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Macario, Raquel y Walter Burgos
2009 Avances del estudio cerámico y lítico de Q´umarkaj: Proyecto Etnoarqueológico Q´umarkaj. En XXII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2008 (editado por J.P. Laporte, B. Arroyo y H. Mejía), pp.1095-1104. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala (versión digital).
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AVANCES DEL ESTUDIO CERÁMICO Y LÍTICO DE Q’UMARKAJ:
PROYECTO ETNOARQUEOLÓGICO Q’UMARKAJ
Raquel Macario
Walter Burgos
Investigadora asociada al CEMCA-Guatemala y Universidad de San Carlos de Guatemala
ABSTRACT
ADVANCES IN THE STUDY OF CERAMICS AND LITHICS AT THE SITE OF Q’UM’ARKAJ,
PROYECTO ETNOARQUEOLÓGICO Q’UM’ARKAJ
The analysis of ceramics and lithics from Q’um’arkaj has been underway since 2004. In this work I will present the distinctive attribute of the ceramics, as well as the obsidian artifacts used at this site. Data from the study allows an understanding of the inhabitants’ last activities prior to the center’s abandonment, while at the same time discerning the panorama of local and regional production dynamics. In an unstable sociopolitical context where the territorial boundaries seem impenetrable, how were the interregional supply and distribution networks articulated? Some of these questions can be debated to further the understanding of one of the Late Postclassic cultural groups of the highlands of Guatemala.
El sitio arqueológico Q’umarkaj dista a 4 km de la cabecera municipal Santa Cruz del Quiché, en el caserío Las Ruinas. Se asienta a 2021 msnm, sobre una meseta rodeada de barrancos, al fondo de los cuales corren cinco ríos tributarios del gran río Chixoy.
La antigua ciudad constituyó el corazón de un área cultural. Al norte se localiza el antiguo centro Muqwitz Pa’ilokab (Chisalin), al suroeste está Pa’ismachi, al sureste se localizan los pequeños asentamientos de Pakaman, La Comunidad y Chejnel o El Resguardo, éste último formaba parte integral de Q’umarkaj (Figura 1).
De acuerdo a fuentes etnohistóricas, Q’umarkaj fue construida y ocupada por los antiguos K’iche’, probablemente por las familias Nima K’iche’ hacia 1400 DC, es decir, durante el periodo Posclásico Tardío. Según dichos textos, a partir de su edificación, se convirtió en la capital regional K’iche’.
EL PROYECTO ETNOARQUEOLÓGICO Q’UMARKAJ
Desde los años 70’s, la arqueología de las Tierras Altas Occidentales ha sido interpretada en relación a las fuentes escritas, sean indígenas o españolas. Los documentos nos dan una visión bastante compleja de la organización social y política de los K’iche’ en las vísperas de la conquista española. Restituciones etnohistóricas, ya que la Arqueología apenas ha proporcionado testimonios materiales.
Las investigaciones del proyecto Q’umarkaj se iniciaron en el año 2003 con trabajos etnográficos relacionados con la reapropiación del sitio arqueológico en el contexto ceremonial; misma fecha en que se originaron los estudios etnoarqueológicos que se prolongan hasta la actualidad. El Proyecto Q’umarkaj persigue tres objetivos específicos:
- La reconstrucción de la historia de los antiguos K’iche’ de Q’umarkaj.
- El acercamiento y conocimiento sistemático del estado de conservación de las estructuras.
- La creación de una dinámica de participación de las poblaciones locales a través de la realización de actividades que conduzcan a la valoración y sensibilización a la protección del patrimonio cultural tangible de Santa Cruz del Quiché.
Las investigaciones arqueológicas efectuadas durante cuatro temporadas permiten conocer la dinámica de ocupación de lo que fue la capital de los K’iche’ en el Postclásico Tardío (1225-1524), delimitar de manera más precisa la organización espacial de las estructuras en los diferentes sectores, la división del poder entre “Chinamit” o “barrios”, que según la etnohistoria eran cuatro.
MATERIAL CULTURAL: CERÁMICA Y OBSIDIANA
Los objetivos del análisis de los artefactos cerámicos y líticos de los K’iche’ de Q’umarkaj se enfocaron en a) revisar la cronología de ocupación del sitio, b) establecer una tipología de la cerámica local y c) realizar un estudio comparativo de estos artefactos culturales con los de otros asentamientos de la región.
