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Robinson, Eugenia, Marlen Garnica y Geoffrey Braswell
2006 En el final del Preclásico: Kaminaljuyu y su periferia oeste. En XIX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2005 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.156-166. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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EN EL FINAL DEL PRECLÁSICO: KAMINALJUYU Y SU PERIFERIA OESTE
Eugenia Robinson
Marlen Garnica
Geoffrey Braswell
Palabras clave
Arqueología Maya, Tierras Altas, Guatemala, Kaminaljuyu, Kaqchikel, Rucal, Urías, San Martín Jilotepeque, obsidiana, cerámica, Preclásico Medio, Preclásico Tardío
AT THE END OF THE PRECLASSIC: KAMINALJUYU AND THE WESTERN PERIPHERY
As Kaminaljuyu grew during the Preclassic, many doubts arise on the relationship of the site and the western periphery. Did Kaminaljuyu used the resources from the periphery and established economic relationships? Did the population rose parallel in the western area? What was the nature of the interaction between these two zones? This paper revises information recovered by three projects: the Archaeological Kaqchikel Poll, the Archaeological Project from the Kaqchikel Area, and the Ri Rusam’aj Jilotepeque Project, in order to characterize the cultural development to the west of the Kaqchikel area during the Preclassic. The absence of control posts together with firm evidence for exchange, may suggest that Kaminaljuyu developed as a vibrant city that worked independently of the region located in the mountains to the west and kept its own advantages in the Motagua and coastal regions based on the commercial networks. Since the western periphery offered redundant products such as agricultural land and obsidian, something that was already available during the Preclassic in Kaminaljuyu, this region offered small advantages to the elite. This paper suggests that the researched area was a buffer zone and according to prior research projects, we propose the following: 1) human population concentrated at Kaminaljuyu and the depopulation in other areas could have happened due to the ability for irrigation at a dry place such as the Guatemala valley; and 2) the area was used as a neutral or border place between Kaminaljuyu and rising populations that were expanding from the northeast to the west and southwest. The collapse of Kaminaljuyu and other centers on the coast and piedmont during the Preclassic indicate a similar situation contemporaneous to the Maya Lowlands.
El oriente de las Tierras Altas Kaqchikel de Guatemala se localiza entre 25 y 50 km al oeste de Kaminaljuyu y el valle de Guatemala. La frase “Kaqchikel Oriental” es la descripción del proyecto de las montañas y valles de los departamentos de Sacatepéquez y Chimaltenango, esto derivado desde la identidad y filiación lingüística de muchos de los habitantes modernos de la región. Esta categorización no implica o sugiere que durante el Preclásico fue una región dominada por los K’iche’, como un ancestro de la vida Kaqchikel en esta parte de las Tierras Altas para este periodo, o al menos no para los asentamientos del comienzo del Preclásico Temprano (Braswell 1996; Braswell y Amador 1999; Fahsen 2002; Popenoe de Hatch 1997, 1998, 2002).
Se discute la ocupación temprana particularmente en cuatro áreas del oriente de las Tierras Altas Kaqchikel: el valle de Panchoy (Antigua Guatemala) –la vía de mayor entrada y salida entre la Costa y el Altiplano–, los municipios de Alotenango (al suroeste de la Antigua), Sumpango (al norte de la Antigua), y el municipio de San Martín Jilotepeque (al noreste de Chimaltenango). Desde 1988 hasta el presente se han realizado reconocimientos intensivos y excavaciones en estas áreas por la Encuesta Arqueológica Kaqchikel (EAK), el Proyecto Arqueológico del Área Kaqchikel (PAAK), y Ri Rusamaj Jilotepeque (El Proyecto Jilotepeque, RRJ). En total han sido reconocidos más de 350 km² y más de 450 sitios han sido sistemáticamente muestreados.
