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43 Del Preclásico al Clásico en La Palangana, Kaminaljuyu – Carlos Alvarado – Simposio 18, Año 2004

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Alvarado, Carlos

2005        Del Preclásico al Clásico en La Palangana, Kaminaljuyu. En XVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2004 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.481-490. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

43

DEL PRECLÁSICO AL CLÁSICO EN LA PALANGANA, KAMINALJUYU

Carlos Alvarado

Palabras clave:

Arqueología Maya, Guatemala, Altiplano Central, Kaminaljuyu, La Palangana, Acrópolis, excavaciones, entierro, ofrenda

La secuencia constructiva del grupo de edificaciones que ocupan la parte sur del Parque Kaminaljuyu, conocido como La Palangana, ha necesitado estudiarse integralmente bajo la perspectiva del conocimiento que se tiene hoy en día de la arqueología del valle de Guatemala en particular y del Altiplano y la Costa Sur de Guatemala en su contexto más general. Con esta visión, las unidades de exploración que contempló desarrollar el Proyecto Parque Kaminaljuyu en el periodo 2003–2004 se concibieron para excavarse hasta los niveles culturalmente estériles en el área alrededor de los diversos montículos y construcciones visibles, y recuperar así la mayor cantidad posible de evidencia arqueológica que permitiera aportar nuevos elementos para la clarificación del confuso panorama de la historia de este importante conjunto monumental. Las nuevas hipótesis surgidas en esta fase exploratoria deben contribuir a definir los planes estratégicos que deberán contemplar los futuros proyectos de investigación arqueológica en este sector del epicentro de Kaminaljuyu.

DESCRIPCIÓN DEL ÁREA

El grupo de edificaciones conocidos como La Palangana se ubica al sureste de la Acrópolis y es el segundo conjunto importante de edificaciones que se encuentra en el actual Parque Kaminaljuyu. Se compone de dos plazas rectangulares, la Plaza Inferior al oeste del grupo y la Plaza Superior hacia el este, 4 m más arriba.

La Plaza Inferior está rodeada en sus cuatro costados por edificaciones rectangulares. Al centro, del lado oeste, se encuentra el Montículo C-II-12 que posee una mayor altura que las dos construcciones rectangulares que tiene adosadas hacia el norte y hacia el sur. Dos montículos más pequeños son los que cierran la plaza inferior al lado norte y al lado sur. El Montículo C-II-14 separa la Plaza Inferior de la Superior, siendo la construcción más alta de todo el conjunto. También cuenta con dos construcciones adosadas, una hacia el norte y otra hacia el sur. Al este de la Plaza Superior se encuentra el Montículo C-II-13.

INVESTIGACIONES EN LA PALANGANA

Hasta 1969 prácticamente no se había estudiado este grupo. Sólo había una trinchera de saqueo al centro de C-II-12. En 1926 Samuel Lothrop excavó el centro de la Plaza Inferior y reportó algunas de las esculturas halladas en dicha plaza (Lothrop 1926). Se pensaba que la Plaza Inferior había sido un enorme Juego de Pelota después que Ledyard Smith (1964), identificara varios Juegos de Pelota de “tipo palangana” en Kaminaljuyu en su investigación tipológica sobre los Juegos de Pelota del Altiplano guatemalteco.

Durante tres temporadas de campo en 1969 y 1970, Sean Cárdenas y posteriormente Charles Cheek excavaron La Palangana como parte del Proyecto Kaminaljuyu de la Universidad Estatal de Pennsylvania (Sanders y Michels 1977). La información disponible al inicio del presente proyecto procede básicamente de dichas investigaciones. Cheek y sus compañeros excavaron el centro de la Plaza Inferior con el fin de hallar más evidencias de la presencia de estilos Teotihuacanos en Kaminaljuyu. Sus excavaciones permitieron identificar diversas estructuras, algunas con la clásica arquitectura Teotihuacana del talud-tablero, que desvirtuaron la hipótesis de Juego de Pelota de “tipo palangana”. Sin embargo, el nombre de “La Palangana” ha sobrevivido hasta nuestros días.

