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52 – PRIMERA TEMPORADA DEL RESCATE ARQUEOLÓGICO EN EL SITIO LA CUCHILLA, AL SUR DEL ÁREA DE CASA BLANCA, CHALCHUAPA, EL SALVADOR – Akira Ichikawa y Shione Shibata – Simposio 20, Año 2006

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Ichikawa, Akira y Shione Shibata

2007        Primera temporada del rescate arqueológico en el sitio La Cuchilla al sur del área de Casa Blanca, Chalchuapa, El Salvador. En XX Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2006 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp. 884-903. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

52

PRIMERA TEMPORADA DEL RESCATE ARQUEOLÓGICO EN EL SITIO LA CUCHILLA, AL SUR DEL ÁREA DE CASA BLANCA, CHALCHUAPA, EL SALVADOR

Akira Ichikawa

 Shione Shibata

Palabras clave

Arqueología Maya, El Salvador, Chalchuapa, Casa Blanca, La Cuchilla, excavación, entierros, depósitos, Preclásico Medio, Preclásico Tardío

Abstract

THE FIRST SEASON OF ARCHAEOLOGICAL SALVAGE AT “LA CUCHILLA,” SOUTH OF THE CASA BLANCA AREA, CHALCHUAPA, EL SALVADOR

“La Cuchilla” is located south of the Casa Blanca Archaeological Park. At the request of the site’s landowner, three test trenches were excavated in April of 2005. During the excavation, a burial with an offering of five ceramic vessels and two prismatic blades was uncovered, as well as three cultural levels. Based on a preliminary evaluation, two field seasons of salvage work were planned. The first season took place in September, 2005, through February, 2006. An area of 36 m by 18 m was excavated and bell-shaped pits and burials were recorded. At least eight burial burials were recovered in situ with various offerings, including ceramics, obsidian, clay figurines, a stone mushroom, a zoomorphic metate in the form of a toad, a mano, a bone instrument, among other items. To the north of these burials were two bell-shaped pits. According to the ceramics found in the burials and pits, the features date to the Late Preclassic. Given the extension of this excavation we now understand Late Preclassic burial patterns, as well as the placement of burials and bell-shaped pits within the Prehispanic city.

La ciudad de Chalchuapa está localizada al oeste de la cabecera departamental de Santa Ana, a 80 km al noroeste de la capital de San Salvador (Figura 1). La historia de ocupación humana en Chalchuapa es la más larga en el territorio de El Salvador, la cual empezó alrededor del siglo XIII AC (Sharer 1978) y continúa hasta la presente.

El área denominada La Cuchilla se ubica al centro de la ciudad de Chalchuapa y al sur del Parque Arqueológico Casa Blanca (Figura 2). Hasta ahora diversas personas han adquirido algunos sectores del lugar, sin embargo, cualquier construcción en La Cuchilla se encuentra restringida gracias a la resolución emitida por la Dirección Nacional del Patrimonio Cultural en base a las inspecciones técnicas y excavación de sondeo en dicha área desde 1998.

Únicamente el Numeral 4 de la resolución arriba mencionada deja una posibilidad de liberar parcialmente el área de La Cuchilla en su sección oriente (una manzana), si los propietarios o interesados financian totalmente un proyecto de rescate arqueológico que afecte más del cincuenta por ciento del terreno. Por tal razón, después de una serie de reuniones con uno de los propietarios y el técnico del Departamento de Arqueología se acordó excavar más de la mitad del terreno.

Figura 1 Mapa de El Salvador

INVESTIGACIÓN PRELIMINAR

A partir del 4 de abril de 2005 se inició la investigación preliminar en el terreno. El objetivo de la investigación era tener conocimiento del grosor de estratos culturales en el área. Durante el tiempo de la investigación se ubicaron tres pozos de 2 x 2 m. Se finalizó con las excavaciones el 10 de abril de 2005.

Como parte de los resultados de la investigación preliminar, se registraron dos y en ocasiones tres estratos culturales con una profundidad de aproximadamente 1 m hasta el nivel estéril.

Se encontró abundante material arqueológico y un entierro secundario con tres navajas prismáticas de obsidiana y seis vasijas como ofrendas las cuales pertenecían al periodo Preclásico Tardío.

