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Corzo, Lilian A., Jorge E. Chocón, Rosa María Flores, Oswaldo Gómez, Nora María López, Héctor E. Mejía, Paulino I. Morales, Erick M. Mejía, Heidy Quezada, Julio A. Roldán, Jorge Mario Samayoa y Juan Pedro Laporte
2000 San Luis, Petén: Exploraciones arqueológicas en el sector montañoso. En XIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1999 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo, B. Arroyo y A.C. de Suasnávar), pp.590-612. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala
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SAN LUIS, PETÉN: EXPLORACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL SECTOR MONTAÑOSO
Lilian A. Corzo
Jorge E. Chocón
Rosa María Flores
Oswaldo Gómez
Nora María López
Héctor E. Mejía
Paulino I. Morales
Erick M. Ponciano
Heidy Quezada
Julio A. Roldán
Jorge Mario Samayoa
Juan Pedro Laporte
San Luis es uno de los tres municipios que conforman al sureste de Petén y ocupa el extremo sur de este territorio, colindante por lo tanto con Izabal. Los restantes municipios son Poptun y Dolores (Figura 1). Al sureste de Petén corresponden dos divisiones orográficas claramente delimitadas: la zona quebrada representada por las Montañas Mayas, asociada con el nacimiento de algunos de los ríos mayores de Petén (Mopan, Machaquila y Pusilha) y la sabana húmeda, en el extremo norte de la región, también asociada con el paso de ríos y en consecuencia a amplias vegas (San Juan, Mopan). El trabajo arqueológico que ahora se expone corresponde a la zona de las Montañas Mayas del municipio de San Luis.
Dado que en ocasiones anteriores se ha presentado una cobertura amplia de los aspectos fisiográficos de las Montañas Mayas, se exponen ahora solamente algunas generalidades, a manera de referir a aquellos para una mayor consulta (Ower 1928; Graham 1987; Jennings 1985; Ford y Williams 1989; Laporte 1996).
Esta es una serranía de baja altura, menor a los 1000 m SNM. Representa una isla de materiales ígneos y metamórficos dentro de una planicie sedimentaria y de bosque tropical. Proporciona algunas materias primas poco usuales en las Tierras Bajas Centrales, tales como granito, arenisca, cuarcita, pirita, hematita, esquisto y pizarra. La altitud es variable formando micronichos en reducidos valles y planicies con buena tierra para el cultivo. El área tiene un alto grado de bio-diversidad. El carácter kárstico de este paisaje conduce a la presencia de dolinas o resumideros, así como de condiciones particulares surgidas de la combinación de suelo, roca subyacente y agua. Cuando las dolinas no pueden disponer del agua con la suficiente rapidez, se forman lagunas sobre parte del área. Cerros residuales de caliza a veces emergen a través de las planicies aluviales.
La sección de las Montañas Mayas que corresponde a Guatemala es amplia y puede dividirse en cuatro sectores: 1) la montaña de San Luis al sur; 2) la meseta Dolores-Poptun al centro; 3) la alta montaña de Sacul al este y 4) la Sierra Yaltutu en el extremo noroeste. Esta exposición se limita al primero de estos sectores, el cual incluye escarpadas serranías y angostos valles, de los cuales sobresale Chacte y San Luis. Hacia el norte, el sector alcanza a Poptun; al este es parte de las Montañas Mayas de Belice; al oeste alcanza el rápido descenso hacia las planicies; al sur, decrece abruptamente en las cuencas del sistema del río Sarstún para dar inicio la planicie de Izabal. En general, esta quebrada zona es muy variada en cuanto a suelos y configuración.
San Luis es uno de los municipios más antiguos y extensos del departamento de Petén. Se observan planicies y cumbres montañosas considerablemente altas; el sector norte del municipio es más elevado que el sector sur. También existen en San Luis un cuantioso número de ríos que al unirse sí pueden ser navegables. Dos vertientes son manifiestas: el río Pusilha y sus afluentes pertenecen al Mar Caribe, mientras que los ríos Cansis, Ixbobo y Chinchila se unen para formar el río Santa Isabel o Cancuen, el cual corresponde a la vertiente del río Pasión. Por su posición es evidente que fue un sector importante en cuanto a los pasos de comunicación tanto en un eje este-oeste (entre el sistema Pasión-Usumacinta y el mar Caribe), como en uno norte-sur (entre el centro de Petén y las planicies de Izabal, río Dulce y río Motagua).
La precipitación de lluvia es fuerte en esta zona. En base a las observaciones realizadas durante el recorrido se puede decir que este sector del departamento de Petén se caracteriza por la presencia de colinas onduladas y cerros que registran una altura media de 30-40 m de altura sobre las secciones planas que rodean dichas elevaciones; estos sectores planos son similares a los observados en la región central de Petén.
Las partes bajas y colinas actualmente son utilizadas para potreros y cultivo de milpa y frijol, o como potrero. La población actual manifiesta fuerte actividad comercial. Un vecino del lugar considera que la tierra es buena y que por cada manzana se produce alrededor de 50 quintales de maíz o 30 de frijol. Todo ello ha conducido a la eliminación casi total del bosque primario, restringido ahora a las zonas más altas y escarpadas.
Es en este territorio en donde a partir de 1993 se habilitó una nueva versión de la carretera que une a Modesto Méndez con la cabecera de San Luis, la cual fue inaugurada en 1996. El control del patrimonio arqueológico de esta zona ha sido una actividad desarrollada por el Atlas Arqueológico de Guatemala; la primera fase de campo fue parte de las actividades de 1993 (Gómez et al. 1993).
En 1994 se dio prioridad al área de Chacte, un amplio valle o meseta al cual corresponde el parte aguas de los sistemas fluviales antes mencionados y la zona de mayor probabilidad para el asentamiento prehispánico en el área de la carretera en construcción. Además de Chacte, el reconocimiento se extendió hacia el norte para alcanzar a San Luis. A su vez, hacia el sur se alcanzó la aldea Las Cañas (Corzo et al. 1994). Para darle seguimiento al estudio del área, durante el mes de febrero de 1997 se decidió hacer pozos de sondeo en algunos de los grupos arqueológicos, nuestro objetivo fue el de recuperar material cultural, que nos sirviera para definir el espectro cronológico de esta zona. Se delimitaron dos entidades para esta investigación, la cuenca del río Chinchila y la cuenca del río Ixbobo (Corzo 1997).
Hacia el sur de esta área, solamente los sectores de Modesto Méndez, Cadenas y Chacalte fueron reconocidos posteriormente (Mejía et al. 1996). En general, esta quebrada zona es muy variada en cuanto a suelos y configuración. El extremo sur es el más quebrado, con poca aptitud para el asentamiento humano (Chacalte, Los Ángeles); al acercarse a Izabal (Cadenas), se torna pantanosa y los suelos se desarrollan más sobre serpentina y otros minerales característicos de dicha zona (Walker 1954:260; Whittaker 1954:258).