Además, en la temporada de 1970 realizaron excavaciones y trincheras exploratorias tanto en la Plaza Inferior como en la Estructura C-II-14 y la Plaza Superior que, lamentablemente, no profundizaron hasta el nivel estéril, lo cual no permitió tener una cronología integral de las diversas etapas constructivas de La Palangana. Precisamente uno de los objetivos del Proyecto Parque Kaminaljuyu se centró en la obtención de una cronología más precisa que permitiera fechar las principales edificaciones del actual Parque Kaminaljuyu.

RESULTADOS PRELIMINARES OBTENIDOS EN LA TEMPORADA 2003-2004

Se excavaron 14 unidades de exploración de 2 x 2 m en la periferia de La Palangana, una en la Plaza Inferior y otra en la Plaza Superior cuyos resultados preliminares se resumen a continuación. La información utilizada procede de los reportes preparados por los arqueólogos del Proyecto Parque Kaminaljuyu.

OESTE DE LA PALANGANA

Se trabajaron tres unidades al costado oeste del Montículo C-II-12, las unidades E-5/20, E-4/7 y E-4/12, en la superficie actual de la plaza que se encuentra en la entrada del parque. Se detectó un piso arenoso con pómez a 1.30 m de profundidad, encima del cual hay material cultural correspondiente al Clásico Tardío. Debajo de dicho piso la cerámica pertenece al Clásico Temprano y al Preclásico Tardío. Las unidades de excavación ubicadas frente a C-II-12 identificaron el mismo piso arenoso con pómez, pero cerca de 40 cm más arriba. Es posible, por tanto, que en el frente del Edificio C-II-12, hacia el oeste, haya existido una amplia terraza durante el Clásico Tardío.

Es interesante notar que en esta parte de la supuesta plaza al oeste del Montículo C-II-12 no hubo una intensa actividad constructiva de pisos y el suelo culturalmente estéril se encuentra relativamente cercano al suelo moderno (a no más de 1.60 m. de profundidad).

NORTE DE LA PALANGANA

Este sector se encuentra aproximadamente unos 3 m más abajo que la plaza antes mencionada. El área aparentemente fue nivelada en tiempos modernos, pues en la década de 1970 se utilizaba como campo de fútbol (Cheek 1977:70). Se excavaron tres unidades al borde de las estructuras que forman el límite norte de La Palangana, F-5/4, G-5/8 y G-5/5. Al parecer, este sector no tuvo edificaciones durante el Preclásico, pues no se detectaron pisos ni rellenos constructivos. El suelo estéril se encuentra relativamente cercano al suelo moderno (entre 80 cm y 1.80 m. de profundidad).

La mayoría del material cultural del Preclásico se halló en las depresiones del terreno, posiblemente acumulado allí por la erosión de los edificios aledaños, o quizá estas depresiones fueron utilizadas como basureros. Tal es el caso de la esquina suroeste de G-5/8, donde se descubrió una depresión que pudo ser un canal tallado en el talpetate estéril, rellenado posteriormente con basura.

Los restos culturales del Clásico Temprano son relativamente escasos. No se tiene evidencia que el sector haya sido utilizado en el Clásico Tardío, pues el contexto fue perturbado con las nivelaciones del terreno que se hicieron en tiempos recientes. Los restos cerámicos recuperados en los estratos más superficiales se encuentran mezclados con ripio moderno.

LA PLAZA SUPERIOR

Hay un cambio dramático en el contexto excavado en la unidad H-3/1 casi al centro de la Plaza Superior (Figura 1). Esta plaza tiene una superficie relativamente plana con un pequeño montículo sobre su límite este. Los lados este y norte de la plaza caen al nivel del suelo que rodea La Palangana por el norte, excepto en la esquina noreste, donde hay un área rectangular cerca de 3 m más abajo que la Plaza Superior. Tanto el lado sur como la esquina noreste pueden haber servido como entradas a la Plaza Superior. En general, el área de la Plaza Superior fue la menos investigada por Cheek y sus colaboradores en 1970. Únicamente una trinchera fue excavada en esta área. La misma se orienta de oeste a este y las unidades excavadas dentro de la misma se llevaron a diferentes profundidades, pero ninguna de ellas llegó hasta el nivel estéril (Cheek 1977).

