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045 Proyecto Arqueológico San Andrés, temporada 2012.
Oscar Antonio Camacho Mayorga y Hugo Vladimir Díaz Chávez
XXVII Simposio de Investigaciones
Aqueológicas en Guatemala
Museo Nacional de Arqueología y Etnología
22 al 26 de julio de 2013
Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas
Andrea Rojas
Referencia:
Camacho Mayorga, Oscar Antonio y Hugo Vladimir Díaz Chávez
2014 Proyecto Arqueológico San Andrés, temporada 2012. En XXVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2013 (editado por B. Arroyo, L. Méndez Salinas y A. Rojas), pp. 571-580. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
Proyecto Arqueológico San Andrés, temporada 2012
Oscar Antonio Camacho Mayorga
Hugo Vladimir Díaz Chávez
Palabras clave
Arqueología salvadoreña, sitio arqueológico San Andrés, excavaciones
Montículo 13, Subestructuras, Clásico Tardío.
Abstract
Field season 2012 at the archaeological site of San Andrés continued with the topographic work at the plaza north of the Acropolis, as well as with the excavations at Mound 13. The latter showed the three last stages of construction that correspond with the previous times before abandon. The evidence pointing to this argument includes collapsed mud brick with compact plaster, typical construction materials at the Chalchuapa and San Andrés region. Last constructive phase evidence the abandon of the site showing fragments of plaster and collapsed mud bricks, as well as highly deteriorated walls. Substructures were well preserved and they are from considerable size and dimensions, something unexpected from previous research at the small sized Mound 13.
Introducción
Durante el año 2011 se llevó a cabo la primera temporada del Proyecto Arqueológico San Andrés, el cual inició con el levantamiento topográfico y arquitectónico de la Acrópolis y sus alrededores, permitiendo observar una pequeña elevación al este de la misma. En base a lo anterior, dicho montículo fue elegido para realizar excavaciones, que permitieron localizar rasgos arquitectónicos pertenecientes a una estructura que subyacía en dicha zona. Estos rasgos consisten en el núcleo de adobe bastante deteriorado, secciones de las paredes este y oeste medianamente conservadas y varios pisos. Estos últimos pudiendo sugerir la posible existencia de subestructuras en el mismo montículo.
La Temporada 2012, buscó tratar de determinar la forma y las dimensiones de la estructura considerando los datos anteriores y realizando excavaciones en el área sur del montículo. Por otro lado, se continuó con el levantamiento topográfico en la “Gran Plaza” ubicada al norte de la Acrópolis, del Parque Arqueológico San Andrés.
Antecedentes
El Parque Arqueológico San Andrés está ubicado 32 km al oeste de San Salvador, en el municipio de Ciudad Arce, departamento de La Libertad, El Salvador.
Las primeras investigaciones arqueológicas en San Andrés iniciaron en el Siglo pasado bajo el auspicio y la dirección de investigadores estadounidenses. No obstante los primeros reportes sobre la existencia de sitios prehispánicos en el área del Valle de Zapotitán se remontan a 1892 (Cobos et al.1997).
En 1910 fue cuando se descubrió la existencia de varios montículos en la Hacienda San Andrés gracias a las descripciones de un grupo de cartógrafos que llevaban a cabo mediciones en dicha Hacienda (Ibíd. 1997).
En 1940 y 1941 con la llamada “Expedición Dimick”, bajo el auspicio del Middle American Research Institute de la Universidad de Tulane y a cargo de John Dimick, con la ayuda de Maurice y Muriel Ries, y de Stanley H. Boggs, dió inicio una larga lista de temporadas y proyectos de investigación en San Andrés. (Ibíd. 1997). En esta época se realizaron las primeras labores de consolidación en algunas estructuras del sitio (Amaroli 1996).
En 1977 Jorge Mejía, bajo la dirección de Stanley H. Boggs realiza investigaciones en la Estructura 7 (Begley et al. 1997; Mejía 1977), las cuales fueron patrocinadas por la Dirección del Patrimonio Cultural. Dentro de este mismo proyecto se realizaron excavaciones en la Acrópolis, principalmente la trinchera (que aún permanece abierta) en la fachada de la Estructura 3 con el objetivo de comprender el desarrollo constructivo de la Plaza Elevada.