PRIMERA TEMPORADA DE LA EXCAVACIÓN EN EL CAMPO

Basado en la investigación preliminar, el Departamento de Arqueología presentó un plan de investigación en el área de La Cuchilla ante el propietario del terreno, quien aceptó inmediatamente.

La primera temporada de la excavación en el campo se llevó a cabo a partir del 12 de septiembre de 2005 hasta el 11 de febrero de 2006, con la colaboración del programa de los Voluntarios Japoneses de JOCV/JICA (Agencia de Cooperación Internacional de Japón) en El Salvador.

En el área de La Cuchilla se ha realizado una de las investigaciones arqueológicas más extensa. Se excavó un total de 35 m x 18 m. Esta técnica es útil para determinar la distribución espacial de inmuebles arqueológicos de la misma fase y su relación con la misma ocupación.

Figura 2 Ubicación del Sitio arqueológico Casa Blanca y La Cuchilla

CUADRÍCULA

En el área de excavación se utilizó el sistema de cuadrícula. Se estableció un punto de referencia en la esquina suroeste del terreno. A cada cuadrante del sitio se le asignó un código como 1A, 1B…2A, 2B…etc. los números indican las filas respectivas de sur a norte y las letras mayúsculas indican las columnas respectivas de oeste a este. Los cuadrantes midieron 10 m x 10 m.

ESTRATIGRAFÍA

Se dividió en cinco estratos incluyendo el estrato estéril. El grosor total de los estratos midió aproximadamente 1.20 m de profundidad hasta el nivel estéril.

  • ESTRATO I: Tierra de color negro. Estrato debajo de humus, el cual es utilizado para el cultivo de café. Se observaron varios agujeros de árboles de café en cada corte del área de excavación los cuales contuvieron materiales arqueológicos mezclados con basura actual.
  • ESTRATO II a: Tierra de color café-negro amarillento. Según la investigación preliminar, el Estrato II se divide en dos partes, que son el estrato superior y el inferior. Se han denominado respectivamente II a y II b. Los agujeros de café penetran hasta el Estrato II a. Por lo tanto, se pudo observar que éstos están orientados formando diversas filas desde el sur hacia el norte sobre el Estrato II a. Dentro del relleno se encontró material arqueológico incluyendo vasijas enteras. Sin embargo, no se determinó su contexto arqueológico.
  • ESTRATO II b: Tierra de color café-negro amarillento con piedrín. Aunque el color del Estrato II b es casi igual al color del II a, su contenido es diferente. La mayoría de los agujeros por la siembra de café ya no se observaron. Es notable señalar que en el Estrato II b se localizaron entierros acompañados con ofrendas, fogones, concentraciones de piedras y otras evidencias.
  • ESTRATO III: Tierra de color café con piedra. El Estrato III contiene gran cantidad de piedras grandes (entre 10 y 30 cm de diámetro). Se localizaron entierros acompañados con ofrendas, fogones y otros.
  • ESTRATO IV: Tierra de color café rojizo y amarillento. El Estrato IV es una capa estéril que consiste en rocas. La parte superior de éstas se observó en el Estrato III.

RESTOS ARQUEOLÓGICOS (Figura 3)

No se localizó ninguna estructura piramidal ni plataformas. Sin embargo, se identificaron 20 entierros, ocho concentraciones de piedras, siete fogones, dos formaciones troncocónicas y más de 60 vasijas en un área de excavación de 700 m², sin haber llegado aún, al nivel estéril en parte del área. La mayoría de restos arqueológicos se encontraron en el Estrato II b y en el Estrato III, concentrados en el lado sur del área de excavación. Según la cerámica y vasijas completas estos restos corresponden al periodo Preclásico Tardío o Terminal.

Figura 3 Área de excavación

ENTIERROS (Figura 4)

Durante la primera temporada de excavación se encontraron 20 entierros, de los cuales cuatro se localizaron en el Estrato II a, 11 en el Estrato II b y cinco en el Estrato III. Algunos son primarios y otros secundarios. Los siete entierros primarios estaban asociados a ofrendas. Cinco de estos individuos se encontraban en posición extendida en decúbito ventral y casi todos, excepto uno, estuvieron colocados sobre el estrato estéril. El otro estaba en posición sedente, en tanto que la posición del otro entierro no se determinó por su mala preservación.