A su vez, hacia el norte de la zona de San Luis se efectuaron en 1996 otros reconocimientos conducentes a alcanzar su unión con el área fisiográfica de la meseta Dolores-Poptun, la segunda zona propuesto en la sectorización de las Montañas Mayas guatemaltecas. En esta quebrada zona fueron determinados distintos grupos arqueológicos y cuevas cercanos a la población de Canchacan (Mejía y Quezada 1996).
Una última actividad de reconocimiento fue conducida en 1997: la zona arqueológica de Xutilha, un centro previamente documentado y bajo la protección del IDAEH (Mejía 1997).
CARACTERÍSTICAS DEL ASENTAMIENTO PREHISPÁNICO EN LA ZONA DE SAN LUIS
El asentamiento prehispánico en esta zona no comparte los mismos elementos estructurales que los sitios de las otras secciones de las Montañas Mayas. El panorama arqueológico en general se muestra como un asentamiento disperso, la arquitectura de las estructuras prehispánicas es simple. La mayor parte de los grupos arqueológicos se localizan en la cima los cerros o en las parte altas de lomas y colinas. Se considera que a esto se debe la considerable distancia que separa los distintos grupos arqueológicos.
Existen varios agrupamientos de carácter habitacional y algunos con probable relación política: Pusilha Arriba, Cansis, Ixbobo y Chinchila (Corzo et al. 1994) y Xutilha (Satterthwaite 1961), este último con estelas esculpidas y edificios con revestimiento de piedra. Resulta claro que falta aún reconocimiento para poder establecer la relación política entre éstos y otros centros que sean localizados en el proceso. Se describirá este resultado según la siguiente sectorización:
- El área entre Secoyob y Modesto Méndez
- El área de Chacte (Cansis, Chinchila, Ixbobo, Pusilha)
- El área de Canchacan
- El área de Xutilha
EL ÁREA ENTRE SECOYOB Y MODESTO MÉNDEZ
Dicho tramo comprende aproximadamente 20 km de carretera, divididos así: 1) un sector de 4 km entre Secoyob y Chacalte, relativamente quebrado y con algunas opciones para localizar asentamientos; 2) un sector intermedio de 6 km de montaña escarpada con poca probabilidad de habitación; 3) un sector de 10 km en la zona de planicie que alcanza hasta Puerto Modesto Méndez (San Pedro Cadenas), un área de inundación frecuente por tratarse de terreno bajo y por el paso de importantes caudales como son los ríos San Pedro y Gracias a Dios (Mejía et al. 1996).
En el reconocimiento se dio prioridad a los lugares que presentaran una pendiente ligeramente ondulada o llana, ya que el área está caracterizada por la serranía alta y escarpada de origen kárstico, por lo que se puso énfasis en los reducidos valles en donde se encuentran los poblados de Secoyob y Chacalte y de la aldea Quebrada Seca, así como en la zona de bajos.
En el área de Secoyob (Figura 2) fueron determinados varios grupos arqueológicos aparentemente de carácter residencial y distintas cuevas que mostraron tener actividad prehispánica del Clásico Tardío y, en un caso, reutilizada por los pobladores Q’eqchi’; las cuevas llegan hasta el sector de Sepurul y Chacte.
CUEVA 1: se localiza al sur del Grupo 1 de Secoyob, a mitad de la pendiente del cerro que la contiene. La entrada es por una angosta fisura en la roca de aproximadamente 1 m de ancho por 5 m de longitud, que nos conduce a una primera cámara de aproximadamente 6 m de alto, con una planta circular de casi 10 m, la cual presenta una abertura en la parte superior este. El piso de esta primera cámara es plano, cubierto por gran cantidad de cerámica prehispánica y posiblemente contemporánea. Por información oral se sabe que existe una segunda cámara cuya longitud puede ser de aproximadamente 25 m.
CUEVA 2: se encuentra en la falda de un cerro, presenta dos entradas (la primera de 3.80 m de largo, 2 m de ancho y 1 m de alto; la segunda de 1.70 m de alto y 1.60 m de ancho), con un largo de 75 m y una cámara interior de 10 m de altura y 7.90 m de ancho.
CUEVA DE CHACTE: encontrada en la parte superior de un peñasco de origen calizo, abajo del cual pasa un arroyo de donde se provee de agua la población de Chacte. La cámara de acceso tiene un largo de 25.70 m, ancho 6.20 m y alto 12 m. Al fondo de este acceso, la cueva se reduce considerablemente.
CUEVA DE SEPURUL: en la ladera de un cerro muy alto. Un angosto balcón se localiza al frente de la cueva y en tanto que la entrada a la misma parece un túnel circular. En él se recuperaron fragmentos de vasijas y algunos restos óseos. Aproximadamente a 10 m de la entrada se observó un pequeño nicho conteniendo fragmentos de huesos humanos de un individuo adulto y en la sección lateral este del balcón se recuperaron además de huesos varias piezas dentales de un niño. Los materiales cerámicos pueden adscribirse al Clásico Temprano. Por lo general, estos grupos arqueológicos son menores, compuestos por un promedio de cuatro bajas plataformas, aunque en algún caso su altura supera los 2 m, dispuestas alrededor de áreas útiles que promedian 275 m². Los grupos de Secoyob se encuentran dispuestos sobre plataformas basales y no se determinó un patrón definido entre grupos de tipo cerrados o abiertos. La depredación en esta zona es generalizada. Los materiales de superficie indican actividad durante los periodos Clásico Tardío, Clásico Terminal y probablemente en el Postclásico.
En el área hacia el sur de Secoyob, luego de la prospección se logró identificar únicamente un área de carácter arqueológica, en el valle de Quebrada Seca, a 150 m al sureste del riachuelo Iboyja, la cual se encontraba sobre una pequeña elevación natural de unos 7 m de altura; dicha área (15 m de largo por 8 m de ancho) corresponde a una concentración de cerámica y algunas lascas de pedernal. Se trató de realizar una recolección de superficie, pero el material se encontraba muy erosionado y dañado por las continuas rozas que se han practicado en el área.
En el resto del reconocimiento no fue determinada ninguna evidencia arqueológica. Por lo tanto, luego de concluido el estudio del tramo carretero Modesto Méndez – Secoyob, fue notorio que se trata de una zona que fue poco poblada en la época prehispánica debido principalmente a problemas de adaptación ambiental (terrenos bajos, serranía escarpada, suelos poco productivos). No obstante, cuando existen áreas más planas, principalmente en forma de valles, el asentamiento fue posible, como lo indican los otros sectores considerados para el municipio de San Luis y que se tratan adelante. El área de Modesto Méndez está posiblemente relacionada más bien con Izabal que con las zonas vecinas.
