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Vela González, Claudia
2009 Evaluación de la enseñanza de la Arqueología en centros educativos guatemaltecos. En XXII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2008 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.170-182. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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EVALUACIÓN DE LA ENSEÑANZA DE LA ARQUEOLOGÍA
EN CENTROS EDUCATIVOS GUATEMALTECOS
Claudia Vela González
Universidad del Valle de Guatemala
ABSTRACT
EVALUATION OF HOW ARCHAEOLOGY IS TAUGHT IN THE EDUCATIONAL SYSTEM OF GUATEMALA
Guatemala is a country with a rich archaeological past; however, for the majority of its people it is still a buried unknown. The discovery of the past can be accomplished through strengthening the teaching of social sciences. Traditional education should be transformed to that of a “Liberating Education,” which teaches archaeology in the postprocessual framework. The research undertaken consisted of an evaluation of the current techniques for interpreting the past and testing the knowledge of the students. The results of the study were analyzed by students’ gender, socio-economic class, grade level, and domicile. I present the results of the analysis, citing specific examples of archaeological conceptions, as well as evaluation of the level of critical thinking exhibited by the students. In general, the majority evidence a limited knowledge of the past. This work also presents the “who,” “where,” and “how” to strengthen the study of archaeology in Guatemala. The final objective is for students to develop a sense of relevance as to what makes Guatemalans unique among the immense range of world cultures.
Guatemala es un país privilegiado debido a su riqueza arqueológica, sin embargo, es de notar que ésta es desvalorizada por la mayoría de la población. Este fenómeno se debe principalmente a la falta de conocimiento sobre el tema, y si no existe el entendimiento sobre algo, es muy difícil que pueda ser valorizado. A pesar que existen varias formas de afrontar este problema, la concientización en la población sobre nuestro pasado debe empezar por medio de la educación formal.
Son muy pocos los establecimientos educativos que ofrecen al estudiante guatemalteco una educación crítica y amplia sobre el pasado prehispánico. La enseñanza se basa en crear en el alumno un depósito de información, por lo que los estudiantes memorizan los nombres y fechas. Todo esto se realiza sin analizar el entorno social, natural, económico, político y cultural. Lo que se debe enseñar no son sólo datos, sino el contexto completo de la vida pasada.
La comprensión de la forma de vida del ser humano en tiempos pasados se podrá llegar a entender cuando se entienda la propia. La idea es romper la barrera entre el pasado y el presente siguiendo la línea de la arqueología postprocesual. Según esta corriente, se establece que el pasado y el presente no son dos mundos distintos, sino que pueden verse como uno, donde no se espera conocer el pasado en términos del pasado mismo, sino en términos del presente. Así, al estudiar el pasado no se está descubriendo un mundo completamente distinto y se debe tener como objetivo no únicamente el saber qué sucedió en el pasado, ni cómo sucedió, sino entender porqué sucedió.
Por lo tanto este estudio va dirigido a la evaluación y las vías de fortalecimiento de la enseñanza de las ciencias sociales en el nivel primario y básico, enfocándose en el estudio de la Arqueología. Se espera que con el mejoramiento de los programas de estudio, material didáctico y la formación de maestros, el estudiante no sólo acumule conocimientos, sino que tenga una mayor identificación con su país. Por medio de los resultados de las evaluaciones de programas, material didáctico, encuestas a estudiantes y entrevistas a maestros se podrá establecer la relación existente entre los conceptos arqueológicos y el pensamiento crítico de los estudiantes según las siguientes variables: nivel socioeconómico, género, nivel educativo que cursa y cercanía directa con vestigios prehispánicos visibles. Esta información será la base para saber a quiénes, dónde y cómo fortalecer la enseñanza de la arqueología.
Si los estudiantes desarrollan una conciencia crítica sobre el pasado, cuando ocupen un rol importante en nuestro país, ya sea en la esfera política, económica, educativa o cultural, ellos podrán velar por ese pasado, ya que estarán conscientes de su importancia. De esta forma Guatemala podrá manejar adecuadamente su riqueza cultural, lo que traerá beneficios a la identidad, desarrollo y economía de la población.
OBJETIVOS GENERALES
- Evaluar en varias áreas de Guatemala los contenidos de Estudios Sociales relacionados con Arqueología y la forma en que los estudiantes perciben el pasado.
- Identificar las fortalezas y debilidades de los programas establecidos por el Ministerio de Educación, la formación del profesorado y el material didáctico de ciencias sociales con el que cada centro educativo cuenta.
- Definir transformaciones y propuestas que ayuden a fomentar en los estudiantes una mente crítica que les permita entender, valorar y conservar el pasado.
METODOLOGÍA DE ESTUDIO
Al evaluar el pensum educativo de Estudios Sociales se utilizaron los recursos publicados por el Ministerio de Educación: Currículum Nacional Base (2005), Estándares Educativos para Guatemala (2007) y la Propuesta de Transformación Curricular y Perfeccionamiento del Recurso Humano (2000). Con ellos se llevó a cabo un análisis del contenido y metodología en el cuál se definieron las fortalezas y debilidades del mismo.
