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Gámez, Laura Lucía
2004 El Complejo de La Pirámide de la Escalinata Jeroglífica de Naranjo. En XVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2003 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp.562-569. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
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EL COMPLEJO DE LA PIRÁMIDE DE LA
ESCALINATA JEROGLÍFICA DE NARANJO
Laura Lucía Gámez
En marzo del año 2002, después de una prolongada etapa de depredación que se resume en más de 2000 m3 de excavación ilícita, se inició la primera fase de exploraciones arqueológicas en Naranjo, contemplada dentro del plan para la creación del Parque Nacional Yaxha-Nakum-Naranjo, formulado por el PRONAT-TRIÁNGULO de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural, con el apoyo financiero del Banco de Desarrollo de Alemania (KFW).
La metodología establecida para esta fase consiste en la documentación y rescate de información evidente en las múltiples excavaciones de saqueo, que permite no solo el registro de rasgos arquitectónicos, sino también la definición de los aspectos generales de la composición y los procesos de evolución cultural en Naranjo.
La famosa Pirámide de la Escalinata Jeroglífica o Estructura B-18 de acuerdo a la denominación técnica de las edificaciones, forma parte de la Plaza Central de la ciudad, ocupando la posición central del complejo, donde en conjunto con la Estructura B-20, conforma un patrón de plaza semejante al Grupo E de Uaxactun y al Conjunto de tipo Grupo E establecido en Mundo Perdido, Tikal, asociados a la ubicación y conmemoración del tránsito solar durante los solsticios y equinoccios (Figura 1; Blom 1926; Laporte y Fialko 1995; Ricketson y Ricketson 1937). Según la tipología de arreglos estructurales y funcionales de plaza establecida por Marshall Becker (1999), a este tipo de complejo se le define como Patrón de Plaza 10, término que será utilizado a lo largo de esta presentación.
DEPREDACIONES EXISTENTES EN LAS ESTRUCTURAS B-18 Y B-20
Tanto la Estructura B-18, como B-20, fueron afectadas por diversas excavaciones de depredación. El basamento de la primera fue penetrado por dos túneles de saqueo, el mayor, ubicado en la fachada este, alcanzó 29.50 m de largo, mientras que el segundo, localizado en el eje de la fachada oeste cuenta con 14 m de largo, ambos con ramales internos que aumentan el volumen de la excavación ilícita. Un tercer túnel de saqueo, de 6.50 m de largo, se ubicó en el eje de la fachada oeste de la Estructura B-18, a la altura del segundo y tercer cuerpo. El templo superior fue afectado por un túnel que destruyó parte de la fachada sur, penetrando las cámaras central-sur y suroeste, esta última también perturbada por una trinchera que dejó expuesta parte de la arquitectura, revelando ciertos procesos tardíos de remodelación.
La plataforma larga (B-20) de igual forma, fue afectada por cinco túneles, cuatro de ellos distribuidos a lo largo del basamento en la fachada oeste, y un quinto ubicado a la altura del segundo cuerpo en la misma fachada. En total, la depredación en este edificio suma aproximadamente 60 m3 de excavación ilegal.
Figura 1 Planta del área central de Naranjo
EVOLUCIÓN ARQUITECTÓNICA DEL COMPLEJO DE LA PIRÁMIDE DE LA ESCALINATA JEROGLÍFICA
Basándose en el registro e investigación en las excavaciones de saqueo que penetraron las estructuras, se ha establecido que el Patrón de Plaza 10 de Naranjo se desarrolló a partir del periodo Preclásico, con una larga secuencia ocupacional que se extendió hasta la última parte del Clásico Tardío (Figuras 2 a 5; Fialko et al. 2002). La versión más antigua de la Pirámide B-18 ha sido fechada para la primera parte del periodo Preclásico Tardío. Sin embargo, esta etapa se encuentra altamente destruida, lo cual, aunado al limitado espacio de excavación con que se cuenta, ha imposibilitado la definición concreta de la arquitectura. Una segunda versión de esta estructura, correspondiente a la última parte de la misma época, consistía en una pirámide escalonada de aproximadamente 40 m de largo, formada por cuerpos de 70 cm de altura, construida con una orientación aproximada de 350° Az.
