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01 La concepción de Kaminaljuyu como una ciudad en el Altiplano Central del valle de Guatemala durante el periodo Formativo – Erick M. Ponciano – Simposio 13, Año 1999

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Ponciano, Erick M.

2000        La concepción de Kaminaljuyu como una ciudad en el Altiplano Central del valle de Guatemala durante el periodo Formativo. En XIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1999 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo, B. Arroyo y A.C. de Suasnávar), pp.1-7. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).

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LA CONCEPCIÓN DE KAMINALJUYU COMO UNA CIUDAD

EN EL ALTIPLANO CENTRAL DEL VALLE DE GUATEMALA

DURANTE EL PERIODO FORMATIVO

Erick M. Ponciano

El asentamiento prehispánico de Kaminaljuyu ha sido fundamental en la historia del desarrollo de la arqueología Guatemalteca. Es uno de los sitios que más tempranamente (Kidder, Jennings y Shook 1946; Gamio 1926), y más intensivamente, han sido investigados tanto por arqueólogos norteamericanos, japoneses y guatemaltecos (Schávelzon 1984; Barrientos 1997; Martínez et al. 1996; Ohi 1994; Popenoe de Hatch 1997; Valdés 1998). De hecho ha sido el sitio en donde conocidos arqueólogos guatemaltecos iniciaron sus experiencias de campo.

Inicialmente fue mencionado por el cronista Fuentes y Guzmán (1932) en su libro Recordación Florida. Fue reportado por Maudslay (1992) a finales del siglo XIX durante su estancia en la ciudad de Guatemala y produjo el primer sketch del asentamiento, aunque en ese entonces no se le conocía con el nombre que tenemos ahora. En realidad no sabemos cómo se llamó esta ciudad durante la época precolombina. Pero lo que es cierto es que tiene casi 100 años de investigación y cerca de 40 proyectos arqueológicos han sido realizados en el asentamiento, aunque hay que indicar que en un alto porcentaje ha sido dentro del esquema de arqueología de rescate debido al crecimiento de la ciudad. Varias posturas teóricas han sido utilizadas para explicar la naturaleza del asentamiento durante la época prehispánica (Carpio 1996).

Ya se mencionó anteriormente que durante los años 40 se tuvo la oportunidad de convertir el área del asentamiento en un parque nacional, cuando Antonio Villacorta, en ese entonces Ministro de Educación, sugirió que se declarara en reserva lo que ahora se conoce como las zonas 7 y 11. Esta propuesta al parecer se hizo después de conocer la gran extensión del sitio, según investigaciones de Edwin Shook cuando había mapeado alrededor de 200 montículos de tierra. La iniciativa no tuvo culminación y posiblemente de haberse dado hubiese sido el primer parque arqueológico de su tipo en Guatemala, incluso antes que el Parque Nacional Tikal en Petén, ahora el más conocido y famoso del país.

A pesar de un creciente interés en la arqueología del sureste de Mesoamérica, en donde se encuentra Kaminaljuyu, esta ciudad permanece como una de las más pobremente conocidas en el Altiplano Mesoamericano. Con casi 100 años de investigaciones, nuestro conocimiento sobre esta ciudad es limitado y fragmentado. Esto puede deberse a que su ocupación corresponde principalmente al periodo Preclásico. Kaminaljuyu figura dentro de la literatura arqueológica como uno de los sitios más importantes dentro del valle de Guatemala (Kidder 1949; Miles 1964; Borhegyi 1951). Generalmente se asume que fue una ciudad que influyó mucho en patrones culturales durante el periodo Preclásico y que tuvo contactos con regiones en el sur como la Costa del Pacífico y el norte con las Tierras Bajas Mayas (Parsons 1986). Se asume así mismo que fue la principal entidad política en todas las Tierras Altas del sureste en el periodo Preclásico Tardío y que tuvo una prolongada ocupación de más de 1500 años.

También se ha indicado que Kaminaljuyu fue un asentamiento estratégicamente localizado que absorbió y controló el comercio de productos básicos como la obsidiana hacia las Tierras Bajas Mayas. No tenemos muchos detalles de la vida diaria de la población. Con todo esto no tenemos aún una síntesis de la ciudad. Algo que ha sido mencionado por otros investigadores (Kaplan 1995), es realmente sorprendente que ninguno de los avances de la epigrafía e iconografía Maya ha sido explotado para ser usados en Kaminaljuyu. Hasta ahora se han registrado 65 monumentos de piedra, encontrados en diferentes sectores del sitio, aunque hay personas que consideran que existen muchos más, alrededor de 250 que no han sido reportados. Esta falta de aplicación de los avances de la epigrafía Maya puede deberse a la falta de hallazgos de inscripciones con fechas calendáricas. Un reflejo de esto es que no se conoce publicado un plano del asentamiento que contenga la ubicación precisa de los monumentos registrados hasta la fecha. Solo este ejercicio resulta de por si interesante.

