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17 Investigaciones en los Templos B-19 y B-24 de Naranjo, Petén: La evolución del eje norte-sur de la Plaza Central – Laura L. Gámez – Simposio 18, Año 2004

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Gámez, Laura L.

2005        Investigaciones en los Templos B-19 y B-24 de Naranjo, Petén: La evolución del eje norte-sur de la Plaza Central. En XVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2004 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.226-233. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

17

INVESTIGACIONES EN LOS TEMPLOS B-19 Y B-24

DE NARANJO, PETÉN: LA EVOLUCIÓN DEL EJE

NORTE-SUR DE LA PLAZA CENTRAL

Laura L. Gámez

Palabras clave:

Arqueología Maya, Guatemala, Petén, Naranjo, Conjuntos de tipo Grupo E, arquitectura, entierros, ofrendas, monumentos

El sitio arqueológico Naranjo ha sido objeto constante de depredación (Figuras 1 y 2), por lo que a partir del año 2002, como parte del PROSIAPETÉN-TRIÁNGULO Yaxha-Nakum-Naranjo se han llevado a cabo labores de investigación, enfocadas principalmente al rescate de información, documentación y protección de los vestigios arqueológicos alterados por excavaciones ilícitas, empleando una metodología que permite no solo el registro de rasgos arquitectónicos, sino también la definición de los aspectos generales de la composición y los procesos de evolución cultural del asentamiento (Fialko et al. 2002, 2003). En esta ocasión se presentan los resultados obtenidos en las Estructuras B-19 y B-24, que limitan la Plaza Central del sitio en sus lados norte y sur respectivamente, ambas primordiales para la comprensión del desarrollo y simbolismo del conjunto.

ANTECEDENTES: EL CONJUNTO DE TIPO GRUPO E

La Plaza Central de Naranjo se compone fundamentalmente por cuatro estructuras, B-18, B-19, B-20 y B-24 (Figura 3). El eje este-oeste se define por la pirámide radial B-18 (Pirámide Oeste), y la plataforma larga B-20 (Plataforma Este). En conjunto, estas estructuras conforman un patrón de plaza similar al Grupo E de Uaxactun (Ricketson y Ricketson 1937), por lo que han adquirido el nombre de Conjuntos de tipo Grupo E. También se han catalogado en Tikal como Complejos de Conmemoración Astronómica (Laporte y Fialko 1995), denominados técnicamente como Patrón de Plaza 10 (Becker 1999), y se les conoce por su relación funcional con la observación de solsticios y equinoccios.

Las investigaciones realizadas en torno a este conjunto condujeron al establecimiento de una cronología arquitectónica que se inicia durante el periodo Preclásico, con evidencias de dos etapas constructivas asociadas a materiales cerámicos Chicanel.

Para el periodo Clásico Temprano se identificó una tercera etapa constructiva que modificó la pirámide y aparentemente recubrió en su totalidad la plataforma larga. Aunque la concentración de materiales Tzakol es relativamente escasa en el interior de estas estructuras, fue posible determinar que en la Pirámide Oeste se reutilizó el primer cuerpo de la etapa anterior, y en la Plataforma Este se aumentaron considerablemente las dimensiones de los cuerpos. Además, se localizó una cámara funeraria, lamentablemente saqueada, correspondiente también a este periodo.