EL ÁREA DE CHACTE (CANSIS, CHINCHILA, IXBOBO, PUSILHA)
El reconocimiento efectuado en la zona de Chacte fue subdividido en varias secciones atendiendo a los resultados del levantamiento de grupos arqueológicos (Figura 3). Fueron determinados cuatro núcleos de concentración de grupos, con lo cual se formulan las entidades respectivas, dado que no existen conjuntos arqueológicos de función determinada, salvo el caso de dos terrenos para el juego de pelota:
A. Cuenca del alto y medio río Cansis
B. Cuenca del río Ixbobo
C. Cuenca del río Chinchila
D. Cuenca del alto río Pusilha
A. CUENCA DEL ALTO Y MEDIO RÍO CANSIS (Figura 4)
Se contemplan dos secciones dentro de este amplio territorio, ambas asociadas a la vega y terreno adyacente del río Cansis:
1. SECCIÓN ALTA DEL RÍO CANSIS: tiene dos ramales, el este y el oeste. Abarca de la hacienda Cansis en la unión de dichos ramales hasta la aldea Canalchi al norte; en el área también se encuentra el camino que une a Chacte con la aldea San Lucas El Aguacate, este último asociado al río Pusilha. Por lo tanto, esta zona alcanza un punto intermedio en la aldea Nimlaja 1 y tiene un área aproximada general de 20 km². Esta es una zona de mayor densidad en el asentamiento arqueológico, principalmente en asociación a la vega del río Cansis. Como punto en la carretera se encuentra también a la aldea Cotoxa. En esta sección fueron determinados 55 grupos arqueológicos. Gran parte del área corresponde a la actual hacienda Cansis; aunque todo el área está ahora cubierta por vegetación secundaria y pasto, se observó vegetación de carácter primario en relación a la propia vega del río.
2. SECCIÓN ESTE DEL MEDIO RÍO CANSIS: la sección media del río se considera a partir de la confluencia del río Ixbobo hasta una zona hacia el sureste en donde cruza nuevamente el camino hacia Chinchila, un área denominada en general como Santa Isabel y en donde el río Cansis cambia su nombre hacia río Santa Isabel o Cancuen. El reconocimiento concluye en dicha sección. El área comprendida en la sección del medio río Cansis es amplia, entre 40 y 50 km²; incluye también a confluencia del pequeño río Muquila. Las aldeas presentes en el área son pocas debido a que el terreno es bajo y está sujeto a inundaciones estacionales, por lo que el asentamiento arqueológico es también más disperso que en la sección alta del río, aunque aun así fueron levantados 58 grupos. Las aldeas incluidas son: Cansis Abajo, El Naranjal y Bolocsos. Hacia el sur se alcanzó hasta el caserío La Cumbre. El reconocimiento también abarcó la sección entre La Cumbre y Las Cañas, con resultados negativos en cuanto a la presencia de asentamiento prehispánico.
En el reconocimiento se enfrentó una problemática considerable en la localización de los grupos arqueológicos. El tamaño de las estructuras es pequeño, especialmente su altura, lo cual dificulta su localización y definición de dimensión. Por su tamaño, los grupos que podrían estar sobre un cerro con pasto, guamil o cultivos de frijol de abono, no pudieron ser reconocidos; esto por supuesto, altera las inferencias que sobre la población del área se quieran hacer.
Se notó que el patrón de asentamiento más común en el área es el de utilizar los cerros, los que son nivelados y sobre ellos se asientan varias unidades habitacionales unidas entre sí por rellenos o calzadas entre cerros como se nota en los Grupos 3/4 y 6/10. En muchos casos fue notada la presencia de plataforma basal o nivelación superior sobre dichos cerros, si bien no son visibles los muros de dichas plataformas basales.
No se identificaron estructuras en las áreas planas o partes bajas de los cerros. Las estructuras en su mayor parte miden menos de 0.50 m de altura y solo algunos llegan a medir 2.50 m de alto. Al parecer estas estructuras fueron construidas de dos maneras, por un lado se identificaron algunas construidas con bloques no labrados de piedra arenisca y relleno de tierra café arenosa y en otras solo se realizó la acumulación de tierra. Se les define fácilmente puesto que la base de las estructuras están marcadas por líneas de piedra ligeramente rectangulares no labradas.
La mayoría de montículos han sido depredados, aunque algunos parecen no haber sido tocados. Las depredaciones efectuadas en las estructuras de mayor altura indican que los enterramientos asociados a éstas fueron depositados en cistas o lechos de piedra situados por debajo del nivel de la plaza. Los materiales cerámicos recolectados en estas depredaciones en su mayor parte son utilitarios, las pastas son de color café claro bastante arenosas y porosas, la forma y color de las vasijas sugieren que el asentamiento tuvo lugar en el Clásico Tardío.
Es interesante mencionar que en los afloramientos naturales y canteras actuales los bloques de piedra son casi rectangulares o cuadrados y se extraen fácilmente. Estos estratos naturales se encuentran a una profundidad media de 5-10 m bajo la superficie de los cerros.
Por el momento se puede decir que los asentamientos en este sector del valle de Chacte se encuentran cercanos a las fuentes de agua, ya sea el propio río Cansis o sus afluentes, quizá debido a la abundante disponibilidad de peces, crustáceos, mamíferos y aves. Los grupos de estructuras son muy dispersos y las estructuras muy bajas, por lo que se puede considerar que la densidad demográfica en este sector fue muy baja en el Clásico Tardío.
Al observar los resultados obtenidos durante el levantamiento de estos grupos arqueológicos, fue notorio que en su mayoría se trata de asentamientos menores, tomando en consideración tres factores: la cantidad de montículos por grupo, el carácter abierto o cerrado del emplazamiento y el área útil del patio que sirve al grupo.
En cuanto a la cantidad de montículos que integran a estos grupos fue determinado que de un total de 127 grupos diagnosticados, sobresalen aquellos compuestos por 2 ó 3 estructuras (57.5% n=73), seguido por los que comprenden 4 montículos (26% n=33); en el rango superior, es decir entre 5 y 8 estructuras, solamente se conocieron 16 casos (12.6%), así como algunos escasos 5 montículos aislados fueron determinados. Esta situación parece indicar el poco desarrollo interno de los grupos en sí, un posible reflejo de que no se fomenta el crecimiento de la familia extensa y de las unidades habitacionales complejas como sistema productivo o que la ocupación de estos grupos fue corta en general, tal vez reducidos al Clásico Tardío principalmente.
En el emplazamiento de las estructuras fueron determinados 87 casos de grupos de tipo abierto y 35 de carácter cerrado. En los primeros no parece existir una predilección por alguna posición cardinal para la ubicación del montículo principal, dada la poca diferencia en su selección. A su vez, en el caso de los grupos cerrados existe una leve preferencia por ubicar la estructura principal en el lado este del patio (34.3% n=12), mientras que las demás posiciones cardinales comparten un mismo rango (21.4% cada una, n=7 u 8). Aunque no hay una clara explicación a esta situación, pareciera que en esta región el emplazamiento se alinea con la preferencia general determinada en las Tierras Bajas Centrales en cuanto a la posición al este del patio y que ésta pudiera tener relación con aspectos de tipo funerario. No obstante, esta situación confronta a la determinada para el sureste de Petén en general, en donde la posición hacia el norte del patio para la estructura principal es similar o más importante que la del este.
