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Mata Amado, Guillermo
2012 Incensarios de mango, breves consideraciones. En XXV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2011 (editado por B. Arroyo, L. Paiz, y H. Mejía), pp. 1309-1317. Ministerio de Cultura y Deportes, Instituto de Antropología e Historia y Asociación Tikal, Guatemala (versión digital).
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INCENSARIOS DE MANGO, BREVES CONSIDERACIONES
Guillermo Mata Amado
PALABRAS CLAVE
Cerámica, incensarios de mango, Tierras Bajas, Costa Sur, Postclásico
ABSTRACT
This work attempts to unify the terms for defining these objects. I will present descriptions and illustrations of mango censers from specific areas and periods in Guatemala, and I will demonstrate analogies with similar objects from other regions of Mesoamerica for comparative purposes
Como indica el título de esta ponencia lo que se pretende es establecer el porqué estos interesantes objetos de cerámica no han tenido las investigaciones y publicaciones que se merecen. Por lo que para principiar se tratará de establecer los diferentes orígenes de los nombres como se les llama en las publicaciones que se les mencionan que se pudo consultar. Principiando por la etimología de las palabras, en el diccionario de La Lengua Española publicado en varias ediciones a través del tiempo por la Real Academia De La Lengua:
- Incensario: Braserillo con cadenillas y tapa, que sirve para incensar.
- Incensar: Dirigir el humo del incensario hacia una persona o cosa.
- Incienso: Gomorresina en forma de lágrimas de color amarillo blanquizco o rojizo fractura lustrosa, sabor acre y olor aromático. Proviene de árboles de la familia burseráceas, originarios de Arabia, de la India y del África, y se quema como perfume en las ceremonias religiosas.
Por lo que el término incensario no fue el mejor para describir estos objetos desde su principio. Como se sabe la parte de América hoy conocida como Mesoamérica fue conquistada, dominada, poblada y atendida espiritualmente por españoles que hablaban el castellano. Cuando describieron los contenedores en que se quemaban sustancias aromáticas recordaron como se llamaban los diferentes objetos en que el viejo continente, se conocía como incensarios. Y así los llamaron.
En los primeros siglos después del descubrimiento de esta parte de América no se sabía que aquí no existían árboles de la familia burseráceos los cuales son originarios de Arabia, la India y del África, de los cuales se obtenía el incienso. Por lo cual el nombre no era el más apropiado. Pero ya quedo establecido en el lenguaje común latinoamericano, que en todos los recipientes que se queman substancias aromáticas se le conoce como incensarios.
La segunda parte que se ha encontrado de la nomenclatura se debe en parte a que las primeras publicaciones de estos recipientes publicadas por arqueólogos de habla inglesa los llamaron Ladle Handle con la traducción de Ladle en español cucharón o cazo y la palabra handle tiene varios significados pero entre ellos está el de mango. Por lo que se refiere a incensarios de cucharón con mango. Los franceses usan el término “Encensoir a manche” que significa incensario de mango.
En México se principió a usar el término Sahumerio o Sahumador y ese nombre es el que se utiliza para describir estos objetos. En Guatemala algunos han adoptado este término, que elimina la controversial palabra incensario. En México se publicó (Castillo Tejero y Lorenzo Flores 1975) el diccionario básico para describir las colecciones arqueológicas del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (nueva versión) en el cual ilustran todo tipo de objetos arqueológicos que se encuentran en esa institución. Y en la página 69 presentan tres dibujos de los objetos que catalogan como Sahumerios. El primero no se ha encontrado artefactos con este tipo de que se tenga conocimiento hasta la fecha 2011 en Guatemala. El segundo es el que se puede llamar incensario tipo sartén con mango. Pero presentan un tercero de más profundidad y casi siempre es calado y presenta tres soportes altos sugiriendo que uno de ellos actuara como mango, si han encontrado de este tipo algunos en Guatemala, pero no clasificados. También en México en la región de la Mixteca Puebla se han reportado Sahumerios aerófanos indicando que en el extremo del mango lleva un instrumento para producir sonido.