Figura 1 Posición de Naranjo en Petén

Figura 2 Plano del sitio arqueológico Naranjo

Figura 3 Planta del Conjunto de tipo Grupo E

La parte inicial del Clásico Tardío – fase Tepeu 1 – representó la época de mayor crecimiento arquitectónico del complejo, alcanzando ambas construcciones sus proporciones máximas. B-18 se tornó en una pirámide de planta rectangular de 63 m de largo, 45 m de ancho y 15 m de altura, sobre la que posteriormente se colocó la famosa Escalinata Jeroglífica y un templo superior formado por varias cámaras abovedadas. La construcción de este templo aún no ha sido fechada consistentemente, pero se sabe que en Tepeu 2 sufrió modificaciones en su interior, y es posible que durante esta fase se erigiera una construcción en “segundo nivel”. Además, a finales de Tepeu 2 y/o inicios de Tepeu 3, se llevaron a cabo otras modificaciones que implicaron la inhabilitación de los accesos norte y sur y la mutilación de escalinatas. Al mismo tiempo, hallazgos recientes han demostrado la existencia de prácticas rituales asociadas a la Estructura B-18, representadas principalmente por la re-dedicación de la Estela 44 del Clásico Temprano sobre el descanso superior de la Escalinata Jeroglífica.

En la Plataforma Este no se ha definido todavía la secuencia tardía de remodelaciones, pero se sabe que a lo largo del Clásico Tardío alcanzó sus dimensiones máximas: 150 m de largo, 35 m de ancho y 15 m de altura. Durante Tepeu 1 se erigieron frente a su fachada oeste las Estelas 15, 16 y 17; en Tepeu 2 se erigió primero la Estela 18 y posteriormente las Estelas 33 y 34, lo cual podría ser un indicativo de tres diferentes etapas de modificaciones constructivas, posiblemente concentradas en la parte superior de la plataforma, ya que no fueron identificadas en la base.

Como es sabido, los Conjuntos de tipo Grupo E son la representación arquitectónica de un aspecto fundamental de la cosmovisión Maya. Ya sea su arreglo funcional o meramente simbólico, tiene indudable trascendencia ideológica, no solo por su asociación con el tránsito solar y el cómputo del tiempo, sino también por su funcionalidad como centro de actividad dinástica (Gámez 2004). Sin embargo, además de la existencia de un importante eje este-oeste, la Plaza Central de Naranjo también cuenta con construcciones monumentales de carácter ritual en los extremos norte y sur, formando un segundo eje simbólico.

LA EVOLUCIÓN DEL EJE NORTE-SUR DE LA PLAZA CENTRAL

PERIODO PRECLÁSICO

En la parte norte de la plaza, la versión más temprana de B-19 detectada hasta ahora, correspondiente al Preclásico Medio, se ha visto representada únicamente por dos alineaciones de bloques calizos rectangulares muy bien cortados, distribuidas de forma escalonada, cada una de aproximadamente 30 cm de altura. Se considera que esta construcción pudo servir como plataforma de nivelación del estrato natural de caliza, uniformando la superficie de la plaza y formando un acceso escalonado hacia la misma.

De la segunda fase de la Estructura Norte (B-19-2), se han registrado partes inconexas de arquitectura mutilada, la sección más representativa corresponde a dos escalones de aproximadamente 30 cm de altura, el superior ubicado a 1.40 m de distancia sobre el inferior; éste último asociado a un piso de estuco del que se pierde la secuencia dentro del relleno de las etapas posteriores. Tomando en cuenta la ubicación de las evidencias, es posible concluir que esta construcción contó con 3 m de altura e interesantemente, los escalones se encuentran orientados hacia el norte.

Durante la última parte de este periodo – el Preclásico Tardío – se construyó una tercera versión del Edificio B-19 (B-19-3). Esta se observó por parte de un recinto aparentemente abovedado, mutilado, compuesto por varias cámaras distribuidas en dos hileras longitudinales. Uno de los ramales del saqueo penetró la cámara sureste, evidenciando que ésta cuenta con 5 m de largo, 0.80 m de ancho y un acceso al norte de 0.90 m de ancho desplazado hacia el oeste. A pesar de que se desconoce la altura total del recinto, se determinó que el arranque de la bóveda se encuentra a 2.70 m, por lo que es posible suponer una altura interior de 4 m.