Este trabajo resume los elementos identificados para la periferia oeste de Kaminaljuyu durante el Preclásico. Existen actualmente dos discusiones sobre la organización sociopolítica de Kaminaljuyu en el Preclásico Tardío. Siguiendo la teoría de Algaze (1989), acerca de que los grandes centros utilizan lugares de avanzada como puntos fronterizos haciéndolos el medio más eficiente para reunir recursos a través de la organización regional de jerarquías menores, y como un alivio para el intercambio entre el centro y las periferias. En Mesoamérica, la obsidiana para elaborar herramientas, la cerámica y los materiales exóticos, eran a menudo la clave para estos contactos. Kaplan y Valdés (Valdés et al. 2004), han aplicado recientemente este modelo de acercamiento núcleo-periferia para la comprensión del desarrollo de Chocola.
POBLAMIENTO Y MATERIAL CULTUAL DURANTE EL PERIODO PRECLÁSICO
Las interrogantes políticas y económicas relacionadas con señoríos y estados expansionistas van en tres direcciones: patrón de asentamiento y jerarquía en el oriente de la región Kaqchikel, comparación del análisis cerámico y el intercambio de obsidiana. Las excavaciones han sido un aspecto importante en todos los proyectos. La ocupación del Preclásico que no está mezclada con material del Clásico proviene de Urías en Ciudad Vieja (Robinson 2001), otros sitios con componentes del Preclásico son Rucal, y San Lorenzo El Tejar (Robinson et al. 2005), y con componentes mezclados están Pachay 2 y San Martín Jilotepeque (Braswell 1996).
Durante varios años el PAAK ha investigado la arqueología de los asentamientos agrícolas tempranos en el oriente de las Tierras Altas Kaqchikel. La evidencia de ocupación temprana ha sido descubierta en la parte sur al final del valle de Panchoy, cerca del río Guacalate y el lago Quilisimate. Aquí se recuperaron muestras de polen de maíz fechadas para el 3000 AC, las muestras procedían del lago y además se ha podido identificar subsecuentes periodos de deforestación. Estas fechas sugieren que la actividad agrícola humana comenzó en la región no más tarde que los inicios del Preclásico Temprano, y quizá más temprano, en el periodo Arcaico. Las pruebas de radiocarbono sugieren fechamientos tempranos de 1800-1280 AC para los estratos profundos del sitio Urías (Robinson 2001). Se encontró, además, tiestos aislados de cerámica Preclásica fechada estilísticamente para antes de 1000 AC en Urías y Rucal (pero también en la superficie en otros cinco sitios). Se cree que la población temprana fue atraída por esta región ambientalmente rica de las Tierras Altas Kaqchikel, debido a su proximidad a la Bocacosta del Pacífico –región de la cual proceden los asentamientos agrícolas más tempranos y lo más probable es que se extendiesen a las Tierras Altas Kaqchikel– y por la abundancia de agua, animales de caza y suelos fértiles.
ASENTAMIENTO DEL PRECLÁSICO MEDIO
Al inspeccionar el valle de Antigua, Chimaltenango y Sumpango, un foco importante de asentamientos del Preclásico Medio ha sido identificado al sur del valle de Antigua en lo que es ahora Ciudad Vieja (Figura 1). Numerosos sitios en esta región que incluye Urías, Rucal, Terrenos y Pompeya. Todos los sitios del Preclásico Medio en esta pequeña área constituyen el 7% de los sitios conocidos en el amplio valle de Antigua.
Otra zona importante de ocupación probablemente existe en los alrededores de la ciudad actual de Chimaltenango. García (1992), identificó 16 sitios del Preclásico Medio en una zona de 15 km de ancho. Uno de estos es San Lorenzo El Tejar (Figura 1). Las colecciones de superficie y excavaciones revelaron cerámica, pero no rasgos arquitectónicos que pudieran servir para comparar y fechar ese periodo. Aun así, se sostiene que hay varios sitios de Tipo II con montículos en Chimaltenango, como Cerritos Itzapa (Figura 1; García 1992), fechado para el Preclásico Medio. Sin embargo, se hace hincapié que todo esto es tentativo hasta que no se realicen más excavaciones. Dentro de las áreas reconocidas por el Proyecto aún no se ha localizado algún montículo de sitios Tipo II que se pueda fechar confiablemente para el Preclásico Medio y pudiera estar en el área de Chimaltenango. La jerarquía de los asentamientos de Alotenango, Sumpango y el valle de Antigua, aparentemente solo consisten en sitios de Tipo I. Se han ubicado cuatro entierros de este periodo, pero no muestran una marcada diferencia de estratificación social definitiva.