La unidad H-3/1 se ubicó 3 m al sur de dicha trinchera. Alcanzó una profundidad de 10.80 m, siendo la más profunda de las excavaciones realizadas por el actual proyecto. Durante el Clásico Tardío varias actividades ceremoniales parecen haberse llevado a cabo en la plaza. Numerosos agrupamientos de cerámica se encontraron sobre un piso a 1.20 m de profundidad. Aunque la cerámica aún no ha sido analizada en su totalidad, la mayoría del material parece pertenecer a incensarios quebrados, algunos con una ligera capa de pintura blanca, o cerámica de formas simples pobremente cocidas, que a menudo contienen restos de materiales quemados. Específicamente, esta unidad ha permitido observar el gran movimiento de tierra que se realizó en el Clásico Temprano. Sobre el piso más claramente definido que pertenece al Preclásico Tardío y el Apisonado 3, hay 6.80 m de rellenos y pisos construidos en el Clásico Temprano.

Con la información preliminar del análisis cerámico, la secuencia constructiva de la Plaza Superior puede resumirse así: en los 600 años del Preclásico Tardío se levantaron 2.60 m con tres pisos y sus rellenos sobre el nivel del suelo estéril. Sin embargo, en los 350 años del Clásico Temprano se construyeron casi 7 m de pisos y rellenos, con por lo menos cinco pisos identificados y un drenaje de piedra. En los 300 años del Clásico Tardío únicamente hay evidencia de dos pisos y rellenos que aumentaron 1 m el nivel de la plaza. La ocupación del Postclásico solamente se evidencia en los restos cerámicos hallados en los 0.20 m del nivel de superficie.

Resulta interesante una ofrenda hallada a 6.35 m de profundidad, de comienzos del Clásico Temprano. Estaba formada por dos recipientes parcialmente ensamblados conteniendo algún material perecedero, posiblemente una ofrenda de alimentos, quizá con algún líquido según lo indican las manchas que tienen los tiestos en su interior. Otra posibilidad es que se haya tratado de incienso. Los recipientes son dos cuencos de la Vajilla Zambo del Preclásico Tardío. Es posible que se trate de una ofrenda colocada por los antiguos pobladores del sitio que trabajaron en las remodelaciones del Clásico Temprano.

A 6.47 m de la superficie se halló un drenaje de piedra. Presentó una pendiente de 3º hacia el sur y tiene un ancho exterior de 0.50 m. Posiblemente fue utilizado para evacuar las aguas pluviales que se acumulaban en la plaza cuando la superficie se encontraba al nivel del Piso 5. El material cerámico relacionado pertenece al Clásico Temprano. Esta unidad de excavación proporcionó evidencia de ocupación desde el Preclásico Tardío en la fase Arenal hasta el Postclásico, en la fase Chinautla. Ello confirma que el grupo de edificaciones y plazas conocido como La Palangana es el área con mayor rango de permanencia humana en todo el sitio actualmente conocido como Parque Kaminaljuyu.

ESTE DE LA PALANGANA

Al centro del posible acceso a la Plaza Superior por el lado este, se ubicó la unidad H-4/20, 4.5 m más abajo que el nivel de dicha plaza, sobre un pequeño saliente relativamente plano. Aunque no se encontró evidencia de graderío de acceso a la Plaza Superior, esta excavación mostró una larga ocupación en el área, con ocho pisos y rellenos, y una estratigrafía proporcional a la hallada al nivel de la Plaza Superior, lo cual indica que el sector de la ladera este sufrió remodelaciones continuas durante la misma época que la Plaza Superior, destacando igualmente la intensa actividad constructiva del Clásico Temprano. Un fragmento de monumento se encontró dentro del relleno de la penúltima etapa constructiva del Clásico Temprano.

Figura 1 Perfiles de la Unidad H3 1 de la Plaza Superior Oeste

Con el fin de definir el costado este de la Estructura C-II-13 se excavaron las unidades I-3/6 y H-3/20 (Figura 2). La información obtenida en I-3/6 evidencia que esta ladera fue trabajada desde el Preclásico Tardío, pues se identificaron cuatro rellenos constructivos con material cerámico de la fase Arenal. Durante el Clásico Temprano se construyeron al menos cuatro pisos y se identificaron cinco escalones de barro con arena que cubrieron dos distintos sistemas de drenaje de piedra, que posiblemente se encargaban de evacuar el agua pluvial del saliente donde se ubicó la unidad H-4/20, o quizás conducían el agua acumulada en la Plaza Superior.

