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Aoyama, Kazuo
2009 El estudio de artefactos líticos y la organización socioeconómica de estados Clásicos Mayas. En XXII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2008 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.953-966. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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EL ESTUDIO DE ARTEFACTOS LÍTICOS Y LA ORGANIZACIÓN SOCIOECONÓMICA DE ESTADOS CLÁSICOS MAYAS
Kazuo Aoyama
Universidad de Ibaraki, Japón
ABSTRACT
THE STUDY OF LITHIC ARTIFACTS AND THE SOCIOECONOMIC ORGANIZATION OF CLASSIC MAYA STATES
We should undertake more regional studies in order to better understand the socioeconomic and political organization of Classic Maya states. Unfortunately, there are few lithic studies at the regional level. The current study proposes the following question: ¿What was the nature of obsidian exchange systems in the Copan Valley and the Aguateca region? To answer that question, I use data from 123,242 lithic artifacts from the Copan and Aguateca regions.
Existen marcadas diferencias de opinión con respecto a la naturaleza de la organización política y socioeconómica Maya Clásica. Básicamente, un grupo de estudiosos reconstruye estados regionales con organización fuertemente centralizada y reconoce las mayores ciudades Mayas Clásicas como centros urbanos para economías administradas por solidaridad orgánica (Adams y Jones 1981; Chase y Chase 1996; Culbert 1991; Folan 1992).
Otro grupo considera estados segmentados débilmente centralizados y propone que los estados Clásicos de las Tierras Bajas Mayas tenían funciones económicas débiles y que su poder fue fuertemente basado en ideología (Ball y Taschek 1991; Demarest 1992; Fox y Cook 1996; Houston 1993). Algunos de los que proponen estos modelos están en gran desacuerdo sobre si los estados Mayas Clásicos tenían fuertes funciones administrativas de los sistemas de intercambio en bienes utilitarios o si las referidas funciones estaban débilmente desarrolladas. El presente artículo discute un total de 123,242 artefactos líticos en las regiones de Copan, Honduras y Aguateca, Guatemala con el fin de examinar la organización socioeconómica y política. Se clasificaron todos los artefactos líticos mediante tipologías tecnológicas. Se reconstruyeron los sistemas de intercambio de obsidiana mediante la combinación de análisis tecnológico y determinación de fuentes.
Se identificaron las fuentes de artefactos de obsidiana mediante la combinación de análisis de activación de neutrones y examen visual (Aoyama 1994; 1999). Se llevaron a cabo exámenes visuales de todos los artefactos de obsidiana. Se hizo esto comparando artefactos de obsidiana con muestras de referencia que exhiben toda la gama de variabilidad óptica de fuentes de obsidiana precolombinas en México, Guatemala y Honduras. La precisión de mi análisis visual fue confirmada mediante una prueba a ciegas de 100 artefactos de obsidiana de la región de La Entrada utilizando el análisis de activación de neutrones. Los resultados de la prueba a ciegas indicaron una tasa de precisión del 98%. Más importante, investigadores independientes han demostrado que por lo menos para algunas colecciones de artefactos de obsidiana Maya, el análisis visual es tanto reproducible como preciso (Braswell, et al. 2000).
En 1987 se condujo un estudio experimental intensivo de microhuellas de uso sobre obsidiana y sílex con el fin de establecer un marco de referencia para interpretar el uso de las herramientas de piedra entre los antiguos Mayas (Aoyama 1989). Los resultados de 267 experimentos de replicación llevados a cabo con una gama de materiales de trabajo, permitieron la identificación de los patrones de microhuellas de uso basados en el método de gran alcance. Utilicé dicho marco de trabajo como base para el estudio de microhuellas de uso sobre los artefactos líticos de Copan y Aguateca. El instrumento usado en el presente estudio fue un microscopio metalúrgico de 50-500 de aumento con un accesorio de luz incidente (OLYMPUS BX60M). La magnificación de 200x fue la más frecuentemente usada. Los patrones de microhuellas de uso fueron documentados con un sistema fotomicrográfico Olympus PM-10M conectada a una cámara (OLYMPUS C-35DA-2).