Para hacer la evaluación de los resultados actuales del pensum educativo establecido por el Ministerio de Educación se realizó un muestreo dentro de la ciudad capital, por medio de encuestas y entrevistas a alumnos y profesores de sexto de primaria y tercero básico. Se evaluaron cinco centros educativos públicos, así como cinco centros educativos privados de las diferentes clases socio-económicas (media baja, media alta y alta). En cada centro educativo se evaluó una sección de cada grado (sin importar el número de estudiantes), sexto primaria y tercero básico; así como a los profesores que imparten Estudios Sociales en estos grados. Con la información recopilada se creó una base de datos que permitió llevar a cabo un análisis estadístico y descriptivo de las concepciones y conocimientos arqueológicos que poseen los alumnos y profesores. Luego, se compararon los resultados de los estudiantes que han recibido el curso de Estudios Sociales establecido por el Ministerio de Educación, con los estudiantes que han recibido un curso adicional de Arqueología.
Para evaluar cómo el contexto arqueológico impacta a centros educativos cercanos a vestigios arqueológicos, se realizó un muestreo en tres o cuatro centros educativos por cada uno de los sitios arqueológicos seleccionados en el país. La evaluación se hizo por medio de encuestas a los estudiantes de sexto de primaria y tercero básico, así como entrevistas a los profesores que imparten éstos cursos. La investigación se enfocó en evaluar los contenidos que se imparten, el impacto de la cercanía de un sitio, proyecto o museo arqueológico, la influencia que cada maestro transmite a sus alumnos, y el uso del material didáctico.
Para evaluar cómo influye la calidad, cantidad y uso de material didáctico en los procesos de enseñanza de los alumnos en cada centro educativo del interior del país y la capital, se realizaron encuestas a los estudiantes de sexto de primaria y tercero básico. También, se llevó a cabo por medio de entrevistas a los maestros que imparten los cursos de Estudios Sociales. Se investigó la cantidad y la calidad del material didáctico con el que disponen las librerías en la capital y en el interior del país, para establecer qué material didáctico puede adquirir el alumno fuera de su centro educativo.
ALCANCES Y LIMITACIONES
Esta investigación aborda de manera general la importancia de la inclusión de temas arqueológicos, pasado prehispánico y civilización Maya en el pensum de estudios del curso de Estudios Sociales, establecido por el Ministerio de Educación. Se resalta que el conocimiento sobre las civilizaciones prehispánicas que habitaron el territorio guatemalteco es una herramienta útil para fortalecer la identidad nacional y al mismo tiempo permite fomentar el turismo nacional e internacional.
El tamaño de la muestra evaluada fue de: 1077 estudiantes de centros educativos que no se ubican cerca de vestigios arqueológicos; 1074 estudiantes de centros educativos que se sitúan cerca de vestigios arqueológicos y 97 maestros de Estudios Sociales que imparten clases a los estudiantes muestreados.
El diseño y contenido de la encuesta se encuentra sujeto al conocimiento científico y social establecido por los arqueólogos que han trabajado en el área mesoamericana. Aunque abarca la evaluación de conocimientos de la mayoría de culturas que se establecieron en el área mesoamericana, se especializa en la civilización Maya que habitó en el territorio guatemalteco. La mayoría de los ítems comprenden temas específicos de las Tierras Bajas Mayas Centrales del Sur. El análisis e interpretación postprocesual se considera como respuesta máxima en las series de la encuesta. Lo que quiere decir que se espera que el individuo para acertar el ítem, sobrepase el análisis material, funcional, procesual; hasta llegar a la tendencia y al análisis postprocesual.
Las esferas en comparación ayudarán a establecer la situación actual de los estudiantes en cada una de ellas. Con los resultados se podrá hacer un análisis que nos indique las causas de ciertas formas de pensar sobre temas específicos, en determinadas áreas del país. Estos resultados permitirán determinar las fortalezas y debilidades de los conocimientos sobre Arqueología en cada área. Al identificar las fortalezas se podrán definir las condiciones que tiene esta área para haber obtenido dicho nivel y evaluar si es posible crear estas condiciones en otras áreas del país. Se identificarán las esferas que necesitan urgentemente ser fortalecidas. No se realizó una comparación entre sitios urbanos y rurales específicamente, sino entre centros educativos ubicados lejos y cerca de vestigios arqueológicos.
Al analizar los resultados de la evaluación a los estudiantes se comprenderá claramente por qué se necesita una reforma en el proceso de enseñanza del área de ciencias sociales. No se pretende llevar a cabo una reforma curricular, pero sí plantear que es necesario cambiar la forma de enseñanza de las ciencias sociales. Se espera que se tomen medidas para fortalecer la formación del profesorado, ya que ésta incide en el conocimiento del alumnado.
GUÍA CURRICULAR
La guía curricular es un sistema para la formación de maestros desde el nivel de preprimaria hasta finales del ciclo básico. Ésta recoge la finalidad y funciones sociales de la educación, intentando asegurar que los alumnos lleguen a ser miembros responsables y activos de la sociedad a la que pertenecen. Las guías curriculares han sido modificadas para responder a los Acuerdos de Paz. Actualmente se ha finalizado de elaborar la guía curricular de preprimaria y primaria, la de secundaria aún está en proceso de creación. Las guías curriculares son elementos escritos que son proporcionadas a los centros educativos y docentes, como su nombre lo dice, para que tengan una guía de lo que deben enseñar a sus alumnos en el aula. Se debe tomar en consideración que del papel a la realidad, existe un largo trecho, que muchas veces no se concluye con éxito.
