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Looper, Matthew
1995 Un título para nobles en Quirigua. En VIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1994 (editado por J.P. Laporte y H. Escobedo), pp.362-366. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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UN TÍTULO PARA NOBLES EN QUIRIGUA
Matthew Looper
Al observar la escultura pública monumental de las Tierras Bajas Mayas en el periodo Clásico, es fácil quedar impresionados por la grandeza y el poder con los que están dotados los grabados que representan a los reyes. Monumento tras monumento, podemos apreciar al rey vestido como el árbol sagrado de la vida, la ceiba, el pilar del firmamento que ejerce el poder de la creación. Especialmente en Quirigua, sitio que en el periodo Clásico Tardío ostentaba algunos de los grabados más grandes que existían de un rey Maya, la presencia del rey es tan impresionante que tendemos a olvidar el gran número de nobles que conformaban el nivel de la sociedad que se hallaba entre el rey y las clases sociales más bajas. En efecto, los textos jeroglíficos que complementan los grabados reales son de gran importancia para ayudar a comprender la complejidad de la jerarquía política de los Mayas Clásicos, ya que en los textos se encuentra diseminada una gran cantidad de referencias que hacen alusión a estos nobles. Quirigua no es una excepción a este patrón, ya que en varios monumentos de este sitio, los cuales están asociados con los tres gobernantes del periodo Clásico Tardío, se hace referencia a ciertos señores que llevaban el título hach’at. Linda Schele (1989) identificó anteriormente la colocación de hach’at como un título o atributo, ya que lo llevan diferentes individuos. Schele notó los ejemplos en la Estela D y en el Templo 1. Personalmente no he encontrado en los diccionarios una entrada que indique el significado de esta palabra. La presencia de este tipo de referencias a nobles en los textos de Quirigua sugiere no solamente la importancia del papel que jugaban estas personas en la conservación del reino durante el Clásico Tardío, sino también, debido a que el título es único en la esfera de Quirigua, proporciona evidencia que afirma que algunos títulos pueden referirse específicamente a una ciudad.
La referencia más temprana que se hace a un título hach’at en Quirigua aparece en la posición D24 en la Estela D oeste. El nombre va después de la descripción de un ritual de derramamiento realizado por el rey Butz’-Tiliw (anteriormente conocido como Kawak-Cielo) durante el festival de fines de periodo 9.16.15.0.0. Su frase nominal empieza con el título propuesto hach’at en la posición D24a, escrito con un T181 (ha) personificado en el bloque superior y un ala T76 (ch’a) prefijada a un T565a (ta) en el bloque inferior. Este título va seguido por el nombre propio butz’ o humo, prefijado a una cabeza parecida a la del dios sol, signo que quizás sea te’ y la cabeza de un animal. Anteriormente, varios epigrafistas consideraron la posibilidad de que éste hace referencia al catorceavo rey de Copan Humo-Mico (Schele y Fash 1991); sin embargo, la comparación de los componentes de estos nombres demuestra que son en efecto diferentes. La cabeza principal del nombre de Humo-Mico no se parece tanto al dios sol como la de hach’at de Quirigua y la combinación de la cabeza de animal te’? está ausente. De la misma manera, el nombre de Quirigua carece de varios elementos que se encuentran en el nombre de Humo-Mico, tales como la secuencia del título lah chaan k’awil.
El glifo yitah, el cual enlaza el nombre de este individuo con Butz’-Tiliw, es importante para la interpretación de la identidad del hach’at. Stuart (s.f.) había traducido con anterioridad el glifo yitah como «hermano» y, en efecto, parece que se usa en algunos contextos que por otros medios se ha demostrado que involucran a dos hermanos. La traducción que hizo Stuart del glifo yitah como «hermano», debemos notar, fue tentativa originalmente. En 1989, Dieter Dütting (carta con fecha del 21 de agosto) tradujo el glifo yitah como «pariente/compañero». Por ejemplo, en las inscripciones de Naj Tunich, el glifo yitah introduce nombres que van seguidos por suku winik y itz’i winik. Stuart (1987) tradujo estos glifos como «hermano mayor» y «hermano menor», respectivamente. Sin embargo, también aparecen como la relación entre personas de familias diferentes y aun entre personas y dioses. La posibilidad de que el título hach’at se refiera a un dios debe permanecer abierta. Un ejemplo de lo anterior se encuentra en un panel en relieve del sitio subordinado a Piedras Negras. En este panel, se nombra al señor Chak-Tok’-Tun-Ak-Kimi como el yitah del Gobernante III de Piedras Negras. Chak-Tok’-Tun se menciona en otras partes como un subordinado del Gobernante III. También se menciona a los padres de Chak-Tok’-Tun en el texto, pero éstos no corresponden a los del Gobernante III, quien era hijo del Gobernante II. En la Estela 31 de Tikal se encuentra un ejemplo donde yitah conecta a una persona con una deidad. En este texto, el dios jaguar bebé, una de las deidades patronales de Tikal, se menciona como el yitah del rey Cielo Tormentoso. Dados estos ejemplos, ahora parece más probable que la lectura de yitah sea «compañero», de acuerdo con las sugerencias de Barbara MacLeod (s.f.). De este modo, al hach’at que aparece en la Estela D de Quirigua se le llama compañero de Butz’-Tiliw.
