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Chocón, Jorge E. y Lilian A. Corzo
2009 Echándole lodo a la historia: Intervención en la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, Dolores, Petén. En XXII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2008 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.92-116. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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ECHÁNDOLE LODO A LA HISTORIA: INTERVENCIÓN EN LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES, DOLORES, PETÉN
Jorge E. Chocón
Lilian A. Corzo
Proyecto de Restauración de la Parroquia de Dolores, Petén
Fondazione del Monte dei Paschi di Siena, Italia
ABSTRACT
THROWING MUD AT HISTORY: INTERVENTION AT THE CHURCH OF NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES, DOLORES, PETÉN
The Colonial church of the municipality of Dolores is the only one remaining in Petén that dates to the beginning of the 1700s; although there is no historical data on the founding of the parish, the date is carved into the church’s large bell. Due to the strong 1999 earthquake in Petén, the Dolores church suffered severe damage and revealed the fragile state of the structure’s façade from lack of maintenance. After several years of searching for financing to restore the church, in early 2007 the Fondazione del Monte dei Paschi di Siena, Italy, provided the funding. Here, we present the results of the Restoration Project, including the restoration process, as well as a brief historical review of the church’s 300 years since its founding in one of the oldest towns of Petén.
Cuando se habla de Petén, nuestra mente visualiza automáticamente las grandes ciudades Mayas: la Arqueología se ha fijado en el estudio de las mismas, generando un sin fin de información en sus diferentes zonas geográficas y diversas temporalidades.
Por esta razón se le ha prestado poca atención al periodo colonial, el cual en muchos casos es casi desconocido. Un claro ejemplo es el pueblo de Dolores, uno de los más antiguos de Petén. Se ubica a una distancia de 82 km de la ciudad de Flores. Se ha supuesto, aunque sin localizar a la fecha documentos que lo confirmen, que fue creado en el año 1708 por el maestre de campo don Juan Antonio Ruiz y Bustamante (Gall 1981).
Dicha falta de documentación ha obligado a plantear un estudio de los archivos eclesiásticos de Dolores, los cuales se encuentran en el Vicariato de la ciudad de Flores desde 1943, trabajo que aún se encuentra en proceso.
Así, como mudo testigo de esos primeros años de la colonia, se yergue en el centro del casco histórico del municipio de Dolores la parroquia más antigua en uso del departamento de Petén: el templo Católico de la Virgen de los Dolores.
Se considera ahora Patrimonio Cultural de Guatemala bajo el registro de la nómina de Monumentos Históricos de la República de Guatemala con el Registro No. 17-8-9-1, según certificación No. 116-20051HP emitida el 6 de julio de 2005, y se encuentra protegida por la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación, Decreto legislativo 26-97. En esta ocasión se ilustra el proceso de trabajo efectuado en esta Iglesia (Figuras 1 a 22).
La iglesia del municipio de Dolores es la única sobreviviente del periodo colonial en Petén, data de principios de 1700 y aunque no se tienen datos históricos de la fundación de la parroquia, se atribuye a la fecha registrada en la campana mayor, en la cual se identifica claramente la fecha de 171?, el último dígito se encuentra borrado por el uso, aunque por las características podría tomarse como 1718.
Esta iglesia conserva el antiguo estilo petenero en su fachada, aunque iglesias recientes como la del municipio de San francisco, presentan este antiguo estilo. Se encuentran modificaciones en su construcción, que por lo general se construyen de block y cemento, siendo la de Dolores la única construida con piedra y lodo, a la vieja usanza de los antiguos peteneros.
Hasta 1943, el techo era de palma y se sostenía por medio de las paredes de cal y canto, y dos líneas paralelas de horcones, mientras que el artesón estaba hecho con maderas finas (chicozapote, caoba, etc). El 23 de mayo de 1943, durante el rezo del Rosario dedicado a la Virgen de Dolores, patrona de este municipio, una bomba pirotécnica causó el incendio de este techo y la destrucción de algunas imágenes y parte de los antiguos archivos, los cuales fueron traslados finalmente al Archivo General de la Curia Eclesiástica, a la ciudad de Flores (Laporte et al. 1995).
Posteriormente, y a causa de un fuerte temblor, la espadaña central y los muros de la sección posterior del templo se derrumbaron. Al parecer estos mismos sucesos hicieron que la pila bautismal, tallada en piedra caliza de grano fino se rompiera en dos partes.