Finalmente, en cuanto al área útil del patio que delimitan los montículos en cada grupo, ésta fue determinada en 126 casos. Existe un abrumador rango en el cual el área es menor a los 300 m² (57.1% n=72), seguido por un rango que alcanza hasta 600 m² (31% n=39); pocos casos superan un área de 1000 m² y éstos pueden referir más bien una situación de tipo indefinido mas que una realidad de patios en áreas centrales o principales del sitio. Por lo tanto, el poco desarrollo del área útil de los patios puede responder a una razón similar expuesta en cuanto al número de estructuras por grupo y aseverar que difícilmente estos grupos formaron conjuntos de unidades productivas, con lo cual resalta nuevamente la poca cohesión del asentamiento en el área del río Cansis.
Algunos grupos del asentamiento de Cansis son mayores que otros o tienen rasgos específicos que los aísla y define como grupos que pudieran representar a un área central, dado que no existe alguna concentración que promueva la presencia de un centro que aglutine a los abundantes grupos arqueológicos del área. Entre estos grupos especiales se encuentran los Grupos 8/10, dispuestos sobre distintos cerros nivelados; es visible en el Grupo 8 una escalinata de 10 m de alto que baja desde el montículo principal hacia una pequeña calzada de unos 100 m de largo que le une con el Grupo 9. Otro sector importante está representado en los Grupos 106/108; las tres secciones conforman una unidad habitacional compleja que comprende 7850 m².
B. CUENCA DEL RÍO IXBOBO
El río Ixbobo es un afluente importante del río Cansis. Procede de un área cercana al poblado de San Luis. El reconocimiento dio por resultado una concentración evidente de grupos arqueológicos asociados a la vega del río Ixbobo y al actual poblado del mismo nombre; estos se extienden en el área delimitada por las carreteras San Luis-Chacte y San Luis-Chinchila, de manera que el núcleo considerado como la entidad de Ixbobo alcanza también a la sección alta del río Chinchila.
Como zona geográfica, Ixbobo es similar a la descrita para el área del río Cansis, aunque actualmente sostiene mayor población. Varias aldeas se encuentran además de Ixbobo, principalmente Noctun y La Unión. El río Noctun también atraviesa este sector en su paso hacia el río Chinchila. El área general abarca aproximadamente 25 km².
Fueron determinados 43 grupos arqueológicos que conforman la entidad política de Ixbobo. Todos los grupos arqueológicos encontrados están construidos sobre cima de cerros asociados a la cuenca del río Ixbobo. Estos fueron clasificados como unidades habitacionales, a excepción del Grupo 15 que se plantea como una unidad habitacional compleja que, además de sus rasgos monumentales, evidencia en la ladera norte de la cima del cerro una fila de piedras cortadas superpuestas de función aún indefinida. Ya no existe vegetación significativa en los grupos arqueológicos más que solo pasto y algunos cultivos de maíz.
Sorprende la unidad cultural con Cansis, dado que el emplazamiento de Ixbobo, aunque con menor cantidad de grupos arqueológicos, muestra cifras parecidas a las determinadas en aquel. En relación al número de montículos por grupo predominan nuevamente aquellos con 2 ó 3 casos (53.1% n=26), relacionado con la mayor abundancia de grupos de tipo abierto; en el caso de grupos que presentan 4 o más montículos se conocieron 14 unidades (28.6%).
En el emplazamiento de las estructuras fueron determinados 33 casos de grupos de tipo abierto y 7 de carácter cerrado. En los primeros parece existir una predilección por la posición cardinal al norte, seguida por el este y el sur. A su vez, en el caso de los grupos cerrados no existe preferencia por ubicar la estructura principal en algún punto cardinal determinado; es notorio el que no se determinó ningún caso en que la estructura principal ocupara el lado este del patio. También resalta la elevada proporción de montículos aislados (18.4% n=9). Pareciera que en Ixbobo el carácter del emplazamiento se alinea con la preferencia general determinada para el sureste de Petén en general, en donde la posición hacia el norte del patio para la estructura principal es similar o más importante que la del este.
En cuanto al área útil del patio que delimitan los montículos en cada grupo, ésta fue determinada en 49 casos. Existe un abrumador rango en el cual el área es menor a los 300 m² (73.5% n=36), seguido por un rango que alcanza hasta 600 m² (14.3% n=7); pocos casos superan un área de 1000 m² y, como en el caso de Cansis, éstos pueden referir más bien una situación de tipo indefinido. Nuevamente, el poco desarrollo del área útil de los patios puede responder a la poca formación de conjuntos de unidades productivas y a la duración de ocupación más restringida.
En Ixbobo fue efectuado un sondeo que incluyó la perforación de pozos en el patio de los Grupos 2 y 48, con el fin de conocer algunos aspectos del espectro cronológico de la zona (Corzo 1997).
El Grupo 2 se localiza al oeste de la aldea Ixbobo, situado sobre un cerro de aproximadamente 30 m de altura, ésta compuesto por dos plazas, la principal en la cima del cerro sostiene siete estructuras de diferentes dimensiones, siendo la más importante la suroeste, que también presenta un saqueo importante en su parte superior, la otra plaza se asienta en una ladera del mismo cerro y sostiene cuatro estructuras. La altura de los montículos varía desde 0.20 m hasta 5.50 m.
El Grupo 48 se localiza al norte de la aldea de Ixbobo, cercano al cruce hacia Chinchila y a unos 300 m de distancia de la carretera que conduce de San Luis a Santa Elena, ésta asentado en la cima de un cerro, sus estructuras no son muy altas. En una época estuvo un destacamento militar situado allí.
En ambos casos los pozos tuvieron un solo estrato constructivo, el relleno promedió escasos 0.50 m de profundidad y su cronología fue para el Clásico Tardío, con alguna presencia del Clásico Terminal y del inicio del Postclásico. Para este último periodo fue importante la presencia de tiestos del tipo cerámico Puluacax Sin Engobe (Hammond 1975), el cual podría indicar cierta relación con el área arqueológica del sur de Belice, dada la proximidad de ambas regiones.
C. CUENCA DEL RÍO CHINCHILA
La aldea Chinchila se encuentra a aproximadamente 12 km al suroeste del pueblo de San Luis, Petén, por la carretera que conduce al pueblo de Fray Bartolomé de Las Casas. La topografía está formada por cerros de entre 10 y 30 m de altura aproximadamente, entre los cuales hay poco espacio como para hablar de valles, correcto sería utilizar el término joyas, marcadas éstas por zanjones que en tiempo de lluvia se transforman en corrientes que desembocan en los ríos Chinchila y Cansis. La vegetación primaria no existe ya, salvo algunas pequeñas áreas a la orilla de dichos ríos en donde ya hubo tala selectiva, en general el área es cultivada con maíz y frijol previo a la permanencia del zacate para ganado. En total es un área aproximada de 24 km². Además de la aldea Chinchila se encuentran también La Caobita y la finca El Rejón.
Al sur del Grupo 1 de Chinchila hay otros grupos con montículos de posiblemente más de 1 m de alto, los cuales no fue posible mapear por las plantaciones de frijol.
Dentro de las dos áreas trabajadas es notoria la diferencia en el patrón de asentamiento, especialmente la altura de los montículos, siendo más altos los de Chinchila con relación a los de Ixbobo y Cansis, así como la cantidad de montículos por grupo, basados en la determinación de 38 grupos arqueológicos. En relación a ello, aunque aún predominan los grupos con 2 ó 3 estructuras (50% n=19), existe una tendencia mayor hacia los grupos con 4 o más montículos (34.2% n=13), siendo el resto de los casos de montículos aislados. Esta situación indica que el emplazamiento de Chinchila fue más formal que el de Ixbobo o Cansis.