Otro ramal del saqueo expuso la parte inferior de la fachada norte del recinto, descubriendo un acceso central de 2.30 m de ancho. Un túnel de registro excavado en forma paralela a la jamba oeste, reveló la existencia de dos cámaras, la posterior de 0.85 m de ancho y la frontal de 1.50 m, separadas por un muro de 1.45 m de ancho y con un desnivel de 0.40 m, dado por un escalón ubicado en el acceso de comunicación entre ambas. Además, se determinó que el recinto se encuentra asentado sobre un descanso de 0.40 m de alto y 0.80 m de ancho, asociado a otro descanso inferior de proporciones desconocidas. Aunque la construcción conserva la mayor parte de su revestimiento de estuco en las áreas no alteradas por el saqueo, no se han localizado evidencias de color o relieve in situ. Sin embargo, el hallazgo de algunos fragmentos de estuco con diseños en bajo relieve dentro del relleno, sugiere que el edificio contó con decoración que fue mutilada al momento de su clausura. En general, esta construcción se encuentra orientada al norte, las lecturas realizadas indican siempre una variación de 2 ó 3 grados respecto del norte magnético.

Por otra parte, en el extremo sur de la Plaza, la única construcción del Preclásico que se ha encontrado consiste en una pequeña plataforma de escasos 0.30 m de altura, ubicada por debajo de la parte este de la Estructura B-24. A diferencia de la anterior, ésta parece corresponder a una plataforma habitacional, sin piso asociado y de características más bien rústicas.

PERIODO CLÁSICO TEMPRANO

Durante el Clásico Temprano, una nueva versión de la estructura norte fue erigida (B-19-4), aumentando considerablemente sus proporciones. Se construyó un basamento piramidal de 12 m de altura, que sirve como base para un recinto superior formado por tres cámaras abovedadas. El basamento se encuentra formado por cuerpos en talud de alrededor de 2 m de altura y esquinas redondeadas, decorados con remetimientos de 0.60 m de ancho, ubicados aproximadamente a 0.30 m sobre el nivel del piso, en los que se conservan todavía restos de estuco de color naranja. El recinto superior se encuentra formado por tres cámaras contiguas, de las cuales la norte cuenta con una altura aproximada de 4.30 m, la central con 4.50 m y la sur, asentada a un nivel más bajo, con 4 m. Las tres cámaras poseen un ancho de 0.90 m, con muros exteriores e interiores de 1 m de ancho; el largo total de las mismas se desconoce, pero por su ubicación respecto del basamento y el hallazgo del acceso sur al recinto, se estima que pudo ser de 14 ó 15 m.

En el interior, el estuco que reviste los muros presenta evidencias claras de haber estado expuesto al fuego, pero no se observan restos de color. En el exterior, en cambio, se conserva en buena cantidad el estuco de color rojo que revistió el edificio y, aunque no ha sido investigado, se observó una parte de un friso de estuco en mediano relieve en la fachada norte; además, el hallazgo de fragmentos de estuco modelado asociados a la fachada sur sugiere que también contó con una decoración similar. Una construcción en segundo nivel, de 3 m de ancho y alrededor de 7 m de largo, se encuentra directamente asociada a esta versión del edificio. Sin embargo, aún no ha sido investigada, por lo que se desconocen sus características morfológicas y funcionales. Al igual que la versión anterior, se considera que todo el edificio fue construido con una orientación muy próxima al norte magnético, pero aparentemente se produjo un cambio en cuanto a la ubicación de la fachada principal del edificio, que ahora se muestra hacia el sur.

Se ha comprobado que este edificio, en conjunto con las dos etapas constructivas precedentes, fue mutilado por la introducción de un enterramiento elitista (Entierro 4), que lamentablemente fue saqueado y que aparentemente corresponde a la época de transición entre los periodos Clásico Temprano y Tardío.