A partir de las excavaciones del 2003 se logró un acercamiento a toda la complejidad cultural, arquitectónica, cerámica y lítica. La primera observación de la cerámica y de la obsidiana tuvo como base la muestra obtenida de una serie de reconocimientos y recolección de superficie proveniente de la zona nuclear del sitio El Resguardo (R. Macario 2004). Es necesario remarcar que a través de las investigaciones se considera que este pequeño asentamiento formaba parte de Q’umarkaj.
En efecto, Q’umarkaj estaba conectado con El Resguardo por una vía de acceso artificial, cuyo relleno se puede observar actualmente. Esta vía prehispánica, por donde ingresó Pedro de Alvarado en 1524, habría sido destruida a finales de la Época Colonial para construir la ruta de terracería entre Santa Cruz del Quiché y la aldea La Estancia.
LA CERÁMICA
El estudio se realizó inicialmente tomando como referencia los informes de R. Wauchope para Quiché (1949), posteriormente la tipología establecida en el sitio Chutixtiox, realizada por Marion Popenoe de Hatch (2007) y Edgar Carpio (2006). Además, se tomaron datos importantes de la cerámica de Iximche’, Mixco Viejo, Cauinal, entre otros. Sin embargo, fue el estudio de John Weeks (1975, 1978, 1988) para los sitios El Resguardo, Pakaman y Chisalin que orientó el trabajo, tomando en cuenta su cercanía, similitudes cerámicas y sobre todo por ser sitios de ocupación K’iche’. A pesar de contar con un buen fondo bibliográfico se debió revisar la presente tipología bajo los consejos de J. Weeks y usar una versión menos compleja.
La muestra total analizada suma hasta ahora 15865 fragmentos de cerámica y algunas vasijas parciales (Figura 2). El análisis se realizó a través de la formación de grupos de acuerdo a su acabado de superficie: sin engobe, monocromos, bicromos y policromos. Luego se formaron tipos y variedades (método Tipo-Variedad). Los monocromos fueron los que mayor confusión generaron, debido a la alta frecuencia del uso de engobe rojo con distintas tonalidades y acabados, los que Weeks organizó en dos grupos (Xola y Raxaca) formados por cinco y cuatro tipos respectivamente.
Durante el estudio se determinó la existencia de cierta uniformidad en el tipo de pasta, que muestra textura media, y un color de rojo a café con distintas tonalidades, ya sea con oxidación completa e incompleta, observándose la presencia de un núcleo gris en las piezas, lo cual no es algo controlado y son atributos no exclusivos de un grupo o tipo. Pareciera ser que los alfareros utilizaban las mismas materias primas en pasta y desgrasante, en el que sobresale la mica, material ferruginoso y cuarzo, así como tres a cuatro estilos de engobe. Lo anterior contrasta con los criterios básicos aplicados para definir los tipos del sitio de Chisalin y El Resguardo.
Bajo esta óptica, la tipología de John Weeks no se podía usar de manera literal para el material de Q’umarkaj, pues no permitía establecer tipos con características palpables. Por esto se estableció una tipología más simple basada esencialmente en el acabado de superficie, pero esto es exclusivamente para la cerámica monocroma, es decir para la cerámica denominada Xola, Raxaca, Jorronilaja Y Tzununa.
La determinación de las formas fue en la mayoría de los casos difícil y confusa, como resultado de que el material corresponde en un buen porcentaje de pequeños fragmentos pertenecientes a cuerpos, principalmente en la distinción de cuencos y ollas, pues también poseen características similares en sus formas.
PRIMEROS APORTES Y RESULTADOS DEL ANÁLISIS
La cerámica de Q’umarkaj es poco diversa, correspondiendo mayoritariamente a vasijas monocromas rojas y café, las cuales se organizan en cinco grupos: Xola, Raxaca, Jorronilaja, Tzununa y Balam; la cerámica bicroma y policroma únicamente se exhibe con los tipos Fortaleza Blanco sobre Rojo o la variedad Blanco sobre Naranja, Pachitac Rojo sobre Blanco, Chicho y Chinautla Policromo en cantidades menores (Apéndice I). Nuevamente para la cerámica bicroma parece ser que los mismos tipos monocromos fueron adaptados a la decoración de la cerámica bicroma; así la cerámica Xola, Raxaca y Jorronilaja aparece con decoración blanca que resulta ser el Fortaleza Blanco sobre Rojo o Naranja (Figura 3).