Esta misma situación se desprende de la presencia de un terreno para el Juego de Pelota, único caso determinado en relación al asentamiento de los ríos del área de Chacte.
Asimismo, en relación al carácter abierto o cerrado de los grupos arqueológicos, es notorio que, aun siendo más numerosos los primeros (47.4% n=18), existe un mayor desarrollo de aquellos de patrón cerrado (34.2% n=13). Los casos restantes corresponden a montículos aislados y al terreno para el Juego de Pelota antes mencionado. Esta situación es un claro reflejo de la ocupación más dilatada a nivel cronológico de Chinchila respecto de los núcleos de habitación de Chacte, así como a la formación de unidades productivas más desarrolladas.
Aunque en los grupos cerrados no parece existir una preferencia por alguna posición cardinal específica para el montículo principal, salvo la práctica ausencia del lado sur, en el caso de los abiertos es claro que es la posición al lado norte del patio la dominante (50% n=9). Esto corresponde a lo anteriormente determinado para los sitios del sureste de Petén.
En cuanto al área útil de los patios, es evidente que predomina nuevamente aquella menor a los 300 m² (57.9% n=22), aunque también resalta el que existen más patios con amplias áreas que superan los 900 m² (18.4% n=7), lo cual indica que existen más casos en que se desarrollaron áreas centrales en el sitio.
En el sondeo de Chinchila se hicieron pozos en tres diferentes grupos (13, 19 y 20), con la finalidad de obtener alguna información sobre la ocupación cronológica del sitio.
El Grupo 13 muestra estructuras de grandes dimensiones, está compuesto por cuatro plazas y tiene ocho estructuras asociadas, los montículos varían en tamaño desde 0.30 m hasta 5.40 m de altura. Muestra depredación fuerte. En este grupo se hicieron cuatro pozos de sondeo, en general se presentó un solo estrato constructivo con un relleno que promedió 0.50 m de profundidad, el material recuperado fue mínimo y su fechamiento fue para el Clásico Tardío.
El Grupo 19 es importante ya que presenta un conjunto arquitectónico de Juego de Pelota, abierto, orientado norte-sur, las estructuras promedian 2.40 m de altura y tiene asociada una estructura al este. En general se presentó un solo estrato constructivo en el grupo, con un relleno que promedia 0.55 m de profundidad y el material dio un fechamiento para el Clásico Tardío.
El Grupo 20 conforma lo que se denomina como Unidad Habitacional Compleja, está conformado por tres plazas y tiene doce estructuras, las que varían de 0.20 m a 3.70 m de altura. Algunas de las estructuras presentaron fuerte depredación. Se perforó un pozo en cada uno de estos patios, con evidencia de solo un estrato de relleno. El material localizado dio una cronología para el Clásico Tardío. En el pozo que se hizo en la Plaza C, se localizó una concentración de material, posiblemente depósito problemático, que según el material recuperado dio una cronología para el Clásico Terminal y aún posterior, al considerar la presencia de material del tipo cerámico Puluacax Sin Engobe. Entre otros materiales cerámicos, este depósito contuvo:
1. Una figurilla-silbato, completa, es una mujer con tocado zoomorfo, presenta orejeras, de aproximadamente 0.13 m de alto y 0.5 m de ancho, en su parte posterior presenta la boquilla del pito y dos agujeros, lo que hace que se forme una cara de animal, posiblemente un puerco montés o coche de monte).
2. Una figurilla-máscara, de 0.06 m de alto y 0.06 m de ancho, representa un rostro de hombre con bigote, adorno en la frente y orejeras.
3. También se localizaron 34 fragmentos de hueso de animal, algunos tienen indicios de haber sido trabajados.
ALGUNOS RESULTADOS GENERALES PARA EL ÁREA DE CHACTE
Los resultados del muestreo realizado de la zona, nos dan un espectro cronológico que va desde el Clásico Tardío al Clásico Terminal, con algunas muestras de material Postclásico. La presencia de material del tipo Puluacax Sin Engobe puede ser el resultado de las ligas que estos sitios pudieron tener con otros centros ubicados en el sur de Belice, dado que este tipo fue establecido en Lubaantun (Hammond 1975).
Es notable que no se hayan encontrado tipos cerámicos que representaran etapas más tempranas, como las existentes más al norte de ésta área, por lo que es probable que la ocupación general del área montañosa de San Luis fuera un fenómeno del Clásico Tardío.
En lo referente a construcción podemos decir que las nivelaciones de plaza fueron simples, con un solo estrato constructivo en general. Se indica asimismo que el desarrollo interno de los grupos arqueológicos no parece ser extenso y mas bien la abundancia de grupos abiertos en alguna sección del patio podría reflejar que la ocupación fue restringida a nivel cronológico, por lo que los abundantes grupos localizados pudieron no ser ocupados en forma contemporánea, lo cual haría que el nivel poblacional fuera menor a lo se indicaría en una ocupación sincrónica. Lo mismo sucedería al observar el poco desarrollo de conjuntos de grupos, denominados como Unidades Habitacionales Complejas en la meseta Dolores-Poptun, lo cual pareciera incidir en cuanto a las actividades productivas de dicha población.
Es importante el hecho de que Chinchila es sin duda el asentamiento más formal de los tres referidos para el área de Chacte, aunque no podemos considerar que represente la entidad central de este amplio asentamiento, puesto que su complejidad interna no es suficiente para cohesionar los abundantes grupos dispersos que fueron referidos a Cansis e Ixbobo.
D. CUENCA DEL ALTO RÍO PUSILHA
En el análisis del asentamiento prehispánico del área de Chacte resultó de interés tratar la cuenca del alto río Pusilha, cuya vertiente es hacia el este, contrariamente a los ríos Cansis, Ixbobo y Chinchila que corren hacia el oeste. En su sección inferior, el río Pusilha se interna en territorio beliceño y el asentamiento arqueológico asociado a éste ha sido previamente documentado (Gann 1930; Leventhal 1990).
El área seleccionada para el reconocimiento comprende una angosta zona relacionada con la vega del río, a partir de la aldea Semuc al sur hasta la aldea Pusilha al norte, una distancia lineal de 15 km. En el área se encuentran las comunidades de Pusilha Abajo, San Antonio El Calvario, San Lucas El Aguacate y Chichija.
En la zona de la aldea Semuc, ubicada en la margen del río Pusilha, los grupos arqueológicos reportados son pequeños y por lo general se encuentran muy dañados. El grupo que se encuentra en la propia aldea fue destruido al construir la iglesia. En una zona cercana a Semuc, a unos 300 m, el río cruza hacia el este y se resume; no se conoce aún a los cuantos kilómetros resurge. En general, esta es un área de poco asentamiento y es más al norte, es decir río arriba, en donde se incrementa la presencia de grupos de habitación.