LOS ARTEFACTOS LÍTICOS DE LA REGIÓN DE COPAN
Entre 1986 hasta 1995 se analizaron 91,916 artefactos líticos, los cuales fueron recolectados en diversas excavaciones realizadas en el núcleo urbano y la zona rural del Valle de Copan y sus alrededores con el objeto de comprender mejor la naturaleza y el papel del intercambio intra e interregional así como del intercambio a larga distancia en la estructura y el desarrollo de un estado Clásico Maya en Copan. Estos artefactos, relacionados con los periodos Preclásico Temprano hasta el Postclásico Temprano (1400 AC – 105 DC), pueden servir como sensibles indicadores para la reconstrucción de un aspecto de patrones cambiantes de largo plazo de los sistemas de intercambio Maya precolombino en y alrededor de Copan.
Los antiguos habitantes del Valle de Copan importaron obsidiana de al menos siete fuentes geológicas: Ixtepeque, El Chayal y San Martín Jilotepeque en Guatemala; La Esperanza en Honduras; Pachuca y Zaragoza en México Central y Ucareo, Michoacán (Aoyama 1999:15-19). Entre ellas, más del 98% de la obsidiana vino de la fuente más cercana, Ixtepeque, durante toda la secuencia precolombina. La distancia en línea recta desde el valle de Copan hasta Ixtepeque (80 km) es considerablemente más corta que la mayoría de las áreas de Tierras Bajas Mayas. Debido a su cercanía, los antiguos habitantes del valle pudieron haber tenido acceso directo a la fuente referida de obsidiana. También, los nódulos de pedernal de hasta 50 cm de diámetro se encuentran disponibles en abundancia en el valle de Copan.
Durante los periodos Preclásico (1400 AC – 50 DC) y Protoclásico Temprano (50 – 150 DC) no hay evidencias de la producción local de navajas prismáticas (Aoyama 2001:349). Los Copanecos de los mencionados periodos importaron la obsidiana de Ixtepeque en forma de grandes lascas o pequeños nódulos y produjeron lascas no especializadas mediante una combinación de percusión directa y técnica bipolar. Durante el periodo Preclásico Medio (900-300 AC) en adelante, pequeñas cantidades de navajas prismáticas de obsidiana de Ixtepeque fueron importadas como productos terminados. Sin embargo, el intercambio de navajas prismáticas fue una empresa poco voluminosa y no sobrepasó la industria preexistente de lascas no especializadas.
Las inscripciones en la Estela I de Copan citan un posible gobernante y un evento el cual tomó lugar en el año 159 DC que puede estar relacionado con la fundación de Copan como un reino (Stuart 1992:171). Durante el periodo Protoclásico Tardío (150-400 DC) los datos arqueológicos claramente indican que la población del valle creció sustancialmente. En base a la arquitectura diferencial y a las ofrendas funerarias, William Fash (1991:74) sugiere al menos dos niveles socioeconómicos en el valle de Copan.
Durante dicho periodo uno de los gobernantes de Copan pudo haber comenzado a administrar la obtención de núcleos de navajas de obsidiana de Ixtepeque y la producción local de navajas prismáticas (Aoyama 2001:351). Los cambios mencionados están reflejados en un dramático incremento en el porcentaje de navajas prismáticas de los artefactos de obsidiana de Ixtepeque (del 8.80% al 37.70%), además de una disminución significativa de la obsidiana de Ixtepeque con corteza (del 19.50% al 11.80%) del periodo Preclásico Tardío al Protoclásico Tardío. Por lo tanto, la adopción de la tecnología de navajas parece haber empezado como el resultado, más que la causa del desarrollo sociopolítico en el valle de Copan.
Durante el Clásico Temprano (400-600 DC) podemos señalar un marcado incremento en la importación de núcleos de navajas y producción local de navajas prismáticas. Además, localizamos los residuos de talleres de producción de navajas prismáticas, puntas bifaciales y ornamentos de concha en el Grupo Principal de Copan. La obsidiana de Ixtepeque fue importada al valle de Copan durante el periodo Clásico Tardío (600-850 DC) principalmente en forma de núcleos de navajas. Los análisis de microhuellas de uso y contextos indican que las navajas prismáticas de obsidiana de Ixtepeque no fueron mercancías de lujo sino fundamentalmente mercancías utilitarias (Aoyama 1999:133). Tanto las élites como los comunes las usaron para una amplia gama de trabajos diarios.