Las vasijas monocromas en sus diferentes grupos y tipos comparten formas, en las que destacan cuencos, ollas y cántaros; asimismo, se encuentran algunos ejemplos de comales e incensarios, pertenecientes al Grupo Jorronilaja, dicho grupo fue el más utilizado en Q’umarkaj.
El material sin engobe pertenece al grupo Quiejche Sin Engobe, con sus tipos Quibala y Patzam. El tipo Quibala corresponde específicamente a incensarios, el Quiejche y Patzam corresponden a vasijas domésticas. Este último es la cerámica más burda de la muestra. Existe además una buena cantidad de cerámica micácea bajo dos variedades: una de textura gruesa y la otra más fina y jabonosa.
Asimismo, aparecen algunos tipos potenciales que son nombrados de acuerdo a sus atributos, que deberán ser definidos en las próximas temporadas. Por el momento, tenemos la cerámica potencial Baño Crema, Naranja Incisa y Plomizo Indefinido. Estos últimos tipos potenciales parecen ser extranjeros de la Cuenca Central de Quiché, y podrían corresponder a tipos del Clásico Tardío y Posclásico Temprano: el Naranja Inciso podría corresponder a la cerámica Bulux de Agua Tibia, Totonicapán.
La decoración en la mayoría de los grupos incluye acanaladuras simples o dobles, salvo algunos casos incisos y aplicados.
Con respecto a la función, las vasijas de servicio y domésticas son las más frecuentes, presentando un inventario de formas constante en la cerámica monocroma. Se destaca la presencia de cuencos grandes y pequeños, cántaros de cuerpo globular y ollas en los tipos Xola Naranja y Raxaca Rojo Pulido. Estas mismas vasijas pueden en algún momento cumplir una función ritual, ya que mediante modificaciones a través de tres perforaciones dispuestas de manera “triangular”, simulando un rostro, se transforman en urnas funerarias. Con respecto a la cerámica ritual, aparecen sahumerios del tipo Cucabaj Impreso (del Grupo Jorronilaja), de cuerpo curvo-divergente, base plana, en ocasiones con un pequeño soporte anular, generalmente con asa horizontal que termina con una figura zoomorfa o antropomorfa. Son muy comunes en el Posclásico Tardío.
La cerámica procedente de cada sector de Q’umarkaj permitiría (en teoría) establecer datos relevantes acerca de la naturaleza de la alfarería utilizada en cada zona; sin embargo, en términos generales se encuentra una escasa variación. De la muestra procedente de la Plaza Principal, del sector Norte, Sector Este o de las terrazas en las vertientes del sitio no parece predominar el uso de algún tipo en especial.
Con respecto a la temporalidad, la cronología establecida comprende el Posclásico Tardío; la localización de grupos y tipos cerámicos diagnósticos para este periodo, tales como Xola Naranja, Jorronilaja (denominados en diversos reportes sólo como monocromos café, marrón o canela), el bicromo Fortaleza Blanco sobre Rojo y el Chinautla Policromo sugiere que la ocupación de los sectores investigados corresponde, en efecto, a este periodo.
Sin embargo, por la metodología de excavación utilizada -despojo horizontal hasta localizar la ocupación más clara- no se puede considerar como datación definitiva para todo el sitio; hay grandes posibilidades de que Q’umarkaj haya sido ocupado antes del Postclásico Tardío. Con esta consideración es que en la temporada del 2006 se realizaron los primeros pozos de sondeo para cronología, estos fueron ubicados detrás del Templo de Tojil, en las zonas laterales del templo y del nimja C5a del Grupo RC6a. Los pozos pusieron en evidencia una sola etapa constructiva y la cerámica más representativa fueron los Grupos Xola y Jorronilaja.
ANÁLISIS DE LA OBSIDIANA
Los resultados del estudio provienen esencialmente del análisis del aspecto tecnológico y macroscópico de los atributos morfológicos de las piezas, para determinar la fuente de procedencia del material. La muestra proviene de los sectores investigados en Q’umarkaj de las temporadas 2003 y 2006, integrándose también la muestra de la recolección de superficie de El Resguardo.