Otra terminología que confunde un poco es que en varias publicaciones se les conoce con diferentes nombre como son: Incensarios tipo sartén que algunos si se parecen mucho a este utensilio de cocina. De empuñadura lo cual se cree que sólo en muy pocos casos se podría aplicar, de mango que es el término que utilizan los franceses, de mano, de brazo y otras denominaciones. Lo lógico sería que se unificara en una nomenclatura y que se fuera utilizando paulatinamente por lo que denominarlos es arriesgado. En el diccionario de la lengua española simplemente define Sahumador: vaso para quemar perfumes. Y Sahumerio acción de sahumar o sahumarse. Por lo que después de la recopilación de las publicaciones que se han podido consultar se cree que la palabra más adecuada es la de Sahumador pero agregándole los diferentes estilos y tipos que se han encontrado.
Con respecto al incienso como ya se mencionó, los pueblos mesoamericanos no lo pudieron haberlo utilizado ya que no existía en América prehispánica, pero si utilizaban uno o varios compuestos que significativamente representan lo mismo. Esta ponencia se refiere a los usados en Guatemala. Hay diferentes árboles que producen substancias líquidas y pegajosas que en contacto con el aire toma un color ambarino y se endurece.
Se indica que en todas las regiones de Guatemala se le conoce como Copal simplemente o Copal Pom, se deriva de las palabras Nahuatl Copalli, y en Péten y otras muchas regiones se conoce como Pom llamándolo así sugiriendo que el término proviene Maya Chom y Q’eqchi’ Pon Te. En Momostenango, una de las poblaciones con mayor cantidad de practicantes de las ceremonias, queman substancias olorosas en sus costumbres. La población cercana de Santa María es conocida como la que proporciona la mayor cantidad de Copalli, y Pom y allí lo extraen de las variedades de pinos: el Pinus Bocarpa y el Pinus Devoniana. En otras regiones como Chichicastenango, Huehuetenango, Quiché y Alta Verapaz, lo extraen de (Liquidambar styraciflua, Cupressus sp, Abies guatemalensis). También existen muchos árboles de la especie Burcera como la B. Schlechtendalii, B. Steyermarkii, B. Simaruva, además otro número de árboles que se encuentran en todas en las Tierras Bajas y Tierras Altas indican que acostumbran usar composiciones de varios aromas. Además dependiendo del precio y que lo puedan comprar en sus localidades; por lo que el término incensarios se utiliza más en el concepto religioso. El más grande y conocido es el Botafumeiro de Santiago de Compostela por su gran tamaño y tradición (Figura 1), los de iglesia y los de las etnias indígenas que lo utilizan en sus ceremonias y costumbres.
Al haber consultado varios trabajos al respecto, donde la palabra Sahumador es menos confusa que incensario se adoptó ese término para utilizarlo en esta ponencia. Lo que concierne a temas usado por otros autores consultados, se respeta la nomenclatura por ellos utilizada. Se denominará cuando la parte principal es plana la palabra sartén que es a lo que más se parecen. Tazón cuando son profundos. Mango a lo que otros autores denominan brazo y otros. Cuando el sartén, el plato o el tazón están perforados algunos autores los describen cono desnatadores o coladores. En este trabajo sólo se menciona que están perforados ya que no se ha podido establecer su verdadero uso.
La información sobre Sahumadores encontrados en territorio de lo que hoy es Guatemala no es muy abundante. Se presenta aquí algunas de las informaciones que se ha podido obtener. La mayoría mencionan que todos pertenecen al Postclásico. Pero se ha encontrado evidencia de recuperación de estos objetos de cerámica desde finales de Preclásico Terminal. Kaminaljuyu (Kidder, Jennings y Shook 1946) presenta en la fig. 201 letras A, plato con mango delgado sólido con terminación de una cabeza de ave, en B fragmento sólido sólo de mango, y en C únicamente plato con seis pequeñas perforaciones, en la página 209 se encuentra la descripción de los objetos.
En la publicación de Robert E. Smith (1955) que en su tomo I que contiene en dos hojas desplegadas la magnífica clasificación con 148 dibujos de formas de cerámica recuperados y cantidades de cada una. El trabajo realizado en Uaxactun no representa ninguna figura de sahumador. Pero en el tomo II en la Fig. 84A entre las fotografías de objetos misceláneos ilustrada lo que llama Tzakol, unslipped ladle incense burner que es un plato con un mango que lo describe como lo más inusual. En la página 101 está la información de este único ejemplar que proviene de la estructura A-1, Pirámide E. De Altar De Sacrificios (Adams 1971) se describe e ilustra en la Fig, 101C de objetos misceláneos un fragmento de de mango con forma de lagarto de la fase Pasión Clásico Tardío, y en 101E una pieza muy completa con aplicaciones que forman un cuerpo humano en el mango contenedor profundo, complejo Boca. Esta pieza se puede observar en una vitrina de la sala del Postclásico.