A su vez, en el reconocimiento del área de San Antonio El Calvario se encontraron seis grupos arqueológicos clasificados como unidades habitacionales, a excepción del Grupo 2, situado en la propia aldea, el cual se plantea como una unidad arqueológica de connotación pública ritual por la presencia de un altar de mampostería de planta redondeada, construido en la parte frontal del montículo principal ubicado al norte de la plaza, así como por la amplia dimensión del patio (1680 m²). Por otra parte, en un área llana entre varios grupos se reportó la presencia de dos posibles estelas lisas de 4 m de largo, 1.50 m de ancho y 0.50 m de grueso.
EL SITIO PUSILHA ARRIBA (Figura 5)
Se localiza en la aldea Chichija, tal como está señalado en la hoja cartográfica Poptun (IGM 1990). Se ha considerado que este fue el sitio visitado por Morley, quien mencionó la presencia de monumentos tallados (Hester 1971:26), aunque es más probable que la referencia de Morley fuera al sitio del mismo nombre ubicado sobre en la sección inferior del río, ya en territorio de Belice. En Pusilha, Petén, no existen monumentos, al menos actualmente.
El sitio se encuentra en potrero, dentro de una parcela privada. El centro de Pusilha está orientado este-oeste. En su extremo este se encuentra un conjunto de Juego de Pelota; no obstante, las estructuras paralelas no tienen la misma altura, se promedia 30 m de largo. Este Juego de Pelota se puede catalogar del tipo abierto con orientación norte-sur.
Otro grupo de estructuras se localizan en la línea media del asentamiento compuesto de cuatro montículos con patrón de plaza oeste cerrado. Al oeste de esta unidad está la pendiente de 17.30 m de altura al parecer escalonada, que desciende hasta una especie de calzada o paso entre los dos cerros sobre los cuales está dispuesto el asentamiento. Esta calzada evidenció muros de mampostería con una longitud media de 35 m y un ancho de 45 m.
En el extremo oeste del paso de cerros principia el ascenso de otro cerro el cual presenta una serie de tres terrazas escalonadas y monumentales con muros de contención de mampostería, con alturas que oscilan entre 5.25 m y 8.35 m. Los muros de contención fueron construidos con bloques de piedra tallada de varios tamaños y grosores, una de las mayores midió 1.50 m de longitud; estos muros han sido destruidos por depredadores.
Sobre la tercera terraza, empezando en su extremo oeste, está construida una plataforma basal de carácter monumental, formada con muros de contención hechos de bloques de piedra cortada. La plataforma registró una altura de 2.56 m, sobre la cual se construyó el templo principal que tiene una altura de 3.20 m y una longitud de 22 m. A cada lado del templo se encontraron montículos menores, los que promedian 1 m de altura.
Es complejo referir la importancia regional de Pusilha Arriba o su relación con los centros definidos en el área de Chacte. Su emplazamiento es diferente a otras zonas arqueológicas cercanas, incluyendo al de Xutilha, el único otro centro que, por la presencia de monumentos tallados, puede rivalizar con la magnitud de Pusilha Abajo. Por otra parte, su relativa cercanía con la cueva Naj Tunich puede incidir en su importancia, dada la cualidad cosmopolita de dicha cueva (Brady 1989; Stone 1998).
En resumen, Pusilha Arriba es importante por la monumentalidad del emplazamiento, dada la presencia de masivas terrazas y a la altura de sus estructuras. Sin embargo, el desarrollo de la sección habitacional es relativamente pobre y disperso. Es probable que le corresponda el asentamiento determinado en San Antonio El Calvario, pero su lejanía con el denso asentamiento de Cansis, Ixbobo y Chinchila, impide que se le asigne dentro de su territorio como entidad política.
Cronológicamente no se tiene referencia para Pusilha Arriba, aunque el carácter de sus estructuras sugiere que fue un sitio importante durante el Clásico Tardío. No obstante, sería interesante poder conocer el espectro de ocupación, tanto en cuanto al origen como a las ocupaciones terminales.
3. EL ÁREA DE JOBONCHE-CANCHACAN
Es el área más al norte de la zona montañosa del municipio de San Luis, en su límite con el de Poptun. Es un área quebrada topográficamente (Mejía y Quezada 1996; Mejía 1997). Se puede dividir en dos sectores en base a la presencia de altas sierras: al sur la zona de Jobonche y al norte la de Canchacan.
LA ZONA DE JOBONCHE
El tramo propenso al reconocimiento comprende aproximadamente 7 km en dirección norte-sur y se propuso un promedio de 1 km por lado de la actual carretera, en un sentido este-oeste. De esta manera, el área comprendida representa un total de 14 km².
Geográficamente el área se encuentra dominada por un sistema de cerros que corren norte-sur, de origen kárstico, que oscilan entre los 100 y 150 m de altura, muchos de ellos presentan la roca natural expuesta. En la mayoría de los casos, los cerros son utilizados para la siembra de frijol y maíz. La vegetación es secundaria y rara vez se encuentran zonas reducidas de vegetación primaria.
Por metodología se dividió el tramo en dos: uno al este de la carretera y el otro al oeste, siendo este último al que se reconoció intensivamente, debido a que el primer tramo (este) se encuentra dominado por una amplia y extensa hondonada que corre norte-sur, paralela a la carretera.
Luego del reconocimiento arqueológico se comprobó que en dicha área no existe una ocupación prehispánica significativa, ya que solamente se detectaron dos zonas mínimas y aisladas en la sección oeste (en las cimas de los cerros), con material cerámico (erosionado) en superficie.
En una ocasión anterior fue reportada la presencia de una cueva (Brady 1988), en otros textos conocida como Canchacan, hacia el kilómetro 370 y a unos 0.5 km de la carretera. En su interior se encuentra cerámica del Clásico Temprano y Clásico Tardío. También se distingue por la presencia de figuras grabadas en la roca que semejan caras humanas.
De acuerdo a las hojas cartográficas del Instituto Geográfico Militar, cercano (al noroeste) a la población de San Luis, se encuentra reportado el sitio arqueológico San Luis, sin embargo en esta prospección se determinó que este sitio actualmente ya no existe.
LA ZONA DE CANCHACAN (Figura 6)
Aunque se trata de un territorio relativamente amplio (45 km²), existe una marcada influencia del medio fisiográfico en cuanto al asentamiento humano (Mejía y Quezada 1996). La región de Poptun se encuentra sobre suelos calizos y dolomíticos, en donde se desarrolló un relieve de karst, en el cual el drenaje superficial o el subterráneo ha formado el relieve por su acción en rocas solubles, principalmente de origen calcáreo, dando lugar a paisajes muy accidentados.
Debido al drenaje subterráneo predominante, existen amplias zonas en las cuales es escasa el agua durante la estación seca. En ciertas partes, el bosque tropical cede el terreno a amplias sabanas que por la altura han sido habitadas por pinares.
Específicamente, el área trabajada está caracterizada por una topografía muy quebrada, dominada por altos cerros kársticos, entre 60 y 100 m de altura; la vegetación es generalmente secundaria, sin embargo aun existen en las cimas de los cerros sectores de vegetación primaria. Entre los cerros se encuentran pequeños valles de pendiente ligeramente ondulada, que en la actualidad son aprovechados para el cultivo de maíz y frijol.