La unidad H-3/20 reveló la existencia de un graderío de barro, remodelado en dos ocasiones, que posiblemente permitía el acceso a la Estructura C-II-13 desde el este durante el Clásico Temprano. La cerámica hallada a 4 m de profundidad sobre un piso, identifica el momento de transición entre el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano. A 5.40 m se encontró una vasija del Preclásico Medio, quizá antropomorfa, con efigie humana y cuerpo posiblemente de insecto (Figura 3), aunque especialistas en entomología opinan que se trata de la representación de costillas y vértebras de un ser humano. No se encontraron evidencias de construcciones del Clásico Tardío, posiblemente los restos cerámicos de dicho periodo provienen de la erosión de las partes altas de C-II-13.

Las unidades I-3/16 e I-3/17 se excavaron al nivel de la superficie que rodea a La Palangana por el lado este. Confirman que la ocupación de este sector de La Palangana se inicia desde el Preclásico Medio.

Figura 2 Perfiles de la Unidad H3 20 en el costado este de La Palangana

Figura 3 Vasija antropomorfa. Unidad H3 20

SUR DE LA PALANGANA

Las unidades F-2/10, F-2/15 y F-2/20 ubicadas al pie de la construcción que cierra La Palangana por el lado sur, revelaron que en el Clásico Tardío se terminó de levantar la construcción que cierra la Plaza Inferior hasta su nivel actual, aunque es probable que hayan habido construcciones en el Clásico Temprano, como lo demuestran al menos dos pisos que pertenecen a dicho periodo y que cubren el nivel ocupado durante el Preclásico Tardío.

LA PLAZA INFERIOR

La unidad F-4/23 (Figura 4), también se ubicó 3 m al sur de las excavaciones de Charles Cheek y reveló que en esta zona de la Plaza Inferior de La Palangana, los niveles constructivos del Clásico Temprano no fueron tan extensos como en la Plaza Superior, lo cual indica que el esfuerzo constructivo del Clásico Temprano se orientó principalmente hacia el este de La Palangana. Es probable que los “muros” o el montículo continuo que limita el sur y el norte de la Plaza Inferior de La Palangana haya sido el inicio de una remodelación que pretendía elevar el nivel de esta área hasta alcanzar el nivel de la Plaza Superior y que nunca se llegó a completar. Los principales hallazgos en F-4/23 indican que fue una zona habitacional en el Preclásico, pues las concentraciones cerámicas contienen basura doméstica depositada en un área que también fue un depósito funerario.

Se hallaron dos entierros, uno de ellos ubicado prácticamente en contacto con el Piso 3, a 1.42 m de profundidad. Los huesos estaban colocados sobre el suelo del relleno del Piso 3, con el tórax y la pelvis ligeramente hundidos. El cuerpo estaba orientado 90º este-oeste, con la posición del cráneo hacia el oeste. Consistió en el esqueleto de un adulto en posición de decúbito dorsal extendido, con la caja torácica bastante fragmentada y poco articulada. Presentaba omóplatos y brazos (brazo izquierdo quebrado y fuera de su posición normal), los dos antebrazos bastante desarticulados, y al menos una mano. La pelvis se encontró en posición primaria y solamente con el fémur derecho hasta la rodilla. El cráneo estaba muy fragmentado y únicamente se encontraron 17 dientes. Es muy probable que el entierro haya sido perturbado al momento de consolidar el Piso 3. A 15 cm al norte de la pelvis se encontraron unos dientes de animal carnívoro, lo cual puede indicar que también hubo perturbación causada por animales pequeños.

El otro entierro, a 1.82 m de profundidad sobre un apisonado de barro, consiste en un tórax en posición de decúbito ventral, orientado 22º al suroeste, con omóplatos, brazos y el antebrazo izquierdo, sin pelvis y sin cráneo, únicamente se encontró la mandíbula. Hacia su derecha se encontraron los fragmentos de un cuenco que estaba sobre una capa de pigmento rojo de unos 15 mm de grosor. Es posible que este entierro también haya sido perturbado por remodelaciones posteriores, que provocaron la desaparición de la cintura, las piernas y el cráneo. También se cree que únicamente el tórax haya sido depositado sobre el suelo como resultado de un sacrificio humano (la posición de las vértebras pareciera sugerir que el cuerpo fue “abierto” en su parte frontal). La fecha de la cerámica de los alrededores de ambos entierros los sitúa en el Preclásico Tardío.