Las guías curriculares contienen las competencias que deben alcanzar los alumnos por medio de los contenidos que les corresponde impartir a los profesores. Considero que la planificación de las competencias es excelente, sin embargo no se está llevando a cabo el resultado en los estudiantes, ya que de ser así, tendríamos ya una Guatemala multicultural, crítica y constructora de la paz. Claro está que en cuestiones educativas los procesos son largos y los resultados son vistos a largo plazo. Queda la esperanza de afirmar que la Reforma Educativa apenas está comenzando.
Los profesores de todo el país reciben las guías curriculares que establecen los contenidos que deben enseñar. Pero en ninguna parte de la guía se determinan los pasos a seguir para enseñar el contenido y alcanzar la competencia. No se regulan las actividades, forma de interpretación y métodos que se deben hacer en el aula. En este punto observo una gran dificultad. Es muy probable que el profesor no tenga los conocimientos suficientes para poder impartir el contenido establecido o que el profesor imparta lo que él considera importante del contenido. Es aquí donde el Ministerio de Educación se topa con la barrera, el profesor es el que decide lo que enseña a los alumnos. Además de transmitirles su propia forma de interpretar los hechos, la cual definitivamente se encuentra sesgada por su experiencia de vida.
CONOCIMIENTO GENERAL DE LOS ALUMNOS
El porcentaje total del conocimiento de los alumnos es de 46.08% (Figura 1). El resultado no alcanza ni siquiera la mitad del total de conocimiento que se considera debería poseer la población. El porcentaje total cubre únicamente un conocimiento básico y general, con una visión postprocesual sobre el pasado, enfocando cómo la Arqueología favorece, por medio del turismo, a la economía del país. El instrumento de evaluación utilizado establece como medida lo mínimo que la población guatemalteca debiera de conocer sobre su pasado. El resultado definitivamente nos marcó la necesidad existente de fortalecer el contenido sobre Arqueología en el pensum educativo guatemalteco. El conocimiento arqueológico de los estudiantes se desglosa en siete bloques temáticos, para poder analizarlo por temas específicos, los cuales se presentan a continuación:
1) Trabajo arqueológico (Tarq): El 55.2% de los estudiantes presentó un conocimiento sobre lo que incluye un trabajo arqueológico. Este aspecto abarca el reconocer el objetivo del trabajo de un arqueólogo y los pasos de una investigación arqueológica. El porcentaje es bastante bajo si se compara con la cantidad de proyectos arqueológicos que se realizan en el país. Los proyectos arqueológicos tienen una influencia focalizada en el área donde se establecen. Influyen de manera positiva a la población local, pero ésta influencia no se extiende a nivel nacional.
2) Civilización Maya (CM): El conocimiento correcto que los estudiantes poseen sobre la civilización Maya es del 60.06%. Este porcentaje nos mostró que los estudiantes sí tienen los conceptos básicos y más importantes sobre la civilización Maya, sin embargo no interpretan los datos ni profundizan el análisis de la forma de vida y de pensar de las poblaciones pasadas. Se debe transformar el enfoque del tipo de enseñanza tradicional, de una puramente conceptual a una interpretativa.
3) Sitios arqueológicos (Sarq): El 47.02% de la población estudiantil mostró conocimiento sobre los aspectos más importantes de los sitios arqueológicos guatemaltecos. Estos aspectos abarcan ubicación, monumentos y arquitectura característica de algunos sitios.
4) Investigaciones Recientes (Inv): El 35.9% de los estudiantes tienen una idea de las investigaciones que se han realizado recientemente en Guatemala. El porcentaje es extremadamente bajo. La mayoría de proyectos son publicados como reportajes en los periódicos del país. Existe falta de apoyo para las publicaciones arqueológicas. Es muy probable que simplemente a la población no le interesen estos tipos de temas. Se debe enfocar el estudio de la Arqueología como un estudio vivo, donde cada día se puede descubrir alguna evidencia física nueva que nos permita deslumbrar algo nuevo sobre nuestro pasado.
5) Relación con el pasado (Rpas): Se hizo un análisis sobre la forma en que los estudiantes de hoy en día perciben a los antepasados. El enfoque ideal para abordar la vida del pasado es la Arqueología postprocesual. El 49.59% de los estudiantes contestaron con esta tendencia. Es interesante darse cuenta que es prácticamente la mitad de la población la que analiza e interpreta el pasado, los demás abordan el pasado de una forma muy materialista, enfocándose únicamente en los restos materiales que hoy en día podemos observar.
6) Visitas a sitios arqueológicos (Vis): Se determinó que el porcentaje turístico hacia sitios arqueológicos guatemaltecos en general es de 28.42%. El porcentaje es extremadamente bajo, lo que nos muestra que no se le ha inculcado a la población a conocer a su país. Se debe recordar el hecho que para apreciar algo se debe conocer, entonces; ¿Cómo se puede esperar que la población guatemalteca se enorgullezca de la civilización Maya si no conoce físicamente las ciudades que habitaron? Hay casos que ni siquiera la población ubicada a los alrededores del sitio arqueológico lo conoce. Se debe recalcar, para intentar dar un poco de cargo de conciencia, que miles de personas extranjeras alrededor del mundo, leen, se instruyen y viajan millas para conocer las ciudades Mayas. Es lamentable que estando tan cerca, un alto porcentaje de guatemaltecos no conozcan su patrimonio cultural.
