Categorías

25 Descubrimientos recientes en El Perú-Waka´, Petén: Paisajes sagrados en la zona sureste del epicentro – Michelle E. Rich – Simposio 18, Año 2004

Descargar este artículo en formato PDF

Rich, Michelle E.

2005        Descubrimientos recientes en El Perú-Waka´, Petén: Paisajes sagrados en la zona sureste del epicentro. En XVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2004 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.309-314. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

25

DESCUBRIMIENTOS RECIENTES EN EL PERÚ-WAKA’, PETÉN: PAISAJES SAGRADOS EN LA ZONA SURESTE

DEL EPICENTRO

Michelle E. Rich

Palabras clave:

Arqueología Maya, Guatemala, El Perú-Waka´, Conjunto de tipo Acrópolis, excavaciones, arquitectura

El complejo de templos de El Perú-Waka’ está ubicado al sureste del centro del sitio. El mapa original lo realizó Ian Graham hace tres décadas. A este espacio dentro del sitio se le ha llamado grupo El Mirador y se conforma por tres conjuntos diferentes que incluyen dos pirámides que se encuentran asentadas sobre elevaciones naturales y un grupo situado encima de un declive natural accidentado, que parece haber sido nivelado en la antigüedad. Dicha superficie sostiene tres pequeñas estructuras incluyendo un templo y dos plataformas adyacentes.

Los objetivos de esta investigación a largo plazo son definir la naturaleza y relación entre los monumentos de este complejo triádico de carácter religioso. Las hipótesis se enfocarán en las siguientes generalidades: la relación que tuvo este recinto religioso con el resto de la ciudad, las diferencias dentro del mismo recinto y, en particular, la comparación que pueda tener el mismo con otros complejos religiosos de distintas ciudades Mayas. Por lo tanto, las Estructuras N14-12 y O14-07, y la Estela 3 sobre la plaza elevada, han sido el enfoque de la operación 8 de El Perú-Waka’ durante las últimas dos temporadas de campo (Figura 1).

ESTELA 3

Como documentó Ian Graham, la Estela 3 no parece estar tallada, aunque es posible que su superficie se haya erosionado por completo. La estela tiene 1.30 m de ancho y 0.26 m de grosor. Se fracturó en la parte superior, actualmente mide 2.10 m de alto y su espiga tiene 1.05 m por debajo de la superficie. Es posible que las excavaciones cerca de la estela permitan revelar alguno de los fragmentos superiores, sin embargo, para ello se requerirá de más investigación en la temporada del 2005.

Hubo actividades de saqueo en la cara norte de la estela, extendiéndose casi hasta la profundidad de la base. Debido a la extensión del saqueo, es imposible determinar si existió un depósito en este lugar. Se trazó un pozo de sondeo que incorporó la mitad oriental del saqueo frente a la estela. Se documentaron al menos seis pisos diferentes frente al monumento. Estos episodios de construcción múltiple de los pisos asociados directamente con la cara norte de la estela, fueron identificados también en otras unidades. Tal evidencia sugiere que la construcción fue una actividad continua en la cima de la plaza. Posiblemente esto mitigó los efectos de erosión en este punto elevado, o simplemente estuvo relacionado con las modificaciones arquitectónicas subsecuentes evidentes en este lugar.

Los hallazgos especiales en el área incluyen piedra verde y cuentas de concha. Se encontró una concentración densa de tiestos encima del último piso asociado directamente con la Estela 3. Las excavaciones subsiguientes no mostraron más evidencia de esta concentración de vasijas quebradas, lo cual indica que la extensión del depósito está limitada a un área más cercana a la estela. Un espacio bien delimitado con una concentración de vasijas quebradas puede indicar un depósito reverencial. Por lo tanto, no parece ser un depósito de terminación como son generalmente definidos por su gran extensión (Freidel, comunicación personal 2004).