Aparentemente, todas las unidades domésticas tuvieron acceso a navajas prismáticas terminadas hechas de obsidiana de Ixtepeque. Sin embargo, no todas las unidades domésticas tuvieron acceso a los núcleos de navajas o pudieron producir navajas prismáticas. Algunos de los agricultores más pobres en las áreas rurales obtuvieron una pequeña cantidad de navajas prismáticas terminadas hechas de obsidiana de Ixtepeque, además de pequeños nódulos y grandes lascas para la producción no especializada de lascas a percusión.
Así que es posible diferenciar entre la industria de núcleo-navaja en el área urbana y la de lascas a percusión en la zona rural del valle de Copan durante el periodo Clásico Tardío.
Los datos sobre artefactos de lítica menor de basureros primarios en el valle de Copan del Clásico Tardío también indican una distribución desigual, sugiriendo que los gobernantes tuvieron mayor acceso a la obsidiana de Ixtepeque que los otros habitantes del valle. La densidad de obsidiana en los basureros del Grupo Principal es considerablemente mayor que en los de las residencias grandes y pequeñas, indicando que la familia real desechó más obsidiana y presumiblemente mayor acceso que otras casas en el valle de Copan (Aoyama 1999:135).
Además, el porcentaje de obsidiana en todos los artefactos de lítica menor del Grupo Principal (Media = 94.90, D.S. = 4.20) es considerablemente mayor que el de las residencias grandes (Media = 85.40, D.S. = 9.60) y el de las residencias pequeñas (Media = 69.30, D.S. = 19.60), mientras que el de pedernal local aumenta del Grupo Principal a las residencias pequeñas. Esto podría indicar una mayor disponibilidad de obsidiana de acuerdo a la riqueza de las unidades domésticas. Los patrones diferenciales de distribución de obsidiana pudieron haber resultado parcialmente por el mayor poder de compra de las unidades domésticas involucradas. No obstante, yo creo que los patrones referidos podrían indicar un mecanismo centralizado de dispersión, es decir, la distribución de núcleos de navajas de obsidiana de Ixtepeque fue administrada por la corte real como parte de la economía política.
Destaca un escondite del Clásico Tardío consistente en 700 macronavajas y macrolascas extraordinariamente grandes, las cuales fueron encontradas en la Trinchera 2-35 realizada por la Institución Carnegie de Washington en 1938 (Longyear 1952:14,109). En 1994 examiné una muestra aleatoria de 134 piezas para un análisis detallado (Aoyama 1999:161). Los referidos artefactos fueron macronavajas y macrolascas de la primera serie (casi 30 cm de largo y 15 cm de ancho), es decir, del primer anillo, reducidas directamente del perímetro de macronúcleos de obsidiana de Ixtepeque (Figuras 1 y 2).
Dicho escondite fue depositado durante el reinado del Gobernante 12 ó 13 en el centro de la Plaza Principal en donde contenía numerosas estelas y otros monumentos de piedra y fue sin duda alguna un espacio para presentaciones teatrales (Figura 3). Cantidades tan grandes de macronavajas y macrolascas de gran tamaño no han sido descubiertas fuera del Grupo Principal en el valle de Copan o en cualquier otra parte de las Tierras Bajas Mayas. La presentación teatral y ritual de dedicación relacionado a su depósito en la Plaza Principal tuvo que haber reforzado el poder político y económico del gobernante. Al mismo tiempo, el referido escondite de obsidiana es una fuerte evidencia para el acceso preferencial del gobernante a la obsidiana de Ixtepeque.
Los resultados de mi estudio sugieren que la antigua ciudad de Copan funcionó como un centro de distribución de núcleos de navajas de obsidiana de Ixtepeque hacia los sitios más pequeños en el valle de Copan y otros centros menores en las regiones vecinas. Por ejemplo, los dirigentes locales de los centros de la parte sur de la región de La Entrada parecen haber importado obsidiana de Ixtepeque principalmente en forma de núcleos de navajas a través del intercambio directo con los gobernantes de Copan, distribuyéndolos a los sitios más pequeños de la región de La Entrada (Aoyama, et al. 1999). El porcentaje de obsidiana de Ixtepeque, la fuente lejana y la obsidiana de alta calidad, aumenta en relación a la categoría de sitio de pequeño a grande, mientras que el de la obsidiana de San Luis, la fuente cercana y la obsidiana de baja calidad, disminuye de los sitios grandes a los pequeños. Esto podría indicar una mayor disponibilidad de la obsidiana de Ixtepeque de acuerdo a la posición jerárquica de los habitantes de un sitio.
