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Demarest, Arthur A. y Tomás Barrientos
2000 Investigaciones arqueológicas y reconocimiento en la zona del sitio Cancuen. En XIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 1999 (editado por J.P. Laporte, H. Escobedo, B. Arroyo y A.C. de Suasnávar), pp.837-855. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS Y RECONOCIMIENTO
EN LA ZONA DEL SITIO CANCUEN
Arthur A. Demarest
Tomás Barrientos
Quisiéramos expresar nuestro agradecimiento al Instituto de Antropología e Historia, en especial a Edgar Suyuc y Julio López, quienes contribuyeron enormemente para el éxito de esta temporada. De igual forma, agradecemos la colaboración de las Universidades de Vanderbilt y Del Valle de Guatemala por el apoyo institucional prestado en la presente temporada.
No podemos dejar de mencionar a los patrocinadores del proyecto, en especial los fondos recibidos de National Geographic Society, la American Philosophical Society, Foundation for the Advancement of Mesoamerican Studies (FAMSI), Discovery Grant Program, Instituto de Estudios Arqueológicos Mesoamericanos de la Universidad de Vanderbilt y Alimentos Kern’s de Guatemala.
LA CUENCA ALTA DEL RÍO PASIÓN: UNA ZONA DESCONOCIDA EN EL ÁREA MAYA
Dentro del desarrollo de las exploraciones e investigaciones de la arqueología Maya se ha dado una tendencia a enfatizar aquellas áreas que han sido estudiadas continuamente, por lo que nuevos proyectos han ampliado el conocimiento de las regiones o sitios mejor conocidos, como es el caso del área central de Petén y la periferia sureste Maya. Esta situación ha dejado grandes vacíos en la investigación del territorio Maya en general, en donde todavía existen zonas que son poco conocidas arqueológicamente.
La investigación de estas áreas desconocidas tiene un gran potencial para la obtención de nuevos resultados y hasta descubrimientos sorprendentes, que nos ayudarán a comprender de mejor forma la civilización Maya prehispánica. Los beneficios de estos estudios sistemáticos en regiones que habían sido anteriormente desconocidas han sido claramente demostrados en numerosos casos, como lo es el trabajo del Proyecto Atlas Arqueológico de Guatemala, el cual ha definido en el sureste del Petén una zona completamente nueva en el área Maya. De manera similar, el Proyecto Arqueológico Regional Petexbatun inició un periodo de investigaciones intensivas en el área del río Pasión que aún continúa con proyectos de excavación y restauración en varios sitios de la región, mismo que contribuyó a la formulación de las ya conocidas perspectivas sobre la política, guerra y colapso Maya (Demarest y Houston 1989, 1990; Demarest et al. 1993; Demarest, Valdés y Escobedo 1995; Demarest y Escobedo 1999; Demarest 1997).
En esta ponencia se pretenden describir brevemente los aspectos generales de la primera temporada de campo de lo que será un programa de varios años de investigación arqueológica en un área prácticamente inexplorada de la esquina suroeste de Petén, la Cuenca Alta del Río Pasión (Figura 1). En este programa se tienen planeados reconocimientos, mapeo, registro y excavación que se llevarán a cabo por profesionales y estudiantes guatemaltecos y estadounidenses.
En los últimos veinte años se han realizado algunos estudios en las regiones montañosas al sur de la Cuenca Alta del Río Pasión (Figura 2), pero más que todo hacia el sur de Cobán y específicamente en los sistemas de cuevas ubicados en las sierras Chinaja y Chama, tales como los de Carot (1982, 1989), Dillon (1977, 1978) y Pope y Sibberensen (1981). Otros reconocimientos se han realizado más al este de la región, en el área del río Chixoy (Wolley y Arroyo, comunicación personal). A pesar de esto, la región comprendida desde el sur de Ceibal hasta Cobán es casi desconocida arqueológicamente (Smith 1955).
CANCUEN: INVESTIGACIONES PREVIAS Y NUEVOS DATOS
Cancuen ha sido el único sitio identificado en esta región y figura en las clasificaciones de sitios como uno de naturaleza modesta y poco importante, una calificación que se debe en gran parte a las descripciones y mapas hechos con anterioridad. El explorador Teobert Maler fue el primero en reportarlo (Maler 1908), pero debido a la densa vegetación y su corta estadía de dos días, solamente bocetó el Grupo A, que representa una mínima parte del sitio.