El sacerdote Gabriel Viñamata, en la segunda mitad del siglo pasado y con la ayuda de un comité de vecinos, promovió la reconstrucción de la iglesia y a su vez la construcción de una casa parroquial, obras que por la falta de recursos económicos no fueron concluidas.
Estas obras consistieron en el tendido de un techo de lámina de zinc, la reconstrucción de la espadaña nuevamente con cal y canto, y la sustitución de los horcones antiguos por columnas de hormigón armado. En los muros de la sacristía y en algunas partes de las nuevas obras, se utilizó block de pómez y columnas de hormigón armado.
En años recientes se tendió el piso de la iglesia y se hicieron remodelaciones al altar principal, el cual consistía únicamente en una mesa de calicanto. También fue restaurada la pila bautismal y cubierta con una capa de cemento; actualmente ésta se localiza muy cerca de la puerta de ingreso al templo, al lado derecho. El material utilizado en su elaboración y los rasgos escultóricos que presenta sugieren que fue esculpida en la época de construcción de la iglesia.
Para llevar a cabo las obras de reconstrucción se formó un comité, y por medio del mismo se solicitaron donaciones a los vecinos y amigos de la comunidad de Dolores. Quienes se dedicaban a la extracción de chicle donaron medio quintal de ese producto para sufragar en parte el costo de estas obras. Se dice que la lámina de zinc fue donada por el contratista de chicle Nicolás Novelo Táger, el artesón y el machimbre utilizado en el nuevo techo fue preparado por Salvador Díaz Morales. La realización de estas obras dilató tres meses y medio, y fueron bendecidas el 8 de mayo de 1952 por el párroco de la iglesia de la Isla de Flores.
Las remodelaciones recientes del altar, la reducción de las puertas de la sacristía, el repello con cemento de la fachada y muros interiores así como la colocación de barrotes de hierro sobre algunas puertas de la sacristía estuvieron a cargo del constructor Hermelindo Heredia, nativo de Dolores.
La fachada principal de la iglesia es sencilla. La puerta principal y los nichos de los campanarios laterales poseen arcos de medio punto, no así el campanario central. En ambos lados de la puerta principal se observan dos columnas adosadas que rematan en un entablamento angular, el primero corre de extremo a extremo de los muros y ocupa la sección superior de la puerta, el segundo llega únicamente a las columnas centrales.
El muro de las espadañas laterales está adornado con una cornisa semejante a las anteriores, el remate de las mismas consiste en dos elementos geométricos, el remate central consiste en una base sobre la cual se sostiene una cruz de hierro. Se desconocen las modificaciones de que fue objeto la espadaña, así como el origen y la antigüedad de la cruz que sostiene actualmente.
La remodelación del altar principal consiste en la fundición de una nueva mesa de cemento sobre la anterior y la construcción de dos escalinatas angostas que conducen al pedestal que sostiene la «imagen grande» de la Virgen de Dolores, patrona del municipio. Esta imagen fue donada a la iglesia en 1956 por Nicolás Táger.
El cañón central está sostenido por una viga y por las dos líneas paralelas de columnas redondas; éstas son sostenidas a su vez por pilastras cuadradas. Todo el encofrado o cielo falso está forrado con duelas de machimbre. El encofrado del pasillo central hasta el altar principal presenta un arco de medio punto. El encofrado de los tramos laterales es plano.
LAS CAMPANAS DE LA IGLESIA
De las tres campanas originales de la iglesia se conservan únicamente dos, la de la espadaña central (la mayor) y la de la espadaña del lado norte (el tamaño de la primera duplica el tamaño de la segunda). La tercera campana fue robada de su campanario en 1972, desconociéndose hasta ahora su paradero.
La campana central se encuentra rajada en dos partes por lo que ya no se utiliza. En ella aparecen grabadas dos inscripciones en letras de molde separadas por una pequeña cruz. La cruz está decorada con ramas de higuera, en la inscripción superior se lee ANO DE 171? y en la inscripción inferior VIRGEN DE DOLORES ORAD PRONOBIS. La parte superior posee tres «asas» en forma de hojas que sirven para atarla al tubo de metal del cual penden. En la campana menor también aparece grabada una cruz, pero esta tiene figuras de asteriscos de formato cuadrado. Se considera que las campanas fueron fundidas en España e instaladas en la Iglesia de Dolores en el año de 1718.