Apenas cinco tunes después de la dedicación de la Estela D, otro monumento de Butz’-Tiliw posiblemente relata el evento de un hach’at. En la Estela E oeste, en la posición C11b, aparece nuevamente el título hach’at, esta vez escrito con un T683 ha, lo que parece ser la variante de «media-cabeza» de ch’a y el T565a ta. La acción que realiza esta persona aparece en la posición C11a y consiste de un signo ilegible encima de un T168 ahaw «señor», seguido por un T128 ch’a y la inflexión verbal ha. Los últimos dos elementos podrían leerse juntos como ch’ah, verbo que se utiliza en el Glifo F de la serie lunar para registrar la acción de «amarrar o atar» las bandas o cintas (Schele 1991). Quizá en el contexto de la Estela E, el pasaje registra la iniciación en el cargo de ahaw, simbolizado por la acción de atar la banda o cinta distintiva de los señores. Esta idea se fortalece considerando la estructura del texto de la Estela E, el cual enlaza este evento del hach’at directamente con el ascenso al poder del rey Butz’-Tiliw por medio de un número de distancia. Además, la fecha asociada a este evento era 9.15.0.0.0 4 Ahaw 13 Yax, el primer final de k’atun después del ascenso del rey. Es posible que este hach’at recibiera su posición como resultado del apoyo que ofreció al ascenso de Butz’-Tiliw. Estas interpretaciones deben permanecer como tentativas, sin embargo, debido a la condición erosionada en que se encuentra el texto de la Estela E.
La siguiente mención que se hace de un hach’at en la historia de Quirigua es en los textos comisionados por el sucesor de Butz’-Tiliw, Cielo-Xul. En el altar del Zoomorfo O, también llamado Altar O’, el título aparece en la posición C’2b2 en asociación con la rueda calendárica 9 Lamat 1 Sek, que corresponde a la cuenta larga 9.17.12.7.8. Desafortunadamente, el verbo asociado con esta fecha y este carácter está muy erosionado. El nombre personal del hach’at mencionado en el texto del Altar O’ no aparece, a diferencia del hach’at de la Estela D, pero está enlazado a otra persona por un glifo yitah «compañero», al igual que su predecesor. Sin embargo, el daño que ha sufrido el texto del altar hace imposible la identificación específica del nombre.
En el Altar P’ de Cielo-Xul se puede encontrar una pista de la identidad del verbo que aparece en el Altar O’. El Altar P’ fue dedicado cinco tunes después del Altar O’ y además repite varios de los eventos registrados en el altar anterior. La rueda calendárica que notamos en el Altar O’, 9 Lamat 1 Sek, aparece en la posición W2a1-b1 en el Altar P’ y está asociada con el verbo en la posición W2a2 y con el título hach’at escrito claramente en la posición W2b2. Aunque se encuentra parcialmente erosionado, es posible que el verbo contenga algunos de los mismos elementos que observamos en el verbo de la Estela E, en particular, el T128 ch’a y el sufijo verbal T683 ha. Si estas interpretaciones de los verbos son correctas, entonces, existiría la posibilidad de que un nuevo hach’at fuera iniciado en el cargo en 9.17.12.7.8, esta vez asociado con Cielo-Xul. Es interesante notar que la fecha asociada con el hach’at que aparece en los Altares O’ y P’ es más de dos tunes previos a la muerte de Butz’-Tiliw en 9.17.14.13.2 y el ascenso al poder de Cielo-Xul poco después en 9.17.14.16.18. Quizá el hach’at que se menciona en las Estelas D y E no sobrevivió a Butz’-Tiliw. Además, la instalación de un hach’at nuevo pudo haber sido una movida de Butz’-Tiliw para seleccionar no solamente a su sucesor en el trono (Cielo-Xul), sino también a uno de sus nobles más importantes.