Figura 1 La plaza de la cima

        Una pequeña plataforma fue identificada en la cara sur de la Estela 3, en donde se inició una excavación que compensará la pérdida de información en la cara norte del monumento. Es posible que esta plataforma haya funcionado como un altar perteneciente al periodo Clásico Tardío y Clásico Terminal. La evidencia que apoya esta interpretación incluye el hallazgo de una gran cantidad de fragmentos de incensarios, candeleros, concentraciones de tiestos, vasijas quebradas in situ cerca y sobre el altar, así como tiestos quemados. Un pequeño fragmento de un excéntrico de pedernal se descubrió hacia el lado derecho del altar. Este altar, los artefactos asociados y la densa concentración de tiestos ubicada en el lado norte de la estela, apoya más el argumento de que este lugar fue un espacio sagrado.

En la unidad 11, un poco más hacia el norte de la unidad 1 frente a la estela, se halló un escondite. Este escondite consistió de dos vasijas colocadas labio con labio, además se descubrió una tercera vasija invertida. Estas vasijas se localizaron aproximadamente a 0.30 m al norte de una piedra de moler con forma redondeada (Garber 1989), y al este de lo que pareció ser un corte en el piso. Se encontraron las vasijas y la piedra de moler entre el eje de la Estela 3 y la Estructura N14-12, donde también se recolectaron algunos fragmentos muy pequeños de concha nácar.

Según el grosor de las paredes, el engobe, la forma de los bordes en las vasijas, y el color rojo y naranja monocromo, indican una fecha para el Preclásico Terminal (Acuña, comunicación personal 2004). Se encontró el escondite encima de una capa de relleno que sirvió para nivelar la roca madre en el piso. Esta nivelación constituyó una buena base para las actividades más tempranas en la cima de la plaza.

ESTRUCTURA N14-12

Se documentaron tres trincheras de saqueo en la estructura más pequeña designada como N14-12. Este edificio tiene solamente 2.15 m de altura (Tsesmeli, comunicación personal 2003), con una dimensión aproximada de 11 m por 12 m. Según la diferencia entre la elevación del datum central en la Plaza 2 y la que se registró en un punto establecido por el equipo de reconocimiento un poco hacia el norte de la Estela 3, la plaza de la cima es aproximadamente 45 m más alta que el datum de la Plaza 2. La altura de la elevación natural crea la ilusión de que la Estructura N14-12 tiene la misma grandeza de las otras dos pirámides. Esta es una técnica arquitectónica engañosa que también fue utilizada en la Pirámide O14-02, la cual está situada en una escarpa muy empinada.

La Estructura N14-12 data para el Clásico Tardío y posiblemente hasta el Clásico Terminal durante su última fase constructiva. Las excavaciones evidenciaron dos plataformas mal elaboradas al norte del acceso central, el cual está flanqueado en sus dos lados por columnas de mampostería. Una hachuela fue hallada directamente enfrente de la columna oriental. Las columnas marcan una ruta de acceso hacia una escalinata de poca calidad en el eje de la estructura, la cual posee seis escalones y una pequeña plataforma en su cima. Se utilizaron grandes lajas en la construcción de la escalinata. Muchas de estas se colocaron a lo largo del eje este-oeste y al mismo tiempo alineadas con la estela. Es probable que hayan sido lajas pertenecientes a una bóveda más temprana y posteriormente reutilizadas para la remodelación de la estructura.

La escalinata fue construida cerca del nivel de la superficie, sin localizar restos de estuco de la misma, solamente balastro, lo cual sugiere la existencia de una superficie estucada en algún tiempo. Esto también confirmaría la presencia de erosión actuando en la planicie. El ángulo de la escalinata forma un canal artificial que facilitaba el paso del agua, que podría destruir el estuco de los pisos y prevenir la formación de un nivel de humus.

Las excavaciones en la fachada noroeste de la Estructura N14-12 revelaron otra entrada entre la columna occidental y el muro de la esquina noroeste. La evidencia indica que esta entrada periférica llega a un cuarto con una bóveda colapsada al lado de la escalinata; asumiendo simetría se pensó encontrar otro cuarto abovedado en la mitad oriental de la fachada. Cuando se liberó el derrumbe se encontraron dos capas de lajas encima del último piso. Las lajas no se encontraron una encima de la otra, ni en posiciones esporádicas. Debido a la manera de organización de las lajas en la esquina, se pensó que dicho rasgo se arregló intencionalmente. El hallazgo de la mitad de una concha colocada en una esquina por debajo de las lajas que forman el perímetro de este rasgo, apoya la hipótesis de la intención de su ubicación.