En los trabajos que realizó la misión francesa en el valle del Río Chixoy se encontraron algunos datos importantes (Ichon A. et al. 1980). Aquí publican que en la plaza C –Sur del gran centro de Cauinal, cuenca del Río Chixoy, se encontraron 10 Encensoír a manche (incensarios de mango) en los cuales al final del mango tienen la representación del dios del comercio Ek Chuah proveniente de la de Cauinal (página 159 fig. Dibujo 139 y Pág. 202 Fig. Dibujos 186, 187, 188). El autor sugiere que estos incensarios de mango están relacionados al dios del comercio, y señala que una forma de un falo, una sugerencia válida juzgando las varias imágenes que se encuentran con este dios de nariz larga. Nuevamente Ichon A. y Rita Grignon Ch. (1983) en su trabajos de salvamento de la parte media de Valle del Río Chixoy en la Pág. 39 fig. 36 informan sobre tres sitios en que trabajaron, el primero San Juan Las Vegas donde reportan los fragmentos de tres diferentes ejemplos de mangos, el primero A sólido con la terminación en un como gancho hacia arriba, el segundo B el extremo termina en una mano y el tercero C con un doble mango en forma de “U” y sobre la parte superior donde termina en el contenedor se insinúa una pequeña cabecita de ave, la descripción está en la misma página 39. En el segundo sitio Chirramos no informan de hallazgos. Y el tercero Chitomax tampoco se recuperó ninguno. Lo que confirma lo escasos de estos objetos.
Ichon (1992) hace referencia a sahumadores de mango en esta ocasión con material encontrado en Los Cerritos-Chijoj en la página 196 fig. 112. Con los dibujos de varios fragmentos de los mangos que cerca de donde va el contenedor con decoraciones simples y en un caso de una cara indicando que de los fragmentos encontrados de esta clase de objetos de cerámica 19% son del tipo de mango macizo y el 81% del tipo de mango hueco y los incluye entre la cerámica Pamutz. En la publicación de Ichon A, D. Douzant-Rosenfelt y Pierre Usselmann (1996) se presenta en la página 167 fig. 99A la fotografía del dibujo presentado en la publicación anterior, además un mango de incensario que termina con la representación de una serpiente emplumada.
Becquelin et al. (2001) en su amplio estudio sobre la región de Nebaj en la Pág. 139 Fig., 56 presenta en dibujos de figuras de caras correspondientes a los extremos de los mangos Tipo potencial. Y en 2 un fragmento del mango con su terminación de una cara de fase Jolom. Y en página 165 Fig. 86-2, un mango completo de fase Batz, proveniente de la sepultura 38 fase Xahal. En la Pág. 168, Fig. 91-3 mango de la fase Batzumal Pardo Rojo. Y en las páginas 264 y 270 la descripción de esas piezas.
En los trabajos efectuados en Zacualpa (Wauchope 1948) se ilustra en la página 150 Fig. 68 varios tipos de fragmentos de mangos y platos de sahumadores. En A fragmento de tazón con perforaciones circulares, en B, C, D, F pequeños fragmentos de mangos del extremo que los une al plato o tazón, en G extremo de mango con una cara antropomorfa, en H extremo de mango con una cara de serpiente. Y en I, J, K, pequeños fragmentos de caritas que se supone que provienen de puntas de mango. Todos de la fase Tohil. La descripción de las piezas en páginas 150 y 151.
En el Valle del Río Motagua (Smith y Kidder 1943) efectuaron un trabajo de investigación en los sitios de Guaytan, La Vega de Cobán, Los Cimientos y San José Apantes. Y publicaron posteriormente los resultados de sus trabajos. En ellos un breve inciso en la página en 144 describen lo que llaman (Incense Burner, Ladle Type) que en español se traduce como incensarios de cucharón. Describiendo los dos ejemplares recuperados como un tazón de poco fondo con un largo mango que tiene leves acanaladuras en los lados y en la parte superior, que terminan en un gancho como garra. Ilustrados en la figura 41A y B. Además un fragmento pequeño de la terminación del mango, refiriendo que es parecido a los encontrados en la fase Pamplona de Kamilnaljuyu, y presentan dos dibujos del fragmento de figura 34 D.