Los sectores de arquitectura expuesta en los túneles de saqueo, indican que la estructura contó con escalinatas remetidas en sus fachadas este y oeste, formadas por grandes bloques calizos de corte redondeado, bifurcadas por muros de por lo menos 1.20 m de ancho en su sección central. Se considera altamente probable que a partir de esta época, la estructura contara con escalinatas de semejantes características en sus fachadas norte y sur, lo que define el carácter radial de la misma, y que además, la asemeja a la versión contemporánea de la Estructura 5C-54 de Tikal, también radial y de proporciones similares.
La primera versión identificada de la Plataforma Este (B-20), por su parte, contaría con un largo aproximado de 60 m y estaría formada por más de tres cuerpos en talud de 70 cm de alto, lo que indica una altura mayor a 2 m. Durante la última parte del Preclásico Tardío, ambas estructuras fueron recubiertas por otra etapa constructiva (B-18-3 y B-20-2), que elevó notoriamente sus proporciones. B-18 contaría entonces con un ancho de por lo menos 45 m y estaría formada por cuerpos de 2 m de alto, con escalinatas centrales compuestas por escalones muy bien estucados, entrecortadas por descansos de más de 2 m de ancho.
Figura 2 Conjunto de tipo Grupo E, estadio constructivo 1
Figura 3 Conjunto de tipo Grupo E, estadio constructivo 2
Es interesante hacer notar que con la construcción de esta nueva versión arquitectónica se mutilaron las escalinatas de las fachadas este y oeste de la etapa anterior, aparentemente en respuesta a una variación en la orientación de la nueva construcción, que se erigió en concordancia con el norte astronómico, en lo que se asemeja al Patrón de Plaza 10 de Uaxactun. Existe una marcada diferencia en cuanto a las características arquitectónicas de las dos etapas constructivas de B-18 anteriormente descritas. En la más antigua (B-18-2), el relleno se forma por la combinación de capas irregulares de barro negro, blanco y naranja, con una relativamente escasa concentración de calizas pequeñas y medianas. En la última etapa del Preclásico, en cambio, el volumen de la construcción se elevó utilizando un relleno de argamasa gris claro, que amarra calizas de formas y tamaños irregulares, en cantidades evidentemente mayores en comparación a los rellenos anteriores.
Figura 4 Conjunto de tipo Grupo E, estadio constructivo 3
Figura 5 Conjunto de tipo Grupo E, estadio constructivo 4
Por otro lado, de la Plataforma Este en su segunda versión (B-20-2), se conocen escasos detalles, pero se ha detectado el aumento de 1 m en sus dimensiones y se considera que conservó una forma similar a la de la etapa anterior. Durante el periodo Clásico Temprano, ambas estructuras fueron nuevamente remodeladas. En B-18 (B-18-4), se redujo el espacio de los descansos de las escalinatas, con la construcción de un nuevo juego de escalones a partir del segundo cuerpo.
Posteriormente, una segunda remodelación se realizó conservando las proporciones del basamento, pero anulando los amplios descansos de la etapa anterior con la adición de escalones corridos sobre los del primer cuerpo. Esto proporcionaría una mayor superficie útil en la sección superior de la pirámide, que posiblemente alcanzó una altura mayor a los 10 m.
La Plataforma Este (B-20-3), por su parte, estaría formada por cuerpos de 2.80 m de alto, lo que sugiere que se aumentaron considerablemente sus dimensiones. La sección observada de esta subestructura fue alterada por la intrusión del Entierro 1, que fue ubicado en un recinto abovedado recubierto por estuco rojo, colocado en una posición muy próxima al eje normativo este-oeste del Patrón de Plaza 10. Lamentablemente, este enterramiento fue saqueado, por lo que se recuperaron únicamente algunos fragmentos de restos óseos, tiestos, algunas cuentas de piedra verde y nácar, y múltiples fragmentos de conchas Spondylus y mosaico de jade.