7) Evidencia arqueológica (Evi): Los estudiantes que conocen sobre los tipos de material arqueológico que son obtenidos en las excavaciones son un 54.34% de la población total muestreada. En esta esfera se analizó también que conocieran la información que cada material provee para reconstruir el pasado. El porcentaje es bajo, ya que en la mayoría de casos, se conoce físicamente la evidencia, pero se desconoce la interpretación que se le puede dar a la misma.
INFLUENCIA DE LA VARIABLE GÉNERO
Al analizar todas las áreas de conocimiento se pudo determinar que, en general, la variable género no influyó en la concepción que se tiene sobre la Arqueología, sitios arqueológicos, investigaciones recientes y enfoque del pasado (Figura 2). El porcentaje total de respuestas correctas de los hombres es de 44.93%, mientras que el de las mujeres es de 44.83%; un total de 44.88%. Se determinó que la diferencia de porcentajes no es significativa.
INFLUENCIA DE LA VARIABLE ESTUDIANTE / PROFESOR
Los profesores que realizan el proceso de enseñanza fueron evaluados para determinar cómo sus concepciones se ven reflejadas en sus alumnos. En efecto se observó una estrecha relación en la forma en que conciben el pasado ambos grupos, porcentaje promedio de 47.86% (Figura 3). La tendencia de resultados es muy parecida, sin embargo es mayor en el grupo de profesores (50.84%) que en el de estudiantes (44.88%). Para analizar esta diferencia se deben tomar en cuenta los años que marcan una diferencia de oportunidad de conocimiento. Esta diferencia debería ser mayor, sin embargo es mínima, lo que nos muestra cómo los estudiantes han aprendido la mayoría de conocimientos que posee su profesor. Por lo tanto para que el nivel de conocimiento y análisis crítico sobre la civilización Maya avance, debe aumentar el porcentaje en el grupo de profesores. Es por ello que las capacitaciones docentes son extremadamente importantes. Se puede notar como sí existe una diferencia en el grado de conocimiento sobre el trabajo arqueológico, civilización Maya, sitios arqueológicos, evidencias arqueológicas y la concepción del ser humano actual con el pasado. En las áreas donde la diferencia es mínima es en turismo y en el conocimiento sobre investigaciones recientes. El área de turismo nos muestra que una población se limita a conocer el sitio arqueológico que esté a su alcance y no presenta el interés por conocer más lugares. Con respecto al conocimiento sobre investigaciones recientes se revela que la población estudiantil actual tiene una alta capacidad de enterarse de los acontecimientos actuales, gracias a la tecnología, por lo que los maestros deben hallar métodos para ir más adelante que sus alumnos.
INFLUENCIA DE LA VARIABLE NIVEL ESCOLAR
Se realizó una comparación de los resultados según el nivel escolar que cursan los estudiantes, es decir, el nivel primario y el nivel básico (Figura 4). Como era de esperarse los estudiantes del nivel básico obtuvieron un porcentaje mayor (47.30%) de respuestas correctas que el nivel primario (44.81%). Es cierto que la mayoría de conceptos se establecen durante la primaria, sin embargo durante el ciclo básico se profundizan ciertos temas y se enfatiza en el análisis de las acciones del pasado. La diferencia de conocimiento entre ciclos no es tan significativa si se toma en cuenta que se trata de tres años más de estudios, en los cuales realmente se esperaría que la población estudiantil desarrollara capacidades más críticas para analizar y reconstruir el pasado. Es lamentable que el grado de nivel de conocimiento sobre la civilización Maya, conocimiento sobre evidencia arqueológica y trabajo arqueológico permanezca prácticamente igual. Lo que nos muestra como, año tras año, el contenido del tema que se enseña no aumenta drásticamente en complejidad. Se observa también, que el grado de turismo no incrementa considerablemente en tres años. El área donde existe una mayor diferencia entre la primaria y secundaria es la que trata sobre el conocimiento de investigaciones recientes. En donde el ciclo básico obtuvo una ventaja del 7.12% sobre el ciclo primario.
INFLUENCIA DE LA VARIABLE UBICACIÓN
El factor de ubicación del centro educativo si es una variable determinante en el grado de conocimiento y forma de interpretación sobre la civilización Maya (Figura 5). Los centros educativos localizados cerca de vestigios arqueológicos obtuvieron un porcentaje mayor (49.02%) que el porcentaje de los centros educativos capitalinos (43.31%). Esta diferencia se basa en que la ubicación cercana a vestigios arqueológicos lleva a la población local a involucrarse con el contexto que lo rodea. El proceso de conocimiento sobre el sitio arqueológico es determinado por la adaptación natural al contexto y también por el interés propio de cada individuo. Las esferas en donde se marca fuertemente ésta diferencia de porcentajes son las siguientes: conocimiento evidencia arqueológica (6.58%), relación del individuo actual con el pasado (7.84%) y el conocimiento sobre investigaciones recientes (15.49%).
COMPARACIÓN SEGÚN ÁREAS ANALIZADAS
Los centros educativos que analizados fueron clasificados por áreas para facilitar la comparación de datos. Se considera que los centros educativos situados en una misma área contienen resultados similares, por lo que es factible la comparación. Se establecieron cinco áreas de análisis, que se presentan a continuación, mostrando los tipos de centros educativos que las componen.