PROGRAMA DE RESTAURACIÓN
A raíz del fuerte sismo registrado en 1999 en el área de Peten, la iglesia de Dolores sufrió serios daños, evidenciando el frágil estado de la estructura de la fachada por falta de mantenimiento. En marzo del 2001 se solicita la intervención de la iglesia a la entonces ministra de Cultura Otilia Lux de Cotí, y en noviembre de ese mismo año se le solicita al arquitecto Luís Mozas, de la Agencia Española de Cooperación Internacional, recibiendo una negativa de ambas partes (Chocón 2008).
Luego de varios años de buscar financiamiento para la restauración de la parroquia, a principios del 2007 la Fundazione del Monte dei Paschi di Siena Italia realiza una donación para la intervención, la cual fue ejecutada por los licenciados en arqueología Jorge Chocón y Lilian Corzo, además de la dirección técnica de la oficina de planificación de la Municipalidad de Dolores y la supervisión del Departamento de PROCORBIC del Instituto de Antropología e Historia.
Dichos trabajos se basaron el los criterios vertidos por el departamento de PROCORBIC según Oficio No. 1649-2004/IE con fecha Guatemala, 28 de Septiembre de 2005, firmado por la arquitecta Ilse Anayté Estrada Méndez, encargada de Proyectos; en el cual se estipulan los siguientes trabajos de intervención:
- Liberación de macro y micro flora a través de limpieza mecánica (limpieza manual con bisturís o algún instrumento que no cause daños al edificio) e inyección con productos químicos de las raíces de las plantas mayores.
- Integración de acabados (repello y blanqueado) con los materiales originales (cal de terrón y arena de la región) para evitar desprendimientos por falta de compatibilidad entre los mismos.
- Liberación de madera dañada en la parte posterior del presbiterio para la integración de madera nueva (de ciprés o de alguna de similar calidad), previamente tratada para evitar que se deteriore.
- Liberación de pintura de aceite en el maderamen utilizando solventes, lija y/o espátula para la integración de barniz
- Evaluación y corrección en los niveles de las aceras protectoras alrededor de los muros del templo para evitar la acumulación de agua que está causando daños al edificio.
- Inyección de grietas con mezcla de cal y arena como medida inicial para la consolidación de los muros.
- Cambiar las láminas dañadas por láminas nuevas con aplicación de pintura anticorrosiva roja.
En el caso de la intervención a la fachada se toma como marco el dictamen 1-19-2007 Mohámed, firmado por el arquitecto Sergio Mohámed Estrada Ruiz, encargado de Proyectos, con fecha 3 de septiembre del 2007, en el cual se autorizan las siguientes intervenciones:
- Se aprueba la liberación de las capas de encalado de la fachada del templo.
- Se aprueba la integración de un nuevo encalado grueso en la fachada.
- Se aprueba el amarre de la fachada con los muros laterales con piedra y ladrillos de barro cocido, el cual busca la homogeneidad del sistema y materiales constructivos, integrándose a la morfología y la técnica, en su consolidación.
Con las autorizaciones correspondientes se inician los trabajos de intervención que se detallan a continuación.
INTERVENCIÓN EN EL PRESBITERIO
Como primera fase se determina la liberación de la madera dañada en la parte posterior del presbiterio, para la integración de madera nueva, la cual fue tratada previamente para evitar un deterioro acelerado. La madera a ser sustituida se encuentra en mal estado, lo que ha permitido la filtración de agua en la pared posterior, creando un alto crecimiento de microflora. La restitución de la madera se hizo con especies locales, las cuales presentan un buen acabado y durabilidad, también se les aplicó el producto químico Comejenol, para evitar que la polilla destruya la madera.
Una necesidad prioritaria en esta fase la constituyó el repello del muro posterior, lo cual permitiría aislar al muro original de calicanto y a los laterales de block de la humedad y la microflora que paulatinamente van pulverizando los muros con riesgo de crear fisuras estructurales que pongan en peligro la estructura en sí.
Para ello se sustituyen los horcones de madera los cuales se encuentran en mal estado y no dan soporte al artesonado del techo por horcones de madera Chico Zapote, los cuales darán mayor soporte a la estructura y además se procede a elaborar el repello de los muros con materiales del lugar, es decir, una composición de cal, tierra blanca y balastre. Este material aislará a la estructura y además permitirá una buena cohesión con los materiales originales de calicanto, por ser de la misma composición.
INTERVENCIÓN EN LOS MUROS NORTE Y SUR DE LA PARROQUIA
La segunda fase de intervención se destina a los muros norte y sur de la parroquia, la cual se encuentra en un alto grado de deterioro, debido a que la composición del muro es la base del sistema constructivo de calicanto (piedras y lodo) y la filtración de humedad lo pone en riesgo por no poseer repello alguno.