Lo más importante es que destacó la existencia de estelas inusuales con siluetas escalonadas en su parte alta, así como un estilo único de altares cónicos. Morley, por su parte, visitó el sitio diez años después, quien agregó algunas estructuras del Grupo B al mapa de Maler y reportó el descubrimiento del famoso marcador de juego de pelota como parte de su importante obra Inscriptions of Peten (Morley 1937). Es de notar que sorprendentemente estos dos famosos exploradores europeos pasaron desapercibido la existencia del gran complejo arquitectónico de tipo palacio del Grupo C, el cual como se ampliará más adelante- es uno de los más monumentales de toda el área Maya.
El sitio permaneció casi desconocido hasta 1967, cuando Tourtellot y otros arqueólogos del Proyecto Ceibal hicieron una visita también bastante corta que incluyó un pequeño registro, mapeo y algunos pozos de sondeo (Tourtellot, Sabloff y Sharick 1978). El equipo de la Universidad de Harvard si identificó el Palacio e hizo un mapa preliminar (Figura 3). En éste y los otros reportes anteriores, el tamaño e importancia del sitio de Cancuen fueron subestimados, debido a la vegetación densa y a otros factores, en especial las limitaciones de tiempo. No ha sido hasta esta temporada que se ha determinado que el centro ceremonial es mucho mayor de lo que se pensaba y el área total del sitio puede ser hasta 10 veces más grande de lo que se había estimado.
CANCUEN: UN SITIO ESTRATÉGICO
La importancia de un sitio como Cancuen es el resultado de una posición geográfica que es clave para el control del paso entre la ruta de intercambio Pasión-Usumacinta y las Tierras Altas localizadas a pocos kilómetros al sur. Cancuen, que se localiza precisamente en el inicio de esta ruta Pasión-Usumacinta (Figura 1), se asienta sobre un meandro o curvatura del río Pasión, el cual ofrece un área propicia para un puerto, así como un punto de control de comercio, muy similar a las características de Yaxchilan (Figura 2). Cancuen también se localiza en un punto donde el río Pasión empieza a ser navegable, ya que hacia el sur, en dirección a la sierra de Chinaja, una serie de raudales o rápidos hacen imposible la navegación en canoa durante una buena parte del año.
Por lo tanto, Cancuen se encuentra precisamente en el lugar donde productos de las Tierras Altas pudieron pasar mediante vías terrestres para su distribución en la ruta a lo largo de los ríos Pasión y Usumacinta, controlados por los sitios más importantes del occidente de Petén, como Ceibal, Altar de Sacrificios, Yaxchilan, Piedras Negras, etc.
La localización geográfica del sitio también podría explicar su gran riqueza cultural, la cual se ha plasmado en forma de arquitectura, escultura, y finos trabajos en figurillas y otros artefactos recuperados en esta temporada.
CANCUEN Y PETEXBATUN
La importancia de Cancuen ya se había notado por los trabajos y descubrimientos que se dieron en Dos Pilas con relación a este sitio. Estos incluyeron referencias epigráficas y sobre todo el palacio, trono funerario y tumba de la famosa «Mujer de Cancuen», esposa del gobernante más poderoso de Dos Pilas (Wolley y Wright 1990). Es de especial importancia la naturaleza de este palacio excavado por Claudia Wolley, ya que es uno de los pocos complejos arquitectónicos de Dos Pilas que contienen estructuras abovedadas, y en este caso, hechas con piedras finamente trabajadas. La aparición de arquitectura de tan alta calidad en Dos Pilas puede deberse a la destreza de artesanos provenientes de Cancuen, donde casi todas las estructuras en el epicentro contienen este tipo de técnicas constructivas.
El matrimonio y alianza entre Cancuen y Dos Pilas también fue evidente en el famoso Panel 19, que fue descubierto y restaurado por el Proyecto Petexbatun. Este monumento retrata al Gobernante 3 de Dos Pilas y la reina proveniente de Cancuen, quienes presencian el primer ritual de autosacrificio de su heredero, el Gobernante 4 (Houston y Stuart 1990).