Figura 4 Perfiles de la Unidad F4 23 de la Plaza Inferior

CONCLUSIONES PRELIMINARES

Las 16 unidades excavadas en La Palangana han logrado aumentar nuestros conocimientos sobre el pasado de este importante grupo de construcciones del Parque Kaminaljuyu. Contrario a lo que se consideraba en la década de 1970, hay una ocupación importante del Preclásico en La Palangana, que se inicia en el Preclásico Medio, fase Providencia, principalmente en el lado este. La Plaza Inferior se niveló con diversos pisos y rellenos, y se delimitó básicamente al norte y al sur, en las dimensiones que persistieron durante todo el Clásico hasta el abandono del sitio. Ya las excavaciones de Charles Cheek revelaron que para finales del Preclásico Tardío los Montículos C-II-12 y C-II-14 podrían haber servido como plataformas residenciales de élite. La Plaza Superior, que en el Preclásico se encontraba a un nivel más bajo que la actual Plaza Inferior, parece haber tenido una mayor intensidad de actividad constructiva – entre tres y cuatro veces más rellenos – que su equivalente hacia el oeste. La transición al Clásico Temprano significó un gran aumento en la actividad constructiva de la Plaza Superior. Sin embargo, no hay rasgos evidentes de un cambio en la tecnología constructiva hacia los métodos Teotihuacanos como parece haber sucedido en la Acrópolis y en las edificaciones elitistas del centro de la Plaza Inferior.

Resumiendo gráficamente las conclusiones relacionadas con la labor constructiva en La Palangana, se pueden trazar tres líneas de cortes siguiendo las excavaciones realizadas y planteando hipótesis de trabajo sobre los posibles niveles constructivos que se cumplieron desde el Preclásico. Así, el primer corte (Figura 5), puede trazarse en el sentido norte-sur desde la plataforma talud-tablero del Clásico Temprano que se encuentra fuera del Parque, del otro lado de la calle, en el lado sur, pasando por F-2/20, F-4/23, cruzando la Plaza Inferior, hasta llegar a F-5/4. La gráfica presenta una proyección de lo que pudieran ser los niveles de ocupación de la Plaza Inferior en el Preclásico, Clásico Temprano y Clásico Tardío.

El segundo corte (Figura 6), siempre en el sentido norte-sur, puede trazarse desde la misma plataforma con talud-tablero ubicada fuera del parque, pero cruzando la Plaza Superior, pasando por H-3/1 hasta llegar a G-5/5. La Figura 6 proyecta lo que podrían haber sido las etapas constructivas de la Plaza Superior, en el sentido norte-sur. Por último, puede trazarse un tercer corte (Figura 7), en sentido este-oeste cortando ambas plazas. En la proyección de lo que pudieran haber sido los niveles constructivos en ambas plazas es evidente que el mayor volumen constructivo del Clásico Temprano sucedió en la Plaza Superior. Es de esperarse que estos resultados preliminares sean la base para el planteamiento de las hipótesis operativas de futuros proyectos de investigación en La Palangana que permitan plantear de una manera fehaciente la verdadera historia ocupacional que ahora se presentan como supuestos en las tres gráficas anteriores.

Figura 5 Corte hipotético Norte-Sur de la Plaza Inferior

Figura 6 Corte hipotético Norte-Sur de la Plaza Superior

Figura 7 Corte hipotético Este-Oeste

REFERENCIAS

Cheek, Charles D.

1977        Excavations at the Palangana and the Acropolis, Kaminaljuyu. En Teotihuacan and Kaminaljuyu: A Study in Prehistoric Culture Contact (editado por W. Sanders y J. Michels), pp.1204, Pennsylvania State University Press, Pittsburgh.

Lothrop, Samuel

1926        Stone Sculptures from the Finca Arevalo, Guatemala. Indian Notes 65. Museum of the American Indian, New York.

Sanders, William y Joseph Michels (ed)

1977        Teotihuacan and Kaminaljuyu: A Study in Prehistoric Culture Contact. The Pennsylvania State University Press, University Park.

Smith, A. Ledyard

1964        Types of Ball Courts in the Highlands of Guatemala. En Essays in Pre-Columbian Art and Archaeology, pp.100-125. Harvard University Press, Cambridge.

 

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