Kaminaljuyu puede visualizarse de diferentes perspectivas. En esta presentación quiero presentar tres aspectos:

  • Mi percepción de ver el sitio de Kaminaljuyu como una ciudad.
  • Considerar el asentamiento de Kaminaljuyu y el Montículo de la Culebra como un solo sitio dada su cercanía y contemporaneidad.
  • Al hecho de que Kaminaljuyu tuvo un desarrollo socio-político más temprano de lo que se ha presentado hasta ahora.

Este mismo patrón de cambio de fechas en el surgimiento de complejidad social ha sido también presentado por otros investigadores en las Tierras Bajas Mayas (Hansen 1994) y posiblemente esto puede verse correlacionado con una organización social más compleja que la propuesta hasta ahora. En realidad desde que se presentó el esquema social de Cacicazgo Cónico de la Universidad de Pennsylvania (Michels 1979), no ha surgido otra explicación -al menos publicada- y ésta ya tiene 20 años. Otra propuesta indica que hubo un desarrollo evolutivo basado en la agricultura de una sociedad de cacicazgo durante el periodo Formativo Tardío, con consolidación durante el Formativo Terminal, a una sociedad estratificada en el Clásico Temprano hasta llegar a un estado centralizado durante el Clásico Medio (Murdy 1984). Particularmente siento que la evidencia arqueológica encaja más con la segunda propuesta y voy a explicar porqué.

KAMINALJUYU COMO CIUDAD

El primer aspecto a considerar es el de Kaminaljuyu como una ciudad en términos de su arquitectura, su asentamiento, su unidad como tal, sus rasgos asociados y su dimensión con relación a otros sitios asentados en el valle central. Kaminaljuyu es una metrópolis cuando se compara a los otros asentamientos del valle. Quiero hacer énfasis en que cuando me refiero al término de una ciudad o de su desarrollo urbano, no debe necesariamente restringirse a la concepción moderna de lo que es una ciudad con trazo de calles y avenidas o a alcantarillado, sino a la existencia de un conglomerado de población permanente de interrelación social, religiosa, política y económica. Aquí también quiero mencionar que estoy utilizando el concepto sociológico de una ciudad (Wirth 1938) y el cual se refiere a un asentamiento relativamente grande, denso y permanente de individuos de composición heterogénea.

Asentamiento grande que involucra variabilidad individual. Heterogeneidad que se refiere a la diversificación y especialización de funciones de sectores de la población que proveen servicios y productos. Grupos de personas conformados heterogéneamente con especializaciones económicas, entre las que sobresalen los talleres de obsidiana, puntos de acopio e intercambio con afiliación de individuos a diversos grupos sociales. Sobre la base de las actividades económicas, así se correlaciona con la estratificación social. Poco se ha logrado para determinar la existencia de áreas de intercambio de productos, es decir mercados, especialmente porque estos no dejan evidencia de tal actividad económica en el registro arqueológico.

Recientes investigaciones realizadas en la parte sur del lago de Miraflores indican la posibilidad de encontrar evidencia arqueológica que refleja dicha actividad. Si se toma en cuenta que Kaminaljuyu fue una urbe con alta concentración de población y con evidencia de intercambio, debe haber existido uno o más puntos para verificar dicho intercambio, así como la evidencia material que apoye dicha propuesta. Al parecer la evidencia que sugiere esto es el material analizado por Popenoe de Hatch (1996), en donde ha encontrado tiestos cortados de tamaños estandarizados que pueden haber sido usados como piezas para contar en las transacciones. Uno esperaría encontrar este tipo de evidencia en aquellos asentamientos en donde se cree que fue un lugar con de carácter comercial.

Cerca del 70% de las estructuras que se observan en el sitio en el paisaje corresponden al periodo Preclásico, esto indica que fue el asentamiento más grande del Altiplano de Guatemala durante este periodo. A esto se puede agregar que el 85% de los monumentos esculpidos han sido igualmente fechados para este periodo. El hecho que existan obras monumentales públicas y un desarrollo escultural en piedra implica cierto desarrollo urbano que va implícito con una economía urbana y el surgimiento de personas que se dedican a otras actividades que no sean de agricultor. Estas características solamente se observan en conglomerados urbanos.

Esta caracterización del asentamiento como una ciudad también considera la existencia de barrios de especialistas o de artesanos. Este aspecto es posible que esté parcialmente considerado con la existencia de especialistas en la preparación de alimentos a gran escala encontrada en la parte sur del sitio.