Esta alianza entre los dos sitios dio a Dos Pilas el control de casi todo el valle del río Pasión, tomando en cuenta que ya habían tomado otras áreas y sitios de la región por medio de conquistas y alianzas (Demarest 1997; Valdés y Demarest 1997; Demarest y Valdés 1996).
EL PROYECTO ARQUEOLÓGICO CANCUEN
Los estudios multidisciplinarios que han comenzado en Cancuen fueron planificados después de varias visitas realizadas al sitio por miembros del Proyecto Arqueológico Regional Petexbatun a principios de los años 90, así como dos visitas realizadas por su director Arthur Demarest en 1997 y 1998.
La primera temporada de campo se realizó durante los meses de mayo y junio del presente año, siendo dirigida por Arthur Demarest y Tomás Barrientos. Se contó con la participación de estudiantes de la Universidad de Vanderbilt y Del Valle de Guatemala. Para esta primera etapa, nuestros objetivos fueron los siguientes:
1. Determinar la naturaleza general, escala y área del epicentro de Cancuen y su zona residencial adyacente
2. Empezar un mapeo digitalizado del sitio y su región circundante
3. Registrar el saqueo en el epicentro del sitio y hacer todo lo posible para reducir el daño
4. Realizar un registro de monumentos
5. Llevar a cabo excavaciones en áreas residenciales para localizar basureros en las partes posteriores de estructuras, así como unidades de sondeo en plazas para generar una cronología preliminar y una tipología cerámica y lítica para el sitio y la región en general
6. Realizar reconocimientos a lo largo de la zona para iniciar un programa de investigación de patrón de asentamiento
7. Establecer buenas relaciones a largo plazo con las comunidades que se encuentran cerca del sitio y dentro de la zona de interés, especialmente para futuras investigaciones
RESULTADOS DE LA PRIMERA TEMPORADA DE CAMPO
En general, podemos decir con satisfacción que se tuvo un éxito considerable en todas las metas propuestas durante la temporada de campo, y a pesar de que falta el trabajo de laboratorio, podemos presentar algunos resultados e interpretaciones preliminares.
El mapeo del sitio fue conducido por Matt O’Mansky, quien todavía se encuentra trabajando el mapa detallado del epicentro. Dicho mapa ha demostrado que el sitio es mucho más grande de lo que se había pensado, ya que adicionalmente a los Grupos A, B y C, se pudieron detectar más de 50 estructuras organizadas en cinco grupos que fueron denominados D, E, F, G y H (Figura 4). Estas estructuras incluyen varios grupos de plaza con estructuras abovedadas, conjuntos residenciales de distintos niveles sociales y lo que posiblemente sea un juego de pelota no reportado anteriormente.
Las excavaciones en plazas y basureros de las áreas residenciales fueron llevadas a cabo por Lucía Morán, Brigitte Kovacevich, George Higginbotham y Michael Callaghan.
Se realizaron mas de 40 unidades de excavación en las cuales se recuperó una buena colección de materiales cerámicos y líticos que están empezando a analizarse (Figura 5). La cerámica se caracteriza por un amplio rango de pastas y desgrasantes, tales como calcita, ceniza, tiestos, arena, pómez y concha. Algunos tipos parecen ser variantes locales de otros ya reportados en el área del Pasión, entre los que destaca Pantano Impreso. Los cuencos grandes con engobe naranja con decoración de punzonado en el interior o aplicaciones en la superficie externa parece ser uno de los mejores diagnósticos, ya que se encontraron en grandes cantidades y en contextos variados (Figura 6). El fechamiento general para la mayoría del material parece ser Tepeu 2 y 3, incluyendo muestras de excavación y superficie que contienen Naranja Fino, Gris Fino y otros diagnósticos del Clásico Terminal.
Una característica importante y muy interesante de los materiales recuperados en esta temporada son las figurillas de extraordinaria calidad. Numerosos fragmentos fueron recuperados en contextos domésticos, pero llama la atención el descubrimiento de dos figurillas completas en un contexto funerario. Estas fueron descubiertas por Lucía Moran en el Entierro 2, localizado en una de las principales estructuras residenciales del Grupo D, que se ubica inmediatamente al sur del Grupo B. Las figurillas fueron colocadas cerca y sobre la cabeza de un individuo enterrado en posición norte-sur.