Doce entierros son secundarios. Todos se encontraron asociados con ofrendas. El estado de conservación de los huesos fue malo y la mayoría estaban fragmentados. Las vasijas u ofrendas fueron colocadas encima de los huesos o alrededor de ellos.

Figura 4 Tabla del dato de los entierros

ENTIERRO 9 (Figuras 5, 6 y 7)

El primer hallazgo consistió de un fogón, una concentración de piedra y una olla con pintura roja como decoración, se encontró en el Cuadrante 1A y en el Estrato II b. El suelo o tierra de color negruzco y partes quemadas contiene fragmentos de carbón. Al retirar las piedras, se localizó entre éstas una piedra de moler con decoración zoomorfa la cual representa a un sapo. Aunque la parte exterior de la piedra de moler presentara la decoración de sapo, su interior mostró una cavidad en donde se molerían granos. La piedra de moler tenía señas de estar simbólicamente matada.

Además, se recuperaron tres vasijas enteras que consistieron de un cuenco tetrápode con soportes mamiformes de color naranja, otro cuenco tetrápode sólido de color naranja pero con pintura roja y por último un cuenco del mismo color además de pintura roja e incisión. Un cuenco tetrápode sólido muy parecido al mencionado anteriormente también fue encontrado durante la investigación de la Trinchera 4N ubicada en el Parque Arqueológico Casa Blanca, Chalchuapa durante los años 2000 y 2003 por la Universidad de Nagoya.

Dicha cerámica se registró en el Estrato VI, en donde se observó la concentración de barro quemado. Este estrato se ubica debajo del estrato de ceniza volcánica del Ilopango (260 DC ±114). En el Entierro 9 se localizaron las vasijas arriba mencionadas cerca de los pies. Fue un entierro directo primario, en posición extendida en decúbito ventral hacia el este con la cara hacia el norte. El largo del individuo in situ midió 1.68 m. El estado de conservación de los huesos es malo, se encontró incompleto, las costillas, los brazos, entre otros huesos no se observaron. Algunas huellas en los peronés indican golpes.

Es posible que hayan sido causadas antes de enterrarse. El fémur, la tibia y el peroné son largos y sólidos. Según la observación de los huesos en el campo, correspondería a un adulto masculino. Desde el nivel donde se registró la concentración de piedra hasta el nivel del esqueleto, se observó una diferencia de 0.50 m de profundidad.

Figura 5 Foto de las ofrendas en el Entierro 9

Figura 6 Foto del esqueleto en el Entierro 9

Figura 7 Cerámicas encontradas en el Entierro 9

ENTIERRO 5 (Figuras 8, 9 y 10)

Se detectó la concentración de piedra denominada P-9 en el cuadrante y el Estrato III, la cual tiene una forma casi cuadrada que mide 3.70 m de sur a norte y 3.90 m de este a oeste. La concentración consiste en diversas piedras, cuyos tamaños oscilan entre 0.02 m a 0.20 m de diámetro. En el lado noreste se localizó una piedra con una forma inusual y un basalto pequeño de 0.48 m x 0.15 m. Entre las piedras se recuperaron pocos materiales arqueológicos. En el lado suroeste de esta concentración de piedra se recuperaron cuatro vasijas, debajo de ellas se encontraba un esqueleto completo. De las cuatro vasijas una era un cuenco trípode sólido de color naranja, la otra un cuenco hondo blanco con tres soportes sólidos, un fragmento de un cántaro con asa de color negro y un cuenco pequeño sin engobe. El cuenco hondo se asemeja a la cerámica de la Ofrenda 60 encontrada en Kaminaljuyu, la cual pertenece el periodo Preclásico Tardío (Ohi 1994).

Antes de descubrir el esqueleto del Entierro 5 se observó el fémur y el brazo de otro individuo como entierro secundario. El Entierro 5 es directo y primario en posición extendida en decúbito ventral y orientado hacia el oeste, in situ midió 1.75 m de largo. El estado de conservación de los huesos no es muy bueno. La osamenta está casi incompleta y no se observó ninguna huella de golpe en los huesos. La cara estaba boca abajo y el cráneo presentó una deformación en los huesos frontales. Alrededor del cuello tuvo dos ornamentos de jade. Las manos estaban colocadas respectivamente sobre los fémures y éstos, las tibias y los peronés eran grandes y sólidos probablemente pertenecientes a un individuo adulto de sexo masculino.

