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Gamboa, Luis Manuel
2004 El Proyecto de Investigación Arqueológica en Candelaria, Campeche: Sitio Pozas de Ventura. En XVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2003 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp.1010-1018. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
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EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA
EN CANDELARIA, CAMPECHE:
SITIO POZAS DE VENTURA
Luis Manuel Gamboa
El sitio arqueológico Pozas de Ventura se encuentra al poniente del municipio de Candelaria, Campeche (Figura 1 y Foto 1). Su situación se relaciona con un patrón de asentamiento alejado relativamente del cauce principal del río Candelaria, predominando la vegetación y fauna asociada al manglar y selva baja.
ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS
Los primeros trabajos arqueológicos se relacionan con el estudio del patrón de asentamiento iniciados por Andrews (1943), y continuados por Ochoa y Lorenzo (1986), y Pincemin (1989). El primero se interesó en la existencia de canales que se relacionaran con sistemas agrícolas intensivos controlados por asentamientos regionales como el caso de El Tigre, trabajo que posteriormente fue continuado por Thompson (1974), quien reconoció la presencia de campos levantados en la región de Candelaria; también Siemens y Puleston (1972), reportan canales para el caso de El Tigre.
Ochoa y Vargas se interesaron por entender el patrón de asentamiento en cuanto a su cambio histórico-cultural y su relevancia con el Colapso Maya (Vargas 1997; Casasola 1987), además del surgimiento de los Chontales en la región de Acalan (Ochoa y Vargas 1986; Vargas 2001). Pincemin (1989), se interesó en proponer por medio del patrón de asentamiento una tipología de los sitios.
Algunos de los trabajos mencionados fueron comentados durante una reunión en un Coloquio Maya por Benavides (1989, 1995). En cuanto a los trabajos monumentales en El Tigre se puede hacer mención de diversos autores han propuesto que Itzamkanac corresponde al de las fuentes históricas mencionadas en las Cartas de Relación por Hernán Cortes (1969); en los Papeles de Paxbolon Maldonado, descubiertos en el Archivo General de Indias, en Sevilla, publicadas por France V. Scholes y Ralph L. Roys (1996); y en la discusión que propuso Román Piña Chan y R. R. Pavón Abreu (1959). Es de mencionarse que en estos momentos se han realizado varias temporadas de campo en El Tigre (Vargas 1994, 1999, 2001; Vargas y Teramuto 1996; Vargas y Delgado 1999; Vargas, Delgado y Murgarte 2000).
En diversas fuentes históricas se puede notar cuál fue la importancia de Izamkanak, ya que es mencionado junto con las provincias de Xicalango, Potonchan y Tixchel como grandes puertos de comercio e intercambio de los Chontales (Gómara 1943:142; Bernal 1976:466; Cortés 1988:237; Vargas 1997:269); también se propone que en el sitio, el Tlatoani de Tenochtitlan, Cuautemoctzin, es ejecutado (Piña y Pavón 1959:473-474, 480). A su vez se ha propuesto con base a los Papeles de Paxbolon Maldonado una forma política de gobierno que se relaciona con cuchcabal y los bataboob (Quezada 1993; Scholes y Roys 1996).
Con respecto a lo anterior, la propuesta es que el orden político territorial Maya se compone de un máximo rango de organización que es el cuchcabal, palabra que indica el espacio territorial gobernado por un poder que reside en un lugar determinado (Quezada 1993:36), cuya jurisdicción de esta capital se encontraban los bataboob, que después de la Conquista fueron llamados por los españoles los caciques; el batab era esta clase política secundaria que mediaba las relaciones de explotación que se establecían entre el cuchcabal y las comunidades agro-artesanales. Bajo esta perspectiva política se ha tratado de ver la cuenca del río Candelaria (Vargas 2001).