Después de la restauración hecha por Kim Morgan, se ha podido determinar que una de las figurillas corresponde a un guerrero que lleva un casco en forma de jaguar (Figura 7). La otra representa un chaman que lleva un sombrero cónico removible, una pequeña banda de jeroglíficos y una cola que forma parte de su atuendo (Figura 8). La excelente preservación de estas figurillas también hizo posible reconocer restos de pintura azul y negra. Debido a su gran calidad se realizará un detallado estudio de su proveniencia, en especial las fuentes de barro con que se fabricaron, con el objeto de establecer si son locales o importadas. También, se hace muy importante establecer la naturaleza de su función funeraria, ya que son muy escasas o nulas las referencias a contextos no domésticos para las figurillas en esta zona.
Otro hallazgo muy importante en las excavaciones es sin duda un taller de producción de artefactos de pedernal, que se localizó en un montículo bajo del Grupo F, que se localiza a una distancia considerable del grupo principal (Figura 9). Las excavaciones realizadas por Brigitte Kovacevich revelaron una cantidad enorme de lascas, algunos fragmentos de núcleos y algunos artefactos, incluyendo un bifacial.
Las excavaciones en el Grupo E (Figura 5) también revelaron una buena cantidad de hachas o pulidores de diferentes formas y tamaños, lo que ha sido interpretado como otra área de trabajo especializado.
Durante esta temporada se descubrieron algunos monumentos que no habían sido reportados, principalmente tres estelas lisas de gran tamaño. Además, se pudo constatar la mutilación de la totalidad de monumentos esculpidos hasta ahora conocidos, como es el caso de la Estela 1 y la escalinata jeroglífica. Por otro lado, se está haciendo con la ayuda de Ian Graham y otros, una compilación e inventario de los monumentos de Cancuen que fueron registrados antes de ser mutilados, con el objeto de entender mejor la historia del sitio y la posible repatriación de algunos fragmentos localizados en el extranjero.
Con seguridad, la característica más importante e impresionante del sitio lo constituye el Palacio, el cual es uno de los más grandes y monumentales en el área Maya. El proyecto de Harvard y otros reconocimientos recientes interpretaron las plataformas altas en la parte occidental del palacio como subestructuras o terrazas, pero en esta temporada se pudo constatar que se trata de patios enteros con estructuras abovedadas intactas y totalmente enterradas (Figura 10). En total, se pudieron registrar alrededor de 50 estructuras con bóveda agrupadas en 11 patios repartidos en una construcción que llega a tener de tres pisos, y lo más interesante, más de la mitad de estas bóvedas de arco falso permanecen intactas, enterradas o selladas. La anormalidad de un palacio tan monumental se acrecienta con las dimensiones de sus cámaras, ya que llegan a medir entre 5 y 7 m de altura.
De acuerdo a la escala y técnicas de la arquitectura monumental en el centro ceremonial de Cancuen es posible inferir que estos rasgos reflejan una élite acomodada con acceso a una gran fuerza de trabajo de alta calidad. Esto también se pudo reflejar en las excavaciones realizadas en los alrededores del palacio y otras estructuras, donde se descubrieron pisos de plaza que fueron hechos total o parcialmente con lajas planas o grandes rellenos de piedrín, y que en muchos casos fueron cubiertos con capas delgadas o gruesas de estuco. Para entender la existencia de tales características constructivas, hay que tomar en cuenta la geomorfología del área, ya que en las riberas del Pasión se pudo observar la abundante variedad de materiales líticos. Entre estos se destacan los estratos de piedra caliza, los cuales en la temporada seca se fragmentan en formas rectangulares uniformes ideales para uso constructivo. Esto constituye entonces una gran ventaja para las construcciones, ya que elimina en gran parte el uso de canteras para el corte de material.
Por lo expuesto anteriormente, una parte importante del proyecto lo constituyó el registro y protección de la arquitectura en el epicentro del sitio. Esto fue realizado por los directores del proyecto y Luis Fernando Luin, con la valiosa asistencia de Edgar Suyuc y Julio López. Se utilizaron soportes de madera para apuntalar muros y bóvedas que se encontraron en situaciones de peligro para su conservación.