La trinchera de saqueo hacia el sur, que también se ubicó en el eje de la Estructura N14-12 se investigó en esta temporada. Un piso de 0.10 m de grosor fue el hallazgo principal de esta unidad, el cual se descubrió al haber liberado la matriz de material orgánico sobre la trinchera. Este piso pudo representar una superficie preparada para la construcción de un muro grande diseñado para sostener un peso elevado. Lo interesante es que el piso es más alto que cualquier otro excavado en la fachada sur de la Estructura N14-12; esto sugiere la posibilidad de que existió un cuarto elevado en la parte posterior del edificio. Esto también apoya la idea de que la escalinata fue parte de un episodio de remodelación de la misma, en la cual existió una escalinata más temprana y/o un cuarto elevado que posteriormente se taparon.

Los tiestos de una vasija pequeña recolectados en esta unidad concuerdan con algunos otros que vienen de la cara central de la escalinata. Se podría explicar esto de varias maneras, posiblemente la vasija se colocó en la cima de la plataforma pequeña y posteriormente se fracturó. Algunos fragmentos pudieron haber caído adentro de la trinchera sur y otros hacia el norte encima de la escalinata, debido a procesos naturales. También es posible que la vasija fuese quebrada y que sus fragmentos hayan sido esparcidos intencionalmente por los Mayas o bien por los saqueadores que recorrieron el sitio en la década de 1960. Esta última opción es factible debido a que la acumulación de humus a lo largo del eje es diminuta. Es probable que, considerando este contexto, la intervención moderna que ocurrió hace 40 años no pareciera tan reciente.

Se establecieron dos unidades en el interior de la Estructura N14-12 para proveer información sobre la secuencia constructiva del edificio. Una se trazó a lo largo del eje y la otra sobre lo que posiblemente era un cuarto abovedado. Como en el resto de la operación, las unidades no proporcionaron gran abundancia de materiales diagnósticos para fechar la estructura. En la unidad 29 se identificaron dos pisos más a lo largo del eje, además de un piso bastante erosionado que correspondió a la base de la escalinata. El primer piso tuvo un grosor de 0.10 m a 0.12 m, sobre el cual se encontraron 37 fragmentos de huesos humanos que no han sido identificados aún. Como este material se encontró preservado, es factible que fue puesto y cubierto posteriormente por la matriz y el relleno superior. Se puede interpretar que el hueso representaba una ofrenda en línea con el eje, antes de una modificación arquitectónica o episodio constructivo. Ese piso grueso es similar al piso registrado en asociación con la trinchera sur, aunque se encuentra a 2 m más de profundidad. Al realizar próximas excavaciones se podrá averiguar si corresponde a la misma fase constructiva que se planteó anteriormente en la hipótesis del cuarto elevado en la parte posterior de la estructura antes mencionada.

Al contrario, la unidad adentro del cuarto abovedado contó con tres pisos en los lotes de la superficie que no aparecieron en el perfil de la unidad 29. Estos pisos muestran la configuración más temprana de la Estructura N14-12 y sugieren que el muro del medio representa una modificación arquitectónica. Esto se puede argumentar porque no es necesario preparar una superficie con tres pisos separados antes de construir un muro. El penúltimo piso tuvo un color gris y estaba marcado por pedazos quemados. Se recolectaron varias muestras de carbón en el área. El quinto, sexto y séptimo piso corresponden a los dos pisos previamente mencionados en la unidad 29. Encima de estos pisos en la unidad 30, se encontró una alineamiento de piedras en el mismo eje vertical como en el interior del muro occidental de la estructura, sólo que en este caso se encontró a 1.10 m de profundidad. Esto implica una construcción similar a las versiones anteriores de la Estructura N14-12, sin embargo, hasta ahora las configuraciones arquitectónicas más tempranas han quedado ambiguas.

