Descargar este artículo en formato PDF
Robinson, Eugenia J., Marlen Garnica, Patricia Farell, Dorothy Freidel, Kitty Emery, Marilyn Beaudry-Corbett y David Lentz
2000 El Preclásico en Urías: Una adaptación ambiental y cultural en el valle de Antigua. En XIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1999 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo, B. Arroyo y A.C. de Suasnávar), pp.683-687. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
52
EL PRECLÁSICO EN URÍAS:
UNA ADAPTACIÓN AMBIENTAL Y CULTURAL EN EL
VALLE DE ANTIGUA
Eugenia J. Robinson
Marlen Garnica
Patricia Farrell
Dorothy Freidel
Kitty Emery
Marilyn Beaudry-Corbett
David Lentz
Las investigaciones en Mesoamérica han dado nuevas fechas relacionadas al surgimiento y florecimiento de la cultura Maya, dentro de un contexto de cambios climáticos y ambientales, causados por procesos naturales y humanos. Estudios en el norte de las Tierras Bajas de Belice y Guatemala, indican patrones de limpieza de bosques, domesticación del maíz y un sedentarismo temprano alrededor de 2000 a 1000 AC (Dunning et al. 1997a, b; Whitmore et al. 1995; Hodell et al. 1995). Desde 1996, hemos iniciado el estudio de Urías, un sitio del Preclásico Temprano y Medio en las Tierras Altas de Guatemala, fechado entre 1550-300 AC y hasta el periodo Clásico. Este ha sido un proyecto donde han trabajado en conjunto arqueólogos, geógrafos físicos y botánicos, interesados en la dinámica existente entre el desarrollo ambiental y cultural en el Preclásico de esta área del mundo Maya. El proyecto ha recibido el apoyo institucional de la Universidad de Tulane y el Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, las investigaciones han sido financiadas por la National Geographic Society, la Universidad Estatal de Sonoma y la Universidad de Minnesota.
Los objetivos de la investigación en Urías, un sitio en las Tierras Altas de Guatemala, ha sido: 1) descubrir y documentar arqueológicamente las culturas del Preclásico Temprano y Medio en las Tierras Altas, ya que estas culturas han sido pobremente estudiadas, no obstante que tienen un amplio desarrollo de sedentarismo y sociedades complejas, y 2) dirigido al paleoambiente y cambios geomorfológicos en el medio ambiente y la ocupación humana de Urías. El reporte será un resumen de nuestros descubrimientos relacionados a la cerámica y el ambiente de Urías.
LOCALIZACIÓN
Urías se localiza en el sur, al final del Valle de Panchoy, aproximadamente 40 km al oeste de la ciudad de Guatemala a una altura de 1500 m (Figura 1). El sitio está próximo al río Guacalate y a pocos kilómetros del ahora drenado lago de Quilisimate, lo que le permitía acceso a recursos acuáticos. Esta situación de buen drenaje de los Andisuelos daba a los habitantes acceso inmediato a fértiles suelos volcánicos. Es bien conocido el acceso a pequeñas áreas de suelos aluviales procedentes de las inundaciones que arrastra el río Guacalate. El patrón de otros sitios conocidos del Preclásico Temprano y Medio, como Terrenos y Pompeya reportados por Edwin Shook (1952) y Stephen Borhegyi (1950), y otros que hemos localizados durante el reconocimiento, tienen la misma ubicación al lado del río Guacalate. La agricultura temprana se emprendió en una extensión grande en las orillas del lago y en áreas aluviales dentro del valle de Panchoy.
Dorothy Freidel ha dirigido la investigación enfocada a obtener evidencia de la variación climática, la regularidad y el impacto de los eventos volcánicos y los posibles efectos humanos en el uso de la tierra. Ella ha estudiado los suelos y la estratigrafía de las excavaciones en Urías y la sedimentación en el lago Quilisimate. Durante las dos últimas temporadas de campo, ella ha realizado 14 agujeros a una profundidad de 1.50 a 2.50 m. Estas muestras cruzadas en la parte profunda de la inclinación de la laguna, que van desde la ribera y hacia arriba de la pendiente, suministraron un corte en cruz que permite ver los sedimentos del lago y la transición de las inundaciones y sedimentos coluviales (Figuras 2 y 3).
Los agujeros revelaron en la profundidad de los sedimentos del lago la presencia de tres o más capas de ceniza volcánica alternadas con capas de diatomita, probablemente formada por el florecimiento de las algas del lago, que fue más grande en el periodo Preclásico, y el clima era templado y húmedo. De cualquier manera, el lago cada vez fue más pequeño y para después del 700 DC, al mismo tiempo de la caída de la segunda serie de cenizas, se documenta una significativa sequía en el lago después de 720 DC, en el Clásico Tardío. La desecación del lago se inició después de este tiempo y está relacionada con la ausencia de cerámica del Postclásico Temprano en la valle de Panchoy.
Las capas de ceniza localizadas en el lago se relacionan con aquellas identificadas en las excavaciones arqueológicas de Urías, en los niveles 3C-4C, sobre el lecho de piedras (Figura 4). Estos niveles profundos de la excavación contienen fragmentos de cerámica similares a la cerámica del Preclásico Medio en la Costa del Pacífico fechada para 900-600 AC. Durante el siguiente periodo de tiempo se desarrolló un paleosuelo dentro del lago. La ocupación del inicio del Preclásico Medio en Urías es un basurero profundo con botellones hechos dentro de la estructura de tierra. El material cultural Preclásico Medio está asociado a una estela lisa y a un piso.