Figura 8 Foto de la concentración de piedra (P-9) y el Entierro 5

Figura 9 Foto del esqueleto en el Entierro 5

ENTIERROS SECUNDARIOS

Se identificó un total de doce entierros secundarios. La mayoría fechados para el periodo Preclásico en base a la cerámica asociada. Se logró observar algunas características comunes al momento de descubrirlos.

En primer lugar se detectaron las vasijas como ofrendas y en segundo lugar, justo debajo o alrededor de ellas se encontraron huesos dispersos. Casi todos estaban en mal estado de conservación. En algunas ocasiones se recuperó partes de cráneo o dientes.

CONCENTRACIÓN DE PIEDRAS Y FOGÓN

En cada estrato del área de excavación se observó gran cantidad de piedras y rocas de diversos tamaños que parecían concentraciones naturales. Sin embargo, algunas piedras habían sido unidas artificialmente y formando algún rasgo. Por tal razón, se registraron nueve de estas concentraciones y siete fogones.

La concentración de piedras y fogones se denominan como P-1 y en numeración ascendente. Además, también se identificó una alta cantidad de objetos de piedra como manos de moler, piedras de moler, machacadores, entre otros.

Figura 10 Cerámicas encontradas en el Entierro 5

Figura 11 Ofrenda cerámica del Entierro 8

Figura 12 Ofrenda cerámica del Entierro 12

Figura 13 Ofrenda cerámica del Entierro 14

Figura 14 Ofrenda cerámica del Entierro 17

Figura 15 Ofrenda cerámica del Entierro 19

CONCENTRACIÓN DE PIEDRAS

Las piedras que se utilizaron para dichas concentraciones  tenían tamaños de 0.10 m a 0.35 m de diámetro y estaban colocadas formando rectángulos o concentradas sin forma alguna. La mayoría de piedras se registraron en el sector sur del área de excavación y sobre los Estratos II a, II b y III. En algunas de las concentraciones se encontraron materiales arqueológicos especiales. P-1 se localizó en el Cuadrante 1A y sobre el Estrato II a. Alrededor de P-1 se registraron muchas  lascas de obsidiana, navajas prismáticas y núcleos. Sin embargo, algunos de los núcleos se encontraron fuera de dicho contexto. Entre las piedras de P-1 se incluye cerámica con decoración antropomorfa y un artefacto de piedra.

P-5 se localiza en el Cuadrante 2A y sobre el Estrato II b, la cual muestra una forma casi cuadrada cuya dimensión aproximada fue de 2.40 m de este a oeste por 2.20 m de sur a norte. P-5 consiste en piedras con tamaños que oscilan entre 0.05 m a 0.30 m de diámetro. Al momento de levantar las piedras, se observó una alta cantidad de fragmentos de cerámica, dentro de la cual se encontró un colgante de barro con decoración de jaguar estilizado, de 1.5 cm de alto y 1.2 cm de ancho. El colgante está muy bien elaborado y con decoración incisa y restos de pintura roja.

Al profundizar las excavaciones la cantidad de materiales arqueológicos se redujo gradualmente. Por último, se encontró un hueso en pésimo estado de conservación por lo que no fue posible identificar la ubicación anatómica.

Éste sería un entierro secundario. P-13 se localizó en la Cuadrante 1B y sobre el Estrato III, con forma rectangular, el que midió 1.35 m x 4.20 m. P-13 consistió en piedras de 0.10 m a 0.40 m de diámetro. Aunque parecía un muro o cimiento de estructura, P-13 no continuó hacia ninguna dirección. Al retirar las piedras, se recuperó una piedra-hongo, la que midió 0.24 m de alto por 0.14 m de ancho. Su forma es de tipo sencillo con base cuadrada. En el proceso de la excavación se perdió desafortunadamente su contexto sin embargo, la piedra-hongo se encontró evidentemente entre la concentración de piedras. Otro fragmento de piedra-hongo se localizó en el extremo sur de P-13, aunque se encontró sólo la base (0.13 m x 0.10 m) dicho fragmento tuvo decoración incisa. En la parte superior se conserva aún alguna figura zoomorfa o antropomorfa hecha en bulto.