En la publicación Zaculeu (Woodbury y Trik 1953), los autores los denominan Ladle Handle (empuñadura de cucharón) y es en sus trabajos donde refieren la mayor cantidad fragmentos recuperados de este estilo de cerámica aunque muy pocos enteros. La descripción no es muy informativa y las figuras que se reproducen en esta ponencia no reflejan la importancia de los ejemplares de este sitio. En las excavaciones de diferentes estructuras y presenta en el tomo II página 422, fig. 258 en las denominaciones de C, D, J, y K fragmentos y el correspondiente a H; casi completo con cara humana en la punta. Las figuras I, I´ completo con terminación plana y L, L´, completo con terminación con cara humana. En las páginas 224 y 225 Fig. 260 y 261 fotografías de fragmentos de mangos en estilos muy variados. La descripción se encuentra en la página 189 del tomo I.
En el trabajo de Carlos Navarrete (1962) sobre la cerámica de Mixco Viejo después de una muy acuciosa descripción de la cerámica recuperada en este sitio, se mencionan muy pocos ejemplares de sahumadores de mango y únicamente figura 9 A, B, C, y D dibujos de pequeñas porciones de la parte externa de tazones con decoración hecha con molde. Éstas se pueden ver en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología en la sala del Postclásico, se exhiben varios de los moldes que se usaban para esta clase de decoración.
De Iximche, la información es muy escasa suponiendo que en este sitio de deben de haber encontrado varios de estos objetos. En el trabajo de Charles Roger Nance et al. (2003) sólo se ilustran en página 165 Fig. 6.27 B y C, fragmentos de de la parte externa de tazones con decoración hecha con molde. Y en la página 169 A, B, C, fragmentos de tres mangos tubulares dos de ellos con una pequeña media argolla en la parte final.
Después de estos ejemplos de lo que poco se ha estudiado los Sahumadores en las publicaciones que se pudieron consultar y coincidiendo casi todas con excepción de Zaculeu que las piezas o fragmento siempre son escasas. La mayoría de autores consultados indican que los Sahumadores casi siempre se encuentran en contexto de ofrenda funeraria. Además, mucho comentan que no han encontrado evidencia de que en alguna oportunidad estuvieran en contacto con fuego o llamas. Además que no se han encontrado restos de substancias oleaginosas usadas para dar humo y aroma.
Se principia con los diferentes tipos que se han encontrado en Guatemala. Del fondo del lago de Amatitlán toda la cerámica recuperada de las arenas tiene un color negro característico. Se recuperaron dos ejemplares del sitio sub-acuático de Mexicanos. El primero está completo, representa un sahumador en forma de sartén que en el extremo del mango está terminado con una cabeza humana que sobresale hacia arriba. El sartén tiene seis agujeros. El otro es más grande casi completo con el mango sólido y termina en una punta curvada hacia arriba. El plato tiene ocho agujeros (Figura 3).
Del sitio Mata que corresponde al Postclásico también se recuperaron dos fragmentos. El primero en el extremo del mango tiene una figura muy finamente trabajada que representa la cabeza de un cocodrilo probablemente. En el fragmento del sartén se observan cinco agujeros. De el segundo se recobro parte del tazón que en su parte externa lleva decoraciones echas con molde y la modalidad que los cuatro agujeros están en el centro del tazón, el mango es hueco y se conserva una pequeña parte (Figura 4).