Un aspecto que no se ha considerado es la existencia de estructuras residenciales que no dejan evidencia en la superficie y que solo se identifican a través de la excavación. Esto sería similar a lo que se ha detectado en las Tierras Bajas Mayas y que se conocen como las estructuras no visibles (Johnston 1994). Con estudios que indiquen en donde se encuentran este tipo de estructuras se podrá presentar mejores estimaciones de densidad demográfica para un periodo específico.

KAMINALJUYU Y EL MONTÍCULO DE LA CULEBRA

Los estudios a gran escala realizados en el sitio por la Institución Carnegie de Washington y la Universidad de Pennsylvania no consideraron el estudio del Montículo de la Culebra, a pesar de haber contado, este último, con enfoque regional. Uno de los aspectos que pudo haber incidido en que no fuera incluido como parte del sitio mismo es que se encuentra a 3.5 km de distancia, al sureste. El estudio que más enfáticamente discute su origen precolombino es el de Navarrete y Luján (1986), presentando sus características propias. También resulta difícil definir la extensión física del asentamiento de Kaminaljuyu. En realidad no hay separación física entre la parte central de Kaminaljuyu y el Montículo de la Culebra, ya que existen varios conjuntos de edificios, entre ellos, tal el caso de Guarda Viejo y La Aurora. Vale la pena mencionar que si se trata de un trabajo de carácter ceremonial monumental es más posible que estuviese asociada al sitio mayor que a otros menores.

SURGIMIENTO DE COMPLEJIDAD SOCIAL TEMPRANA: CACICAZGO U ORGANIZACIÓN ESTATAL

El tercer aspecto considera un desarrollo más complejo de la sociedad de Kaminaljuyu que el de cacicazgo. Dicha propuesta se hizo usando teorías de orientación de ecología cultural y la tipología evolutiva presentada por Sahlins (1968) y Service (1962). Varios factores no concuerdan completamente con este esquema. Uno de ellos es el hecho de construcción de arquitectura monumental, tal y como está ejemplificado con el propio Montículo de la Culebra y montículos en el centro del sitio para el periodo Preclásico Medio. Existe evidencia de arquitectura monumental durante el periodo Preclásico Medio (500 AC) ya que anteriormente se había fijado para el periodo Preclásico Tardío (200 AC). Investigaciones hechas en distintas secciones de Kaminaljuyu indican que hubo una ocupación temprana en el asentamiento durante el periodo Preclásico Medio (600 AC), ya con manifestaciones de complejidad social expresada en arquitectura, tal el caso de construcciones de montículos monumentales y modificaciones al paisaje para la elaboración de terrazas base de edificios y construcción de canales para la irrigación hacia los campos de cultivo.

Se asigna para este periodo la construcción del Montículo de la Culebra, posiblemente la construcción prehispánica más grande de su tipo para este periodo. Este tipo de construcciones, por su carácter monumental, indica que para este momento en el asentamiento ya existía un poder político y religioso centralizado. La función probable de este edificio, basado en investigaciones de rescate hechas en la parte del extremo sureste, indica que su uso fue el de un canal. Desdichadamente no existe mucha evidencia de este canal, pero el hecho de que los españoles en la época colonial hayan reutilizado este montículo construyendo un acueducto encima, al cual le agregaron belleza y valor cultural, sugiere que fue utilizado con la misma función asignándole continuidad cultural a dicho rasgo.

Estas características indican que Kaminaljuyu sostuvo poder político centralizado por varios siglos de ocupación durante el Preclásico. Este poder habría controlado los excedentes de producción agrícola intensiva desarrollados por medio de una tecnología de canales en la parte sur del sitio y habría permitido financiar este tipo de construcciones monumentales. Ciertamente, el Montículo de la Culebra es un ejemplo de ello.

Otro aspecto importante es que la propuesta de Pennsylvania no incluyó dentro de su planteamiento el análisis de los monumentos esculpidos del sitio buscando escenas representadas de personajes, iconografía y epigrafía que revelaran datos sobre la política, religión e ideología. Hasta ahora, como ya se ha mencionado con anterioridad, el único estudio extensivo de los monumentos ha sido hecho por Parsons, pero no incluyó dentro de su análisis aspectos interpretativos antropológicos y procesos sociales en la ciudad (Kaplan 1995). Aún cuando Parsons ha catalogado cerca de 127 monumentos, otros investigadores han contabilizado más de 325. Las escenas registradas, iconografía y epigrafía, son elementos esenciales si se pretende reconstruir eventos pasados sobre la política de la ciudad.