Figura 16 Concentración de piedras P-13

FOGONES

Se identificó un total de siete fogones de los cuales cuatro se registraron sobre el Estrato II b y restos sobre el Estrato III. Todos los fogones presentan la misma característica. Están conformados por la concentración de piedras, cuyo tamaño midió aproximadamente de 0.15 m a 0.30 m de diámetro. Los fogones presentaron una forma rectangular o circular con una dimensión de 1 m x 1 m. Alrededor de las formaciones rectangulares se observó una parte quemada. Al quitar las piedras, apareció una capa de carbón. La parte interior de la pared estaba quemada. Dentro del relleno casi no hubo materiales arqueológicos. Sin embargo, la mayoría de las piedras concentradas no llevaban señales de ser quemadas a excepción de unas cuantas.

 FORMACIONES TRONCOCÓNICAS

Se hallaron dos formaciones troncocónicas en el sector medio y norte del área de excavación: Formación Troncocónica 1 (F.T.-1) y Formación Troncocónica 2 (F.T.-2).

Se localizó en el Cuadrante 2a, al momento de excavar la concentración de piedras (P-5); F.T.-1 se detectó en el fondo de P-5, el cual alcanzó el nivel del Estrato III. La boca de F.T.-1 estaba rellenada con tierra color negro y textura húmeda y estaban colocadas algunas piedras. La dimensión de la boca midió aproximadamente 1.30 m de diámetro, el fondo 1.65 m de diámetro y 0.80 m de profundidad. F.T.-1 se excavó a unos 0.40 m dentro del Estrato IV.

En el fondo de F.T.-1 se encontró una laja. La tierra de relleno de F.T.-1 era de color negro de textura arcillosa mezclada con piedras. La pared y el fondo no presentaron ningún acabado. En el interior de F.T.-1 se recuperaron varios materiales arqueológicos, como fragmentos de cerámica, obsidiana, figurillas, artefactos de piedra, entre otros. Fueron colocadas algunas piedras contra la pared, además de huesos dispersos en medio del agujero, uno de ellos fue identificado como el omóplato, y otro como diente de animal.

FORMACIÓN TRONCOCÓNICA 2 (F.T.-2)

Se recuperó en el Cuadrante 3B. Cuando se limpió el basurero actual, el fondo de éste llegó hasta el nivel estéril. Sobre el nivel estéril se detectó una forma circular de tierra color café-negro. La dimensión de la boca de esta formación se desconoce porque fue perturbada por saqueadores. El diámetro del fondo midió 1.40 m mientras que la profundidad 0.80 m. Como basura se encontró una alta cantidad de fragmentos de cerámica. En el lado norte de F.T.-2 se detectó otro contexto arqueológico, en el cual se hallaron huesos de fémur y tibia en buen estado de conservación. Desafortunadamente, la mayoría de los materiales arqueológicos fueron saqueados. Es probable que ese rasgo fuera un entierro u otra formación troncocónica.

RESULTADOS PRELIMINARES

Aunque los materiales arqueológicos se encuentran en proceso de análisis y aún falta la segunda temporada que empezará a partir de agosto de 2006, a continuación se presentan los resultados preliminares de esta investigación en el área de La Cuchilla. Es importante mencionar que aunque el área de La Cuchilla está localizada cerca de las estructuras del área de Casa Blanca, no se encontró ninguna estructura durante la primera temporada. Sin embargo, se recuperaron varios materiales arqueológicos y otras evidencias de ocupación tales como entierros, concentración de piedras, fogones y formaciones troncocónicas.

Se localizaron 20 entierros. Es posible que el área de La Cuchilla haya sido utilizada como lugar de enterramiento durante el tiempo de los Estratos II a, II b y III. Dichos entierros están concentrados en el sector sur del área de excavación. Se observaron diferencias y similitudes entre entierros primarios y secundarios. Para los entierros primarios se excavaron fosas entre 0.20 m y 0.40 m de la profundidad desde el nivel de ocupación de aquel entonces. En los secundarios, enterraron los huesos fragmentados cerca de la superficie del nivel de ocupación. Por otro lado, en ambos entierros se pusieron ofrendas cerca de los huesos y se colocaron muchas piedras sobre el nivel de ocupación.