El muro está expuesto a la intemperie, lo que ha provocado fisuras y pulverización en su estructura. Otro factor importante ha sido el crecimiento de flora y microflora en la base del mismo, esto como resultado de la humedad que se crea por la mala nivelación de la banqueta, la cual retiene el agua hacia el muro. Este factor ha debilitado el cimiento del muro poniéndolo en peligro de colapso, otro factor determinante es que los horcones que sostienen la estructura se encuentran podridos, lo que no le da estabilidad a la misma.
El primer paso consiste en la eliminación de la flora y microflora, a partir de la aplicación de productos químicos que permitan su erradicación. Además, se aplica un baño de agua de cal, con el fin de eliminar la microflora y líquenes que están afectando al muro. Esta aplicación se hace tres veces al día y se limpia el muro con cepillo de dientes, teniendo cuidado de eliminar todo resto de microflora que pueda quedar entre las piedras.
LIBERACIÓN DE FLORA Y MICROFLORA DE LA FACHADA
La fachada tiene un alto grado de presencia de líquenes, macro y micro flora, la cual se ha enraizado y ha permitido la filtración de agua. Esto ha ocasionado la aparición de grietas que, aunque no sean significativas, ponen en peligro la estructura, en especial el campanario sur de la iglesia.
La liberación de estos agentes se realizó de manera manual, además se aplicaron baños de lejía de cal para no dañar los muros del edificio y estabilizar los restos pulverizados. También se inyectaron con productos químicos las raíces de las plantas mayores, con el fin de evitar que las plantas vuelvan a crecer. Todas las grietas fueron rellenadas y estabilizadas.
DESPRENDIMIENTO DE ACABADOS POR EROSIÓN, HUMEDAD Y MOVIMIENTOS SÍSMICOS
La fachada fue construida de calicanto, mampuesto de piedra mixta con un enlucido liso en la superficie, blanqueada con cal. Posteriormente, hacia los años 40, para evitar desprendimientos y humedad, le fue aplicada una capa de cemento que le da un acabado alisado, sobre ésta se aplicaron múltiples capas de cal que presentan desprendimientos y deterioro.
Debido a la erosión del tiempo, la capa de cemento y las de cal que recubren la fachada se han deteriorado, lo que ha permitido la filtración del agua y humedad, poniendo en riesgo la estabilidad de la misma por la pulverización de la roca y la tierra que son parte del muro.
Se realiza una liberación manual para quitar las múltiples capas de cal, mientras que el repello de cemento no se toca para evitar desprendimientos en la fachada. Sólo se le hará una nueva aplicación de cal e integración de acabados (repello y blanqueado) con materiales semejantes a los existentes (cal de terrón y arena amarilla de la región), especialmente en la parte superior y posterior de la fachada.
HUMEDAD EN MUROS DEBIDO A FILTRACIONES Y GRIETAS
Al remover las distintas capas de cal en la fachada, se evidenció la gravedad de las grietas estructurales, por lo que se procedió a la inyección de grietas con lechada de cal además de una mezcla de cal y arena amarilla, material original de la fachada. Con la consolidación de las grietas se estabilizan los muros y con una nueva capa de repello a base de cal se impermeabiliza la fachada contra la humedad.
ANCLAJE DE MUROS LATERALES CON FACHADA FRONTAL
La fachada principal en su sección interior presenta grietas significativas en juntas de muros por la falta de un amarre superior, por lo que cada muro funciona de manera independiente. Se realiza un anclaje entre los muros laterales y la fachada por medio de escuadras de ladrillo. Éstos se ubican tres por lado: en la parte superior, media y al pie de la unión del muro con la fachada. Con esta intervención se pretende estabilizar la fachada para evitar el desplome hacia delante y poner en riesgo de colapso los campanarios, que ya colapsaron en 1917.
INTEGRACIÓN DE ACABADO DE LOS MUROS LATERALES Y FACHADA INTERIOR Y EXTERIOR
Intervenidos los muros laterales y una vez estabilizadas las grietas de la fachada, se procedió a aplicar una capa de acabado de repello que tiene como función la impermeabilización de la estructura, por medio de la cual se preservarán los componentes de muros, además de no permitir el crecimiento de flora que podría poner en riesgo de nuevo a la estructura.
Se aplica primero una base de cal con tierra blanca y arena amarilla del lugar para proteger el muro y posteriormente se aplica una capa a base de cal fina. Se respeta la forma original de los elementos decorativos de la fachada, tanto en el interior como en el exterior de la iglesia.