El último gobernante de Quirigua y sucesor de Cielo-Xul también incluyó a un noble en sus inscripciones públicas, aunque no está claro si este hach’at es el mismo que se menciona en los textos de Cielo-Xul. Este gobernante, conocido como Jade-Cielo o Butz’-Holow, adaptó una grada jeroglífica en los tres cuartos del Templo 1 (Estructura 1B-1). El texto inscrito en esta grada se lee de manera continua de un cuarto al otro. Empieza con una fecha de 9.18.19.16.0 8 Ahaw 18 Xul y registra un juego de pelota (pitzah) realizado por Butz’-Holow. Este evento está enlazado por un número de distancia de dos winales al final de periodo 9.19.0.0.0 y a los rituales de «derramamiento» celebrados por Butz’-Holow y Yax-Pas, el rey contemporáneo de Copan. En ambas secuencias de los títulos de Butz’-Holow, el título bakab va seguido por un glifo yitah «compañero» y luego el título hach’at. El primer hach’at se escribe en la forma estándar; en el segundo, se usa una cabeza zoomorfa en lugar del signo T565a ta. Esta sustitución es común en Palenque.
Esta inscripción respalda la sugerencia de que el hach’at es el título de un noble de la localidad ya que en ambos ejemplos, el título va seguido por títulos de «señores de Quirigua». El primero (el Glifo J) aparece escrito en una versión un poco abstracta del signo principal de la calabaza del glifo emblema de Quirigua. El signo T102 ki debajo de la calabaza indica la consonante final del nombre de Quirigua, tzuk «partición» (Grube y Schele 1991). El segundo ejemplo (el Glifo U) representa el nombre de Quirigua con el perro que tiene una oreja rasgada, signo que sustituye a la calabaza en otros contextos como, por ejemplo, en el signo Kank’in para el periodo haab. En ambos títulos, «señor» se escribe con el T168 ahaw y la colocación completa lleva prefijado un T228 a, el cual señala la vocal inicial de ahaw. El hach’at, por lo tanto, no es un rey o k’ul ahaw «dios o señor divino», sino simplemente «señor».
Aunque el título hach’at es singular en la esfera de Quirigua, no es el único título noble que se conoce en el mundo de los Mayas Clásicos que se refiere específicamente a una ciudad. Los señores subordinados a los reyes de Calakmul también llevaban un título especial -sak wayas (véase Martin s.f.; Grube y Schele 1994). El título aparece varias veces en los paneles asociados con el Sitio Q, que era un centro subordinado a Calakmul y probablemente ubicado en sus proximidades. El Panel 3 del Sitio Q y el Panel 1 del Jugador de Pelota demuestran que las personas que recibieron el título sak wayas no son las mismas y, como Martin (s.f.) sugirió, las fechas en estos paneles distan más de sesenta años. En el Panel D del Sitio Q aparecen otras asociaciones de estos títulos con nobles de menor categoría en la esfera de Calakmul. En este panel, una persona que lleva el título sak wayas es denominada el «compañero, hermano menor» de un rey conocido de Calakmul, Garra de Jaguar. También aparece en la Estela 51 de Calakmul, donde funciona como el título para un escriba (Grube y Schele 1994).
Otro factor paralelo entre los títulos say wayas de Calakmul y hach’at es que aparecen no solamente en las ciudades capitales, sino también en las ciudades aliadas. Nikolai Grube (comunicación personal, 1994) me informó que el título hach’at aparece en la Estela 3 de Nimli Punit en el sur de Belice. Aunque no es clara la relación política que existía entre Nimli Punit y Quirigua, este último parece haber tenido influencia sobre Nim Li Punit en varios aspectos. En Nimli Punit se encuentran no solamente estelas colosales, las cuales se asemejan a las de Quirigua, sino que ciertos títulos restringidos, tales como ek’ xukpi ahaw (señor de Copan negro), se utilizan en ambos sitios. Es probable que la esfera política de Quirigua se extendiera hacia el sur de Belice durante el periodo Clásico Tardío. El uso del título hach’at en el texto de la Estela 3 de Nimli Punit podría representar evidencia que respalde esta hipótesis.
Es significativo el hecho de que los títulos hach’at de Quirigua y el sak wayas de la esfera de Calakmul no estén relacionados con los gobernantes a través de términos estándar de subordinación, tales como la expresión de causalidad ukahi «por causa de». Por el contrario, la subordinación de éstos a reyes se implica únicamente por el hecho de que no llevan el título del «Glifo Emblema» completo, el cual identifica a los reyes. La presentación en dicha forma de estas personas en los textos es indicativo del poder político que ejercían estos individuos y sugiere que su apoyo era crucial en la conservación del reino en los dos sitios durante un largo periodo.