En este paisaje el asentamiento humano fue restringido. El patrón de asentamiento detectado hasta ahora en esta zona es de carácter disperso, formado generalmente por pequeños grupos de carácter habitacional. Respecto a la topografía se observó una preferencia en ubicarlos en lugares altos, generalmente en la cima de los cerros. Por esta condición dispersa del asentamiento no es posible inferir aún la afiliación de los distintos grupos respecto de un núcleo formal que represente a un sitio dado.
En el reconocimiento, el cual se concentró en los alrededores de la aldea Canchacan, la mayor parte de los grupos (50%) se encontró en la cima de los cerros, un 25% en ladera y el restante en elevaciones naturales de baja altura (entre 10 y 15 m de altura) que se encuentran al centro de pequeñas áreas planas. En este sector fueron reconocidos un total de 13 grupos arqueológicos, seis de ellos situados al este de la carretera y los otros siete al lado oeste. Todos ellos han sido agrupados en una entidad que hemos denominado Canchacan.
Los grupos se encuentran ubicados generalmente sobre cerros naturales, en el caso de Canchacan 1 y 3, los grupos se encuentran sobre elevaciones entre 100 y 60 m respectivamente. El Grupo Canchacan 4 se ubica sobre cerros de mediana altura, 40 m de altura. En cambio el Grupo Canchacan 6 se localiza sobre una pequeña elevación natural en medio de un valle de pendiente ligeramente ondulada. Se conoció la presencia de un chultun en el grupo Canchacan 4. Por lo general, todos estos grupos se encuentran depredados.
En este sector las fuentes de agua aprovechadas en la actualidad y posiblemente en época prehispánica están asociadas a nacimientos de agua, ya que el nivel freático se encuentra muy cercano al suelo, tal es el caso de la aldea Canchacan, la cual se abastece en un nacimiento cercano, el cual se encuentra dentro del perímetro del Grupo Canchacan 4. Es interesante anotar que en el área recorrida se encontró una fuerte cantidad de siguanes o dolinas, los que actualmente se han llenado por efectos de la erosión, un indicio de que existieron afluentes superficiales sin determinar si éstos fueron estacionales o permanentes.
Otra característica de esta área es la presencia de abundantes cuevas, las cuales son el resultado de la acción del agua en el escarpado terreno kárstico. En la actual temporada, se localizaron cinco cuevas de grandes proporciones, de las cuales dos de ellas presentaron evidencia cerámica de su utilización prehispánica. El material recolectado en una de ellas referida al poblado de Canchacan indica su ocupación para el Clásico Tardío, con tiestos principalmente de tipo estriado. Estas cuevas fueron numeradas a partir de la más conocida de ellas, Canchacan 1, la cual se localiza a 580 m al este del caserío del mismo nombre. En la actualidad es utilizada como centro de ritos por parte de un grupo de la comunidad de Canchacan. El acceso a la cueva tiene 1 m de ancho. Esta cueva cuenta con 12 cámaras.
Cámara largo ancho alto
1 4.60 m 3.70 m 5.00 m
2 7.40 m 11.80 m 15.00 m
3 14.50 m 1.70 m 1.70 m
4 8.00 m 5.00 m 3.00 m entre cámaras 4 y 5
5 6.40 m 3.00 m 1.00 m hay dos columnas
6 6.00 m 4.60 m 4.00 m entre cámaras 6 y 7
7 6.00 m 2.10 m hay una columna
8 2.50 m 1.45 m 1.75 m
9 8.40 m 4.30 m 6.00 m presenta tres columnas
10 5.10 m 2.30 m 3.00 m
11 4.00 m 3.90 m 2.50 m entre cámaras 11 y 12
12 7.10 m 4.70 m 3.50 m hay dos columnas
Por otra parte, la Cueva 2 a 2 km al oeste del cerro Tres Cruces; se encuentra en la base de un cerro de baja altura. La Cueva 3 se encuentra a 2 km al suroeste de la aldea Canchacan.
En ocasiones anteriores se ha reportado la importancia de las cuevas de esta región (Bonor 1989; Siffre 1979, 1982, 1993; Strecker 1985), aunque la falta de localización precisa de cada caso en los reconocimientos anteriores impide conocer si se trata de las mismas cuevas. Los elementos escultóricos mencionados para la cueva Canchacan (Siffre 1993:73), no fueron observados en el presente reconocimiento, por lo que podría tratarse más bien de distintos abrigos rocosos, tal como fuera aclarado por Brady (1988) al considerar que se encuentra más cercana a la aldea Jobonche. Tampoco fueron identificadas las dos cuevas conocidas como La Gloria 1 y 2, así como la Cueva de Pascua, aparentemente ubicadas más hacia el este de aquellas asociadas al poblado de Canchacan (Siffre 1993:94-96).
Esta abundancia de cuevas y abrigos responde a la zona montañosa y llega al sur hasta la zona de Chacte y del río Pusilha, ejemplificado en la notoria cueva Naj Tunich y otras cercanas, como es el caso de El Mollejón, en la cual se reportó una estalagmita esculpida y diseños de manos en técnica negativa y otras figuras (Siffre 1993:130-138).
4. EL ÁREA DE XUTILHA
Como parte del programa de trabajo, se tenía planificado reconocer el sitio arqueológico Xutilha (Figura 7; Mejía 1997), reportado a finales de la década de 1950 por la compañía petrolera Signal Oil and Gas Company. Personal de ésta compañía condujo posteriormente a Linton Satterthwaite, quien realizó algunas excavaciones en las Estructuras 1 y 2 del grupo central y realizó investigaciones con los monumentos. Estos monumentos comprenden una serie de 12 estelas (algunas esculpidas) y 10 altares, de diferentes dimensiones, las cuales se encuentran dispuestas al frente de las Estructuras 1 y 2, generalmente destruidas excepto la Estela 8; actualmente, una de ellas se encuentra en el Parque Nacional Tikal.
El origen del nombre de Xutilha es desconocido, seguramente se modificó del nombre Moldeha, que es el toponímico de ese lugar.
El reconocimiento realizado en esta oportunidad fue limitado y se centró únicamente en el área reportada, aunque se logró detectar una serie de grupos en la periferia del área central.
Según muestra el plano de localización realizado por Satterthwaite (1961) y constatado en nuestra visita, los monumentos se encuentran fragmentados y con alto grado de erosión. Por aparte, en él se hace referencia de que la zona central del sitio se encuentra formado por tres grupos denominados como Grupo Central, Grupo Noreste y Grupo Suroeste (Acrópolis), así como también se hace referencia a la existencia de una calzada.
El reconocimiento dio como resultado el levantamiento planimétrico de tres grupos, denominados 1, 2 y 3.
El Grupo 1 corresponde al Grupo Central de Satterthwaite, se identificaron las dos estructuras reportadas, sin embargo el reconocimiento que efectuamos muestra que la Estructura 1 es un basamento de baja altura, que sustenta a tres templetes, al contrario de los que reporta Satterthwaite, la cual comprende a una plataforma con dos estructuras y otra más anexa en la parte sur de dicha plataforma. Luego del análisis del mapa, consideramos que este grupo corresponde a una variante del Conjunto de tipo Grupo E.
