximadamente 518 fragmentos de material lítico, entre piedras de moler, lascas de obsidiana y pedernal, excéntricos de obsidiana y piedras trabajadas en general, aproximadamente 81 pequeños fragmentos óseos, unos diez elementos de material fitológico (semillas), 49 elementos de material malacológico (caracoles de agua dulce), y un artefacto de piedra verde.

El análisis cerámico para la cronología, gracias a la colaboración de Bernard Hermes, arrojó interesantes perspectivas sobre el sitio; sin embargo, es necesaria la investigación profunda y no de rescate para llegar a conclusiones determinantes.

Torre Corozal parece ser un sitio principalmente del Clásico Tardío, cuando fueron construidas las edificaciones visibles hoy, y su ocupación continuó en el Clásico Terminal. Sin embargo, hallazgos de material Postclásico en la superficie de La Torre indica probables visitas al sitio durante esa época. Algo interesante es el hallazgo de material Protoclásico en el Patio 3, que motiva a profundizar el estudio del área. El material temprano, correspondiente al Preclásico Tardío tiene como contexto el relleno de construcción.

Sin embargo, material perteneciente al Preclásico Tardío y Medio tiene como contexto una cavidad artificial de forma cilíndrica de 0.85 m de diámetro por 1.84 m de profundidad tallada en la roca madre, localizada detrás del primer muro del saqueo oeste del Edificio 2 del Patio 4. En el lado este de esta cavidad desemboca un canalete, también tallado en la roca, de 0.48 m de ancho por 0.48 m de profundidad y aproximadamente 0.30 m de largo expuesto. La cavidad se encontraba rellena de una matriz de tierra gris con piedras grandes y medianas, mezclada con tiestos y material malacológico: 25 caracoles Pachychilus larguillierti y 11 caracoles Pomacea flagellata, ambas especies de agua dulce, identificadas gracias a la colaboración de Zoila Calderón. De la superficie a 1.40 m de profundidad, la cerámica corresponde al Preclásico Tardío (lote 8), y los 0.44 m restantes contenían material datados para el Preclásico Medio, la fecha más temprana para el sitio. La cavidad probablemente funcionaba como pozo para almacenar agua dulce para los primeros habitantes del área, cuando no habían sido construidas aún la mayor parte de las edificaciones visibles de hoy.

DECORACIÓN EN FACHADAS

Aparte de las tumbas y el pozo para agua existen dos rasgos más que llaman la atención. Investigando el curso de un túnel de saqueo que atraviesa el Templo 2, se localizó un mascarón, el cual los saqueadores habían roto para salir de la estructura. Este es parte de la última construcción del edificio, ubicándose en la fachada oeste. Al rellenar este túnel se tapó cuidadosamente con tierra fina y un tablero de madera para la futura intervención del sitio.

El friso que se encuentra en la parte exterior del muro este sobre la cornisa de La Torre, es el otro rasgo interesante. Este presenta tres personajes sentados sobre un probable trono que parece ser un Monstruo de la Tierra; hay un personaje en cada esquina y el otro en el centro. Por su atavío, tocado y orejeras se trata de miembros de la élite. El mejor preservado es el que se encuentra en la esquina suroeste; parece estar sosteniendo un objeto entre sus manos, teniendo su brazo izquierdo alzado sobre la parte superior del objeto y el brazo derecho sosteniendo el peso.

GENERALIDADES

En resumen, la intervención de rescate en Torre Corozal permitió dar luz al pequeño asentamiento compuesto por dos templos, cuatro grupos habitacionales, cuatro chultunes en el área central, una estructura con un chultun en el extremo norte y tres estructuras en el extremo sur. La idea es de un área principal ceremonial rodeada de conjuntos donde vivían personas importantes, las que también cuidaban la entrada al sitio mediante garitas de control en sus accesos principales. No es el único sitio de la zona, encontrándose entre otros La Quemada, Zapote Corozal y San Clemente. Futuras investigaciones proveerán la relación que mantuvieron entre ellos y qué papel ocupaba Torre Corozal durante el Clásico Tardío.

Después de la investigación arqueológica, el Programa de Rescate realizó intervenciones para la conservación del edificio principal. El trabajo se orientó a estabilizar estructuralmente lo que aún se conserva de arquitectura y de esta forma retardar unos años más su progresivo deterioro. Entre las intervenciones realizadas en el edificio está el relleno de dos saqueos en el eje este-oeste; en uno de ellos se encontró un nicho funerario. Se liberó la base de sustentación del templo para conocer los arranques de los muros y tomarlos como base para el recalzado del volumen perdido. Se sellaron las grietas formadas en los muros y se le repusieron los dinteles perdidos sobre el nicho, además del volumen perdido sobre estos. Se rellenó el 100% de los saqueos encontrados y se realizaron trabajos de control de vegetación en todo el sitio arqueológico.

En toda la región existe una infinidad de sitios de pequeñas dimensiones que no dejan de ser interesantes o más bien importantes, sitios como Zapote Corozal, con restos de arquitectura expuesta en mal estado de conservación, saqueado al igual que la mayoría de sitios. Muchos de ellos se encuentran en parcelas y prácticamente es imposible realizar actividad alguna para detener su deterioro. El programa de rescate continuará trabajando para ofrecer la mayor protección y realizar el rescate de esta zona que alberga abundante información y riqueza sobre el patrimonio cultural.

 

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