La muestra de Q’umarkaj fue en su mayoría fragmentos de navaja prismática, algunas puntas de proyectil y, escasamente, desechos y núcleos agotados de producción. Fue en algunos contextos funerarios en donde se localizaron estos núcleos que estaban relacionados con otros artefactos que conformaban la ofrenda mortuoria. Contrariamente, la muestra de El Resguardo se constituyó principalmente de desechos, destrozos de talla (algunos con corteza), lascas y macro lascas con o sin corteza, núcleos poliédricos, navajas prismáticas fragmentadas o no (algunas sin uso).
La importante concentración de material en sus diferentes fases de manufactura en El Resguardo parece indicar una fuerte actividad, probablemente especializada, en la fabricación de navajas prismáticas.
El estudio demuestra que la obsidiana utilizada en ambos sitios proviene de la fuente de San Martín Jilotepeque. Este yacimiento que se ubica en Chimaltenango está a 40 km de Q’umarkaj. Esta información confirma los datos de Susan Norris (2001) y de John Weeks (1975, 1977) sobre la utilización de la obsidiana de San Martín Jilotepeque en la Cuenca Central de Quiché (Figura 4).
CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
La muestra correspondiente a la cerámica bicroma y policroma es muy reducida, mientras que la monocroma y la cerámica sin engobe es más abundante. Hay grandes posibilidades de que los alfareros y los fabricantes de herramientas de obsidiana que suministraban a los habitantes de Q’umarkaj ocuparan el pequeño asentamiento anexo El Resguardo. Las vasijas que se usaban tanto en las actividades domésticas, de servicio y ritual no son muy variadas, más bien parecen estilos y formas repetitivas y muchas veces parecen estar modificando sus propios utensilios cerámicos por nuevas técnicas de decoración o adaptando su propia cerámica a estilos más interregionales. Hasta la actualidad no se ha localizado cerámica foránea en ambos sitios, esto podrían indicar que no existía realmente una interacción entre las diferentes áreas culturales en donde el estilo cerámico fuera diferente al de los K’iche’ o podría también significar que los K’iche’ de Q’umarkaj tenían bien consolidada su producción local y no era una prioridad el intercambio de este tipo de productos.
Las excavaciones y el análisis del material indican que las actividades especializadas se concentraban en El Resguardo, y esto se confirmará a través de las próximas excavaciones en este sitio. La búsqueda de informaciones adicionales en asentamientos aledaños a Q’umarkaj nos dará nuevas perspectivas para contrastar y conocer mejor la historia de esta región, al mismo tiempo el acercamiento a otros centros probablemente de ocupación más temprana, como los sitios de Chisakiq y Pacaja, siempre en el área de Santa Cruz del Quiché, podrá enriquecer los datos de Q’umarkaj intramuros.
AGRADECIMIENTOS
Este informe se basó en los trabajos de los autores, pero también de los datos de los estudios de Edgar Telón, Jorge Cáceres, Marie Fulbert y Hilda Bonilla, a quienes se les agradece el tiempo invertido y su interés en la arqueología de las Tierras Altas. Un especial agradecimiento a la Dra. Marion Popenoe de Hatch, al Maestro Edgar Carpio, a la Dra. Mélanie Forné, al Dr. John Weeks y al Lic. Jorge Mario Ortiz por sus consejos en las fases del análisis. Los estudios han sido financiados por FAMSI INC (# 03057 – # 06044), la Cooperación Cultural y Científica Francesa con sede en América Central y el CEMCA-Guatemala.
APENDICE I
VASIJAS MONOCROMAS
1) GRUPO XOLA
Tipo: Xola Naranja
Características: a) cuencos, ollas, cántaros e incensarios, b) engobe pulido naranja a rojo, c) superficies con gran cantidad de partículas de mica.
Variedad: acanalada
Variedad: cuello globular
2) GRUPO RAXACA
Tipo: Raxaca Rojo Pulido
Características: a) ollas, cuencos, cántaros y comales, b) engobe rojo lustroso con mica.
Variedad: acanalada
Variedad: aplicada
Variedad: incisa
Variedad: cuello globular
Variedad: pintura azul. Exclusivamente en cuencos pequeños.
3) GRUPO TZUNUNA
Tipo: Tzununa Rojo Mate
Características: a) cuencos, cántaros y ollas con b) engobe rojo de acabado mate.
Variedad: acanalada
Variedad: aplicada
Variedad: impresa
Tipo: Pachun Paredes Gruesas
Variedad: acanalada
4) GRUPO JORRONILAJA
Tipo: Jorronilaja Café Rojizo
Características: a) cántaros y comales, b) engobe rojo oscuro a café pulido.