En 1990, época en que el Dr. Boggs fungió como Jefe del Departamento de Arqueología de la Administración del Patrimonio Cultural, se ordenó un sondeo en la zona propuesta para ser cubierta con las nuevas instalaciones del parque, las cuales serían ubicadas junto al Río Sucio (Amaroli, 1996).
En 1995 la extinta organización sin fines de lucro denominada Patronato Pro-Patrimonio Cultural, cuya gerente en ese momento era Doña Ana Vilma de Choussy, patrocina el proyecto denominado “Investigaciones Arqueológicas en el Área de Nuevas Instalaciones en el Parque Arqueológico San Andrés”, dentro del cual se llevaron a cabo excavaciones en el lugar donde se pretendía ubicar las nuevas instalaciones del Parque, descubriéndose un obraje de añil que data de la época de la Colonia y que fue sepultado por la erupción de El Playón en 1658. Dicha estructura colonial está situado al oeste del río Sucio (Íbid., 1996).
Entre los años de 1996 y 1997 se realizó una segunda temporada de investigaciones en el obraje de añil, sin embargo esta vez a cargo de Inez Leonthine Verhagen (Verhagen 1997).
En 1996 se realizaron excavaciones en la Estructura 5 (La Campana) así como también la ejecución de investigaciones en la plaza asociada a ella. Esta temporada de investigaciones, denominada Proyecto Arqueológico San Andrés, se ejecutó bajo el apoyo y financiamiento del Patronato Pro-Patrimonio Cultural, y con la dirección de Christopher Begley y Timothy Sullivan (Begley et al. 1996).
En 1997 se realizó una segunda temporada de excavaciones en la Estructura 5, La Campana, siempre a cargo de Christopher Begley; incluyéndose también el “Montículo B”, específicamente en la denominada Plaza Norte, contando con el apoyo de Jeb Card (Begley et al. 1997).
En el mismo año, Brian Mckee inicia una temporada de reconocimiento de la zona residencial de San Andrés, en la zona ubicada al oeste de la Acrópolis y la Plaza Norte. En julio del mismo año, como resultado del reconocimiento, se inicia la excavación de un pozo de sondeo en un montículo ubicado en la zona antes mencionada (McKee 1997).
En el año 2007, la Fundación Nacional de Arqueología de El Salvador (FUNDAR) inició otra temporada de investigaciones a cargo del arqueólogo Paul Amaroli. En esta ocasión se investiga la Estructura 3, en la cual se planificó una excavación a través del método de túnel (Cruz 2009). Cabe mencionar que el informe de dicha investigación se encuentra en proceso de elaboración.
Cuatro años después da inicio la Temporada 2011 del Proyecto Arqueológico San Andrés, a cargo del Departamento de Arqueología de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural de la Secretaria de Cultura de la Presidencia.
Temporada 2011
La Temporada 2011 del Proyecto Arqueológico San Andrés, a cargo del Departamento de Arqueología de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural de la Secretaria de Cultura de la Presidencia, consistió, en primera instancia, en el levantamiento topográfico y arquitectónico en el área de la Acrópolis y sus alrededores. En segunda instancia, se excavaron dos trincheras en el montículo al este de la Estructura 3, cuya ubicación se determinó a partir del levantamiento topográfico realizado (Fig.2). Entre los resultados de esta temporada se tiene la localización de la estructura que subyace bajo la pequeña elevación excavada. Los rasgos arquitectónicos encontrados consisten en el núcleo de tierra bastante deteriorado, una pared de argamasa, tres pisos o apisonados, adobes y un bloque de piedra como parte constituyente de dicha pared. Los elementos constructivos de la estructura excavada son similares a los de las otras estructuras del sitio, a excepción de la Estructura 7, mostrando además que el sitio fue abandonado en su totalidad antes de la erupción de El Boquerón, entre 964 DC y 1040 DC (Ferres et al. 2011).
A partir de las investigaciones realizadas en la temporada 2011, se plantearon una serie de interrogantes e hipótesis, las cuales forman el núcleo fundamental de los objetivos para la siguiente temporada.
La nomenclatura de las estructuras
A raíz de la elaboración del dibujo arquitectónico y topográfico, se ha considerado utilizar la nomenclatura utilizada por la investigaciones de la Fundación Nacional de Arqueología de El Salvador (por sus siglas: FUNDAR), para unificar el nombramiento de los mismas. Es por ello que en presentaciones previas se utilizó la nomenclatura: “montículo 8” al montículo excavado en el marco de la temporada 2011. Es por ello que continuando con el objetivo de unificar criterios para no crear confusión, el montículo denominado como “montículo 8”, de ahora en adelante será nombrado como “montículo 13” y la demás estructuras serán denominadas como lo muestra la Fig.1.
Temporada 2012
¿Qué tipo de estructura subyace bajo la elevación al Este de la E3 y cuál es su relación, temporal y arquitectónica, con la Acrópolis?
El inicio de la segunda temporada del Proyecto tuvo lugar el 5 de noviembre de 2012, finalizando los trabajos el día 20 de diciembre de 2012. Las actividades que dieron continuación al proyecto durante el año 2012, en su segunda temporada, consistieron en la chapoda de la “Gran Plaza” ubicada al norte de la Acrópolis para complementar el levantamiento topográfico (Fig.1).
De forma paralela, se realizaron excavaciones en el montículo hacia el este de la Acrópolis, excavado durante la temporada 2011, denominado como montículo 13 (E13), utilizando con esto la nomenclatura asignada por la Fundación Nacional de Arqueología de El Salvador (por sus siglas: FUNDAR), para unificar el nombramiento de los mismas. Para ello se excavaron 4 trincheras (Fig.1):
• TR-ES: Trinchera Este-Sur.
• TR-OS: Trinchera Oeste-Sur.
• TR-OA: Trinchera Oeste- hacia Acrópolis.
• TR-S: Trinchera Sur.
Las excavaciones de esta temporada permitieron dar seguimiento a las paredes registradas en la temporada anterior, determinando que estas se extienden hacia el sur y que presentan un mal estado de conservación, rasgos visibles en las Trincheras TR-OS y TR-ES (Figs.2 y 3). Fragmentos de repello y adobes colapsados al pie de las antiguas paredes son evidencia de un alto grado de deterioro, mostrando además que las condiciones que propiciaron este daño fueron tales que dejaron al descubierto la sección de otra pared correspondiente a una fase constructiva anterior o subestructura (Figs.2 y 9). Posteriores excavaciones, realizadas al sur de la Estructura 13 (E13), específicamente en la trinchera denominada como TR-S (Fig.4), permitieron confirmar la existencia de por lo menos dos fases constructivas precedentes, las que se encontraron en un buen estado de conservación, aun cuando fueron localizadas a poca profundidad. La subestructura más temprana (Figs.5 y 9) presenta un pasillo de 0.56 m de ancho y un cuerpo sumamente alto, con 1.50 m de altura. De la siguiente subestructura, es decir, la más tardía, se localizaron dos pasillos de 0.35 m y dos cuerpos de 0.60 m (el último de ellos dañado intencionalmente con el objetivo de la realización de la ampliación en tiempos prehispánicos). Secciones de esta última, específicamente en su pasillo superior, se encuentran recubiertas por un piso de barro quemado que se extendía más allá del límite sur de la trinchera, perteneciente posiblemente a la fase constructiva final (Figs.6, 7 y 9).
La TR-OA, realizada en 2012, tenía como objetivo establecer la relación de la Estructura 13 (E13) con la Acrópolis, la cual no logró ser determinada debido a que no se localizó un acceso o rasgo que confirmara tal situación. A pesar de esto se obtuvo datos de dos posibles fases constructivas, determinadas a partir de segmentos de posibles pasillos y arranques de pared compuestos de argamasa, el agrandamiento a partir de adobes y una pequeña porción de piso quemado, similar al encontrado en la TR-S de la misma temporada(Fig.8).
Materiales arqueológicos
Las excavaciones permitieron recolectar un total de 63 bolsas de materiales culturales, tales como cerámica, lítica y muestras de adobe y argamasa, así como algunos fragmentos de bajareque; sin embargo no se obtuvo materiales arqueológicos en contexto “in situ”, sino fragmentos cerámicos y líticos dentro de capas culturales.
El material cerámico de mayor presencia en las excavaciones, en orden descendente, es el siguiente:
• Fases Ve, Xoco y Payu, Grupo Guazapa, Tipo Engobe Raspado, siendo la variedad Majagual la de mayor porcentaje, seguido de la Obraje y por último la Chorros.
• Fase Xoco y Payu, Grupo Gualpopa.
• Fase Payu, Grupo Copador y Grupo Arambala.
Comentario final
Estratigráficamente, las excavaciones no alcanzaron el nivel de la TBJ. Bajo la posibilidad que la TBJ haya sido removida para otros fines, tampoco se llegó a suelo estéril. Lo anterior hasta el momento sugiere que el desarrollo arquitectónico mostrado en las excavaciones ocurrió durante el periodo Clásico Tardío (600 al 900 DC).
Los rasgos observados en las excavaciones evidencian que el montículo 13, excavado en el proyecto, no corresponde a una estructura “sencilla” afuera de la Acrópolis. Al contrario, sus dimensiones sugieren ser considerables debido a que hasta el momento no se han encontrado los límites al sur de la misma, sino que las excavaciones han permitido registrar secciones de las paredes deterioradas de la última etapa constructiva, que corresponde al abandono del sitio y que luego de un cierto tiempo de estar abandonado, se deposita la Toba San Andrés correspondiente a la erupción de El Boquerón entre 964 DC y 1040 DC (Ferrés et al. 2011).
Cabe mencionar el buen estado de conservación de las 2 subestructuras registradas en la temporada 2012 y el relativo estado de conservación de la parte superior del montículo, donde se encontraron las evidencias de las subestructuras y el piso de barro quemado muy cercano a la superficie, dado los cultivos a lo largo de la historia antes de conformarse el parque arqueológico (Figs.5, 6, 7 y 9).
Es de destacar la presencia de restos de bajareque dentro de las capas culturales, lo cual propondría la hipótesis de estructuras de este tipo coronando la arquitectura de los montículos; sin embargo esto debe ser considerado en las nuevas investigaciones.
La Estructura 13 presenta al menos 3 etapas constructivas. Si se considera que la Acrópolis ha sufrido agrandamientos en su desarrollo (comunicación personal Lic. Amaroli 2012), es de considerar que dichos agrandamientos puedan estar estrechamente relacionados con las 3 etapas registradas en el montículo 13, lo que cambiaría la forma en la que ha sido estimada dicha estructura y por lo tanto, incorporándose al conjunto arquitectónico de la Acrópolis, como un elemento afuera de la misma, pero que era afectada directamente en la planificación del desarrollo arquitectónico.
En la trinchera TR-OA que corresponde a la elevación entre el montículo 13 y la Estructura 3, no se logró confirmar el acceso a la Acrópolis, pero si se pudo observar posiblemente 2 etapas constructivas determinadas a partir de segmentos de posibles pasillos y arranques de pared compuestos de argamasa, el agrandamiento a partir de adobes y una pequeña porción de piso quemado, similar al encontrado en la TR-S. Estos rasgos arquitectónicos limitaban el desarrollo constructivo del montículo 13 hacia el oeste, es decir hacia la Acrópolis, forzando los trabajos de construcción a manera de ampliación hacia el este, por lo cual en la temporada 2011 se interpretó como una estructura asimétrica, debido a la altura que se registró en el oeste de la misma y la comparación de nivelaciones y pisos registrados en aquel momento.
Todo lo anterior permite interpretar que este desarrollo arquitectónico tuvo lugar en el montículo 13 hacia el este (teniendo como punto de partida la Acrópolis) y que ocurrió entre el 600 y el 900 DC, temporalidad basada en los materiales cerámicos encontrados y la ubicación de la Estructura 13 (E13) bajo la Toba San Andrés correspondiente a la erupción de El Boquerón (Ferrés et al., 2011), datada entre 964 DC y 1040 DC Este proceso constructivo y el grado de acabado de las antiguas edificaciones, especialmente en las subestructuras, muestran además su posición de centro rector del valle de Zapotitán. Por último es de mencionar que el abandono de San Andrés coincide con el “colapso Maya” posiblemente como un efecto dominó asignable a las rupturas de las redes comerciales, afectando posiblemente todo el Valle de Zapotitán.