Luego de la desaparición de la autoridad dinástica centralizada en el siglo IX, el sistema de obtención y distribución intraregional de núcleos de navajas de obsidiana de Ixtepeque se vino abajo, lo que resultó en el cese de la producción local de navajas prismáticas en el valle de Copan (Aoyama 2001:356). Los habitantes del valle de Copan durante el periodo Postclásico Temprano (950-1050 DC) regresaron al modo Preclásico de obtención y producción de obsidiana de Ixtepeque. Los mencionados cambios están reflejados en una dramática disminución en el porcentaje de navajas prismáticas en los artefactos de obsidiana de Ixtepeque (del 69.40% al 23.40%), además de un incremento significativo de la obsidiana de Ixtepeque con corteza (del 2.80% al 9.70%) del periodo Clásico Tardío al Postclásico Temprano. El decaimiento de la tecnología de navajas durante el periodo Postclásico Temprano refuerza mi argumento de que la corte real administró la obtención y distribución de núcleos de navajas de obsidiana de Ixtepeque durante el periodo Clásico.
LOS ARTEFACTOS LÍTICOS DE LA REGIÓN DE AGUATECA
Entre 1998 y 2007 se analizaron 31,326 artefactos líticos recolectados en y alrededores de Aguateca, Guatemala. Los referidos artefactos fueron recolectados por las investigaciones tanto del Proyecto Arqueológico Aguateca Primera Fase (1996-2003) a través de la excavación horizontal de las residencias reales y las de nobles de alto rango en el epicentro del sitio, las cuales fueron rápidamente abandonadas (Inomata y Aoyama 2006; Inomata 1997; 2001; 2003; Inomata et al. 2002) como del Proyecto Arqueológico Aguateca Segunda Fase (2004-2006) a través de excavaciones en y alrededor de Aguateca.
Los habitantes de Aguateca importaron obsidiana de por lo menos tres fuentes: El Chayal, Ixtepeque y San Martín Jilotepeque en las Tierras Altas de Guatemala durante el periodo Clásico Tardío (Aoyama 2007). La gran mayoría de obsidiana vino de la fuente de El Chayal (96.10%). La obsidiana de El Chayal fue importada principalmente como núcleos poliédricos hacia Aguateca para la producción de navajas prismáticas. No existen fuentes de pedernal en Aguateca pero sí había pedernal disponible en fuentes cercanas. Personalmente observé nódulos de pedernal en el pueblo de Sayaxche, unos 10 km de Aguateca. Así como ya había demostrado en el caso de Copan (Aoyama 1999) que la producción de lascas fue dominante en cada casa, la producción de bifaciales ovales y puntas bifaciales de pedernal fue llevada a cabo intensivamente en el epicentro de Aguateca (Aoyama 2005).
Los datos líticos de Aguateca sugieren que una porción significante de élites Mayas, hombres y mujeres, se dedicaron a la creación artística y producción artesanal y que ellos trabajaron frecuentemente en ambos contextos, producción independiente y dependiente (Aoyama 2007). La producción artesanal fue una actividad común entre las élites del Clásico Maya en Aguateca, incluyendo cortesanos de alto rango hasta inclusive la familia real. Pequeñas concentraciones de desechos de manufactura de navajas fueron excavadas en varias partes del epicentro de Aguateca, sugiriendo que un área de producción de navajas estaba cerca.
Es posible que los miembros de las casas elitistas manufacturaran navajas prismáticas en o cerca de algunas residencias. El porcentaje de puntas bifaciales en toda la lítica tallada en el epicentro de Aguateca es significativamente más alto que en los sitios alrededores de la ciudad. Aunque éste alto porcentaje de puntas bifaciales en Aguateca se debe a su rápido abandono, sugiero que esto es otra línea de evidencia para la decaída de Aguateca debido a la intensificación de la guerra durante el periodo Clásico Tardío (Aoyama 2005). Una implicación importante es que escribanos/artistas élites y el gobernante en Aguateca fueron también guerreros. Puntas bifaciales usadas como armas por los escribanos/artistas/guerreros élites indican fuertemente que ellos no fueron víctimas pasivas de sus captores sino que se involucraron en la guerra.
El Templo Real L8-5 está localizado al este de la Plaza Principal de Aguateca (Figura 4). Se encontró un escondite en el piso de dicho templo real (Aoyama 2006). En base a las estelas asociadas con el Templo Real, parece que el Gobernante 3 de Aguateca y sus seguidores realizaron un rito de dedicación al templo y depositaron el mencionado escondite en el periodo Clásico Tardío. Un total de 57 ejemplares de lítica menor fueron recolectados en el Escondite: 49 ejemplares de lítica menor fueron manufacturados de obsidiana, mientras tanto, ocho excéntricos fueron hechos de pedernal.
Todos los artefactos de obsidiana fueron elaborados con la obsidiana de El Chayal. Ningún ejemplar presenta corteza. Los artefactos de obsidiana consisten en 28 navajas prismáticas (una completa, 11 casi completas, siete segmentos proximales, ocho segmentos medios y un segmento distal), 19 excéntricos y dos raspadores de macrolasca. Destacan en mayor número los excéntricos retocados de macronavajas (Figura 5). Hay que hacer notar que no se encontraron excéntricos y sólo una macronavaja entre un total de 2,169 artefactos de obsidiana recolectados por el Proyecto Arqueológico Aguateca desde 1996 hasta 1999 (Aoyama 2007).
Además, el número de navajas prismáticas completas y casi completas en el escondite del Templo real L8-5 (N=12) es aún mayor que cualquiera de las otras estructuras extensivamente excavadas en el epicentro de Aguateca (Media = 2.60, D.S. = 2.70). En contraste, un campesino de la periferia norte de Aguateca depositó un escondite de ocho segmentos de navajas prismáticas de obsidiana en su casa. Estos datos sugieren que el gobernante de Aguateca tuvo mayor acceso a la obsidiana.
Las 13 navajas con muescas parecen haber simbolizado 13 serpientes (Figura 6). Entre los Mayas antiguos, la Serpiente Nenúfar, la cual simbolizó la superficie de agua, fue un patrón sobrenatural del número 13. Los gobernantes Mayas del periodo Clásico a veces se pusieron la cabeza de la Serpiente Nenúfar como una corona (Miller y Taube 1993:184). Las macronavajas con muescas pudieron haber representado “serpientes grandes”. Una macronavaja completa fue retocada con forma de reptil. El lado ventral de una macronavaja fue grabado con forma circular.
Los ocho excéntricos de pedernal fueron elaborados con pedernal local (Figura 7). Los excéntricos de pedernal incluyen escorpiones, un humano parado, reptil, luna creciente, luna creciente tridente y punta bifacial con muescas. Los excéntricos de pedernal fueron modificados por medio de retoques bifaciales, mientras los excéntricos de obsidiana fueron retocados unifacialmente. Ningún ejemplar presenta corteza. Es importante notar que los excéntricos de pedernal fueron asociados con el Palacio y Templo Real pero no con las residencias de la élite ni tampoco con las residencias de individuos de bajo estatus en Aguateca. La distribución restringida fuertemente sugiere que los excéntricos fueron considerados como objetos de uso en rituales reales en Aguateca.
En resumen, el Gobernante 3 de Aguateca practicaba un ritual real de depositar un escondite de excéntricos de obsidiana y pedernal, así como otros artefactos líticos en el Templo Real L8-5 enfrente de la Plaza Principal. La Plaza Principal de Aguateca contiene numerosos monumentos de piedra y proveen un entorno adecuado para representaciones teatrales y rituales. La representación teatral y ritual de dedicación relacionado a su depósito en el templo tuvo que haber reforzado el poder político y económico del gobernante.
Los datos de artefactos de obsidiana indican una distribución desigual, sugiriendo que los gobernantes de Aguateca tuvieron el mayor acceso a la obsidiana en la ciudad y que la obtención y distribución de obsidiana pudo haber sido administrada por la corte real encabezada por la dinastía de Aguateca, así como la corte real de Copan. Primero, notamos una presencia llamativa de excéntricos y otros artefactos de obsidiana hechos de macronavajas en el Templo Real L8-5. Notoriamente, no se encontró ninguna macronavaja en los sitios vecinos de Nacimiento y Dos Ceibas, ni tampoco en los Transectos Norte y Sur.
Segundo, el número de navajas completas y casi completas de obsidiana en el mismo Templo Real es considerablemente más alto que otras estructuras extensivamente excavadas en el epicentro de Aguateca. Tercero, aunque el patrón de abandono fue más gradual que el epicentro de Aguateca, el porcentaje de obsidiana en toda la lítica tallada en Nacimiento (10.60%), Transecto Norte (11.10%) y Dos Ceibas (16.40%) es considerablemente más bajo que las residencias de la élite en el epicentro de Aguateca (32.10%). Esto sugiere que la élite de Aguateca tuvo mayor acceso a la obsidiana que los que vivían a los alrededores de la ciudad.
Cuarto, tanto los gobernantes como los escribanos/artistas de la élite tenían un mayor número de navajas más anchas y más fuertes que los habitantes de pequeñas estructuras. Los patrones diferenciales de distribución de obsidiana pudieron haber resultado parcialmente por el mayor poder de compra de las unidades domésticas involucradas. No obstante, creo que los patrones referidos podrían indicar un mecanismo centralizado de dispersión, es decir, la distribución de núcleos de navajas de obsidiana fue administrada por la corte real de Aguateca como parte de la economía política.
Quinto, rejunté extensivamente los artefactos líticos provenientes de distintas estructuras para dar más claridad a los patrones de producción y distribución en diferentes grupos residenciales. Por ejemplo, generalmente las navajas prismáticas fueron segmentadas en dos o tres piezas para su uso. Resulta que el máximo número de navajas juntas fue encontrado en las residencies de la élite de las Estructuras M8-4 (N=29) y M8-8 (N=22), donde fui capaz de reunir un total de 64 segmentos de navajas prismáticas, incluyendo seis segmentos de navajas en diferentes estructuras. Sugiero que los residentes de la élite distribuyeron los segmentos de navajas y otros artefactos a los individuos de bajo estatus. Esto implica que cada grupo doméstico no manufacturaba navajas por sí mismo. Sexto, la distribución desigual de obsidiana de Ixtepeque y San Martín Jilotepeque indica que la obtención y distribución de artefactos de obsidiana de dichas fuentes también pudo haber sido manejado por la corte real.
CONCLUSIÓN
El estado Clásico de Copan tuvo por lo menos una función administrativa en la obtención y distribución de núcleos de navajas de obsidiana de Ixtepeque, un elemento importante de conjuntos utilitarios del antiguo Copan. El estado de Copan obtuvo núcleos de navajas de obsidiana de Ixtepeque, los distribuyó a los nobles que vivían en el valle de Copan y los exportó a los gobernantes locales de centros más pequeños en las regiones vecinas. Con respecto a esto, el estado Clásico de Copan mantuvo una organización política y económica centralizada e integrada más que por las líneas de parentesco, ideología y ritual.
En conclusión, primero, la obtención y distribución de bienes utilitarios, así como los núcleos de navajas de obsidiana pudo haber sido administrada por la corte real encabezada por la dinastía de Aguateca como parte de su economía política, así como la corte real de Copan. Segundo, las ciudades Mayas Clásicas de Copan y Aguateca fueron no solamente centros políticos sino también centros de producción de tiempo parcial, de bienes utilitarios y lujosos.
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Figura 1 Una macronavaja extraordinariamente grande hecha de obsidiana de Ixtepeque depositada en la Plaza Principal de Copan (Aoyama 1999:Figura 8.9)
Figura 2 Una macrolasca extraordinariamente grande hecha de obsidiana de Ixtepeque depositada en la Plaza Principal de Copan (Aoyama 1999:Figura 8.10)
Figura 3 Mapa del Grupo Principal de Copan mostrando la ubicación del escondite del Clásico Tardío consistente en 700 macronavajas y macrolascas extraordinariamente grandes
(modificado de Aoyama 1999:Figura 8.21)
Figura 4 Mapa de Aguateca indicando el Templo L8-5 (modificado de Inomata et al. 2004:Figura 2)
Figura 5 Artefactos de obsidiana del Escondite en el Templo L8-5, Aguateca
Figura 6 Navajas prismáticas con muescas del Escondite en el Templo L8-5, Aguateca
Figura 7 Excéntricos de pedernal del Escondite en el Templo L8-5, Aguateca