De la cuenca del Río Motagua se han podido examinar varias piezas, que forman un tipo diferente. Las más sobresalientes son las siguientes. Primero, tazón profundo, con mango que termina en una bien trabajada cara de animal antropomorfo, con la característica que tiene tres soportes. Dos en el tazón y una en el extremo del mango. Hay restos de color que hacen suponer que fue pintado. Segunda pieza, tazón profundo, con mango que termina en una mano, que la parte inferior sirve como el soporte de ésta y el resto de la mano sobresale hacia arriba. Los otros dos soportes están en el tazón se observan restos de pintura blanca y roja (Figura 5). Tercera pieza, tazón profundo, con mango bajo y sobre el mango la figura de un cocodrilo con la cabeza que descansa en el borde del tazón y sobresale entre el tazón. El cuerpo abarca la misma dimensión que el mango del cual está separado. Y termina en el extremo del mango con las piernas uniendo la figura. Por lo que el mango se transforma en una empuñadura. Con un soporte en la terminación del la cola del cocodrilo y los otros dos bajo el tazón. Cuarta pieza, tazón profundo más grande que los corrientes, con mango que termina en un soporte de la terminación, principia un animal no determinado pero con cola que se proyecta hacia el tazón donde termina con dos brazos separados en los bordes del tazón, faltando la cabeza, no está sobrepuesta en el mango, lo que forma una empuñadura. Y bajo el tazón dos soportes. Quinta pieza, tazón poco profundo con mango delgado que termina en una cabeza bien trabajada representando un ave. En la parte plana del fondo del tazón tiene diez perforaciones. Sexta pieza, igual que la anterior pero en el extremo del mango lleva una cabeza zoomorfa de animal no determinada y solamente presenta seis agujeros en el fondo del tazón. Séptima pieza. Fragmento de una pieza igual a las dos anteriores pero que en la punta del mango tiene una buena representación de un rostro humano con orejeras y tocado, boca entre abierta, ojos saltones y en la nariz lleva nariguera. La parte del fragmento del tazón ilustra que también llevaba agujeros (Figura 6).
FRAGMENTOS DE PIEZAS DE LA COSTA SUR DEL DEPARTAMENTO DE ESCUINTLA
Varios fragmentos han sido recuperados a lo largo de lo que se observa en la superficie de algunas fincas de la Costa Sur. Algunos de los fragmentos se describen a continuación y se ilustran incluyendo: fragmento de sólo el mango que termina en una figura humana de la cintura y cara de la finca y que contiene sonajas y proviene de la finca Camantulul, Escuintla. Fragmento de mango largo con coloración de cerámica rojiza, que termina con una cara humana zoomorfa y sobre ella una asa en forma de tocado. Caserío El Naranjo cerca de océano Pacifico, departamento de Escuintla (Figura 7). Otros son
dos fragmentos de mangos elaborados por enrollamiento de capas de cerámica como se nota en la ilustración y que terminan en caras antropomorfas (Figura 8).
Adicionalmente se tienen otros fragmentos de mangos con caras. Uno de ellos la cara superpuesta al final del mango hueco. Segunda cara colocada al final del mango y la tercera formando parte de un mango que termina adelgazado procedencia cerca del km 97 ruta antigua a Puerto San José (Figura 9).
Hace años que se conocen los incensarios de los Lacandones. Y como se sabe en Guatemala se ha incrementado el uso de substancias que produce abundante humo y agradables olores. Por ejemplo, en Momostenango hay muchos quemadores a los que llegan a hacer sus ofrendas. En Chichicastenago, explotado por el turismo. En algunos lugares cercanos a la capital en la finca El Baúl constantemente se están realizando ofrendas al monumento “Dios Mundo” y a otros monumentos. Las etnias seguirán usando el término incensario a un bote con un alambre que lo mesen para expedir el contenido de ellos, también en muchos sitios arqueológicos desde la firma de los Acuerdos de Paz se han incrementado la construcción de quemadores para que efectúen su ceremonias. Por lo que este tema es muy importante y sería muy del caso que se efectuara un estudio realizado por arqueólogos y antropólogos para establecer una terminología adecuada.
REFERENCIAS
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NOTA DE LA EDICIÓN: La calidad de las ilustraciones, es debido a que el autor no respetó los lineamientos requeridos.
Figura 1. Sahumerios religiosos de plata
Figura 2. Sahumerios del fondo del Lago de Amatitlán
Figura 3. Sahumerios del fondo del Lago de Amatitlán
Figura 4. Sahumerios del Valle de Motagua
Figura 5. Sahumerios del Valle de Motagua
Figura 6. Sahumerios del Valle de Motagua
Figura 7: Fragmento de Sahumerios de la Costa Sur de Guatemala
Figura 8. Fragmento de Sahumerios de la Costa Sur
Figura 9. Fragmento de mango con cara