Capitalinos
Centros educativos públicos
Centros educativos privados medio bajo
Centros educativos privados medio alto
Centros educativos privados alto
Centros educativos cercanos a Kaminaljuyu
Costa Sur de Guatemala
Centros educativos cercanos a Tak’alik Ab’aj
Centros educativos cercanos a El Baúl
Tierras Altas Mayas
Centros educativos cercanos a Iximche
Centros educativos cercanos a Q’um’arkaj
Tierras Bajas Mayas
Centros educativos cercanos a Tikal
Centros educativos cercanos a Cancuen
Centros educativos en Sayaxche
Centros educativos cercanos a Quirigua
Con Arqueología
Centro educativo capitalino con curso de Arqueología
Se hace notar que aunque el sitio arqueológico de Kaminaljuyu, pertenecía durante el Clásico a la región de las Tierras Altas Mayas, hoy en día, los centros educativos cercanos al sitio comparten más características con los centros educativos capitalinos que con los de Tierras Altas. Debido a ello, se ha considerado ubicar a los centros educativos cercanos a Kaminaljuyu como centros capitalinos
La media de conocimiento de los estudiantes es de 53.97% (Figura 6). La desviación estándar entre las áreas es de 9.03%, lo cual sí es significativo, es decir; los conocimientos que cada área posee sobre Arqueología y civilización Maya varían.
El primer aspecto que se notó, es la comparación entre los centros educativos con un curso de Arqueología (65.8%) y los centros capitalinos (39.8%) que imparten el curso de Estudios Sociales. Esta diferencia porcentual fortalece la propuesta de incrementar y modificar la enseñanza del área prehispánica en el curso establecido por el Ministerio de Educación. Ya que se demuestra que dos áreas que se localizan en el mismo contexto (lejos de vestigios arqueológicos) tienen la capacidad de llegar a conocer la Arqueología y civilización Maya, inclusive en mayores porcentajes que los sectores que se encuentran en áreas arqueológicas.
El segundo aspecto que se analizó es la variable de ubicación de los centros, en donde se demuestra que los estudiantes que se hallan en áreas donde yacen sitios arqueológicos, poseen mayor conocimiento y mejor interpretación de la Arqueología, que los del área capitalina.
El tercer aspecto determinante es la diferencia de conocimiento entre las tres áreas que conforman las zonas arqueológicas. El área de las Tierras Bajas con el más alto porcentaje, correspondiente a un 55.72%. Se propone que esto se debe a que es en esta área donde la civilización Clásica Maya se asentó y logró su esplendor, por lo que la mayoría de sitios arqueológicos que están siendo investigados se ubican allí. Por debajo del resultado de las Tierras Bajas, se encuentra la Costa Sur (46.74%) y las Tierras Altas (46.93%), sin presentar diferencias significativas entre ellas. Aspectos que de una u otra forma influyen en los resultados, es que, en la Costa Sur se observa la transición entre la Civilización Olmeca y la Maya; mientras que en Tierras Altas, se presenta evidencia de ocupación maya durante el Postclásico, es decir, después del esplendor de la civilización Maya
CONCLUSIONES Y PROPUESTAS
Al obtener los resultados de esta investigación, se puede establecer que la mayoría de la población desconoce en alto porcentaje su pasado. No tiene conocimiento verídico sobre las civilizaciones que se asentaron en Guatemala y los avances tecnológicos, sociales, políticos, comerciales y religiosos en los que se vieron envueltos. Debido a este desconocimiento del tema, la población no valora su pasado. Corresponde al trabajo del arqueólogo difundir sus conocimientos a la sociedad, pero en especial al profesorado. Para que ellos, por medio de la educación formal de la Arqueología postprocesual, ayuden a disminuir la brecha existente entre el alumnado y el conocimiento del pasado. De esa forma se logrará que los profesores cultiven en los estudiantes una identidad nacional, que brindará a Guatemala beneficios a largo plazo.
Por medio del análisis de las encuestas contestadas por los alumnos y maestros, se pudo determinar el grado de conocimiento y nivel crítico sobre Arqueología que poseen los estudiantes y maestros en varias áreas de Guatemala, así como la forma en que ellos interpretan los vestigios arqueológicos y su pasado.
El nivel de conocimiento y análisis que tienen los estudiantes tanto de primaria como los del ciclo básico depende de varios factores, entre éstos se encuentran: ubicación, género, programa de estudio, formación y experiencia de los profesores y el material didáctico que es utilizado en cada centro educativo. El factor más influyente es la ubicación del centro educativo y el de menor influencia es el factor de género.
La Reforma Educativa ha hecho cambios positivos al pensum del curso de Estudios Sociales. Sin embargo, en el mismo únicamente se plantean los objetivos y metas a alcanzar durante el curso, pero no se establece claramente cómo puede el maestro obtener éstos resultados con sus alumnos. Los cambios están escritos en papel, pero en las aulas no hay evidencia que respalde que los alumnos se han transformado completamente por éstas novedosas tendencias. Es posible, inclusive, que los docentes no posean los conocimientos para impartir ciertos temas.
Como respuesta a este problema se propone crear una guía, exclusiva para el área de Estudios Sociales, en donde se establezcan los contenidos que se deben abarcar al estudiar el área de Historia Mesoamericana y en especial de Pasado Prehispánico en Guatemala. Esta guía debe ser creada por un grupo de arqueólogos que se hallen interesados en el ámbito educativo, para determinar los estándares de los bloques temáticos que los estudiantes, como ciudadanos guatemaltecos, tengan que aprender sobre su pasado. Los contenidos se desglosarán en temas específicos a enseñar. De esa forma, por lo menos, los profesores tendrán una guía de los contenidos que deben investigar para enseñar a los estudiantes. A la par de cada contenido se propone que se anoten varias actividades que el maestro puede realizar con su grupo. Sin embargo, la elaboración, impresión y distribución de las guías depende de los recursos del Ministerio de Educación y el Ministerio de Cultura y Deportes, por lo que no se puede garantizar que todos los maestros de Estudios Sociales del país las reciban.