Las vasijas asociadas con los entierros respectivos servirán para establecer una fase. Las vasijas se encontraron en los Estratos II a, II b y III. Aún así, no se observó gran diferencia tipológica entre ellas. Las vasijas ofrendadas a los entierros no fueron muy elaboradas comparándolas con la cerámica del periodo Preclásico Medio Terminal y Preclásico Tardío Temprano que se habían encontrado en el área de Casa Blanca. Un ejemplo de ello fueron los cuencos de color café-negro recuperados en La Cuchilla, los cuales ya no tienen decoración incisa ni esgrafiada sino que son lisos o con acanaladura.

La cerámica de color naranja con decoración negativa llamada Usulután ya no mostraría mucha variedad de forma como los periodos anteriores y su decoración negativa se iba haciendo más simple. Según las características de las vasijas, pertenecerían al periodo Preclásico Tardío o Terminal.

Las concentraciones de piedras se localizan en el sector sur, entre las que se encontraron materiales especiales como núcleos de obsidiana, un colgante con decoración de jaguar estilizado y una piedra-hongo. La mayoría de estas piedras-hongo se han encontrado en la región Sur Maya posiblemente representan los hongos alucinógenos como una existencia espiritual (Ohi y Torres 1994). Por lo tanto, sería posible que P-13 funcionara como un lugar ritual.

Hasta ahora los investigadores han interpretado que las formaciones troncocónicas servían como depósitos de maíz u otros granos. Sin embargo, en F.T.-1 y F.T.-2 no se encontró ninguna evidencia de ello. Por otra parte, se registraron huesos humanos dispersos y un diente de animal en medio de F.T.-1. Además, se presentó alta cantidad de fragmentos de otros materiales arqueológicos. En el área de Casa Blanca se han registrado diversas formaciones troncocónicas. Al sur del Parque Arqueológico Casa Blanca se encontraron seis de ellas al construir el nuevo paso a desnivel en el año 1998, las que corresponderían cronológicamente al periodo Preclásico Medio Terminal o Tardío Temprano. De acuerdo al análisis de C14, una de las formaciones troncocónicas data aproximadamente del año 385 AC (Shibata 2004).

La distancia entre las formaciones troncocónicas al sur del parque y las de La Cuchilla, es de unos 100 m. Además, otra formación troncocónica se registró a 100 m al norte del área de La Cuchilla, fechada para el periodo Preclásico Tardío (Ito 2001). Lo interesante es que las formaciones troncocónicas encontradas hasta ahora en el área de Casa Blanca están ubicadas fuera del sector donde están ubicadas las estructuras de la misma área.

En el área mesoamericana la mayoría de las formaciones troncocónicas se encuentran en una vivienda o alrededor de ella (Ito 1997). En caso de realizar la investigación de la segunda temporada en el área de La Cuchilla, posiblemente se localice una vivienda u otra formación troncocónica.

Finalmente, hasta ahora la mayoría de las investigaciones anteriores en la Zona Arqueológica Chalchuapa se ha enfocado más en los centros ceremoniales, pirámides y plataformas. Si se excavará más extensamente en las áreas planas donde no se observan estructuras, se enriquecería más la evidencia arqueológica y así conocer la historia prehispánica de esta zona.

REFERENCIAS

Ito, Nobuyuki

1997         Formación troncocónica en el área mesoamericana. En Estudios de Universidad de Nagoya, pp.43-68. Universidad de Nagoya, Japón.

2001         Informe de la primera temporada y segunda temporada en área de Casa Blanca del sitio arqueológico Chalchuapa. En Proyecto Arqueológico de El Salvador. Japón.

Ohi, Kuniaki

1994         Kaminaljuyu Volumen I y II. Museo de Tabaco y Sal, Tokio, Japón.

Ohi, Kuniaki y Miguel F. Torres

1994         Piedras-Hongo. Museo de Tabaco y Sal. Tokio, Japón.

Sharer, Robert J.

1978         The Prehistory of Chalchuapa, El Salvador. University Museum, University of Pennsylvania, Philadelphia.

Shibata, Shione

2004         Historia de las investigaciones realizadas en la zona arqueológica de Chalchuapa. En Informe final de Casa Blanca, Chalchuapa (2000-2003). Proyecto Arqueológico de El Salvador, pp.10-20. Japón.

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