DRENADO DE AGUA PARA EVITAR CONCENTRACIÓN DE HUMEDAD
Un factor que ha contribuido al crecimiento de microflora y flora en los muros laterales de la parroquia, ha sido la humedad por medio del mal drenaje del agua pluvial. La mala nivelación de las banquetas concentra el agua al pie de los muros, dañando la base de los mismos, por ello fue necesario además del acabado para impermeabilizar los muros, el hacer un drenaje francés para eliminar concentraciones de agua y humedad.
OTRAS INTERVENCIONES EN EL INTERIOR DEL TEMPLO
Se realizó la limpieza e integración de nuevos acabados según necesidad de los muros, los cuales se encuentran deteriorados por la humedad.
La parroquia cuenta con dos sacristías cada una al lado del altar, las cuales presentan bastante humedad y por lo tanto los acabados están deteriorados y desprendidos, y al igual que el resto de la iglesia tiene múltiples capas de cal. Lo mismo sucede con el interior del templo.
LIBERACIÓN DE PINTURA EN EL CIELO FALSO DE LA PARROQUIA
Otro de los trabajos estipulados dentro de la parroquia es la liberación de pintura de aceite en la madera del cielo falso de la nave central y laterales, utilizando solventes, lija y espátula para la integración de barniz, con ello se devuelve la vista original del interior.
El trabajo consistió en dos partes: primero se efectuó el raspado de la pintura con espátulas. El siguiente paso fue lijar la madera para eliminar cualquier residuo de pintura y uniformar la superficie. Posteriormente se realizó la aplicación de barniz transparente, dejando la madera con su color natural.
Además de la liberación de pintura en el cielo falso se cambió completamente el sistema eléctrico, el cual era obsoleto y ponía en riesgo a la estructura por ser ésta en su mayor parte de madera.
La intervención en la parroquia de Dolores estabilizó a la estructura (por algún tiempo) del proceso de deterioro al cual estaba expuesta, así como ha sobrevivido a momentos difíciles como el temblor de 1917, que destruyó el campanario norte y la espadaña central con la Granada, y al temblor de 1999 que evidenció enormes grietas en la estructura e incluso el robo de imágenes en diciembre del 2003. El mayor reto es poner en valor la parroquia, crear un sentimiento de pertenencia de la comunidad hacia la misma e involucrar a autoridades locales y departamentales en la protección y conservación de este patrimonio cultural no sólo de Dolores, ni de los peteneros, sino de todos los guatemaltecos.
REFERENCIAS
Chocón Tun, Jorge Enrique
2008 Una iglesia petenera de 300 años de historia. Peten Itza, año 71, no. 49. Petén.
Gall, Francis
1981 Diccionario geográfico de Guatemala, tomo II.
Laporte, Juan Pedro, Paulino I. Morales, Dolores Ballesteros, Benito R. Burgos, Lilian A. Corzo, Francisco De León, Edgar Vinicio García, Mario Agusto Marroquín, Federico Reyes, Juan Alberto Ulises, Marco Antonio Urbina y W. Mariana Valdizón
1995 Excavaciones en Ix Kol, Dolores. En Reporte 9, Atlas Arqueológico de Guatemala, pp.65-104. IDAEH-USAC, Guatemala.
Morelet, Arturo
1990 Viaje a América Central (Yucatán y Guatemala). Academia de Geografía e Historia, Guatemala.
Figura 1 Vista de la iglesia en la actualidad
Figura 2 Lienzo antiguo que representa la Iglesia de Flores (Morelet 1990)
Figura 3 Iglesia de Dolores hacia 1900
Figura 4 Iglesia de Dolores hacia 1900
Figura 5 Iglesia de Dolores en la segunda pate del siglo XX
Figura 6 Vista frontal
Figura 7 Planta
Figura 8 Secciones
Figura 9 Campana
Figura 10 Primeros registros
Figura 11 Hallazgos en los registros
Figura 12 Cimentación en los registros
Figura 13 Vista posterior antes de la intervención
Figura 14 Vista posterior después de la intervención
Figura 15 Vista lateral antes de la intervención
Figura 16 Vista lateral durante la intervención
Figura 17 Vista lateral después de la intervención
Figura 18 Vista del campanario
Figura 19 Grietas expuestas
Figura 20 Techumbre antes y después de la intervención
Figura 21 Fachada durante el proceso de intervención
Figura 22 Fachada luego del proceso de intervención