En la mayoría de esas unidades la roca madre se encontró nivelada, que es muy diferente al caso de las unidades al norte de la estela, las cuales presentan roca madre irregular. La nivelación y la presencia de tiestos y lascas de pedernal en los últimos niveles de las unidades dentro de la Estructura N14-12, sugieren que la roca madre se niveló y preparó intencionalmente y posteriormente se colocó el relleno encima antes de la construcción. Los tiestos en el relleno parecen ser más tempranos que el material cerámico de los niveles superiores, pero se requiere más análisis antes de atribuirle un periodo específico.

Las excavaciones adicionales definieron la esquina suroeste de la Estructura N14-12. La intrusión de la raíz de un árbol y el declive pronunciado en esta cara de la estructura, afectó negativamente la conservación de esta esquina. Se encontraron piedras cortadas en el declive suroeste de la planicie.

ESTRUCTURA O14-07

La Estructura O14-07 flanquea la Estructura N14-12 en su lado oriental (Figura 1). Según el mapa de Graham, parecen existir dos columnas en la cara occidental de la estructura a cada lado de la entrada central. Es probable que existan dos entradas en el lado opuesto de las columnas. Las excavaciones llevadas a cabo en la Estructura O14-07 en esta temporada, generalmente han sido de superficie y solamente revelaron la última fase constructiva de la fachada occidental. Se encontraron dos niveles de piedras de cornisa perturbadas por las raíces de un árbol. Se observó esta técnica de acabado en otras estructuras en El Perú-Waka’, incluyendo las de las operaciones WK05 (Grupo Residencial), y WK06 (Grupo Palaciego). Freidel (comunicación personal 2004) opina que una verdadera piedra de cornisa es un rasgo del florecimiento de la arquitectura en las Tierras Bajas Mayas del Norte y es inusual en las Tierras Bajas de Petén. El material cerámico excavado en esta estructura no ha sido analizado, por lo tanto no se ha determinado ninguna temporalidad específica. En esta temporada de campo no se identificaron las columnas, pero se registró la presencia de varios niveles de piedras colocadas al pie de la apertura en la entrada central. Se recolectó material cerámico que posiblemente data desde los inicios del Clásico Tardío, debajo del nivel más profundo de estas piedras y los lotes finales de la unidad 20 se pueden fechar para el Clásico Temprano.

Se revelaron varias fases constructivas en el exterior del Edificio O14-07. Se registraron nueve pisos fuera de la estructura, otra vez confirmando el hecho de que la remodelación de los pisos está presente a través de la plaza. Desafortunadamente, esta unidad no se excavó hasta la roca madre por cuestiones de tiempo, por lo anterior y junto con los escasos artefactos, no fue posible determinar la función específica que pudo haber tenido este edificio.

ARTEFACTOS

Griselda Pérez Robles ejecutó el análisis preliminar de los materiales cerámicos recolectados en el 2003. Muchas de las excavaciones en la plaza de la cima han sido horizontales, fechándose en su mayoría para el Clásico Tardío. Las cinco unidades verticales han proporcionado material del Clásico Temprano o bien, lotes con una mezcla de material temprano y tardío. Siendo así, la evidencia indica que la ocupación de la planicie inició desde el Preclásico Terminal hasta el Clásico Tardío y Clásico Terminal. Las vasijas del escondite pertenecientes al Preclásico Terminal o Clásico Temprano, junto con la cerámica diagnóstica del Clásico Tardío y alguna evidencia del Clásico Terminal apoyan esta propuesta.

Los tiestos y los otros artefactos recolectados en la operación WK08A no sugieren una función residencial. El material cerámico está compuesto primariamente por fragmentos de incensarios, tiestos estriados y vasijas con aplicación de espigas, algunos cuencos, vasijas y fragmentos de platos; mucho de este material cerámico presentó evidencia de haber sido quemado. Muchas de las unidades cuentan con pocos tiestos y la tendencia general es de pequeños fragmentos. El número total de tiestos recolectados después de dos temporadas de excavación, es solamente de 6232.