Se propone entonces, la planificación de cursos y talleres, guiados por arqueólogos, para instruir a los maestros de Estudios Sociales de las diferentes áreas de Guatemala, sobre temas generales del pasado Mesoamericano. Entre los temas que son necesarios reforzar y validar conocimientos, se encuentran: orígenes de las civilizaciones mesoamericanas, inicios de la agricultura, estructuras sociales, redes comerciales y políticas, estructuras de poder, creencias religiosas, arquitectura, ciencias, tecnología, calendario, escritura, colapso Maya, conquista española, etc. Además, de proveer a los profesores de conocimiento específico de su área geográfica, por ejemplo: a los maestros de Quiché reforzarles la historia política del sitio arqueológico de Q’um’arkaj, así como una descripción amplia del sitio. Para que los maestros se sientan en capacidad de poder llevar a sus alumnos a visitar el lugar, y proveerles de información verídica y profunda de todos los detalles del mismo. Es cierto que este método de divulgación de información toma más tiempo que las guías, sin embargo depende del deseo del arqueólogo para fomentar la identidad nacional, por lo que puede llegar a tener un mayor impacto.
Además, se considera que existe mayor impacto en el grupo de maestros de Estudios Sociales una persona que transmite sus conocimientos con pasión y determinación, que una guía que puede ser interpretada de múltiples formas. El propósito final es que en Guatemala se imparta el mismo conocimiento crítico, científico e histórico en todas las áreas del país. Es decir, que estudiantes ubicados en el norte de Petén, en las costas de Escuintla y en las comunidades de Huehuetenango, obtengan el mismo conocimiento de la ciudad que fue Kaminaljuyu en el pasado, y valoren sus vestigios arqueológicos. De igual forma, que conozcan las áreas arqueológicas de todo el país, para que formen un sentimiento de orgullo de todos los vestigios arqueológicos que yacen en Guatemala, siendo orgullosos de su nación.
Otra propuesta, para la cual se necesita mayores recursos económicos y una implementación tecnológica en varias áreas del país, es la creación de un software creado por arqueólogos que cumplan el mismo objetivo de las guías propuestas, pero apoyadas con material visual-auditivo y con explicaciones más profundas y específicas de los temas. Inclusive se podría localizar todo el contenido a enseñar en el software. El mismo software serviría para varios niveles educativos, ya que se harían rutas y actividades para los alumnos de primaria y otras más críticas, para los alumnos de diversificado. A través de los años se puede enseñar los mismos temas, pero incrementando el nivel interpretativo de las acciones del pasado.
En las aulas se continúa con una enseñanza muy conceptual y memorística, transmitiendo el pasado de una manera muy simple. Se instruye sobre los procesos históricos, sin embargo no se profundiza en las causas que provocaron los procesos y en las transcendencias que tuvieron los mismos. Se omite por completo el rol del ser humano como parte fundamental de la historia. Al omitir este rol se están cortando los lazos que permiten al ser humano actual identificarse con el pasado, para que el mismo se convierta en su pasado. No se está enseñando el contexto completo de la vida del pasado. Lentamente, los resultados de la Reforma Educativa, transformarán la educación bancaria por una educación liberadora, que permita al alumnado ser un ente crítico. Es necesario ahondar más en este aspecto, para finalmente obtener alumnos que puedan interpretar el pasado bajo una tendencia postprocesual.
Si los estudiantes no consideran el pasado como parte de algo que les pertenece, se imposibilita la existencia de crear en ellos un deseo verdadero por conocer los vestigios arqueológicos y conservar ésta riqueza cultural y natural. Los alumnos son una pieza fundamental para fomentar la valorización de la riqueza arqueológica guatemalteca, obteniendo beneficios en la economía, identidad y desarrollo de la nación.
El maestro, como pieza fundamental del sistema educativo, influye en los conocimientos que adquieren sus alumnos, por medio de su formación académica y experiencia. El maestro transmite a sus alumnos, no sólo sus conocimientos, sino también su forma de interpretar y analizar desde vestigios arqueológicos hasta eventos ocurridos en el pasado. Los maestros son los encargados de crear una mente crítica en sus estudiantes, que les permita valorar el pasado. Se establece una relación directa entre los conocimientos del profesor y los del estudiante. Es decir, que entre más conocimientos posee un profesor mayores serán los conocimientos que tengan los estudiantes. Así como los conocimientos son transmitidos de alumno a profesor, también las percepciones (correctas o equivocadas, simples o complejas) que éste posea sobre el pasado. Es por ello, que se debe fomentar una mayor formación académica de los maestros, ya que su aprendizaje incide en el conocimiento de los alumnos. Se estableció que no es estrictamente necesario que el profesor tenga un título académico alto, es suficiente con la experiencia o un amplio conocimiento sobre el tema.