INTERACCIÓN CON COMUNIDADES LOCALES
La conservación e investigación de Cancuen y la zona arqueológica en general hizo necesaria la interacción con varias comunidades cercanas, y en especial con la aldea El Zapote de Sayaxche, con el que se realizaron convenios formales de trabajo.
Esto se ha considerado como uno de logros más importantes realizados durante esta temporada, ya que la población cercana al sitio ha tomado la responsabilidad del cuidado y protección de los recursos arqueológicos y naturales bajo la supervisión del IDAEH.
Además de contratar mano de obra local, se estableció un sistema de guardianía para el sitio, el cual ha permitido el involucramiento de las comunidades locales en la conservación del pequeño parque arqueológico.
La concertación de lazos laborales y de comunicación entre estas poblaciones también va dirigida hacia la creación de futuros acuerdos para la realización de proyectos de desarrollo. Esperamos lograr las bases para establecer un área protegida en la región, que incluya trabajos de restauración arqueológica, regeneración ecológica y promoción de turismo.
Creemos que este plan a largo plazo representa a lo que la arqueología Maya del nuevo milenio debe ir dirigida. En los últimos años, las relaciones positivas y negativas con poblaciones asociadas a sitios arqueológicos han demostrado que los proyectos de investigación arqueológica deben tomar en cuenta entre sus objetivos primarios la búsqueda de cooperación mutua con las comunidades. De esta manera, se podrán obtener de mejor forma metas que combinen intereses científicos, planes de conservación natural y cultural, y formas de desarrollo económico tales como el turismo.
CONCLUSIONES Y PLANES PARA EL FUTURO
En Cancuen las investigaciones se encuentran aún en una fase de comienzo, por lo que muchas interrogantes quedan todavía por resolverse en las temporadas subsiguientes. A continuación se presentan las más relevantes después de esta primera temporada.
La primera problemática es la existencia de arquitectura de tal magnitud en esta área, pero más que todo, la ausencia notable de estructuras ceremoniales monumentales. Creemos que un rasgo que pueda dar luz a esta pregunta es la existencia de grandes cerros kársticos de forma vertical en la sierra de Chinaja, a pocos kilómetros del sitio. Estas formaciones que asemejan las montañas sagradas witz o templos construidos por los Mayas en los grandes sitios de las Tierras Bajas, están asociadas con cuevas y nacimientos de agua que emergen de sus bases. Estudios previos en varios sistemas de cuevas en las Verapaces como el de Carot (1982, 1989), han confirmado el uso ritual prehispánico en estos contextos, por lo que su asociación con el cercano sitio de Cancuen debe tomarse en cuenta (Figura 2).
El segundo aspecto que hace de Cancuen un sitio con gran importancia arqueológica es su potencial para probar muchos modelos y teorías que explican los aspectos de comercio regional y a larga distancia en el área Maya.
Por último, los trabajos en Cancuen servirán para poner a prueba otras ideas concernientes a la formación de entidades políticas en la región, así como modelos explicativos con respecto a la interacción entre las Tierras Bajas y las Verapaces, y el Altiplano en general.
Para estas metas a largo plazo se implementarán temporadas con excavaciones intensivas, reconocimientos regionales multidisciplinarios, mapas detallados, análisis variados de materiales, estudios ecológicos e incluso investigaciones etnográficas en este importante y fascinante componente de la arqueología Maya.
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Figura 1 Localización de Cancuen
Figura 2 Mapa de la región de Cancuen
Figura 3 Mapa preliminar de Cancuen – Proyecto Harvard
Figura 4 Mapa preliminar de Cancuen – Proyecto Vanderbilt
Figura 5 Áreas residenciales al sur del Palacio de Cancuen
Figura 6 Cuenco del estilo típico de Cancuen
Figura 7 Figurilla de guerrero con escudo y casco de jaguar
Figura 8 Figurilla de shaman con sombrero cónico
Figura 9 Áreas residenciales del Grupo F
Figura 10 Área del Palacio de Cancuen mostrando saqueo