Posiblemente a finales del siglo VI DC o a principios del siglo VII, B-18 y B-20 fueron nuevamente remodeladas, desarrollando ambas sus dimensiones máximas. La Estructura B-20 alcanzó 150 m de largo, 35 m de ancho y 15 m de altura, con la adición de una plataforma superior que ocupa únicamente la parte central del montículo. Es muy probable que esta estructura haya sufrido modificaciones posteriores, aún no investigadas, por lo que todavía quedan por definir varios de los procesos de transformación de la gran plataforma a lo largo del periodo Clásico Tardío.
La Estructura B-18, por su parte, se tornó en una gran pirámide radial de por lo menos 63 m de largo, 45 m de ancho y 15 m de altura, posiblemente formada por cinco grandes cuerpos, sobre la que se construyó un templo superior, con lo que alcanzó una altura mayor a los 22 m. Se determinó la existencia de escalinatas salientes en las cuatro fachadas del edificio, formadas por peldaños de proporciones irregulares, muy anchos en la sección inferior y de menores dimensiones conforme se eleva la escalinata. Como ocurrió con la construcción de la segunda versión de la estructura, con esta nueva edificación se mutiló una sección de la fachada oeste de la etapa anterior, eliminando por completo la escalinata Clásica Temprana.
El templo superior presenta una planta rectangular de aproximadamente 20 m de largo por 11.50 m de ancho, con accesos en sus cuatro fachadas. A pesar de que la construcción se encuentra colapsada, aún se conservan algunas secciones de bóvedas y buena parte de los muros, especialmente los perimetrales, de los que es posible observar áreas expuestas. Las investigaciones llevadas a cabo en esta sección de la estructura se centraron en dos excavaciones de saqueo, una ubicada en la fachada sur y la otra en la oeste, por lo que el conocimiento con que se cuenta hasta la fecha sobre la distribución de los espacios dentro del templo aún es parcial. Se ha confirmado la existencia de tres cámaras intercomunicadas en cada uno de los extremos norte y sur, presentando el recinto central dimensiones de largo y ancho menores a los 2 m. Estos recintos centrales del norte y del sur presentan una buena porción de su arquitectura expuesta; a pesar que se han visto muy afectados por los procesos naturales del colapso de la estructura, conservan en pie buena parte de los muros y la bóveda, destacándose particularmente el hallazgo de dos vigas de madera en la cámara central del sector sur, una de ellas todavía in situ.
Con base al plano de la estructura realizado por T. Maler en 1905, se considera que originalmente el templo estuvo compuesto por once cámaras distribuidas en tres hileras longitudinales, formadas por tres recintos en los extremos y cinco en la sección central. Aunque los muros que conservan su revestimiento de estuco no presentan evidencias de color o relieve, el hallazgo de fragmentos de estuco modelado de color rojo y naranja dentro de los escombros, sugiere la existencia pretérita de decoración policroma en mediano relieve.
Poco tiempo después de su reconstrucción, el edificio fue nuevamente modificado, esta vez sin sufrir cambios estructurales significativos, pero adquiriendo el elemento más reconocido de su arquitectura: la Escalinata Jeroglífica, que fue sobrepuesta sobre la sección inferior de la escalinata oeste del edificio. Teobert Maler (1908:93) reportó la existencia de cuatro grandes peldaños de 50 cm de altura, formados por bloques lisos intercalados con doce paneles jeroglíficos, dos de ellos colocados en los extremos del escalón superior, mientras que los diez restantes se encontraban en el segundo escalón, flanqueando tres esculturas centrales identificadas por Maler como Cabezas de Tigre.
La investigación arqueológica actual ha confirmado la existencia de los cuatro escalones, construidos con bloques de grandes proporciones (Figura 6). Lamentablemente, todos los bloques inscritos han sido removidos, por lo que únicamente restan in situ algunos lisos parcialmente colapsados. Según lo indica Graham (1978:107), los Bloques I y IV a XI se encuentran depositados en el Museo Británico; mientras que el Bloque XII, en el Museo del Indio Americano de Nueva York y el Bloque XIII, en las bodegas de Tikal. Aunque los Bloques II y III permanecen sin ser ubicados, éste último parece haber sido transportado por Maler hacia El Cayo, Belice, en 1920.