En efecto, estas observaciones sugerirían una modificación de la interpretación de inclusión en el registro escultural público. Se ha propuesto que la participación de nobles de menor categoría en la tradición de escultura pública, la cual había sido originalmente del dominio exclusivo de los reyes, fue una respuesta a la crisis política (véase Schele y Freidel 1990). Por ejemplo, durante el reinado de Yax-Pas de Copan, aparecen los nombres de varios nobles en las inscripciones públicas, supuestamente como un compromiso del rey para ganarse el apoyo de estos nobles. Sin embargo, en Quirigua, hemos observado la prominencia de los nobles hach’at sólo durante la época en que Quirigua experimentó cierto tipo de renacimiento. El periodo durante el cual se erigieron estos monumentos que caracterizaban a los hach’at corresponde a la Fase 2 de construcción -la más ambiciosa que se dio en Quirigua (Sharer 1978). Aun en Copan, los nobles de alto rango erigieron monumentos durante las épocas de abundancia, tales como la Estela 6, comisionada por un señor durante el reinado fructífero y expansionista de Humo-Imix-Dios K (véase Schele 1990). Además, las primeras referencias que se hacen a los nobles hach’at de Quirigua aparecen hacia el final del reinado de Butz’-Tiliw, cuando no se cuestionaba en ningún aspecto su posición como autoridad. Es posible que en Quirigua y probablemente en otras partes durante el Clásico Tardío, los reyes por lo general no abrieran el registro público como respuesta a las crisis políticas, sino más bien citaba a los nobles porque constituían una parte integral de la estructura política. Al igual que la inclusión de las firmas de los artistas en las esculturas públicas (Stuart 1989), las referencias que se hacen de los nobles en Quirigua y en otros sitios durante el Clásico Tardío podrían interpretarse dentro de un contexto general de reconocimiento de la complejidad de la sociedad élite. En efecto, Simon Martin y Nikolai Grube (s.f.) presentaron recientemente evidencia que demuestra que el panorama político de los Mayas de las Tierras Bajas durante el Clásico Tardío consistía de una gran cantidad de ciudades-estado independientes aliadas en dos confederaciones opuestas centradas en los enormes sitios de Tikal y Calakmul. Dentro de un ambiente de este tipo, el éxito político giraba en torno a la habilidad de los gobernantes de tratar con otras élites a un nivel de igualdad y, al parecer, este concepto también fue promulgado dentro de la ciudad. A pesar de las representaciones monolíticas del rey, el periodo Clásico Tardío fue una época de acomodación y aceptación de la pluralidad elitista, aun en Quirigua.
REFERENCIAS
Grube, Nikolai K. y Linda Schele
1991 Tzuk in the Classic Maya inscriptions. Texas Notes on Precolumbian Art, Writing, and Culture, No.14. Center for the History and Art of Ancient American Culture, Art Department, University of Texas, Austin.
1994 Kuy, the Owl of Omen and War. Mexicon 16 (1):10-17. Berlin.
Martin, Simon
s.f. «Site Q;» The Case for a Maya Superpolity. Manuscrito.
Martin, Simon y Nikolai Grube
s.f. Polities and Hierarchy Amongst Classic Maya States. Manuscrito, Bonn University, Bonn.
Schele, Linda
1990 Early Quirigua and the Kings of Copan. Copan Notes, No.75. Copan Mosaics Project, Instituto Hondureño de Antropología e Historia, Tegucigalpa.
1991 Further Adventures with T128 Ch’a. Texas Notes on Precolumbian Art, Writing, and Culture, No.9. Center for the History and Art of Ancient American Culture, Art Department, University of Texas, Austin.
Schele, Linda y Barbara Fash
1991 A New Assessment of Smoke-Monkey, the 14th Successor in the Line of Yax-K’uk-Mo’. Copan Notes, No.97. Copan Mosaics Project, Instituto Hondureño de Antropología e Historia, Tegucigalpa.
Schele, Linda y David Freidel
1990 A Forest of Kings: The Untold Story of the Ancient Maya. William Morrow and Company, New York.
Sharer, Robert J.
1978 Archaeology and History at Quirigua, Guatemala. Journal of Field Archaeology 5 (1):51-70.
Stuart, David S.
1987 Ten Phonetic Syllables. Research Reports on Ancient Maya Writing, No.14. Center for Maya Research, Washington D.C.
1989 The Maya Artist: An Epigraphic and Iconographic Study. Tesis de Bachelor in Art, Department of Art and Archaeology, Princeton University.