La lítica, obsidiana y concha también están presentes, pero al igual que la cerámica, son materiales escasos. Estos materiales también requieren de un análisis más detallado, sin embargo cabe mencionar que se detectaron algunos casos pertenecientes a la tipología de artefactos. La mayoría del material lítico se reduce a restos o desechos de lascas. Los artefactos de obsidiana, excepto uno, son fragmentos de navajas prismáticas, la mayoría se recolectó en los lotes sobre el piso expuesto alrededor de la plataforma, frente al edificio y también con menos casos en el relleno.

Hay varios patrones interesantes e inexplicables referentes al depósito de la concha. El tipo de concha más numeroso es el de los jutes (especie Pachychilus), recolectados en casi todas la unidades asociadas directamente con la arquitectura de las Estructuras N14-12 y O14-07. Sólo una de las excavaciones adyacente a la estela contiene jutes. Ninguno de los especímenes parece haber sido usado como un recurso alimenticio, a pesar de su gran tamaño. Dos hipótesis pueden explicar este fenómeno. Una es que fueron ofrendas y la otra es que estuvieron mezclados con la matriz y cargados a la plaza de la cima para el relleno constructivo, esto indicaría que el bajo cercano fue utilizado como un recurso de tierra. Otro patrón fue notado con referencia a la concha Pomácea; estas solamente se localizaron en los niveles más profundos de las excavaciones verticales, específicamente en las unidades 11, 29 y 33. Este también es el caso de la concha nácar fragmentada, que sólo se encontró en las unidades 11, 20, 29 y 30. Estos patrones necesitan un análisis más detallado.

CONCLUSIONES

La misma elevación natural parece ser una pirámide grande, con una plaza y un templo construido en la cima (N14-12). La posición del recinto religioso encima de promontorios naturales y terrenos elevados, refuerza los sistemas de creencias cosmológicas. Hay varios atributos del grupo El Mirador que sugieren lo mismo.

  • El primer atributo es la elevación, que contribuye a su prominencia visual en el paisaje. Los datos del reconocimiento demuestran que la plaza en la cima sostiene las tres estructuras más pequeñas, a casi 45 m más arriba que la plaza primaria localizada al noroeste.
  • Segundo, las rutas de acceso al complejo triádico de carácter religioso fueron restringidas severamente, indicando un acceso limitado a estos espacios.
  • Finalmente, la proximidad al agua que tiene el recinto religioso formado por un bajo adyacente, sugiere representaciones de la montaña mítica del agua para los Mayas del Clásico Tardío (Scarborough 1998).

El arreglo triádico de las Estructuras N14-12, N14-13 y la O14-07 encima de la planicie mira hacia el norte y un poco al este, en la dirección general del bajo. El mismo bajo requiere de una profunda investigación en cuanto a la manera en que se integró al emplazamiento del sitio. La orientación noreste de las estructuras en la plaza de la cima no está en armonía con la dirección de las Estructuras O14-04 y O14-02, las cuales miran hacia el noroeste, directamente al centro del sitio. Estas pirámides son más similares entre sí que al grupo triádico.

Para poder continuar con la búsqueda de datos se necesitaría cumplir los objetivos mencionados al inicio de esta investigación. El trabajo en la temporada de campo 2005 se enfocará en estudios de la Estela 3 y posteriormente hacia más investigaciones del declive norte de la planicie para profundizar en la hipótesis referente a una escalinata al frente y a lo largo de promontorio natural. Sin embargo, las excavaciones se dedicaran mayormente en la Estructura O14-04, la cual es la segunda más grande del grupo El Mirador.

AGRADECIMIENTOS

National Science Foundation Graduate Research Fellowship.

REFERENCIAS

Garber, James F.

1989         Archaeology at Cerros, Belize, Central America; Volume II, The Artifacts. Southern Methodist University Press, Dallas.

Scarborough, Vernon L.

1998         Ecology and Ritual: Water Management and the Maya. Latin American Antiquity 9 (2):135-159.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *