Categorías

32 – ESPACIO Y FUNCIÓN DEL PALACIO, GRUPO III-B, HOLMUL, PETÉN – Ryan Mongelluzzo y Judith Valle – Simposio 19, Año 2005

Descargar este artículo en formato PDF

Mongelluzzo, Ryan y Judith Valle

2006        Espacio y función del Palacio, Grupo III-B, Holmul, Petén. En XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2005 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.352-361. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

32

ESPACIO Y FUNCIÓN DEL PALACIO, GRUPO III-B, HOLMUL, PETÉN

Ryan Mongelluzzo

Judith Valle

Palabras clave

Arqueología Maya, Guatemala, Petén, Holmul, arquitectura, conjunto de tipo palacio, funcionalidad, Clásico Tardío

SPACE AND FUNCTION OF THE PALACE, GROUP III, HOLMUL, PETEN

This paper discusses Holmul’s Group III, the Palace. We have worked on the Palace since 2001. The last occupation of Group III dates to the Late and Terminal Classic periods. We have excavated the central area and the Northern side. In the rooms we found architectural features such as benches, doors, windows and steps. In this paper we will analyze the spatial relationship between these features. The patterns observed indicate the activities that occurred frequently in specific areas of the palace. Hence, distinct areas of the palace are associated with particular functions.

Holmul se localiza al noreste de Petén, cerca de la frontera con Belice (Figura 1). El Grupo III, que se ubica en el centro del sitio, alberga al palacio y la fase arquitectónica que hoy está en discusión, fecha al Clásico Tardío-Terminal.

El Grupo III consta de dos plataformas contiguas (Figura 2), a las que se les denomina Patio A y Patio B. El Patio A está dominado por la Estructura 2, rodeada por estructuras auxiliares. El Patio B, sobre el cual se enfoca esta ponencia, es más complejo, con más estructuras, la mayoría de las cuales se disponen alrededor de un patio central.

El edificio central, la Estructura 43, ha sido excavado completamente; también la escalinata asociada a la entrada, todo el lado norte y parte de los sectores sur y oeste. Con el análisis de los descubrimientos en el interior del palacio, ahora se tiene una idea más clara de las funciones de algunas de sus áreas.

Se describirán cuatros ejemplos de asignación funcional de esta área específica:

  • El primero, que atañe a los dos cuartos centrales de la Estructura 43, parece haber tenido primero una función administrativa.
  • El segundo ejemplo consiste en otros dos cuartos en el lado norte, que se cree tenían, por el contrario, una función residencial.
  • El tercer ejemplo trata del lado oeste, al fondo del palacio. Como se verá, esta área aparentemente fue la más privada, tal vez, las habitaciones del soberano.
  • El cuarto ejemplo, se enfoca sobre el sector meridional del palacio, donde la evidencia fecha una utilización más tardía del edificio, lo que lleva a comprender mejor la vida cotidiana de dicha época, y a entender que los palacios juegan un papel clave en el dentro del desarrollo arquitectónico de los antiguos Mayas.

Aunque no tan macizos como los templos que surgen en la selva, los palacios son frecuentemente las construcciones más complejas de un sitio. Esto es un resultado de las relaciones espaciales entre los numerosos cuartos que constituyen cada edificación de tipo palacio. Aquí se encuentran las versiones más complejas de secuencias de cuartos y pasillos. Esta característica también se puede encontrar en una plataforma que contiene varios edificios, por lo que surge la interrogante: ¿Qué era exactamente un palacio?

Figura 1  Mapa de ubicación de sitios Mayas

Figura 2  Mapa de Holmul, Petén, Guatemala

De hecho, no se puede suponer que el palacio Maya tenía las mismas funciones que un palacio en el Renacimiento europeo o en la China dinástica. Un trabajo reciente se ha enfocado en tratar de responder esta pregunta. Inomata y Houston (2001:8), indican que la corte real estaba atada a un ambiente construido que se diferencia tanto horizontal como verticalmente. Esto significa que hay una evidencia espacial que identifica una estructura palaciega. Diane y Arlen Chase (2001:103), definen un palacio como un lugar residencial real o de élite con funciones administrativas, que normalmente tiene más de un cuarto y un techo abovedado. También dicen que los palacios se ubican solitariamente en un lugar del epicentro. Esta ubicación tiene un significado clave, porque el palacio era utilizado como un símbolo de poder político, económico, militar e ideológico.

En su totalidad, los palacios favorecían la comunicación de la legitimidad y de la autoridad del gobernante. Los actuales pensamientos acerca de este tema, sin embargo, no son más específicos. Así, otros piensan que las funciones administrativas y judiciales no estaban diferenciadas por los Mayas Clásicos (Inomata y Houston 2001:11). McAnany y Plank (2001:92), proponen que en los palacios incluyeron actos diplomáticos y posiblemente registros en archivos. Esta mezcla de actos públicos se encuentra, por ejemplo, en el sitio de Caracol, Belice, donde las funciones residenciales y administrativas se unen (Chase y Chase 2001). Incluso, los Chase no son sistemáticos en asignar estas funciones, pues en unos casos las funciones son asignadas a un cuarto, en otros a un edificio y en otros a grupos enteros alrededor de un patio.

Este trabajo es un ejemplo para tratar de adquirir un mayor conocimiento de los palacios y evitar el problema de mezclar funciones distintas. Otro beneficio de este análisis es el de no atribuir una función hablando solamente en la escala del “palacio”, sino más bien asignando las funciones a espacios específicos en el interior del palacio del sitio de Holmul.

TEORÍAS

Entonces, ¿cómo se debe considerar una arquitectura palaciega para comprender mejor sus funciones? Rapoport (1982), discute de cómo los elementos arquitectónicos sirven de clave en la conducta de quien los percibe. Eco (1976), sostiene que la arquitectura estimula el comportamiento, que define una función primaria y que afecta su uso final. Por lo tanto, la forma física de la arquitectura, su disposición general y la posición de sus elementos (cuartos, puertas, pasillos, ventanas y banquetas), son indicativas de lo que sucede al interior de la arquitectura misma.

Inomata y Houston (2001:9), creen que las actividades emprendidas por la corte real estuvieron estrictamente ligadas a espacios particulares. En otras palabras, las actividades deberían tener ubicaciones diferentes y claramente inidentificables. En cuanto a las actividades especificas, cabe recordar que un palacio era más que una estructura administrativa.

Otra vía es la que se podría llamar un “análisis sensorial”. Esto no se refiere a la fenomenología en términos de lo que uno siente “emocionalmente” respecto a la arquitectura, sino más bien se refiere a lo que uno siente “físicamente” a causa de la arquitectura. El primero trata un resultado culturalmente específico y el segundo sobre conceptos más absolutos.

Sanders (1990), ha utilizado los sentidos humanos en el análisis arqueológico de la arquitectura de Myrtos en Creta. Estudiando las líneas de vista al interior de la arquitectura, es decir, lo que se puede ver de un cuarto a otro y a través de puertas. Por ejemplo, las zonas donde se puede sentir el olor de los incensarios que estaban colocados a lo largo de una estructura. Además, hay un análisis de las zonas de alcance y las texturas que se pueden “tocar” en dichas zonas.

EJEMPLO 1

La conclusión parecerá obvia, pero se quiere subrayar que en este caso no es la conclusión lo más importante, sino más bien la manera en que se logró. Se tiene interés en confirmar las suposiciones y poner de relieve la lógica. De hecho, lo que tiene mayor importancia no es la asignación funcional, sino las características arquitectónicas y espaciales que llevan a esta asignación.

Por supuesto, hace falta una breve definición de “administración”. Con este término se indican todas aquellas actividades políticas que constituyen un esfuerzo para mantener un estado; actividades que incluyen reuniones, cobros de tributos, juicios y otros. Fundamentalmente, el término “administración” implica la composición de las actividades que tienen como resultado las decisiones políticas del soberano. Todas estas acciones en el contexto de este espacio particular habrían abarcado un ámbito entre el semipúblico y el privado. Como semipúblico se entiende como aquel ámbito, en el cual pocas personas que no eran miembros de la corte estaban involucradas.

El componente principal que se quiere hacer notar en la Estructura 43 (Figura 3), son los dos cuartos en estudio en la posición central, con respecto a la plataforma y que representa, además, el punto más alto. Entonces, se puede notar que este edificio se diferencia tanto horizontal como verticalmente en el espacio.

Para ascender a los cuartos en estudio desde el nivel de la plaza, afuera del palacio, el visitante tenía que subir la escalinata principal hasta la plataforma, pasar a través de un arco y, después, bajar otra escalinata hasta el patio y atravesarlo bajo la posible mirada de aquellos que supuestamente se encontraban en las estructuras septentrionales y meridionales que lindaban con éste.

Por último, el visitante habría tenido que subir por la escalera hasta la Estructura 43. Todo esto parece un acceso muy elaborado, casi con un sentido procesional. Se notan los cambios en el plano vertical necesarios para cruzar directamente el patio.

Figura 3  Mapa del Grupo III, Holmul

Se describirá más adelante cuán difícil era entrar en la parte posterior del edificio, más allá de la estructura del palacio principal. El movimiento alrededor y los accesos al edificio eran controlados en alto grado. Una vez adentro, el visitante se habría encontrado en una antecámara. Dos banquetas en forma de “L” se encuentran en los rincones opuestos al acceso, mientras que éste está exactamente enfrente.

Lo que se habría podido encontrar a través de este segundo acceso dependía de cuanto el individuo atravesara. De hecho, en la primera fase a los lados del cuarto habría dos tronos puestos uno en frente al otro. Lamentablemente, por la falta de un solo trono, y en cambio, la presencia de dos, uno enfrente al otro, no se sabe lo que significa para la situación política de ese tiempo.

En la segunda fase, estos primeros tronos fueron unidos por una nueva construcción adosada que los unió, pero en un nivel inferior, quedando los tronos antiguos como brazos uno a cada lado y por primera vez el trono miraba hacia la antecámara. La tercera fase consistía en un trono construido en el corto pasillo que conecta los dos cuartos.

Se debe subrayar que el uso de la palabra trono –como opuesta a banqueta– es intencional, dado que estas construcciones poseen algunas o todas las características indicadas por Harrison (2001), en su definición de trono. Algunas de estas incluyen brazos, patas, cornisa y complejas decoraciones. En esencia, lo que se tiene es un cuarto con trono y otro cuarto enfrente que lo provee del espacio necesario para los que quisieran relacionarse con el gobernante. Las banquetas en forma de “L” podrían haber sido utilizadas por los otros miembros de la corte.

Otra importante característica del espacio, es lo que uno podía ver mientras que estaba sentado en los tronos de la segunda o tercera fase. Se podía ver directamente afuera de la estructura y mirar a toda la gente que entraba en la plataforma y también al patio de abajo. Había, entonces, la posibilidad de una falta de privacidad, dado que una vista hacia fuera también significa ser vistos adentro. Dos pares de agujeros en las jambas indican que probablemente había cortinas para cerrar los cuartos a las miradas exteriores.

Entonces, la asignación de una función “administrativa” para estos dos cuartos se basa en una diferenciación especial tanto horizontal como vertical; en la manera en que se puede ingresar, en la relación especial entre éstos y en la asociación entre las banquetas y los tronos.

Además, son significativas las líneas de vista desde los tronos, aunque la actividad asignada para este lugar tenga connotaciones publicas, es evidente que el movimiento hacia y en los alrededores era estrictamente controlado como lo era también la capacidad de observar lo que sucedía adentro.

EJEMPLO 2

Como ya se dijo, el segundo ejemplo atañe a dos cuartos en el lado norte, que se supone tuvieron función residencial. Como residencial, se quiere decir actividades domésticas diurnas y nocturnas. En este caso, sin embargo, se excluiría cualquier tipo de actividad productiva, pues no se han encontrado evidencia de ello. Las actividades residenciales desarrolladas en estos cuartos eran probablemente de naturaleza privada.

En el sector central del lado norte del palacio hay un pasillo con entradas a los dos cuartos (Figura 4), que serán discutidas. En primer lugar, lo que cabe subrayar es que el acceso al pasillo es muy estrecho, el límite occidental del pasillo tiene una angosta entrada abovedada, mientras que la entrada oriental no es ancha ni recta. Este tipo de entradas al pasillo indican un espacio privado.

Figura 4  Lado norte, Patio B, Grupo III, Holmul

El cuarto oriental contiene una banqueta puesta frente al acceso y al este hay otra banqueta que mira hacia al oeste, es decir, hacia la primera banqueta. El cuarto occidental también posee una banqueta directamente al otro lado de la entrada. Es posible que hubiera una segunda banqueta, pero un gran árbol impidió explorar esta área, el cuarto era seguramente bastante grande. Dos banquetas que no están alineadas entre sí parecen haber tenido una forma más práctica y no parecen estar ligadas a motivaciones estéticas. En los dos cuartos no hay un espacio para interactuar con quien estaba arriba de la banqueta. Esto indica que las actividades primarias relacionadas a las banquetas no involucraban a otros que estaban afuera. Una cosa interesante es que no hay agujeros para las cortinas en las entradas de estos cuartos, lo que sugiere un espacio muy privado.

El cuarto oriental posee, en cambio, estos agujeros que parecen indicar una separación de las dos banquetas y que efectivamente corta el cuarto a mitad. La falta de estos agujeros para las cortinas es otro elemento que sugiere que desde las entradas del pasillo se controlaba el acceso.

Desde las banquetas principales no hay vista hacia afuera o adentro, porque en ambos casos la vista está obstruida por los muros posteriores de las estructuras que lindan con el patio interior. Parece entonces que la atención de los ocupantes se enfocara en el interior del cuarto y no hacia afuera. Es, además, imposible ver adentro de los cuartos a menos que una persona no se ponga exactamente en el pasillo, y aún así, solamente la mitad del cuarto es visible.

Estos dos cuartos parecen ser residenciales, su acceso no sólo es angosto y difícil, sino es casi imposible mirar adentro de éstos desde cualquier distancia. Los cuartos tienen banquetas que no están alineadas y que no poseen alguna característica de los tronos. Además, los cuartos parecen seguir de alguna manera un modelo arquitectónico que sugiere una función repetitiva. Finalmente, como ya se ha dicho, no hay espacio frente de las banquetas para que la gente se quedara, facilitando esto una interacción.

EJEMPLO 3

El lado este de la estructura tenía una entrada formal. Todos los otros lados eran, en cambio, privados y no daban acceso a la Estructura 43. El lado occidental es particularmente interesante en cuanto se halla en la parte posterior de la estructura y no tiene entradas desde la parte trasera de la plataforma. Se ha encontrado un pasadizo abovedado que corre desde el patio hasta el área trasera de la estructura, pasando al mismo tiempo abajo del lado meridional. Este pasillo abovedado no es ancho ni recto y es bastante largo para necesitar alguna luz interior, dado que la luz del sol no habría sido suficiente.

El lado norte contiene el pasillo bajo discusión en la sección anterior, pero este pasadizo no lleva al lado oeste del palacio. Antes de llegar al lado occidental está cortado por un largo muro que corre perpendicular desde el lado norte de la Estructura 43, hasta el muro norte del pasillo. Por lo tanto, el pasadizo meridional posiblemente fue el único acceso al lado occidental, siendo estrictamente restringido.

Después de haber salido del pasadizo sur y dando la vuelta hacia el norte, se habría encontrado un pequeño patio. Este patio se halla en un nivel inferior respecto al palacio principal y respecto a todo el lado norte de la construcción. En el centro de este patio hay una estructura con dos cuartos al lado norte del palacio.

El cuarto oeste no presenta en su interior elementos arquitectónicos y probablemente fue utilizado para el almacenamiento. En cambio, el cuarto oriental contiene una banqueta en forma de “L”. Al este de este edificio se encuentra un conjunto de tres escaleras que llevan hasta una pequeña plataforma que mira hacia el norte. No hay una ulterior escalera abajo de la plataforma, por lo que ésta constituía simplemente un punto de observación de la plataforma desde su patio hundido.

Dada la naturaleza escondida del patio, su acceso es altamente restringido y está especialmente construido para proveer una visibilidad, y es posible que el edificio norte representara la residencia del soberano. La morfología del cuarto también sugiere una función residencial. Si este es el caso, se está frente a un claro ejemplo de espacio segmentado, donde el espacio administrativo citado en el Ejemplo 1 es diferente del espacio residencial.

EJEMPLO 4

Este ejemplo corresponde a los lados sur y suroeste del conjunto. Al lado sur se encuentra la Estructura 60, que divide los Patios B y B-1; al oeste la Estructura 70; al este la Estructura 57 y más al sur la 71.

La Estructura 57 fue parcialmente investigada, detectándose que en la fachada oeste presenta un acceso al patio. Otra investigación reveló tres cuartos cuyos accesos se encuentran hacia el este, por la escalinata que da acceso a la plataforma, como sucede con la Estructura 58 al lado. La Estructura 70 también fue parcialmente investigada, pero no se detectaron accesos al patio.

La Estructura 60 es la más investigada en este sector, por lo que se pudo determinar que fue construida en una época posterior al resto del conjunto del Grupo III-B, como lo muestran los muros perpendiculares de las Estructuras 57 al este y 70 al oeste. Originalmente, el patio del Grupo B estaba limitado al sur por una pendiente o por la Estructura 71, de la cual únicamente se reveló la fachada norte que también da al interior del patio y frente a la cual se recuperó una ofrenda consistente en una olla Encanto Estriado y un cuenco Chinja Impreso, y un basurero del que se obtuvo fragmentos de navajas prismáticas de obsidiana negra, fragmentos de manos de piedra de moler manufacturados sobre granito, bifaciales de pedernal, fragmentos de nácar y variedad de tiestos, entre la que se distingue el tipo Pabellón Moldeado-Tallado.

Otra excavación detectó que la Estructura 60 tuvo un acceso muy estrecho hacia el lado norte, el que fue tapado cuando la estructura dejó de funcionar. También se descubrió parcialmente la existencia de una banqueta y un piso de estuco bien acabado, con el mismo nivel que el del Patio B y el muro sur original. Es decir, que el muro sur, excavado desde el Patio B-1, fue añadido en una fase de remodelación en esta parte del conjunto, en la que el nivel del piso es superior al del interior de la estructura.

Adosadas al muro sur se encuentran tres escalones dispuestos en forma asimétrica, más al este y no al centro del muro, por lo que es difícil atribuirles una función de gradas, ya que en este lado no se encontró ningún acceso. Tampoco se puede decir que funcionaron como muro de contención, pues su altura en relación a la del muro es mucho menor. Se sugiere que pudieron funcionar para una observación escénica por su relación con el patio y se asemejan a un ejemplo de Copan (J.C. Pérez Calderón, comunicación personal 2005).

La excavación en el interior de la Estructura 60, permitió establecer que el espacio del cuarto era suficientemente amplio y cómodo, y que posiblemente tuvo un techo abovedado. Al centro de las estructuras antes descritas se encuentra el Patio B-1, con un acceso restringido, hasta ahora solamente localizado en la Estructura 57.

Al final del Clásico Tardío, es posible que el conjunto del Grupo III estuviera prácticamente en proceso de abandono, por lo que el Patio B-1 fue utilizado como basurero y se rellenaron las Estructuras 57, 70 y 60, construyéndose sobre esta última un piso de estuco rojo finamente acabado y una plataforma con material reutilizado. Ésta tuvo posiblemente una estructura de material perecedero con vista hacia el norte, lo que sugiere que el Patio B en esta época aún no había perdido su importancia.

Lo anterior se infiere ya que el muro sur de la última época fue utilizado como respaldo. El piso de estuco está al norte y hacia el mismo lado; para ascender se adosó una escalinata que cubrió parcialmente el muro “y un soporte bien hecho de bloques cortados sobre los cuales la Estructura 60 yacía originalmente” (Estrada Belli 2002).

Se excavó también el extremo suroeste, pero la investigación solamente reveló los muros oeste y sur de la estructura y confirmó que ésta fue adosada al palacio por el pasadizo abovedado descrito en el Ejemplo 3. Es importante mencionar que frente al muro sur de esta estructura también se recuperó un basurero, del que su mayor contenido fue cerámica con tiestos del tipo Pabellón Moldeado-Tallado con glifos y un tiesto inciso con un glifo, que según Tokovinine (Foley et al. 2005), se relaciona posiblemente con un título real.

CONCLUSIÓN

Se puede ver cómo es posible hacer un análisis funcional basándose en la arquitectura. Las posiciones espaciales de los elementos arquitectónicos sirven de clave para comprender las actividades que sucedieron. La composición del palacio de Holmul posee espacios segmentados y accesos a estos espacios. La morfología interior de cada espacio segmentado es importante porque indica la actividad y el nivel de privacidad. Aquí no solamente se ha mostrado la validez de una vía analítica, sino también se han revelado los cambios de comportamiento en los habitantes del palacio a través del tiempo.

El escenario más probable con base en los datos actuales es que durante todo el Clásico Tardío y Terminal, el conjunto estuvo habitado por la élite gobernante que tuvo control y acceso de los medios de producción, y que durante la fase Terminal la élite decadente sólo ocupó parte del espacio, como lo muestra la plataforma sobre la Estructura 60, pero siguió teniendo acceso, tal vez restringido, a artículos suntuosos por los restos de los dos basureros (tiestos del tipo Pabellón Moldeado-Tallado, nácar, obsidiana, artefactos de granito, figuritas, etc).

REFERENCIAS

Chase, Arlen F. y Diane Z. Chase

2001        The Royal Court at Caracol, Belize: Its Palaces and People. En Royal Courts of the Ancient Maya, Volume 2: Data and Case Studies (editado por T. Inomata y S.D. Houston), pp.102-137. Westview Press, Boulder.

Eco, Umberto

1976        Theory of Semiotics. Bloomington Press. Blommington.

Estrada Belli, Francisco

  1.         Investigaciones Arqueológicas en Holmul, Peten, Guatemala, Informe Preliminar, Tercera Temporada, 2002. Vanderbilt University, Nashville.

Foley, Jennifer, Francisco Estrada Belli, Gene Ware, Heather Hurst y Alexandre Tokovinine

2005        Nuevos hallazgos de epigrafía y asentamiento en La Sufricaya, Holmul: La temporada 2005. Ponencia, XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2005. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Harrison, Peter D.

2001        Thrones and Throne Structures in the Central Acropolis at Tikal as an Expression of the Royal Court. En Royal Courts of the Ancient Maya. Volume 2: Data and Case Studies (editado por T. Inomata y S.D. Houston), pp.74-101. Westview Press, Boulder.

Inomata, Takeshi y Stephen D. Houston

2001        Opening the Royal Maya Court. En Royal Courts of the Ancient Maya, Volume 1: Theory, Comparison, and Synthesis (editado por T. Inomata y S.D. Houston), pp.3-26. Westview Press, Boulder.

McAnany, Patricia A. y Shannon Plank

2001        Perspectives on Actors, Gender Roles, and Architecture at Classic Maya Court and Households. En Royal Courts of the Ancient Maya, Volume 1: Theory, Comparison, and Synthesis (editado por T. Inomata y S.D. Houston), pp.84-129. Westview Press, Boulder.

Rapoport, Amos

1982        The Meaning of the Built Environment: A Nonverbal Communication Approach. Sage Publications, Beverly Hills.

Sanders, Donald

1990        Behavioral Conventions and Archaeology: Methods for the Analysis of Ancient Architecture. En Domestic Architecture and the Use of Space: An Interdisciplinary Cross-Cultural Study (editado por S. Kent), pp.43-72. Cambridge University Press, New York.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *