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024 La cerámica de los grupos de elite: análisis de los restos hallados en El Zotz, Petén, Guatemala.
Ewa Czapiewska, Thomas Garrison, Edwin Román y Stephen Houston
XXVII Simposio de Investigaciones
Aqueológicas en Guatemala
Museo Nacional de Arqueología y Etnología
22 al 26 de julio de 2013
Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas
Andrea Rojas
Referencia:
Czapiewska, Ewa; Thomas Garrison, Edwin Román y Stephen Houston
2014 La cerámica de los grupos de élite: análisis de los restos hallados en El Zotz, Petén, Guatemala. En XXVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2013 (editado por B. Arroyo, L. Méndez Salinas y A. Rojas), pp. 283-296. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
La cerámica de los grupos de élite: análisis de los restos hallllados en El Zotz , Petén, Guatemala
Ewa Czapiewska
Thomas Garrison
Edwin Román
Stephen Houston
Palabras clave
Arqueología Maya, Guatemala, Petén, El Zotz, cerámica, tipo-variedad, análisis de producción por pasos,
aspectos decorativos, policromos, Clásico Temprano, Clásico Tardío, Clásico Terminal, Posclásico Temprano.
Abstract
The recent ceramic analysis of material recovered in the years 2008-2011 by Proyecto Arqueológico El Zotz has brought to light the questions of elite visibility through portable objects such as ceramic vessels. Ceramics are commonly found across all social strata, but ‘elite’ ceramic objects are intuitively identified through the presence of fine decoration or text. In the approach presented here, the notion of what might constitute ‘elite’ ceramics is evaluated through the assessments of an object’s value and how determining ‘value’ can be used to explore socio-economic variations across architectural compounds. This approach, applied to ceramic material from selected palace compounds, places the ‘elite ceramics’ within the larger context of consumption at El Zotz.
Introducción
El presente trabajo de investigación se centra en los patrones de consumo de cerámica que tuvieron los habitantes de los complejos palaciegos de la ciudad de El Zotz, con el objeto de examinar la dimensión socio-económica de dichos grupos, así como las relaciones que se establecieron entre ellos.
Para ello, se parte de la premisa de que existieron distintos grupos de élite (en función de su estatus social y de su autoridad política y económica) y que, por lo tanto, cada uno de ellos debió poseer distintos tipos de objetos de cerámica (Chase y Chase 1992; Marcus 1983; Morley et al. 1983; Guderjan et al. 2003; Christie 2003, entre otros). Se piensa que los objetos de cerámica constituyeron bienes utilitarios y de prestigio que se diferenciaban por las diversas maneras en que se producían y distribuían (e.g., Foias 2002; Yaeger 2010; Arnold 2008; McAnany 2010; Ball 1993; Reents-Budet et al. 2000). Los bienes de prestigio debían, en principio, ser producidos y distribuidos bajo el patrocinio de los grupos de élite. Estas vasijas poseyeron una importancia social y política clave a la hora de establecer o fortalecer las relaciones entre los grupos de élite. De este modo, se considera ‘cerámica de prestigio’ aquella que presenta motivos decorativos de imágenes de las cortes o Glifo Emblema, o aquella que constituye un regalo procedente de las cortes de otros asentamientos Mayas. Por su parte, la cerámica utilitaria fue seguramente producida en talleres independientes y distribuida por los mismos artesanos a través de mercados públicos. Dicho de otro modo, no existía ningún control en la distribución de los bienes utilitarios por parte de los grupos de élite. En este sentido, se piensa que los bienes de prestigio constituyeron objetos inalienables para la sociedad mientras que los bienes utilitarios fueron más bien comodidades dentro de la antigua economía Maya (Yaeger 2010: 185-188).
A lo largo de este estudio se emplearán los términos ‘objetos de prestigio’ y ‘objetos de lujo’. Estas nociones poseen un significado muy similar, aunque no por ello constituyen el mismo concepto. En este sentido, se considera que tanto los objetos de lujo como los objetos de prestigio son aquellos objetos con un valor económico significativo. Ahora bien, mientras que los objetos de prestigio tienen claramente una función social y política importante, en el caso de los objetos de lujo unas veces la poseen y otras veces no. Asimismo, a diferencia de los objetos de prestigio, la producción y distribución de los bienes de lujo no está controlada por las clases de élite.
El hallazgo de los objetos de prestigio, de lujo y de no lujo (también llamados utilitarios) diseminados por zonas permite intuir, por un lado, dónde se ubicaron los diversos grupos sociales de acuerdo a su nivel económico y social y, por el otro, cuál fue la jerarquía existente entre ellos a nivel local.
Esta ponencia se centra en el análisis de los restos hallados por el Proyecto Arqueológico El Zotz entre 2008 y 2011. Más concretamente se detiene en el estudio comparativo de la cerámica de los complejos arquitectónicos propios de los grupos de élite.
Ubicación y cronol ogía
El Zotz se encuentra ubicado en la región de Petén, en el corredor del Valle de Buenavista (Fig.1) en una región donde históricamente el desarrollo socio-político de grandes centros como Tikal y El Perú-Waka ha determinado la constitución de un paisaje político muy dinámico en la zona. El hallazgo en esta región de textos que mencionan el Glifo Emblema de El Zotz (Houston 2008; Houston et al. 2009) prueba que el reino de Pa’ chan era una ciudad importante en la política de esta zona. Este estudio se basa en la investigación realizada en cinco complejos de El Zotz (Fig.2): tres grandes complejos palaciegos (El Diablo, la Acrópolis y Las Palmitas) y dos complejos comparativamente más pequeños (El Tejón y el Grupo K).
La cronología de la ocupación en los complejos seleccionados se puede presentar de acuerdo a las fases cronológicas identificadas para El Zotz (Walker 2009; Czapiewska 2012; Tabla 1). Complejos El Diablo y El Tejón fueron ocupados únicamente durante el periodo Clásico Temprano, la fase Saquij en El Zotz o fase Tzakol de Uaxactun. El palacio de la Acrópolis fue ocupado desde el periodo Clásico Temprano hasta el periodo Clásico Terminal. Las construcciones más extensas en El Zotz ocurrieron durante la fase Caal del periodo Clásico Tardío (o la fase Tepeu II de Uaxactun).
Durante este gran proyecto constructivo se amplió el recinto de la Acrópolis con la edificación del Templo L7-11 y la Plazuela Noroeste, y se erigieron los complejos Las Palmitas y el Grupo K. La última ocupación en los complejos analizados (Las Palmitas, el Grupo K y el área de la Acrópolis) data de la fase Choc del periodo Posclásico Temprano.
Los grupos seleccionados para el presente análisis
La Acrópolis, El Diablo y Las Palmitas (Meléndez y Houston 2008; Arredondo Leiva et al. 2008; Gillot Vassaux 2008a, 2008b; Pérez Robles et al. 2009; Quiroa Flores 2009; Román y Carter 2009; Marroquín et al. 2011; Carter y Gutiérrez 2011; Román y Newman 2011; Carter y Gutiérrez Castillo 2012; Beltrán y Román 2012; Newman y Menéndez 2012) constituyen complejos de estructuras erigidas sobre altas plataformas que se encuentran distribuidas en torno a una plaza. Tienen también en su proximidad templos y edificios con una función ritual, como M3-1, F8-1 y L7-11. Los templos contenían cámaras funerarias y escondites en su relleno arquitectónico. La calidad y monumentalidad de los edificios sugiere que se invirtió un amplio esfuerzo y un gran volumen de recursos en la construcción de estos recintos. Algunas estructuras tenían fachadas decoradas con estuco modelado y pintado de manera elaborada. Las investigaciones han revelado numerosas fases de construcción en los perfiles de las estructuras lo que significa que los grupos de El Zotz invertían sus recursos en el desarrollo, remodelación y mantenimiento de dichos complejos. El acceso a todos los complejos era muy restringido debido a los rasgos arquitectónicos de sus edificios, o bien a la ubicación de estos complejos sobre las cimas de las montañas.
El Tejón y el Grupo K (Aragón 2011; Piedrasanta 2012) constituyeron complejos mucho más pequeños con una arquitectura mucho más modesta. Se han descubierto cámaras funerarias saqueadas en algunas estructuras de El Tejón. En una de ellas se encontraron orejeras de concha con mosaico de jade. Sobre estos mosaicos aparecen representados los símbolos iconográficos de las élites (Carter et al. 2012).Se piensa que el Grupo K, edificado cerca de la aguada central, constituye una zona residencial y se sabe que este complejo nunca tuvo la misma monumentalidad arquitectónica que los otros complejos estudiados.
El método
A partir de aquí es posible examinar restos de la cerámica excavada en cada complejo. Los resultados presentados en este trabajo parten de un análisis basado en el sistema tipo-variedad. Los resultados obtenidos han sido posteriormente analizados bajo el método de producción por pasos – un método descrito por Feinman y sus colegas (1981). Dicho método ha sido adaptado para el propósito de esta investigación. Este método de producción por pasos se basa en el supuesto de que cuanto mayor es el tiempo de trabajo invertido por el artesano en la producción del objeto, mayor es su valor. El análisis practicado se centra en la medición de los pasos necesarios para producir el acabado de una determinada superficie en una vasija, permitiendo identificar varias clases de objetos en función de su mayor o menor valor en la producción artesanal.
Muchos de los objetos pertenecen claramente a las categorías de bienes de prestigio, de lujo o bienes utilitarios. No obstante, existe una amplia gama intermedia de objetos cuya clasificación como bienes de prestigio, de lujo o utilitarios podría ser cuestionada. Por esta razón, se ha aplicado un método de análisis uniforme a todos los restos de cerámica encontrados en los distintos complejos. Sin embargo, el método de análisis empleado, solamente permite obtener valores arbitrarios y relativos que, por lo tanto, no deben considerarse de manera fija o absoluta.
En total, se examinaron 54,132 tiestos de cerámica de los 5 complejos. Excluyendo el material erosionado, la cantidad total de cerámica obtenida de los cinco complejos fue la siguiente: 3209 tiestos en El Diablo, 373 tiestos en El Tejón, 25,072 tiestos en el área de la Acrópolis, 7,190 tiestos en Las Palmitas y 2,224 tiestos en el Grupo K.
Se identificaron 44 combinaciones en el tratamiento decorativo de la cerámica siguiendo la clasificación de tipo-variedad. Estas combinaciones tomaron en consideración la cantidad y tipo de técnicas decorativas. A estas 44 combinaciones se les otorgó posteriormente valores arbitrarios que reflejaron así el número de pasos que se seguían en la producción decorativa. Después, se calcularon los pasos de producción de la cerámica para cada una de las estructuras de cada complejo. Para llevar a cabo este análisis se dividió la cronología de la ocupación en tres períodos: el Clásico Temprano, el Clásico Tardío y el Clásico Post-Tardío. Por Clásico Post-Tardío se entiende el conjunto de etapas cronológicas posteriores al Clásico Tardío (Clásico Terminal y Posclásico). En adelante, se utilizará este término. Finalmente, se hizo una media de los resultados para cada complejo (Tabla 2).
Resultados
Para el periodo Clásico Temprano, la Acrópolis presentó la acumulación más alta de cerámica de mayor valor. Por su parte, El Diablo presentó una concentración menor y El Tejón una concentración aún más baja. Los resultados para el periodo Clásico Tardío evidenciaron que el consumo de cerámica de mayor valor en la Acrópolis fue similar al de su ocupación anterior. Las Palmitas, presentó menor evidencia de un consumo intensivo de cerámica de lujo. Sin embargo, el Grupo K reflejó un índice más elevado en dicho periodo. Finalmente, para el periodo Clásico Post-Tardío, se encontró un descenso en el consumo de cerámica de mayor valor para todos los complejos arquitectónicos. La Acrópolis presentó el índice más alto seguido por Las Palmitas y el Grupo K.
Clásico Temprano
Las diferencias cuantitativas en los resultados para el periodo Clásico Temprano se deben, por un lado, a la función social que tenía cada complejo y, por el otro, a las diferencias de clase de la población que habitaba en cada uno de ellos. En El Diablo y El Tejón la mayor parte de los objetos de alto valor se encontraron en contextos funerarios y rituales. Se encontró muy poco material de valor similar fuera de estos contextos (Fig.3). En contraste, en la Acrópolis, se halló poca actividad ritual o funeraria durante el periodo Clásico Temprano, pero se descubrió material de alto valor en los contextos de construcción de los edificios.
Los tiestos policromados o monocromáticos que requirieron el uso de técnicas decorativas adicionales no se encontraron con frecuencia en el contexto del Clásico Temprano en El Zotz, aunque la mayoría de ellos fueron hallados en la Acrópolis (Fig.4). Sin embargo, ninguno de los motivos de estos tiestos iguala en su elaboración a los motivos encontrados en las vasijas de la tumba real en El Diablo (Entierro 9 de El Zotz). Parece que existió una producción artesanal muy limitada durante el periodo Clásico Temprano, cuyo público consumidor era la realeza y las altas élites. A su vez, se piensa que una vez utilizadas, las vasijas de mayor valor eran depositadas en los ámbitos rituales y funerarios. No obstante, del total de la cerámica hallada, la cantidad de bienes de lujo que se preservó fue extremamente pequeña. Por dar solo un ejemplo, las vasijas policromadas constituyen el 2,5% de la cerámica del Clásico Temprano en la Acrópolis y el 1,6% en El Diablo. Así, queda claro que los grupos de élite tuvieron acceso a bienes de cerámica muy distintos a los que tuvieron acceso las clases sociales inferiores durante este periodo. Además, es posible que las élites de la época constituyesen una clase más homogénea con una menor estratificación social.
Clásico Tardío
Para el periodo Clásico Tardío, la cerámica encontrada en los dos complejos palaciegos presentó valores más inferiores que los obtenidos para el Grupo K, que es el recinto arquitectónico más modesto de este análisis. Una vez examinados los datos iniciales quedó clara la influencia de los tipos y variedades policromados en los resultados. Proporcionalmente había más policromos y bicromos en todos los tiestos del Grupo K (37%) que en los de la Acrópolis (19%) o Las Palmitas (9%), especialmente de tipo Saxche-Palmar Naranja Policromo. La cerámica estudiada en los diversos asentamientos muestra el gran aumento en la producción de policromos y su amplia distribución a través de los diversos complejos arquitectónicos de los sitios Mayas durante el periodo Clásico Tardío (e.g. Fry 1981; Beaudry 1984; Hendon 1991; Foias y Bishop 1997; West 2002). También se hallaron policromos en la periferia de los asentamientos, en contextos no vinculados a la presencia de grupos de élite. La interpretación de este fenómeno permite afirmar que el intercambio y distribución de la cerámica de lujo tuvo lugar a través de las mismas redes y de los mismos artesanos que la cerámica utilitaria. No obstante, a la hora de tratar con una distribución tan amplia de polícromos a través de la diversa arquitectura, puede ser más provechoso desarrollar una división más sutil de estos objetos basándose en sus motivos decorativos. Esto sugiere hacer el siguiente cuestionamiento acerca de los recintos más pequeños: ¿pudieron éstos, acceder al mismo tipo de cerámica que los grandes palacios?
Como sugiere Ball (1993), existieron dos escuelas de artesanos de producción de cerámica: ‘la escuela del pueblo’ y ‘la escuela de palacio’. Esta última se caracterizaría por su gran erudición iconográfica y textual y estaría reservada a las altas clases sociales. La cerámica policromada producida por la escuela del pueblo seguramente fue accesible a un público más amplio, pero no tenía la misma calidad en sus motivos decorativos que los bienes de la escuela de palacio.
La mayoría de los tiestos policromados recuperados en el Grupo K estaban, desafortunadamente, erosionados y fragmentados. Sin embargo, se encontraron varias muestras de decoración pintada y gubiada-incisa de manera elaborada (e.g. iconografía, glifos), (Fig.5). Este tipo de detalles ha sido tradicionalmente asociado de manera exclusiva a las clases sociales más altas, puesto que requería por parte del artesano, que tuviese las habilidades de los escribanos y el conocimiento iconográfico (Reents-Budet et al. 2000). Además, los resultados disponibles del Análisis de Activación de Neutrones (Ronald Bishop, comunicación personal), prueban que las muestras de policromos tomados de la Acrópolis estaban hechas con el mismo tipo de materiales que las vasijas utilitarias de tipo Tinaja Rojo. Así pues, es probable que la cerámica policromada y utilitaria fuese producida por el mismo tipo de artesanos locales y distribuida de manera accesible a una variedad de clases sociales (Fig.6). Sin embargo, la concentración de decoración iconográfica elaborada y de inscripciones en los policromos hallados en la Acrópolis supera aquella encontrada en Las Palmitas y el Grupo K (Fig.7). Este gran complejo palaciego acumuló la mayor parte de la cerámica que se producía fuera de la ciudad (como policromos de estilo ‘Ik, o tiestos con decoración resistente, Figs.8 y 9). Aunque se recuperaron algunas muestras de cerámica de producción no local en Las Palmitas y el Grupo K, su cantidad es significativamente inferior a la hallada en la Acrópolis. Así, mientras los residentes del Grupo K tuvieron acceso a la cerámica policromada de producción local (de ‘la escuela del pueblo’), su acceso a la cerámica de prestigio de otros asentamientos Mayas (de ‘la escuela de palacio’) fue más restringido. Los datos sugieren que los habitantes de la Acrópolis probablemente mantuvieron relaciones diplomáticas más intensas con otros grupos de élite, de las que mantuvieron los habitantes de Las Palmitas o el Grupo K.
Por consiguiente, parece que la diferencia entre los objetos de lujo y los de prestigio fue más significativa durante el periodo Clásico Tardío que durante el Clásico Temprano. Esta transformación se debió muy probablemente a un cambio en el modo de producción de los objetos policromados. Estos pasaron a ser producidos de manera más rápida y eficiente, lo cual facilitó la accesibilidad de los objetos de lujo policromados a un público más amplio. Las vasijas policromadas de producción local fueron accesibles a todos los estratos de la élite y, con mucha probabilidad, a la clase media y a las clases más bajas. De este modo, los policromos constituyeron comodidades y su distribución dejó de estar en manos de las élites.
Los objetos de prestigio, en contraste con los objetos de lujo, se identifican más por la presencia de motivos decorativos ligados a los grupos de élite o su función como regalo entre estos grupos, que por su modo y técnica de producción. Los bienes de prestigio quedaron reservados a las clases más altas, pero es posible que las élites inferiores tuvieran acceso a algunos de estos objetos por medio del intercambio de los mismos con los estratos superiores. Es posible que los bienes de lujo de producción local se ‘consumieran’ en grandes cantidades en algunos complejos residenciales para compensar la imposibilidad de sus habitantes de adquirir objetos de prestigio más deseables.
Los datos podrían también reflejar la diversidad y la homogeneidad de las estructuras sociales que ocuparon los complejos. La diversidad del material hallado en el Grupo K es muy inferior a la encontrada en la Acrópolis o en Las Palmitas, lo que podría significar que un grupo social más homogéneo habitaba en este pequeño complejo. Por el contrario, los grandes palacios pudieron haber sido ocupados por una mayor diversidad de personas. Se sabe que las cortes de la realeza y de las élites Mayas fueron lugares con múltiples funciones y fueron habitados y empleados por una diversidad de grupos sociales: la realeza y las familias de élite, los diplomáticos y los dignatarios, los eruditos, los escribanos, los artesanos, los sirvientes y demás personal de la corte (D’Arcy Harrison 2003: 106). De este modo, la variedad de clases de objetos hallados en un complejo, podría ser un marcador determinante acerca de la prosperidad de sus habitantes. Esto suscita importantes preguntas acerca de la población que se intenta analizar e identificar a través del material de consumo. Los consumidores de estos bienes en los palacios seguramente pertenecieron a un espectro social más amplio que el exclusivamente ligado a los grupos de élite.
Clásico Post-Tardío
(Clásico Terminal y Posclásico Temprano)
Para el periodo Clásico Post-Tardío, existe un descenso general en los resultados de la producción por pasos a través de todos los complejos estudiados. Este patrón coincide con los resultados registrados en otros asentamientos de Petén y podría ser interpretado como un descenso en la riqueza y poder político de las cortes de élite Clásicas (Demarest et al. 2004). También podría reflejar un cambio en las normas de la sociedad. Más concretamente, podría indicar un rechazo deliberado de los valores y costumbres propios del periodo Clásico. Es posible que la población optase por invertir sus recursos económicos ya no acumulando objetos de valor, sino por medio de otras actividades. Por ejemplo, patrocinando eventos rituales y/o banquetes públicos o privados.
Durante la investigación se excavaron dos depósitos importantes fechados en el Clásico Terminal: un basurero en Las Palmitas y el evento de remodelación interrumpido en la Acrópolis. La evidencia de actividades como banquetes hallada en los basureros de Las Palmitas contrasta con la evidencia de un ritual de ruptura y quema de cerámica en el depósito de la Acrópolis. Así, se ha descubierto que existió un comportamiento muy diverso a la hora de depositar materiales por parte de la población de El Zotz en ambos complejos. Esto da indicio de las diversas funciones y roles que estos complejos tuvieron para sus habitantes. Se sabe que en ambos depósitos la cerámica hallada tuvo un valor económico menor que la encontrada para periodos anteriores. Esta se compuso, en la mayor parte de los casos, por cuencos y fuentes monocromáticos sencillos, con incisiones o impresiones de motivos poco elaborados.
Así, frente al periodo Clásico Tardío, en el periodo Clásico Terminal, el consumo de cerámica en los palacios se centró más en los bienes utilitarios y objetos de menor valor económico. Se han encontrado algunos tiestos moldeado-tallados que brindan evidencia de la existencia de una producción (posiblemente local) de objetos de lujo para el periodo Clásico Terminal. No obstante, la cantidad de este tipo de bienes de lujo es significativamente menor que la cantidad producida durante el periodo anterior. La cerámica hallada en El Zotz para el periodo Clásico Terminal que se considera cerámica de lujo o prestigio constituye, en realidad, una cerámica de producción no local (Fig.10). Tal es el caso de la cerámica de naranja y gris fino. El hecho de que se hayan encontrado algunos ejemplos de cerámica de Naranja Fino y Gris Fino en la Acrópolis, Las Palmitas y Grupo K sugiere que las cortes reales y los grupos de élite mantuvieron relaciones comerciales, de trueque e intercambio con otros asentamientos Mayas.
La escasa cantidad de cerámica para el periodo Posclásico Temprano hallada en los complejos de El Zotz indica una ausencia total de consumo de objetos de lujo. No se ha encontrado ninguna cerámica de valor económico comparable a los objetos de lujo de los periodos Clásicos. Así, tras un descenso en la producción y consumo de bienes de lujo durante el periodo Clásico Terminal, parece que en el periodo Posclásico Temprano se produjo el cese total de consumo de este tipo de cerámica. Este patrón se mantuvo hasta el abandono de los recintos.
Conclusiones
La discusión anterior permite concluir que debió existir más de una ubicación geográfica para la autoridad local de El Zotz y más de una ubicación para el almacenamiento de los bienes de lujo o de prestigio. Es muy posible que existiera una división y estratificación de los grupos de élite, así como una división gubernamental administrativa o de otras actividades a través de los distintos linajes de la élite. La estratificación social y el consumo de bienes de lujo y de prestigio cambiaron a lo largo del tiempo en El Zotz.
Durante el periodo Clásico Temprano, parece que El Diablo y El Tejón enfocaron la gestión de sus recursos de una manera diferente (en su arquitectura y ámbito ritual y funerario) a como lo hicieron los habitantes de la Acrópolis. La poca cantidad de objetos de lujo encontrada en el contexto del Clásico Temprano sugiere que todos los objetos de este tipo quedaron reservados a las clases más altas. La cerámica de lujo aparece con tan poca frecuencia que posiblemente solo los individuos con mayor estatus social y político la pudieron adquirir y usar. Así, parece que hubo escasa diferencia entre los objetos de lujo y los de prestigio durante este periodo. Asimismo, es muy posible, que hubiese una diferencia social muy marcada entre la élite que consumía estos objetos de lujo, y las clases sociales bajas, que consumían objetos de un valor económico inferior.
Esta tendencia cambió durante el periodo Clásico Tardío, cuando la intensa producción de cerámica policromada se hizo accesible a un espectro de clases sociales más amplio. Los distintos tipos de grupos de élite, así como las clases medias, acumularon grandes cantidades de cerámica policromada de producción local. Lo que diferenció a la realeza y a las altas élites de las otras clases sociales fue que estos consumieron bienes de producción no local y objetos de prestigio con símbolos específicamente ligados a los grupos de élite. Esta distinción en la noción de objetos de lujo y de prestigio pudo haber sido causada por el aumento de la estratificación social en los grupos de élite de El Zotz. A partir del periodo Clásico Terminal, el consumo de bienes de lujo y de prestigio disminuyó llegando a desaparecer durante el periodo Posclásico Temprano. Este fenómeno está directamente vinculado con el abandono del complejo palaciego de la Acrópolis y la probable salida del poder de la dinastía real de El Zotz.