LA TRANSICIÓN DEL CLÁSICO TEMPRANO AL TARDÍO

El Entierro 4 fue realizado en el interior de una cámara funeraria abovedada de 3.20 m de largo por 1.50 m de ancho y 2.20 m de altura máxima, asentada sobre el estrato natural de caliza, que fue nivelado. La construcción cuenta con una orientación de 355° y fue realizada utilizando bloques calizos rectangulares que varían su tamaño entre los 0.30 y 0.60 m de largo, amarrados entre sí con argamasa café claro, colocados a modo de piedra de fachada, y con un revestimiento de pintura roja.

Sobre el piso del recinto se removió una capa de aproximadamente 0.20 m de sedimento, distribuido de manera muy uniforme, dentro del que se observó una gran concentración de cinabrio. Además, una prominencia de mezcla que sobresale de la base del muro norte se encuentra impreso con la huella de la trama del tejido de un petate. Estos detalles sugieren que el cuerpo pudo estar colocado sobre una tarima de material deleznable, cubierta por algún tipo de tejido y con cantidades considerables de cinabrio. Los restos óseos recuperados son escasos, pero la mayor parte de fragmentos de cráneo y dientes fueron localizados en el sector norte de la cámara, mientras que las falanges se encontraron dispersas en la parte media y sur de la misma, lo cual se considera un indicativo de que el cuerpo fue colocado con el cráneo orientado hacia el norte.

Por otro lado, de los materiales recuperados destacan en número las cuentas redondas de concha (roja y blanca), en su mayoría de dimensiones menores a los 5 mm de diámetro. Además, se rescataron algunos fragmentos de otros ornamentos de concha, mosaico de jade, restos óseos animales – entre ellos roedores y aves -, perlas marinas, dientes de tiburón, espinas de raya, fragmentos de estuco de diversos colores, entre otros. Estos materiales son claros indicadores de la importancia del individuo sepultado, que según su ubicación y asociaciones, parece corresponder a al periodo de transición entre Tzakol y Tepeu 1.

Volviendo a la evolución arquitectónica, con la introducción de este enterramiento se mutiló parte de las dos versiones constructivas anteriores; en el interior del túnel de saqueo se registraron varios muros de contención formados por bloques reutilizados provenientes de éstas. Sin embargo, no fue posible detectar una construcción formal que corresponda a la época; únicamente se ubicó el arranque de un talud construido utilizando bloques rectangulares de talla burda, sobre los que no se conservan huellas de revestimiento de estuco. Es posible que esta construcción se encuentre también mutilada.

PERIODO CLÁSICO TARDÍO

Al igual que en el Conjunto de tipo Grupo E, la primera parte del Clásico Tardío representa una época de auge constructivo en el lado sur de la plaza, en el que no se registraron actividades constructivas precedentes, a excepción de la pequeña plataforma del Preclásico antes mencionada. A pesar del conocimiento parcial con que se cuenta sobre las características arquitectónicas de la primera versión de la Estructura B-24, se ha establecido sin lugar a dudas la existencia de una construcción de grandes proporciones correspondiente a este periodo. De esta estructura se registró una parte de la fachada norte, formada por un primer cuerpo vertical de 0.80 m de altura, rematado en un descanso de 0.60 m de ancho, y del segundo cuerpo se conoce únicamente la base (0.35 m expuestos por el túnel). Además, se observaron partes de la fachada este, conformada por un primer cuerpo vertical de 2 m de altura, rematado en un descanso de 0.50 m de ancho, sobre el que se eleva un segundo cuerpo de proporciones desconocidas. El primer cuerpo se encuentra decorado por una cornisa de 0.10 m de ancho, ubicada a 0.90 m de altura.

Una segunda construcción fue detectada al este de la anterior. Esta consiste en un primer cuerpo en talud, de altura desconocida, en el que se empalma una escalinata saliente compuesta por escalones (tres conocidos), de 0.80 m de huella por 0.40 m de contrahuella, todo con recubrimiento de estuco blanco y características constructivas iguales a las de la etapa anterior. Los materiales recuperados son muy escasos, pero indican la misma cronología que para la anterior (Tepeu 1), por lo que es posible que esta construcción consista en una remodelación.