Los monumentos que se encuentran en esta plaza están fragmentados y diseminados por toda ella, por efectos de depredaciones recientes e intemperismo. Estas se encuentran en un alto grado de destrucción, se logró localizar algunas concentraciones de piedra, asumiendo la nomenclatura utilizada por Satterthwaite; sin embargo, no se identificaron dos altares (9 y 10).
En lo que se refiere a la calzada indicada en el plano de 1961, ésta no se logró identificar; sin embargo, se registró un empedrado (lo que seguramente Satterthwaite consideró como calzada), que corre del Grupo 1 hacia el Grupo 2, pero seguramente se trata de un recubrimiento que tenía la plataforma basal de nivelación, sin un arreglo formal.
En lo que respecta al Grupo 3 o Suroeste reportado por Satterthwaite, este es una acrópolis compleja, dispuesta sobre una plataforma basal de nivelación que en su parte más alta (norte) alcanza los 10 m de altura. Su patrón de plaza es cerrado y en la parte oeste de la misma se eleva otra plataforma basal que soporta tres estructuras adicionales.
Para finalizar, es interesante anotar que el sitio se encuentra depredado, caso usual en el sureste de Petén. La arquitectura se encuentra expuesta y es posible determinar los principales rasgos arquitectónicos, como las escalinatas remetidas de la Estructura 4 del Grupo 3 y de las escalinatas salientes de las Estructuras 3 y 2 de los Grupos 3 y 2, respectivamente. En cuanto al tipo de mampostería, los rellenos son de rocas sin amarre (a pesar de ello en raras excepciones se encuentran colapsados) y de grandes bloques rectangulares.
ALGUNAS GENERALIDADES
¿Qué se ha obtenido con el reconocimiento arqueológico efectuado en el extremo sureste de Petén? Primero, se ha determinado el carácter del asentamiento adaptado a condiciones ambientales específicas. Esta zona, montañosa y quebrada, no contiene mas que pequeñas joyas; estas tienen buena tierra por la constante disolución de las rocas kársticas, pero su reducida dimensión no favorece la formación de sitios de compleja distribución interna. Salvo en el caso de la zona de Chacte, solamente fueron encontradas unidades de habitación menores y dispersas. Chacte, como una meseta en la Montaña Maya y cruzada por varios ríos, permite el mayor desarrollo habitacional, a modo de sostener a tres posibles entidades políticas: Cansis, Ixbobo y Chinchila.
A su vez, el asentamiento de la sección norte del municipio de San Luis presenta nuevamente la misma situación montañosa y quebrada, enfatizando la ausencia de asentamientos cohesivos; solamente grupos dispersos y multitud de cuevas fueron determinados.
Una tercera forma de asentamiento fue empleado en el área de Pusilha Arriba y de Xutilha, es decir al este y oeste de San Luis respectivamente. Se emplearon cerros con terrazas y nivelaciones para establecer el emplazamiento de cada área central, con la consiguiente complejidad interna.
Por otra parte, ¿qué similitudes y diferencias pueden establecerse entre el área de San Luis y sus vecinos más cercanos? Por vecinos más cercanos referimos al sur de Belice (Pusilha y Nim Li Punit; Leventhal 1990), al norte de Izabal (San Jerónimo Las Conchas; Bronson 1993), a la zona del río Pasión y a la meseta Dolores-Poptun (Laporte 1996). Los sitios de San Luis son similares a aquellos en cuanto a manifestaciones materiales, en especial en cuanto al consumo cerámico, como lo indica la adaptación del sistema tipológico empleado en el análisis de materiales de las regiones cercanas. Las diferencias más notables recaen en el campo de la organización política y en la formación estructural de los respectivos sitios.
En las zonas vecinas referidas predominó el tipo de organización política basado en entidades de escala reducida, cuyas esferas de influencia intersectan y se sobreponen, como los casos previamente documentados en las cuencas del bajo río Motagua y alto río Grijalva, así como en la periferia sureste del área Maya (Montmollin 1995:257). Un caso recientemente expuesto sobre este fenómeno corresponde al de la meseta Dolores-Poptun, directamente al norte de San Luis y parte integral de las Montañas Mayas (Laporte 1996), por lo cual referiremos esta discusión principalmente con esta zona.
La determinación de este fenómeno político conlleva algunas premisas. En el tipo de organización regional en la que existen múltiples núcleos rectores, se indica que política y económicamente los centros tuvieron igual acceso a los recursos y que, al pertenecer a una organización regional en la cual era primordial la interacción, no dependían del control específico de alguno de los centros. Por lo anterior, los procesos socio-políticos que formaron los límites entre entidades políticas coexistentes son complejos, frecuentemente se traslapan y son cambiantes. El asentamiento prehispánico del sureste de Petén representa a este tipo de organización socio-política particular.
Como rasgo de definición de centros en el reconocimiento del sureste de Petén se toma el Conjunto de tipo Grupo E como conjunto arquitectónico predominante. Estructural y funcionalmente, estos complejos consisten de dos elementos: la Pirámide Oeste y la Plataforma Este. Esta composición refiere las características diagnósticas de los conjuntos indistintamente denominados como Conjuntos de tipo Grupo E, Observatorios, Complejos de Ritual Público o Complejos de Conmemoración Astronómica.
Ahora bien, el asentamiento prehispánico en la zona de San Luis no comparte los mismos elementos estructurales que los sitios de las otras secciones de las Montañas Mayas. Como hemos expuesto, existen varios agrupamientos de carácter habitacional y algunos con probable relación política: Pusilha Arriba, Cansis, Ixbobo, Chinchila y Xutilha. Ninguno de estos sitios presenta grupos que puedan ser considerados como Conjuntos de tipo Grupo E, salvo el caso especial de Xutilha. En dos casos se presentan conjuntos para el Juego de Pelota (Chinchila y Pusilha Arriba) y en solamente un caso se conocen monumentos tallados (Xutilha). Por lo tanto, el contraste es notorio entre la región de San Luis y sus vecinos.
Dado que el surgimiento de entidades y centros secundarios en el sureste de Petén responde a la fisión del linaje, observado en nuevos asentamientos centrados en Conjuntos de tipo Grupo E, debe considerarse que el proceso primario fue la segmentación política. Ahora bien, ¿cuáles fueron los límites de la acción de este proceso político? Respecto del límite sur de esta tradición política existe una clara delimitación en la zona geográfica escarpada y poco habitada de las Montañas Mayas que inicia en la zona de Poptun, es decir San Luis.
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Figura 1 Mapa del departamento de Petén
Figura 2 Plano de Secoyob, San Luis
Figura 3 Plano de ubicación de la región de Chacte, San Luis
Figura 4 Ubicación de Chinchila, Ixbobo, Cansis y Pusilha
Figura 5 Plano de Pusilha
Figura 6 Localización de Canchacan
Figura 7 Plano de Xutilha