El tipo de recursos que se utilizan en los centros educativos afecta el conocimiento de los alumnos, así como la forma con la que interpretan su pasado. Un centro educativo con mayores recursos económicos tiene la capacidad de adquirir un mayor número de recursos visuales y auditivos. El factor en este aspecto no es el de tener más o menos material didáctico, sino el uso que se le da al mismo. Es importante notar cómo los centros educativos que se sitúan cerca de vestigios arqueológicos (aunque tienen menores recursos económicos) utilizan al máximo los recursos vivenciales, lo que influye positivamente en su conocimiento sobre el tema. Así que en estos casos, la escasez de recursos visuales y auditivos es complementada por el uso de los recursos vivenciales, ya que se estableció que son estos los que proveen mejor conocimiento a los alumnos.
Se determinó que el alumnado que visita sitios, proyectos y museos arqueológicos adquiere más aprendizajes y los retienen. Estos estudiantes desarrollan una serie de actitudes y valores que les permite modificar o extender conceptos previos, haciéndolos conscientes de aquellas concepciones erróneas que tenían, induciéndolos a cambiarlas o ampliarlas, desarrollando las capacidades que les permiten integrar el conocimiento sobre el valor de los restos arqueológicos y las características de sociedades lejanas en el tiempo, pero muy próximas en lo que respecta al espacio geográfico.
Son muchos los establecimientos que no utilizan este recurso, a pesar de encontrarse cerca de ellos. La visita de museos y sitios arqueológicos cercana a los centros educativos podría institucionalizarse por medio del programa de Estudios Sociales del Ministerio de Educación. En donde se obligue al centro educativo a llevar a los estudiantes a conocer, como mínimo, los vestigios prehispánicos que se localizan dentro de su área. De esta forma, por medio de la educación formal, se estaría instituyendo el turismo local. Es probable que las familias de estos estudiantes visiten posteriormente el sitio y que los niños transmitan el conocimiento adquirido. Se iría agrandando el círculo de conocimiento sobre el pasado.
Se propone que los estudiantes visiten los recursos vivenciales, sin embargo, nos enfrentamos con la problemática que varios de éstos recursos no cuentan con la capacidad, seguridad y guías para transmitir el conocimiento a los alumnos. Para ser específicos, por sí sólo un museo no provee información alguna a los alumnos, más que una grata experiencia visual. Es necesaria la existencia de guías capacitados que expliquen a los estudiantes el uso de cada artefacto que se encuentra en el museo, es necesario que el guía se sumerja en la tendencia postprocesual, para poder reconstruir el pasado en la mente de los alumnos. Actualmente, los museos capitalinos (Museo Popol Vuh, Museo Miraflores y Museo Nacional de Arqueología y Etnología) trabajan para ofrecer a los colegios visitas guiadas y una variedad de talleres, que permite a los estudiantes aprender sobre el pasado por medio de la Arqueología experimental. Es en los museos de sitios arqueológicos donde el Ministerio de Cultura y Deportes debe reforzar los servicios que dan a su comunidad.
Al igual que los museos, los sitios arqueológicos necesitan contar con guías especializados para que ayuden a los visitantes a imaginar cómo era el pasado en ese lugar. Estos guías pueden ser individuos que pertenezcan a las comunidades aledañas del sitio. Como sucede en Tak’alik Ab’aj y en Cancuen, se puede fortalecer el desarrollo local y, al mismo tiempo, beneficiar al sitio arqueológico. En varios sitios arqueológicos de Guatemala, las estructuras apenas cuentan con una identificación. Si el presupuesto no permite invertir en guías, se podría ubicar la información de cada estructura del sitio por medio de letreros. Para que los visitantes, al leer el letrero, puedan guiar su imaginación para reconstruir el pasado de una forma científica y verídica.
La clase socioeconómica es una variable que no afecta de manera significativa el grado de conocimiento de los estudiantes, ni su forma de interpretar el pasado. Este factor afecta principalmente la cantidad y calidad de material didáctico con el que cuentan los centros educativos, pero siempre hay alternativas. La distinción de clases se nota claramente al establecer los fines de la Arqueología, por lo general, son las clases sociales altas las que se enfocan primordialmente en obtener mayores recursos económicos. Es decir, de utilizar la Arqueología como un ente para incrementar el turismo y por consecuente, la economía del país.
La evaluación de conocimientos arqueológicos e interpretación del pasado se ejecutó en estudiantes de 6to primaria y 3ro básico. Los resultados mostraron que no varían significativamente. Es decir, los conocimientos adquiridos en 6to grado son mantenidos hasta 3ro básico, no se incrementan. Es lamentable notar este aspecto, ya que aunque se enseñaran los mismos temas entre los ciclos, el nivel de profundización de los mismos debería ir aumentando. Este aumento de profundización debe ir adaptándose a las capacidades críticas que el alumno va adquiriendo conforme va creciendo. Otra posibilidad, es que en los ciclos básicos sí se enseñe mayor contenido pero los estudiantes no se apropian de él, sino se conforman con el conocimiento adquirido durante la primaria.
El género del alumnado no influye de manera significativa en los conocimientos de los alumnos. Estas leves diferencias se deben a que dentro de las aulas, si se componen por hombres y mujeres, la posibilidad que el maestro tenga alguna discriminación de género es mínima. Es decir, las posibilidades que él decida que ciertos temas se los enseñará sólo a un determinado género, son pocas. Debido a ello, ambos géneros reciben la misma cantidad y calidad de información por parte de sus profesores. Lo que influye de una manera poco significativa es la forma en que los alumnos interpretan los vestigios arqueológicos y hechos del pasado. Se observa una leve diferencia en aspectos tales como concepciones de los beneficios del turismo y objetivos del trabajo arqueológico. Entre los maestros afecta levemente en el tipo de actividades que fomentan, y el uso que le dan a cierto material didáctico.