Variedad: acanalada
Variedad: cuello globular
Tipo: Cucabaj
Características: a) cuencos, comales y cántaros b) engobe rojo oscuro mate c) con algunas inclusiones de mica.
Variedad: acanalada
Tipo: Cucabaj Impreso
Características: a) incensarios b) con engobe rojo oscuro y c) diseños impresos.
Tipo: Balam Negro
Características: a) cuencos, b) con engobe negro pulido.
Tipo Plomizo
Características: a) cántaros, b) engobe naranja-gris y c) de aspecto metálico.
VASIJAS BICROMAS
1) Tipo: Fortaleza Blanco sobre Rojo
Características: a) cántaros y cuencos, b) engobe rojo con c) decoración de pintura blanca.
Variedad: Fortaleza Blanco sobre Naranja
Variedad: acanalada
Variedad: aplicada
2) Tipo: Pachitac Rojo sobre Blanco
Características: a) cuencos con b) pintura blanca y c) diseños con engobe rojo.
3) Tipo: Chicho Negro sobre Rojo
Características: a) cuencos y ollas con b) engobe rojo y c) decoración en pintura negra.
VASIJAS POLICROMAS
1) Tipo: Chinautla
Características: a) cántaros y cuencos b) engobe base blanco c) con diseños en pintura roja y negra.
VASIJAS SIN ENGOBE
1) GRUPO QUIEJCHE
Tipo: Quiejche sin engobe
Características: a) cuencos u ollas y comales b) superficie burdamente alisada.
Tipo: Quibala
Características: a) incensarios con b) superficie burdamente alisada, c) decoración aplicada y moldeada.
Variedad: acanalada
Variedad: paredes gruesas.
Tipo: Patzam
Características: a) cuencos, cántaros y ollas b) de textura muy tosca que muestra el desgrasante en la superficie.
1) GRUPO CACA MICACEO
Tipo: Caca micáceo
Características: a) cuencos, cántaros y comales b) pasta de textura media y con una alta concentración de mica.
Variedad: jabonoso
REFERENCIAS
Carmack, Robert et al.
1975 La formación del Reino Quiché. Instituto de Antropología e Historia, Ministerio de Educación, Guatemala.
Macario Calgua, Raquel
2004 Les habitants de Q’umarkaaj, capitale Maya-K’iche’ Postclassique (Hautes Terres du Guatemala). Données archéologique et représentations actuelles. Mémoire de Maîtrise, Université de Paris I – La Sorbonne, París.
Norris, Susan
2001 Ethnohistory, archaeology, and the K’iche’ Maya: An interdisciplinary approach to political economy. En The past and present Maya. Essays in honor of Robert Carmack, pp.29-45. Labyrinthos, California.
Telón del Cid, Edgar
2007 Análisis de la cerámica de las Estructuras M2 y M7. En Proyecto Etnoarqueológico Q’umarkaj, Informe 2007 (editado por R. Macario), pp.156-170. CEMCA e Instituto de Antropología e Historia, Guatemala.
Wauchope, Robert
1949 Las edades de Utatlán e Iximché. Antropología e Historia 1 (1):10-22. Instituto de Antropología e Historia, Guatemala.
Weeks, John M.
1975 The archaeology of Greater Utatlan, El Resguardo and Pakaman excavations. Tesis de Maestría, State University of New York, Albany.
1977 Evidence for metalworking on the periphery of Utatlan. En Archaeology and ethnohistory of the Central Quiche, pp.55-67. Publication No. 1. Institute for Mesoamerican Studies, State University of New York, Albany.
1980 Dimensions of social differentiation at Chisalin, El Quiché, Guatemala, A.D 1400-1524. Tomo I-II. Tesis doctoral. State University of New York, Albany.
1988 Chisalin. A Late Postclassic Maya settlement in Highland Guatemala. British Archaeological Reports, BAR International Series 169. Londres.
Figura 1 Área cultural de la Cuenca Central de Quiché (tomado de Carmack y Wallace 1977)
Figura 2 Plano de Q’umarkaj y ubicación de las zonas excavadas
(adaptación según plano de Carmack y Wallace 1977)
Figura 3 Representación gráfica de tipos cerámicos de la muestra de Q’umarkaj
Figura 4 Representación gráfica del origen de la obsidiana en Q’umarkaj