En el lado norte de la plaza se construyó la sexta versión de B-19, detectada por la presencia de un basamento formado por un primer cuerpo de 2 m de altura, construido utilizando un relleno muy similar al de la etapa anterior, pero con una superficie formada por una gruesa capa de estuco blanco (10 a 15 cm), que recubre calizas irregulares y que le proporciona una forma curva. En asociación a esta construcción, en el eje de la fachada norte se descubrió un escondite lítico (EL-7), en el que se recuperaron en 42 excéntricos de obsidiana y pedernal. Este elemento podría ser un indicativo de la importancia simbólica del norte, a pesar de que la estructura cuenta con la fachada principal hacia el sur desde la etapa anterior. Es importante mencionar que, aunque durante esta etapa se aumentó el volumen del basamento de B-19 hacia el norte y posiblemente hacia el este, el recinto superior de la versión Clásico Temprano no fue inhabilitado.

Es durante la segunda parte del Clásico Tardío – la fase Tepeu 2 – cuando las dos estructuras, B-19 y B-24, adquieren sus dimensiones máximas, tornándose en grandes pirámides truncadas. Al norte de la plaza, B-19 alcanza 17 m de altura, 55 m de largo y 42 m de ancho en la base, estando formada posiblemente por seis cuerpos ataludados – el primero de alrededor de 5 m de altura, los dos siguientes de menos de 4 m, el cuarto y el quinto de aproximadamente 2 m y el superior de poco más de 1 m, con una plataforma superior de 380 m². Esta etapa recubrió por completo las anteriores, inhabilitando el recinto superior del Clásico Temprano que se mantuvo expuesto hasta este periodo. Sin embargo, una parte de la construcción en su segundo nivel permaneció expuesta, resultando la única irregularidad en la superficie del montículo tardío.

Al mismo tiempo, en esta época se erigieron tres estelas al frente de la fachada sur de la estructura. La Estela 13, ubicada en la posición central, es conmemorativa del año 780 DC (9.17.10.0.0) y, aparentemente, fue erigida por el gobernante Batab Humeante. La Estela 14, correspondiente al año 784 DC (9.17.13.4.3), conmemora el ascenso al trono del gobernante conocido como Itzamnaj K’awil, hijo del anterior. La Estela 12, erigida también por Itzamnaj, narra la victoria de Naranjo sobre Yaxha en el año 799 DC (Martin y Grube 2000). Lamentablemente, estos monumentos fueron destruidos por saqueadores a inicios de la década de 1960. Algunos de los fragmentos fueron recuperados en Belice y trasladados al Museo Nacional de Antropología y Etnología de Guatemala (Graham 1975); in situ únicamente restan fragmentos barrenados dejados por los depredadores.

Por otra parte, en el sur de la Plaza Central, la Estructura B-24 fue totalmente reconstruida, alcanzando una base cuadrangular de 65 m por lado, y una altura de aproximadamente 25 m, formada posiblemente por cinco cuerpos ataludados, con una escalinata central en su fachada norte y un recinto superior construido a la altura del cuarto cuerpo, flanqueado por diseños decorativos en alto relieve. El recinto superior consiste en una pequeña cámara abovedada de 3 m de largo por 1.75 m de ancho, con una altura máxima de 2.80 m, al que se accede por un pasillo abovedado de 2.40 m de largo y 1.80 m de altura. Dentro de los escombros provocados por el saqueo se recuperó una pequeña ocarina en forma de ave, pintada de azul, además de algunos restos óseos de aves, lo cual podría provenir de un escondite que se encontraba bajo el piso de la cámara.