Figura 6 Esquema de la Escalinata Jeroglífica
De especial interés es el hallazgo reciente de una de las esculturas centrales de la escalinata, que fue parcialmente destruida por los saqueadores, quienes aparentemente intentaron sin éxito remover la sección tallada. Al parecer, la escalinata sufrió modificaciones durante un periodo tardío de la época prehispánica. Maler observó la presencia de lo que calificó como un fragmento de dintel insertado entre los Bloques VIII y IX; mientras que Ian Graham reportó el hallazgo en Ucanal de un bloque que el autor identificó como originario de la escalinata de Naranjo. Sin embargo, en ambos casos sería necesario realizar mayores investigaciones que confirmen y/o complementen la información.
En general, las inscripciones de la escalinata relatan la conquista de Naranjo por parte de Caracol, incluyendo los datos biográficos del gobernante de esa ciudad, K’an II, quien la mandó erigir en conmemoración del fin de periodo 9.10.10.0.0 ó 642 DC (Martin y Grube 2001).
Volviendo a la evolución constructiva de la Estructura B-18, en una época posterior a la colocación de la Escalinata Jeroglífica, posiblemente como parte de los procesos revitalizadores conducidos en la ciudad a finales del siglo VII DC y principios del siglo VIII, el edificio sufrió nuevas modificaciones, esta vez centradas en el templo superior. En las cámaras laterales de las secciones este y oeste se construyeron nuevos muros adosados a los anteriores, agregando, además, muros transversales que dividieron estos recintos en dos cámaras separadas. Por otro lado, se ha comprobado positivamente la existencia de una construcción sobre la parte central del recinto. Sin embargo, ésta aún no ha sido investigada, por lo que hasta la fecha se desconoce su función y cronología.
Por último, a finales del periodo Clásico Tardío e inicios del Clásico Terminal, la cámara central del ala sur del templo fue tapiada, anulándose no solo su acceso principal, sino también los vanos que conducían a las cámaras laterales. Es importante mencionar que los monumentos esculpidos asociados al eje normativo del complejo (Estelas 15 a 18 y 33 a 35), todos ubicados frente a la fachada oeste de la Plataforma Este, corresponden a una época posterior a la colocación de la Escalinata Jeroglífica. Además, con relación a la fachada sur de la Estructura B-18 se descubrió la existencia de un altar circular, tallado en la cara posterior de un fragmento de estela, mientras que en la fachada oeste, desplazada hacia el norte, se encontraba la Estela 9, que fue saqueada. Ninguno de estos dos últimos monumentos ha sido fechado consistentemente.
CONSIDERACIONES FINALES
Los complejos del tipo Patrón de Plaza 10 son la representación arquitectónica de un aspecto fundamental de la cosmovisión Maya. Ya sea su arreglo funcional o meramente simbólico, es indudable su trascendencia ideológica, no sólo por su relación con el cómputo del tiempo, sino también por su funcionalidad como centro de actividad dinástica dirigida a la consolidación del sistema socio-político y la cohesión social. El Patrón de Plaza 10 de Naranjo es uno de los complejos más antiguos de la ciudad, su evolución es el reflejo de los procesos generales de desarrollo del asentamiento. En el caso de la Estructura B-18, la colocación de la Escalinata Jeroglífica en su fachada oeste, conlleva implicaciones sociales e ideológicas de gran importancia.
La disposición del Patrón de Plaza 10 generalmente atribuye una mayor relevancia de la fachada este en la pirámide – como es el caso del Grupo E de Uaxactun – o bien, como en Mundo Perdido, Tikal, la pirámide presenta fachadas simétricas. Los monumentos independientes (estelas, altares, plataformas-altar), normalmente se encuentran en una posición relacionada al eje normativo este-oeste del complejo (Fialko 1988:14). En principio, la inserción de un texto propagandístico de la victoria de Caracol en este edificio es un símbolo claro de la confirmación del poder político sobre Naranjo por parte de los vencedores, quienes además, parecen haber insistido rompiendo con el eje principal del complejo.