A pesar de los disturbios que mezclaron el material cultural, tenemos en Urías tres diferentes periodos de ocupación, hemos podido documentar los cambios por la frecuencia de los materiales culturales. A 3 m de profundidad se observó una alta frecuencia del Ware Sacatepéquez Pasta Blanca, que se asociaba a una estela lisa y un escondite con cerámica negra y jade. Las fechas de radiocarbono procedentes de arriba y abajo de la estela son de 480 y 430 AC respectivamente. La cerámica asociada con los niveles del basurero fue diagnóstica del inicio del Preclásico Medio, tales como Las Charcas Policromo, un grupo de Pasta Roja con tratamiento de superficie rojo sobre blanco y naranja sobre blanco, identificado por Marilyn Beaudry. Cerámica negra con acanaladuras e incisiones, ocurre también con el grupo de Pasta Roja. Dentro de los niveles del basurero se identificó la vajilla Bálsamo Café fechado para 900 a 600 AC (Bove, comunicación personal).
Los análisis de fauna realizados por Kitty Emery y de flora realizados por Lincoln Vaughan y David Lentz, han revelado que para 1000 AC, en el Preclásico Temprano y Medio, había una explotación agrícola y una extensa diversidad de especies animales en Urías. Los habitantes tempranos consumieron maíz. Además de la domesticación y el uso del maíz y otras plantas silvestres, el venado y las aves están presentes de manera abundante en la colección de fauna de este periodo de tiempo y representan aproximadamente el 50% y 15% de la colección, respectivamente. Hay restos en menor frecuencia de fauna acuática como cangrejo, pescado y tortuga. También consumieron en menor cantidad otros animales terrestres tales como armadillo, perro, pecarí y conejo. La tendencia a consumir carne de venado y perro fue grande en este periodo de tiempo.
De esta manera, la imagen que surge para el 1000 AC es que hubo una estabilidad geológica en el área, lo que pudo formar después los suelos de ceniza de 20-60 cm, que se depositaron sobre la pendiente volcánica. Esto posibilitó también que el lago fuera más grande y tibio. La condición húmeda que además permitió que en el Preclásico Temprano y Medio se construyeran casas y que posiblemente se formaran pequeñas villas, que se desarrollaron a lo largo de las pendientes del volcán de Agua. Esta gente domesticó las plantas del medio, también obtuvieron copiosas fuentes de proteína de venado y otras especies de animales salvajes. Nuestro análisis de la cerámica y la lítica indican que un comercio interregional se puso en marcha en este tiempo entre la Costa del Pacífico y las Tierras Altas.
Las excavaciones en Urías fueron ricas en materiales Preclásicos, de cualquier manera, también podemos documentar los cambios en el periodo Clásico. Nuestros descubrimientos en el valle pueden mostrar que allí fue extenso el asentamiento en el Clásico Tardío, nuestra colección de flora muestra que el fruto de la palma de Coyol, que es una nuez rica en aceite, y la carne de coco, fueron parte de la subsistencia del Clásico Tardío en el valle (se conoce que estos fueron introducidos a Copan en el 400 DC), pero para ese periodo la riqueza de la diversidad de fauna del Preclásico Medio había desaparecido y también fue decreciendo el consumo de venado. Nuestros datos muestran un incremento de los elementos craneales de perro y venado. En el caso del perro, los elementos son enteramente dientes y dedos, lo que interpreta como que fue más ritual que de uso en la dieta.
Tenemos también evidencia de una erupción volcánica para después del año 720 DC en Santa Rosa, un sitio del Clásico Tardío excavado por nosotros, allí termina la ocupación debajo de una capa de ceniza. La desecación posterior del lago se relaciona con este momento y con la ausencia de sitios del Postclásico Temprano en la zona de Antigua.
AGRADECIMIENTOS
Queremos agradecer a Marion Popenoe de Hatch y Frederick Bove, Gregory Borgstede, Zamara Cuyun y Paulino Puc Rucal, profesionales, estudiantes y personas particulares que han colaborado con el proyecto.
REFERENCIAS
Borhegyi, Stephen F. de
1950 Estudio arqueológico en la falda norte del volcán de Agua. Antropología e Historia de Guatemala 2 (1):1-22.
Dunning, Nicholas, Timothy Beach y David Rue
1997a The Paleoecology and Ancient Settlement of the Petexbatun Region, Guatemala. Ancient Mesoamerica 8:255-266.
Dunning, Nicholas, David J. Rue, Timothy Beach, Alan Covich y Alfred Traverse
1997b Human-Environment Interactions in a Tropical Watershed: The Paleoecology of Laguna Tamarindito, El Petén, Guatemala. Journal of Field Archaeology 25:139-151.
Hodell, David A., Jason H. Curtis y Mark Brenner
1995 Possible Role of Climate in the Collapse of Classic Maya Civilization. Nature 375:391-394.
Shook, Edwin M.
1951 The Present Status of Research on the Pre-Classic Horizon in Guatemala. En The Civilization of Ancient Mesoamerica, Vol. 1 (editado por S. Tax):93-100. University of Chicago Press, Chicago.
Whitmore, Thomas J., Mark Brenner, Jason Curtis, Bruce H. Dahlin y Barbara W. Leyden
1996 Holocene Climatic and Human Influences on Lakes of the Yucatan Peninsula, Mexico: An Interdisciplinary Palaeolimnological Approach. The Holocene. 6:273-287.
Figura 1 Localización del sitio Urías
Figura 2 Localización de los agujeros en el lago Quilisimate
Figura 3 El perfil de los agujeros del Transecto ULA
Figura 4 El perfil de la excavación de Urías