Se ha detectado que los dos cuerpos superiores contaron con decoración en alto relieve. La fachada sur del cuerpo superior, al igual que la esquina noroeste del mismo, se encuentran expuestas casi en su totalidad; a pesar de estar altamente colapsadas, es evidente la existencia de relieves formados por grandes bloques rectangulares (20/50 cm de ancho, 20/30 cm de alto y 50/80 cm de largo), colocados en punta, amarrados entre sí por argamasa de color gris claro. Lamentablemente, la ausencia total de revestimiento de estuco y la limitación en los volúmenes de excavación imposibilitan la identificación de diseños. Un detalle notable de esta última etapa constructiva es la ausencia de una buena parte del área oriental del cuerpo superior, de tales proporciones que resulta imposible definirla como resultado del proceso de colapso (12 m en fachada norte y 20 m en fachada este), por lo que se considera probable que la construcción no haya sido concluida, ya que aunque la mayor parte se elaboró en Tepeu 2, la parte superior del edificio estaba siendo modificado en Tepeu 3.

CONCLUSIONES

En resumen, es posible concluir que la Plaza Central de Naranjo se encuentra básicamente formada por dos ejes simbólicos, uno este-oeste desarrollado a partir del Preclásico, y otro norte-sur que adquiere su máxima relevancia desde los inicios del Clásico, ambos conservados hasta la última época de ocupación del centro de la ciudad. Este arreglo arquitectónico responde a factores ideológicos, relacionados con la importancia de los puntos cardinales en la cultura Maya antigua, discusión que ha sido abordada por varios investigadores (Ashmore 1991).

Aunque aún resta mucho trabajo por hacer, con los resultados obtenidos mediante el rescate de información en los saqueos, se han definido los procesos evolutivos generales y la composición arquitectónica de la plaza, proponiendo además interesantes planteamientos para investigaciones futuras. El estudio de los rasgos iconográficos en las Estructuras B-19 y B-24 proporcionaría importante información acerca de la cosmovisión Maya y su relación con el diseño arquitectónico.

REFERENCIAS

Ashmore, Wendy

1991        Site-Planning Principles and Concepts of Directionality Among the Ancient Maya. En Latin American Antiquity  2 (3).

Becker, Marshall

1999        Plaza Plans at Tikal: A Research Strategy for Lowland Maya Sites to Infer Social Organization and Processes of Culture Change. En Tikal: Advancing Maya Archaeology, School of American Research, Santa Fe.

Fialko, Vilma

1988        Mundo Perdido, Tikal: Un ejemplo de Complejos de Conmemoración Astronómica. Mayab 4:13-21.

Fialko, Vilma, Laura Gámez y José Crasborn

2002         Investigaciones y Rescate en Naranjo, Primera Temporada de Campo. Informe entregado al Instituto de Antropología e Historia, Guatemala.

Fialko, Vilma, Laura Gámez y Daniel Aquino

2002         Investigaciones y Rescate en Naranjo, Segunda Temporada de Campo. Informe entregado al Instituto de Antropología e Historia, Guatemala.

2003        Investigaciones y Rescate en Naranjo, Tercera Temporada de Campo. Informe entregado al Instituto de Antropología e Historia, Guatemala.

Gámez, Laura L.

2004        Investigaciones en el Complejo de la Pirámide de la Escalinata Jeroglífica de Naranjo. En XVII Simposio de Arqueología en Guatemala, 2003 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía), pp.587-594. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

Graham, Ian y Eric Von Euw

1975         Corpus of Maya Hieroglyphic Inscriptions. Vol. 2 Part 1. Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, Harvard University.

Laporte, Juan Pedro y Vilma Fialko

1995        Un reencuentro con Mundo Perdido, Tikal, Guatemala. Ancient Mesoamerica 6-1:41-94. Cambridge University Press, Cambridge.

Martin, Simon y Nikolai Grube

2000        Chronicle of the Maya Kings and Queens, Deciphering the Dynasties of the Ancient Maya. Thames and Hudson, London.

Ricketson, Oliver y Edth Ricketson

1937        Uaxactun, Guatemala: Group E 1926-1931. Publication 477, Carnegie Institution, Washington D.C.

 

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