La variable que sí afecta los conocimientos y tipo de análisis sobre el pasado prehispánico es la ubicación del centro educativo. Los estudiantes que se sitúan cerca de vestigios arqueológicos (sitio, museo o proyecto arqueológico) se encuentran bajo la influencia de un contexto arqueológico que afecta positivamente su interés por adquirir conocimientos sobre la Arqueología. Los intereses que poseen los alumnos de esta área por aprender sobre su pasado, son: fortalecer su identidad cultural, entender su presente por medio del estudio del pasado y hallar una fuente de trabajo a través de la conservación del pasado, ya sea como guía de turismo, excavador o seguridad del proyecto.
Lo que se ha determinado en este estudio es que los estudiantes conocen su pasado de manera muy contextualizada; es decir, los estudiantes de Tierras Bajas conocen muy bien la Arqueología de Tierras Bajas, pero desconocen la de Tierras Altas. Este patrón se repite en todas las áreas analizadas. Con esto se puede establecer que el conocimiento de la Arqueología proviene mayormente del contexto, no de los programas de estudio establecidos por el Ministerio de Educación. El conocimiento de la Arqueología debe de tener un enfoque nacional, no regional y mucho menos local. Tiene entonces que fomentarse el estudio de un pasado común, para formar una identidad nacional basada en la valorización arqueológica guatemalteca.
El manejo de la Arqueología como un medio de fortalecimiento de identidades, surge como una demanda social. En la actualidad la Arqueología académica falla en proporcionar al público en general los estímulos que le posibiliten un vínculo dinámico. Para cambiar esta situación, es necesario llevar a cabo cambios estructurales, que partan desde la base teórica de la praxis arqueológica y que permitan generar un diálogo entre la Arqueología y el público.
Los beneficios que trae consigo la implementación de un curso especializado de Arqueología son notorios. Se demostró un incremento en los conocimientos de los estudiantes, un análisis crítico en ellos para entender e interpretar el pasado, además de una fuerte motivación por conocer los vestigios arqueológicos, y fortalecer su identidad. No es estructuralmente posible implementar un curso extra de Arqueología en el programa de los centros educativos, pero los beneficios pueden ser obtenidos con sólo fortalecer y dar más importancia al área de pasado prehispánico en el programa del curso de Estudios Sociales del Ministerio de Educación.
El tiempo escolar que se usa para enseñar el pasado prehispánico Guatemalteco es muy corto. El pensum de Estudios Sociales brinda mayor espacio a culturas no mesoamericanas y al estudiar la historia guatemalteca se aborda mayormente la historia colonial. El Ministerio de Educación debe comprender la importancia de la enseñanza del pasado mesoamericano y establecer un mayor número de periodos de clase para enseñarlo. Se debe desarrollar un espacio más amplio para el contenido de Arqueología general y Arqueología guatemalteca en el curso. Promoviéndose el tema y fomentando la importancia que tiene el mismo en la formación ciudadana, al cultivar en el estudiante guatemalteco el conocimiento de su pasado. Conocimiento que es la base para formar una identidad nacional.
El tema de la Arqueología dentro del curso de Estudios Sociales debe ser diseñado sobre la base de cinco puntos principales:
- Capacidad del alumno de entender la historia bajo una visión postprocesual.
- Uso didáctico de la Arqueología como fuente primaria para conocer el pasado.
- Utilización del método de aprendizaje basado en el descubrimiento guiado y en la Arqueología experimental.
- El entorno cercano, es decir, sitios arqueológicos y museos, deben de ser utilizados como laboratorio de conocimiento del pasado.
- El trabajo colectivo y no individual del personal docente.
El aprendizaje arqueológico se reflejará en la conducta futura de los estudiantes, tanto en la promoción de la ciudad como también en la preservación del patrimonio. Debe recordarse de dónde venimos, quiénes somos y a dónde vamos. Guatemala debe conservar y proteger la herencia de su cultura y su historia para formar un patrimonio visible para las generaciones futuras.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco profundamente al Dr. Tomás Barrientos por brindarme su apoyo, valiosos conocimientos y disponibilidad de tiempo, para realizar esta investigación. A la Licda. Lilly Calderón por su asesoría en el área educativa y al Lic. Edgar Carpio por la revisión final de este proyecto.
REFERENCIAS
Vela González, Claudia María
2008 Evaluación de la Enseñanza de la Arqueología en Centros Educativos Guatemaltecos. Tesis de Licenciatura, Área de Arqueología, Universidad del Valle de Guatemala, Guatemala.
Figura 1 Resultados globales del conocimiento de los estudiantes divididos en bloques temáticos
Figura 2 Resultados globales del conocimiento de los estudiantes, según la variable género,
divididos en bloques temáticos
Figura 3 Resultados globales del conocimiento de los estudiantes, según la variable
profesor – estudiante, divididos en bloques temáticos
Figura 4 Resultados globales del conocimiento de los estudiantes, según la variable nivel escolar, divididos en bloques temáticos
Figura 5 Resultados globales del conocimiento de los estudiantes, según la variable ubicación de centros educativos, divididos en bloques temáticos
Figura 6 Resultados totales de conocimiento comparados según las áreas analizadas