Se recuperaron tiestos del Preclásico Temprano justamente en siete sitios en el valle de Antigua, pero el material del Preclásico Medio ha sido encontrado en 36 sitios (35% de los 104 sitios conocidos en el valle). En Sumpango muy pocos tiestos del Preclásico Temprano se han obtenido, pero 73% de los sitios conocidos allí (82 de 113), tienen cerámica del Preclásico Medio. El incremento en el número de sitios implica un crecimiento sustancial de población durante el Preclásico Medio. El aumento de población, los entierros rituales especializados y la localización defensiva de todos los sitios, sugiere el surgimiento de un incipiente complejo sociopolítico en el valle de Antigua y sus alrededores durante el Preclásico Medio.
EXCAVACIONES EN SAN LORENZO
El sitio San Lorenzo El Tejar se ubica en una península de tierra rodeada por dos profundos barrancos que forman un lugar defensivo. Está aproximadamente a 7 km al noreste de Cerritos Itzapa, que pudo contener un montículo del Preclásico Medio, y por lo tanto, el sitio podría corresponder a un centro político del mismo periodo. Las excavaciones en San Lorenzo revelaron un entierro Preclásico Medio a una profundidad de entre 3 y 4 m, colocado dentro del talpetate cortado. El entierro incluía un cristal de cuarzo y piezas de obsidiana y pedernal, colocados sobre la región torácica del individuo enterrado. Se sugiere que estos pudieron estar dentro de una bolsa colgada en su cuello, constituyendo ya sea un juego, o algún conjunto ritual o divino, de un especialista. La figura principal estaba acompañada por un segundo individuo que aparentemente fue sepultado sin gran solemnidad.
¿Demuestra esta diferencia de accesorios entre los entierros del Preclásico Medio de San Lorenzo algún contraste individual de riqueza? Los fechamientos en todas las Tierras Altas Kaqchikel son ambiguos para el Preclásico Medio, ejemplo de esto puede ser el entierro del sitio Semetabaj (Shook et al. 1979), igualmente Zacat, en el límite este de Sumpango, donde se rescató otro entierro acompañado de ofrendas y fechado para este periodo (Shook y Popenoe de Hatch 1999).
EXCAVACIONES EN RUCAL
Estas excavaciones revelaron y proporcionaron información concerniente a la construcción de una villa temprana en el área de Antigua. Rucal está colocada sobre un estrato grueso de tierra y piedras producto de un deslizamiento de tierra, sobre este derrumbe hay una capa de ceniza volcánica de 0.20 m; cerca de 1000 AC se desarrolló una capa de suelo de aproximadamente 1 m que cubrió la capa de ceniza y rocas, preparando un sitio conveniente para la ocupación por agricultores. Asociado con la plataforma –que probablemente soportó una estructura residencial perecedera– se localizó un depósito que contenía piedras de moler (o trabajadas), un cuenco miniatura y huesos de animal.
EXCAVACIONES EN URÍAS
Este es el segundo sitio en la región de Antigua, aquí se descubrió otra plataforma de 0.60 m de ancho construida con canto rodado en la parte superior. El interior de la misma es de tierra reforzada con piedras y en su centro fue realizado un depósito o escondite modesto, conteniendo huesos de animal y un tiesto trabajado como parte de un espacio ritual temprano que define el territorio de un grupo social (Robinson 2001).