Figura 1
LOS TRABAJOS ARQUEOLÓGICOS REALIZADOS EN POZAS DE VENTURA
DURANTE TEMPORADAS ANTERIORES (1999)
Andrews (1943), reportó el sitio Pozas de Ventura mencionando que hay estructuras escalonadas de hasta 7 u 8 m, las cuales no presentan construcciones en la cima, se agrupan arquitectónicamente en conjuntos de cuatro o cinco, dando lugar así a la formación de plazas.
Pincemin (1989), con base en su tipología, propuso que el sitio Pozas de Ventura es del tipo C1, que corresponde a un centro secundario donde se diferencian los espacios domésticos de los administrativos. La mayor parte de los montículos están agrupados en torno a plazas, calculando un área de ocupación de 13 hectáreas. En cuanto a lo que reporta del sitio menciona que hay: “dos grupos de montículos [que] se alinean en dirección noreste-suroeste sobre una eminencia (sic) de poca altura (entre dos y tres metros) a unos 200 metros al oeste de la laguna… Entre el sitio propiamente dicho y la orilla de la laguna, se encuentran una serie de basamentos bajos que son probablemente habitacionales. El número total de estructuras visitadas es de nueve, pero nuestro guía nos afirmó que existía un grupo de montículos del otro lado de la laguna y que ambos conjuntos estaban unidos por un camino de piedra que atravesaba la laguna… La superficie del conjunto es aproximadamente de 6 has. Todos los montículos son (sic) muy deteriorados por los saqueos” (Pincemin 1989:345, 347).
Gamboa y González (1999) realizaron mediante trabajo de superficie un levantamiento topográfico enfocándose en registrar la Acrópolis, obteniendo un total de registro de 72,212.30 m2 de área plana, 73,519.70 m2 de área en superficie, con los siguientes resultados: estructuras arquitectónicas existentes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 11, 14, 15, 16, 17, 18; estructuras arquitectónicas probables: 9, 12, 13, 19 (Figura 2).
Figura 2
Con los datos obtenidos se discutió la caracterización urbanística del sitio y una propuesta tentativa cronológica de cada una de las estructuras. Con respecto a este último (Cuadro 1), se supone que la superficie refleja el material que se recolectó y que permitió observar que el sitio presenta una ocupación que inicia desde Preclásico Medio (1200-300 AC), al Clásico Terminal (800-1000 DC).
Cuadro 1
El periodo más importante es el Preclásico Tardío (300 AC al 250 DC), ya que la mayor parte de las estructuras que conforman la Acrópolis fueron construidas entonces. Estas presentaron materiales similares a los descubiertos a la esfera cerámica Cascabel para El Mirador y Pachimalay de El Tigre. Dichos materiales corresponden a unidades descriptivas como Sierra Rojo, Altamira Acanalado, Repasto Negro sobre Rojo, Polvero Negro, Flor Crema y Zapote Estriado.
Durante el Clásico Temprano (250- 600 DC), y el Clásico Tardío (600-800 DC), el sitio no evidencia un incremento poblacional y por ende arquitectónico. Es en el periodo siguiente que corresponde al Clásico Terminal (800-1000 DC), cuando surge la presencia Chontal, reocupando el Conjunto A, en especial la Estructura 2. Los materiales que evidencian lo anterior forman parte de la esfera cerámica Post-Lac Na correspondiente al El Mirador y Paxbolonacha de El Tigre. Estos comprenden tipos cerámicos como Altar Anaranjado, Trapiche Inciso y Tres Naciones Gris.
Con respecto a la caracterización arquitectónica, el sitio Pozas de Ventura fue clasificado con la tipología SE2, que consiste en la presencia de un asentamiento que tiene estructuras arquitectónicas colapsadas. La disposición arquitectónica observada permite proponer que la parte central corresponde a una Acrópolis (AC); conforme nos salimos de la Acrópolis se observan estructuras dispersas que podrían corresponder con unidades agro-artesanales.