Esta cantidad de monumentos sugiere que los desarrollos del Preclásico en Kaminaljuyu, apoyado por comercio a larga distancia, fueron lo suficientemente sólidos para el crecimiento de la ciudad que tuvo un gobierno central de individuos representados en las esculturas, aunque no se sabe mucho de los linajes ni dinastías. Esto en general es una situación que se presenta en otros sitios del mismo periodo Preclásico. No entendemos aún mucho sobre los gobernantes de Kaminaljuyu, su ideología e historia política y de las probables influencias en formas las historias dinásticas de las Tierras Bajas Mayas.

Otro aspecto que no pudo detectar el proyecto de Pennsylvania en su enfoque regional fue la existencia de los canales asociados al lago de Miraflores que fueron localizados en la parte sur del sitio. Estos canales, y los rasgos físico-arqueológicos asociados a estos, han permitido establecer que en dicha área (Popenoe de Hatch 1997) funcionó un complejo sistema de agricultura intensiva. El sistema de canales tiene una extensión de al menos 1.8 km. Ciertamente dichas construcciones y su posterior mantenimiento debe de haber contado con un poder centralizado para su control y dirección.

Aún cuando se han hecho avances en el conocimiento de la historia del sitio, no se ha realizado un estudio de trate de plantear el asentamiento como un todo, el asentamiento denso y heterogéneo que se mencionó al principio, sino que se han hecho por segmentos que se han visto bajo la presión de urbanizadores modernos. Estos proyectos han recabado información segmentada y no se han integrado a un estudio sistematizado que permita reconocer la naturaleza de cada segmento investigado.

Esto ha provocado una perspectiva segmentada de la historia del sitio. Como se mencionó anteriormente, ya se han realizado gran cantidad de excavaciones en Kaminaljuyu y lo que corresponde es analizar los materiales que ya han sido recuperados antes de continuar con las últimas áreas disponibles para la investigación.

Mi posición es que para remediar esa perspectiva fragmentada que se tiene de la ciudad, una estrategia podría ser, bajo un marco estandarizado, la revisión y análisis de los materiales arqueológicos de Kaminaljuyu que ya han sido recuperados en varios proyectos de rescate y que por diferentes causas no han sido analizados ni publicados. Ha habido estudios parciales que han revisado algunos de los materiales, pero estos estudios no incluyen la totalidad de las colecciones recuperadas. Si a esto agregamos que el sitio ha sido fuertemente destruido, la relevancia que estos objetos adquieren es muy fuerte y se convierten en valiosas colecciones de estudio por la información que todavía contienen. Este es un esfuerzo que no puede realizarse por una persona sino que requiere del esfuerzo de equipo para realizar las arduas y a veces tortuosas tareas de revisar y localizar materiales culturales recuperados y embodegados hace 10, 12 ó 15 años.

ANÁLISIS DE MATERIALES DE DOS SECTORES AL SUR DEL CENTRO DE KAMINALJUYU

Materiales arqueológicos almacenados en las bodegas del IDAEH por muchos años han empezado a ser analizados y han proporcionado información relevante al área de donde fueron recuperados. El análisis preliminar proviene del área del proyecto de Miraflores I y de Villas de San Juan. Esta información comprende datos sobre la cronología, que corresponde al Preclásico Medio y Tardío, tiempo en que la laguna de Miraflores aún existía y también cuando ésta deja de ser fuente de abastecimiento de agua al asentamiento.

De la misma manera, se cuenta con evidencia de ocupación doméstica en el área de Miraflores I, según se refleja en tres casas de acuerdo a las densas concentraciones de material cultural y a la arquitectura de carácter doméstico (Ponciano s.f.). Asociados a esta densa concentración de material se encontraron varios incensarios que tuvieron un uso doméstico según su tamaño y contexto. En el área de Villas de San Juan el hallazgo de densas concentraciones de material cultural doméstico en la plaza de los Montículos C-IV-7 hace suponer un replanteamiento de las áreas de plaza limpias y sin ocupación ya que se ha registrado depósitos densos de material doméstico junto con restos de arquitectura que son contemporáneos a los montículos que conforman la plaza misma (Ponciano s.f.). A esto se debe agregar la rica colección de figurillas que muestran gran variedad de diseños, posiciones y formas. Al realizar un análisis comparativo preliminar con figurillas que han sido encontradas en otras áreas del sitio, ésta muestra mayor cantidad de figurillas lo que tiene un significado que aún no se comprende, pero puede estar relacionado con actividades rituales también a un nivel familiar doméstico.

Esto es solamente un pequeño vistazo a los materiales recuperados de sectores al sur del centro del sitio. Se espera que con el análisis de los materiales de las restantes colecciones de materiales arqueológicos procedentes de otros sectores del sitio y que están almacenadas en las bodegas del IDAEH, se pueda seguir recuperando información sobre la función de las áreas de donde provienen y que esto proporcione las bases para entender mejor la ciudad de Kaminaljuyu como un todo.

REFERENCIAS

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