Se reporta además una piedra lisa encima de una plataforma, fechada hacia 1000 AC. Esta piedra se ha considerado como una estela lisa de 0.50 m de largo que probablemente sirvió como un marcador de territorio. La estela estaba tendida de forma horizontal en el piso, sobre un depósito o escondite de cerámica de la parte temprana del Preclásico Medio. Este depósito incluía un cuenco poco profundo rojo sobre negro con borde horizontal, y un cuenco negro de pared curvada hacia adentro con incisión post-alisado en el exterior de la vasija. Cerámica similar se ha identificado en la fase Las Charcas de Kaminaljuyu, esto sugiere que la estela y el depósito en el escondite se realizaron en época temprana, durante el 1000 AC.
Figura 1 Distribución de sitios del Preclásico Medio
En contraste, tres muestras problemáticas de radiocarbono procedentes de este contexto han dado fechas para el 500 AC, durante la parte tardía del Preclásico Medio. Este fechamiento es un dilema por resolver. La Estela de Urías es contemporánea con algunas de las estelas tempranas esculpidas en las Tierras Bajas Mayas, aunque es menos antigua que los monumentos esculpidos de la fase Providencia de Kaminaljuyu y Piedra Parada. Así, solamente puede ser considerada como un precursor de las estelas lisas y grandes que fueron erigidas durante el Preclásico Tardío en contexto de plaza en las Tierras Altas y la Costa del Pacífico.
RECONOCIMIENTO EN SAN MARTÍN JILOTEPEQUE
La ocupación permanente de San Martín comienza en el Preclásico Medio. Han sido descubiertos un total de 77 sitios (el 52% de todos los sitios reconocidos en esta área), fechados para este periodo, pero la ocupación está extensamente distribuida y es baja en densidad (Figura 1). No se encontraron esculturas fechadas para el Preclásico (Braswell y Garnica 1994). La mayoría de sitios posiblemente contienen solo una o dos casas (como máximo), pero se localizaron dos comunidades que pudieron ser villas pequeñas, uno de ellos es Santa Rosa 1. Al parecer pueden clasificarse todos los sitios de San Martín Jilotepeque como de Tipo I, por los tiestos dispersos.
Los dos sitios grandes del Preclásico Medio están asentados estratégicamente en posiciones ambientales favorables. Santa Rosa 1 se ubica en una planicie abierta ideal para la agricultura. Pachay 2 se sitúa adyacente a las canteras de obsidiana de Pachay, lo que sugiere que su extracción fue el motivo del asentamiento. Al realizar los análisis hay una aproximación a que los sitios del Preclásico Medio eran fortuitamente espaciados considerando al vecino más próximo, pero se ha notado una escasa tendencia por habitar lugares cerca de las canteras de obsidiana explotadas (Braswell 1992).
En Urías, Rucal y otros sitios del este del área Kaqchikel se encontraron algunos tiestos relacionados con la Costa del Pacífico, a diferencia de San Martín Jilotepeque, cuya cerámica del Preclásico Medio corresponde al Complejo Sacatepéquez. No obstante, muchos de los materiales comparten similitud con el material de la fase Providencia de Kaminaljuyu; la muestra del Preclásico Medio de San Martín Jilotepeque es menos diversa y notablemente escasa.
EL VALLE DE GUATEMALA
En comparación con el este de la región Kaqchikel, en el Preclásico Medio Kaminaljuyu es un centro con organización jerárquica. El valle de Guatemala presenta numerosas construcciones monumentales, que incluyen el colosal montículo de La Culebra fechado para este periodo (Ericastilla y Shibata 1991; Navarrete y Luján 1986). Esculturas de pedestal (Parsons 1986), piedras hongo (Ohi y Torres 1993), figurillas y elaborados incensarios con figuras, todo sugiere una práctica religiosa compleja, también especialización y habilidad en la elaboración cerámica en la fase Las Charcas, que está bien fundamentada en la porción sureste del valle y ligeramente dispersa en el oeste, cubre un área alrededor de 10 km de ancho. Las excavaciones en Piedra Parada (De León y Valdés 2002), 10 km al sureste de Kaminaljuyu, revelaron estructuras bajas similares a las de Urías y Rucal. Esto propone que en las áreas periféricas del valle de Guatemala la vida en villas pudo ser comparable en simplicidad con el oriente de las Tierras Altas Kaqchikel. Sin embargo, la abundancia de figurillas e incensarios con figuras apunta a que Piedra Parada estuvo más integrada ideológicamente con Kaminaljuyu que con el este de la región Kaqchikel.
EL COMPLEJO CERÁMICO AGUA DEL PRECLÁSICO MEDIO TEMPRANO
La arquitectura simple y los restos rituales recuperados en los niveles y estratos profundos en Urías y Rucal contradicen la complejidad del material cultural que existió durante la parte temprana del 1000 AC. La cerámica que procede de estos sitios representa un complejo cerámico temprano en el valle de Antigua (llamado Agua), y es similar al primer complejo cerámico bien representado de Kaminaljuyu, Las Charcas. Ambos complejos contienen la Vajilla Streaky Gray Brown o Black-Brown, con motivos en arco creados por incisión post-alisado y con una línea de impresión ancha. Otra clara evidencia de la cerámica del Complejo Agua procedente de Urías y Rucal incluye una vajilla distinta, con el tratamiento de superficie idéntico al de la cerámica de la Bocacosta y Costa del Pacífico. Esta es la Vajilla El Bálsamo Café, Tipo Inciso Acuchillado, que consiste en jarras con incisiones acuchilladas profundas en diagonal, realizadas en el exterior de la superficie del cuello o sobre el hombro (Shook y Popenoe de Hatch 1978). Bove y Arroyo se refieren a este tipo como Cuchillo y lo sitúan entre 1000 y 900 AC (este también tiene un correlativo punzonado zonal, llamado Costeño).
El análisis de activación de neutrones de la cerámica del Complejo Agua revela una red de intercambio de la gente del Preclásico; los tiestos de Rucal y Urías muestran que son químicamente similares a los ejemplos de la Costa del Pacífico, la Bocacosta y las Tierras Altas (Robinson et al. 2005). La distribución de la cerámica El Bálsamo Café Inciso Acuchillado –manufacturado en la Bocacosta– en sitios de las Tierras Altas (incluyendo Rucal y Urías), y la Costa del Pacífico demuestra que la gente tenía un buen movimiento entre estas tres áreas.
En resumen, aunque el Complejo Agua se une con la fase Las Charcas de Kaminaljuyu, es evidente que durante el Preclásico Medio, el oriente de la región Kaqchikel no tuvo una red de interacción dominante por parte de Kaminaljuyu, dado que a dicho centro no le interesaba dominar una población de simples agricultores como lo era Urías y Rucal.
La cerámica diagnóstica del Preclásico Medio Tardío es la Vajilla Sacatepéquez Blanco Pasta Blanca, últimamente renombrada Vajilla Xuc (Shook 1952; Shook y Popenoe de Hatch 1978, 1999; Shook et al. 1979). La Vajilla Xuc está ampliamente distribuida desde el lago de Atitlán, hasta Kaminaljuyu y la Costa del Pacífico. Su origen es probablemente en las Tierras Altas de Sacatepéquez; el análisis de activación de neutrones de la cerámica Xuc procedente de muestras de Kaminaljuyu, sitios a lo largo de la Costa del Pacífico y asentamientos en el oriente de las Tierras Altas Kaqchikel, se adecuan a las muestras de arcilla procedentes de la región de San Martín Jilotepeque. La amplia distribución de la Vajilla Xuc y su frecuencia en el oriente de la región Kaqchikel, sugiere que pudo haber sido hecha por muchos alfareros practicando un nivel de producción casera.
OBSIDIANA
Braswell analizó 2202 artefactos de obsidiana de Urías y más 2756 artefactos de un basurero de Miraflores II en Kaminaljuyu, los resultados muestran el porcentaje de diferencia en los tipos de fuente de obsidiana en Urías (Braswell y Amador 1999; Braswell y Glascock 1998). En todos los niveles del Preclásico Medio, el 66.7% de artefactos es de la fuente de San Martín Jilotepeque a 27 km de distancia y 9% es de El Chayal a 53 km; el mismo patrón de frecuencia sucede en Sumpango, San Martín Jilotepeque, Alotenango y otras áreas reconocidas. La distancia tiene que ver en la relación de aumento o descenso en la cantidad del material procedente de determinada fuente, este modelo de distancia-descenso es similar para Kaminaljuyu. Durante las fases Arévalo/Las Charcas, la obsidiana de El Chayal es la que domina la colección con el 88%, comparada con el 12% de San Martín Jilotepeque. En contexto Las Charcas/Providencia y Providencia puro, la colección de El Chayal es 99.1% y solo 0.9% de San Martín Jilotepeque. El patrón de uso exclusivo de la fuente de obsidiana de El Chayal durante el Preclásico Medio en Kaminaljuyu continuó durante el Preclásico Tardío.
POBLAMIENTO PRECLÁSICO TARDÍO
Durante las fases Verbena y Arenal del Preclásico Tardío, Kaminaljuyu emergió como un centro vibrante, fue uno de los más grandes e importantes centros políticos del sur del área Maya, aunque existen dudas en relación a lo antes dicho, así que quizá durante el Clásico Tardío fue cuando este era el mayor señorío de las Tierras Altas. A pesar que se duda que en el Preclásico Tardío Kaminaljuyu pudiera ser llamado un “estado” –analogías con el Formativo de Teotihuacan y con los centros mayores del Mississippi, Moundville o Cahokia, se ve más apropiado– una cuestión importante es la influencia artística, la escritura y las coaliciones políticas de Kaminaljuyu durante los últimos siglos del 1000 AC (Parsons 1986).
En contraste con el esplendor de Kaminaljuyu, el oriente de las Tierras Altas Kaqchikel no floreció, ni prosperó durante el Preclásico Tardío. La región se despobló posiblemente porque quedó como una zona de amortiguamiento entre los hablantes Mayenses –¿o de Ch’ol?– del valle de Guatemala, y la gente Proto-K’iche’ del noroeste de las Tierras Altas. Lo que sí es claro es que el oriente de la región Kaqchikel no estuvo sujeto al patrón expansionista de Kaminaljuyu, pero este centro sí tuvo incidencia significativa en la declinación poblacional de esta región de manera parcial o total.
POBLACIÓN DE SUMPANGO, VALLE DE ANTIGUA, SUS ALREDEDORES Y SAN MARTÍN JILOTEPEQUE, DURANTE EL PRECLÁSICO TARDÍO
Durante la parte temprana del Preclásico Tardío, el número de sitios disminuyó enormemente en esta región, debido a que fue un periodo tenso (Figura 2), a diferencia del Preclásico Medio. Se observó en Sumpango un descenso del 73% en los sitos con cerámica del Preclásico Medio, a un 12% de los sitios con cerámica del Preclásico Tardío. En la región de Antigua sucedieron cambios profundos, uno de cada tres sitos fue deshabitado durante este periodo. En contraste, existe diferencia en el número de sitios conocidos entre Preclásico Medio y Tardío de Alotenango, ya que según la evidencia su decrecimiento fue insignificante, de 26 a 24 sitios.
En San Martín Jilotepeque sólo 24 de los sitios reconocidos (16%), se fecharon para el Preclásico Tardío (Figura 2). Lo más importante es que sólo el 0.8% de la cerámica diagnóstica recuperada en estos 24 sitios es del Preclásico Tardío. Esto indica claramente una ocupación reducida en comparación a la población persistente del Preclásico Medio o la reocupación en el Clásico Temprano. En el inicio del Clásico Temprano se observa la introducción de una tradición cerámica completamente nueva en la región. San Martín Jilotepeque fue abandonado alrededor de 300 AC, y no fue reocupado de manera significativa aproximadamente durante 500 años.
En el final del Preclásico Medio, cuando se definió la jerarquía en la población de los comienzos del Preclásico Tardío, sólo existió un nivel social y los sitios se colocaban al azar considerando la distancia con los vecinos. No se ha encontrado cerámica importada y los pocos tiestos identificados del Preclásico Tardío no corresponden a la esfera Miraflores de Kaminaljuyu, en comparación con la tradición local Sacatepéquez de la parte temprana del Preclásico Medio.
DECRECIMIENTO Y ABANDONO POBLACIONAL EN EL PRECLÁSICO TARDÍO
Las razones precisas del abandono de San Martín Jilotepeque y otras áreas del oriente de las Tierras Altas Kaqchikel son aún dudosas, pero se puede considerar en términos del factor de empuje causado por el movimiento temprano de la gente Proto-K’iche’, que durante la parte tardía y terminal del Preclásico comenzó la Tradición Solano (Popenoe de Hatch 1997, 1998, 2002). Basándose en la noción de que la presión del noroeste durante el Preclásico Tardío fue un factor importante en el despoblamiento drástico de dos municipios en sector norte de la zona reconocida (San Martín Jilotepeque y Sumpango), mientras que el sector sur (el valle de Antigua y particularmente Alotenango), no sufrieron un despoblamiento radical. Otro factor de despoblamiento que se considera es el de atracción hacia la vibrante y cosmopolita Kaminaljuyu.
Se han considerado también otros factores causales del despoblamiento y que han sido documentados en las Tierras Bajas Mayas: problemas ambientales tales como enfriamiento, sequías, exceso de lluvias, y en las Tierras Altas se deben apreciar otros factores como los eventos volcánicos y telúricos. Otro factor que se podría atribuir al despoblamiento del oriente de las Tierras Altas Kaqchikel, son las catástrofes ambientales locales, tales como agotamiento de los suelos, deslaves y erupciones volcánicas.
CERÁMICA DEL PRECLÁSICO TARDÍO
El área oriental de las Tierras Altas Kaqchikel para el Preclásico Tardío comparte con Kaminaljuyu las siguientes vajillas: Izote, Navarro, Sumpango y Rofino. La muestra de Usulután es muy escasa, como toda la cerámica conocida para este periodo.
Figura 2 Distribución de sitios del Preclásico Tardío
CONCLUSIONES
La propuesta del Proyecto debe tomarse como una alternativa analógica para entender la dinámica entre población y política en el oriente de las Tierras Altas Kaqchikel, que es más consistente con los datos del Preclásico. El modelo de estado expansionista propuesto por Algaze (1989), es inaplicable para los señoríos del Preclásico en las Tierras Altas Mayas.
- Primero, la obsidiana, aunque es un recurso importante de Kaminaljuyu, se tienen dos fuentes distintas en el lado oriental del área Kaqchikel, el uso del material de estas dos fuentes declinó en Kaminaljuyu durante la parte tardía del Preclásico Medio y en el Preclásico Tardío.
- La arcilla utilizada para elaborar la cerámica de pasta blanca de Kaminaljuyu pudo ser importada de la región de San Martín Jilotepeque u otra parte en las Tierras Altas Kaqchikel, pero a medida que progresó el Preclásico, las colecciones de cerámica de Kaminaljuyu y del oriente de la región Kaqchikel divergen. Específicamente, la rica variedad de la esfera cerámica Miraflores del Preclásico Tardío, que sugiere un enfoque en el intercambio con el este y una disminución de relación con el oeste.
- Segundo, no ha sido posible identificar la existencia de una élite ya sea local o importada de Kaminaljuyu en el oriente de las Tierras Altas Kaqchikel.
- En realidad durante este periodo de gran relevancia, muchos sitios de la región fueron abandonados.
- Finalmente, se duda que por la corta distancia entre el valle de Guatemala y el este de la región Kaqchikel fuera necesario el establecimiento de un puesto fronterizo o una colonia.
Durante el Preclásico Tardío se ha podido observar un despoblamiento en el oriente de la región Kaqchikel, así como el crecimiento y extensión de Kaminaljuyu.
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