Así, las altas élites y la realeza se podían distinguir de otras clases sociales por medio de su adaptación a los cambiantes patrones de consumo y a las modificaciones en las estructuras sociales. Esto implicaba tener que crear nuevos tipos de objetos exclusivamente reservados a pequeños grupos de poder dentro de la comunidad. No obstante, a la hora de valorar solo los objetos ligados a las altas clases sociales, se puede perder información contenida en el conjunto de las colecciones halladas en estos complejos. Explorar la variedad de materiales de cerámica puede proveer mayor información acerca de la diversidad y homogeneidad de la población que habitó en los sectores de El Zotz. Esto, a su vez, ayudará a comprender mejor las dimensiones sociales que tuvieron las cortes de élite.
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2012 Excavaciones en Grupo El Tejón (Operación 17). En Proyecto Arqueológico “El Zotz”, Informe No. 6: Temporada 2011 (editado por J. L. Garrido López, S. D. Houston, E. Román, T. Garrison), pp. 189-195. Informe entregado a IDAEH, Guatemala.
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2009 Operación 4: Programa de Pozos de Sondeo en el Grupo Norte (Las Palmitas). En Proyecto Arqueológico “El Zotz”, Informe No. 4: Temporada 2009 (editado por G. Pérez Robles, E. Román, S. D. Houston), pp. 69-76. Informe entregado a IDAEH, Guatemala.
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Walker, Caitlin
2009 Proyecto Arqueológico El Zotz: Análisis de la Cerámica de las Temporadas 2008-2009. En Proyecto Arqueológico “El Zotz”, Informe No. 4: Temporada 2009 (editado por G. Pérez Robles, E. Román, S. D. Houston), pp. 295-306. Informe entregado a IDAEH, Guatemala.
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Fig.1: Ubicación de El Zotz (Mapa T. Garrison).
Fig.2: Mapa de El Zotz mostrando la ubicación de los cinco complejos seleccionados (Mapa T. Garrison).
Fig.3: Cerámica de El Diablo de la fase Saquij (Tipos: Yaloche Crema Policromo, Dos Arroyos Naranja
Policromo, Caldero Ante Policromo, Urita Gubiado-Inciso: var. Aplicado). (Fotos: E. Czapiewska).
Fig.4: Cerámica de Acrópolis de la fase Saquij
(Tipos: Yaloche Crema Policromo, Lucha Inciso, San Clemente Gubiado-Inciso, Urita Gubiado-
Inciso, Santa Teresa Inciso: var. Aplicado-
Impreso). (Fotos: E. Czapiewska).
Fig.5: Cerámica de Grupo K de la fase Caal (Tipos: Saxche-Palmar Naranja Policromo,
Paixban Ante Policromo, Toro Gubiado-Inciso). (Fotos: E. Czapiewska).
Fig.6: Muestra de policromos de producción local
(Tipo: Saxche-Palmar Naranja Policromo). (Fotos: E. Czapiewska).
Fig.7: Policromos del área de la Acrópolis de la fase Caal (Tipos: Saxche-Palmar Naranja Policromo, Zacatal Crema Policromo, Paixban Ante
Policromo). (Fotos: E. Czapiewska, A. Godoy).
Fig.8: Cerámica de estilo Ik’ encontrada en el área de la Acrópolis y en Las Palmitas (Fotos E. Czapiewska).
Fig.9: Cerámica con decoración resistente encontrada en el área de la Acrópolis (Fotos E. Czapiewska).
Fig.10: Cerámica moldeada-tallada de la fase Cucul encontrada en el área de la Acrópolis, Las Palmitas
y el Grupo K (por abajo – tipos de pasta fina: Pabellón Moldeado-Tallado, Carmina Moldeado-Tallado,
Pabellón Moldeado-Tallado, Trapiche Inciso). (Fotos E. Czapiewska, A. Godoy).