La parte central del sitio presenta unidades arquitectónicas que se encuentran sobre una plataforma (PL), orientada en dirección noroeste-sureste o viceversa, proyectando un azimut imaginario desde el centro aproximado de la Estructura 1 perteneciente al Conjunto A, hacia el centro de la Estructura 14, perteneciente al Conjunto B, obtenemos un grado de 290° hacia el noroeste, o hacia el sureste de 110° aproximadamente.
En la plataforma se desplantan un par de conjuntos arquitectónicos conformados por basamentos piramidales (BP), ordenados en torno a plazas (PL). En el caso del Conjunto A, se compone de seis estructuras arquitectónicas (de la 1, 2, 3, 4, 5, y 6). El Conjunto B está conformado por cinco estructuras, la 14, 15, 16, y 17; flanqueando el noreste de la Plaza B, encontramos un par de estructuras alargadas, paralelas y de baja altura que fueron reportadas por Pincemin (1987), como un Juego de Pelota (JP). Fuera de la plataforma encontramos en la porción sur a cinco estructuras bajas, la 7, 8, 10, 11 y 19, que han sido propuestas como unidades habitacionales (HA), asociadas a instituciones de gestión y control administrativo.
La península sobre la que se encuentra el sitio se conecta al parecer con otras porciones de la orilla de la laguna por medio de sacbeoob, uno en la porción noroeste que conecta en dirección suroeste-noreste, ahora bajo el nivel de la laguna con una porción de la orilla de la laguna más al norte; otro corre en las mismas condiciones desde la orilla de la península hacia otro extremo de la orilla de la laguna hacia el noroeste donde se sabe existen más estructuras.
LAS EXCAVACIONES
Las excavaciones en temporadas anteriores se realizaron en cuatro unidades (Gamboa et al. 2000a). La primera fue en una área conocida como El Confite, el cual corresponde con una isla que se encuentra en la laguna donde supuestamente se pensó podría corresponder a un sistema de campo levantado. La excavación de los cuatro pozos evidenció una estratigrafía alterada y poco material arqueológico recuperado (Gamboa et al. 2000b). La segunda unidad de excavación se realizó en la Estructura 2. En esta se realizaron tres calas de sondeo en los primeros niveles arquitectónicos. Como una forma de complementar los datos relacionados con los materiales y sistemas constructivos; se realizaron tres pozos. La Estructura 2 evidenció desde diciembre de 1999 que había un saqueo que nos obligó en esos momentos trabajar en dos fases. La primera correspondió en evaluar el grado de destrucción de los elementos arquitectónicos excavando el área del saqueo. La segunda fase consistió en la excavación de una cala orientada de este a oeste, la cual nos proporcionaría las primeras evidencias de elementos arquitectónicos (Gamboa et al. 2000a).
La cala que se excavó al oeste de la estructura evidenció la presencia de las escalinatas, las cuales se respetaron para poder excavarlas con un mejor control en temporadas con un presupuesto mayor, ya que amerita consolidación (Gamboa et al. 2000a). En el caso de la parte este, la fosa de saqueo se detectó que llegó hasta una subestructura (2), la cual presenta un muro que fue destruido al igual que otros niveles arquitectónicos más tempranos (Sub-estructura 1).
El saqueo afectó la parte superior de la estructura y dos subestructuras; los rellenos de las mismas fueron depositados al este (Figura 3). La excavación de la cala este se comenzó lo más alejado de la estructura fuera del derrumbe producto del saqueo. El objetivo era descubrir un elemento arquitectónico como piso para poder seguir y descubrir el arranque de algún muro. El proceso de excavación nos permitió evidenciar lo anterior. Esto permitió descubrir una banqueta que desplanta sobre un piso, la cual descansa sobre un muro que podría corresponder a un primer cuerpo (Gamboa et al. 2000a).