Es particularmente intrigante notar que, a pesar de las modificaciones posteriores al edificio y la aparente recuperación del poder local, manifestada, entre otras cosas, en la colocación de monumentos esculpidos en el eje del complejo, la escalinata jeroglífica se mantuvo expuesta, posiblemente sin modificaciones sustanciales. Aunado a esto, la posibilidad del traslado hacia Ucanal de uno de los bloques inscritos como estandarte del poder de Naranjo, plantea nuevas interrogantes sobre su situación política en un nivel regional durante el periodo Clásico Tardío. Un detalle notable en la funcionalidad de las estructuras que conforman el Patrón de Plaza 10 de Naranjo es la presencia de sepulturas en la Plataforma Este, en contraposición con la ausencia total de evidencias de su existencia en la pirámide, donde no se detectó ningún rasgo que pudiese indicarla.
Por otra parte, respecto a la evolución constructiva del complejo, es interesante notar que durante su primera etapa, éste contó con una desviación de aproximadamente 6° al este del norte astronómico. Sin embargo, a finales del periodo Preclásico tardío, una corrección fue trazada reorientando las estructuras hacia el norte verdadero.
Es durante el Preclásico y el Clásico Temprano cuando los procesos de remodelación arquitectónica se centraron en la pirámide, mientras que durante el Clásico Tardío (específicamente en Tepeu 2 y 3), en cambio, éstas se concentraron en el templo superior, construido a principios del mismo periodo. Es posible concluir que el Patrón de Plaza 10 de Naranjo cuenta con una evolución que se extendió a lo largo de aproximadamente un milenio, a lo largo de los cuales, a pesar de los procesos sociales y políticos en la ciudad, mantuvo su prominencia como centro político y religioso. Por el momento, el conocimiento del desarrollo del Patrón de Plaza 10 de Naranjo es altamente parcial. Sin embargo, con base al rescate de información en saqueos y con la realización de un limitado volumen de excavación asociada a los mismos, se han definido, de manera general, los procesos de remodelación arquitectónica que, ligados a cuestiones socio-políticas e ideológicas, proponen interesantes planteamientos para una segunda fase de investigación más intensiva.
REFERENCIAS
Becker, Marshall
1999 Plaza Plans at Tikal: A Research Strategy for Lowland Maya Sites to Infer Social Organization and Processes of Culture Change. Ponencia presentada en el seminario “Tikal: Advancing Maya Archaeology”, School of American Research, Santa Fe.
Blom, Frans
1926 El observatorio más antiguo del continente americano. En Anales de la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala 2 (3):335-338. Guatemala.
Fialko, Vilma
1988 Mundo Perdido, Tikal: Un ejemplo de Complejos de Conmemoración Astronómica. En Mayab 4:13-21. Sociedad Española de Estudios Mayas, Madrid.
1997 Naranjo, Petén: Pillaje, arquitectura y escultura. Ponencia presentada en el X Simposio de Arqueología en Guatemala, Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
Fialko, Vilma, Laura Gámez y José Crasborn
2002 Investigaciones arqueológicas y rescate en Naranjo, temporada 2002. Protección de Sitios Arqueológicos de Petén, IDAEH – KFW. Reporte anual presentado a la Dirección General del Patrimonio Cultura, Ministerio de Cultura y Deportes.
Graham, Ian
1978 Corpus of Maya Hieroglyphic Inscriptions. Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, Harvard University. Cambridge.
Laporte, Juan Pedro y Vilma Fialko
1995 Un reencuentro con Mundo Perdido, Tikal, Guatemala. En Ancient Mesoamerica 6:41-94. Cambridge University Press.
Maler, Teobert
1908 Explorations of the Upper Usumasintla and Adjacent Region. Memoirs of the Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology, Harvard University IV. Cambridge.
Ricketson, Oliver y Edith Ricketson
1937 Uaxactun, Guatemala: Group E 1926-1931. Publication 477, Carnegie Institution, Washington D.C.