Figura 3
En la temporada de diciembre del 2002 se sabía como está compuesta la estratigrafía, por lo que se decidió volver a excavar en el lugar con el propósito de llegar a la Sub-estructura 2 y poder romper parte del piso con el objetivo de obtener materiales que permitan definir temporalmente las fases constructivas. La excavación realizada nos permitió verificar el saqueo observando la destrucción de pisos y posiblemente muros de contención que formarían parte de la parte posterior de la estructura.
La unidad de excavación 3 se realizó en la Estructura 3. Esta consistió de una cala de aproximación en el primer nivel arquitectónico y el de un pozo estratigráfico. Por ultimo, la unidad de excavación 4 se realizó en la Estructura 12, la cual se caracteriza por estar alejada de la parte central de la Acrópolis, próxima al margen de la laguna, lo que nos hizo suponer que se trataría de una construcción habitacional agro-artesanal. Los datos que se obtuvieron de las cuatro unidades de excavación en cuanto al proceso de excavación, niveles arquitectónicos, materiales y sistemas constructivos se comentaron en los informes entregados al Consejo de Arqueología INAH (Gamboa y González 2000b).
En cuanto a los datos cronológicos que se obtuvieron por medio de la excavación se pudo observar lo siguiente. Todas las unidades de excavación presentan materiales cerámicos que corresponden a periodo que inician en el Preclásico Medio (600-300 AC), y terminan en el Clásico Terminal (800-1000 DC). Es notorio una continuidad de la ocupación del sitio con un apogeo durante el Preclásico Tardío (300 AC al 250 DC); posteriormente un declive con el abandono constructivo en el sitio que se debe a una inestabilidad regional debido al cambio del patrón de asentamiento por la llegada de grupos Chontales durante el Clásico Terminal.
En términos de complejos cerámicos hemos propuesto cuatro fases para Pozas de Ventura (Romero s.f.). La fase 1 correspondió al complejo cerámico Auxaual para El Tigre, el cual inicia para 600 AC y termina para 300 AC. Este complejo corresponde a Mamom de Uaxactun; Tzec de Tikal; San Félix de Altar; Malecón de Edzna; Acachen de Becan; Escoba de Ceibal; y Zihnal de Calakmul. Las unidades descriptivas cerámicas que forman parte del complejo cerámico corresponden a tipos como Juventud Rojo, Guitarra Inciso y Muxanal Rojo sobre Crema.
La Fase 2 se relaciona con la Pachimalays de El Tigre y de Takan de Calakmul. Ambas se encuentran entre 300 AC y 250 DC. Las unidades descriptivas cerámicas corresponden con Sierra Rojo, Altamira Acanalado, Repasto Negro sobre Rojo, Polvero Negro, Flor Crema y Zapote Estriado.
La Fase 3 se relaciona con la de Champel de El Tigre y la de Kaynikte de Calakmul. Esta comprende una temporalidad que inicia en 250 DC hasta 600 DC. Las unidades descriptivas cerámicas identificadas con Águila, Balanza, Dos Arroyos, Discordia, Pucte, Batres, Triunfo y Paila.
La Fase 4 se ha subdividido en dos que corresponden a los periodos que se manejan para la zona Maya. La primera es la fase 4A que corresponde al Clásico Tardío (600-800 DC); comparable con la Ku de Calakmul. La segunda fase es la 4B que corresponde al Clásico Terminal (800-1000 DC), comparable con la fase Paxua para El Tigre (600-1000 DC). La evidencia cerámica de la fase 4 A se puede notar con la presencia de unidades descriptivas cerámicas como Infierno Negro, Palmar Café, Palmar Naranja Policromo y Egoísta al Negativo. En el caso de la fase 4B las unidades descriptivas cerámicas son Tinaja Rojo, Chinja Impreso, Pantano Impreso, Bacanchen Café, Encanto Estriado, Cambio Sin Engobe, Miseria Aplicado, Altar Anaranjado, Trapiche Inciso y Tres Naciones Gris.
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