Agradecimientos
Instituciones:
• Secretaría de Cultura de la Presidencia de la República El Salvador.
• Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
• Dirección de Arqueología de la Secretaría de Cultura.
• Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC).
Personal participante del proyecto 2012:
• Licda. Liuba Morán.
• Licda. Rocío Lourdes Herrera Reyes.
• Katty Roxana García Hernández, Estudiante de Arqueología en UTEC.
• Juan Manuel Guerra Clará, Estudiante de Arqueología de la UTEC.
• Karla Raquel López Aguilar, Estudiante de Arqueología de la UTEC.
• David Calogero Messana Villafranco, Estudiante de Arqueología de la UTEC.
• Manuel Alvarado, Estudiante de Arqueología de la UTEC.
• Sr. Aminto Antonio Sagastume Nova, Jefe de Trabajadores en el Proyecto.
• Sr. Juan Antonio Méndez Salguero, Trabajador del Proyecto.
• Sr. Miguel Ángel Ramos Méndez, Trabajador del Proyecto.
• Sr. Juan Antonio Sagastume Castillo, Trabajador del Proyecto.
Personas que han apoyado los esfuerzos del Proyecto:
• Msc. Shione Shibata.
• Dr. Nobuyuki Ito.
• Lic. Akira Ichikawa.
• Lic. Masaki Yoshidome.
• Lic. Paul Amaroli.
• Dr. Ernesto Arredondo.
• Msc. Roberto Gallardo.
• Lic. Julio Alvarado.
• Lic. Hiroaki Yagi.
• Trabajadores del Parque Arqueológico San Andrés.
Referencias
Amaroli, Paul
1996 Investigaciones arqueológicas en el área de nuevas instalaciones en el Parque Arqueológico San Andrés. Informe preparado para el Patronato Pro- Patrimonio Cultural, El Salvador.
Begley, C.; Timothy Sullivan, Linda Brown, Aixa Wilson y Kathryn Sampeck
1996 Proyecto Arqueológico San Andrés. Informe 1996. Tomo I. Informe preparado para el Patronato Pro-Patrimonio Cultural.
Begley, C.; Roberto Gallardo, Jeb Card, Aixa Wilson, Linda Brown y Nicholas Herrmann
1997 Proyecto Arqueológico San Andrés. Informe 1997. Informe preparado para el Patronato Pro-Patrimonio Cultural.
Boggs, Stanley H.
1943 Notas sobre las excavaciones en la Hacienda “San Andrés”, Departamento de La Libertad. En Tzunpame Año III, No. 1, octubre de 1943, pp. 104-126, San Salvador, Rep. El Salvador, C.A.
Cobos, Rafael
1994 Síntesis de la Arqueología de El Salvador (1850-1991). Colección Antropología e Historia No. 21. Concejo Nacional para la Cultura y el Arte, San Salvador.
Cobos, Rafael y Payson Sheets
1997 San Andrés y Joya de Cerén. Patrimonio de la Humanidad. BANCASA, El Salvador.
Cruz, Patricia
2009 Viaje por el túnel del tiempo en San Andrés. La Prensa Gráfica, en línea www.laprensagrafica.com/fama/cultura/36268-viaje-por-el-tunel-del tiempo-en-san-andres.html
Escamilla, Marlon V.
2000 Fechamiento de la toba San Andrés a través del análisis cerámico pre y post erupción de El Boquerón. Sitio El Chahuite, Zapotitán. Tesis de licenciatura, área de Arqueología, Escuela de Antropología, UTEC, El Salvador.
Ferrés, Dolores; H. Delgado Granados, W. Hernández, C. Pullinger, H. Chávez, C.R Castillo Taracena y C. Cañas-Dinarte.
2011 Three thousand years of flank and central vent eruptions of the San Salvador volcanic complex (El Salvador) and their effects on El Cambio archeological site: a review based on tephrostratigraphy. Bull Volcanol, published on line: 05 May 2011
FUNDAR
2011 El Centro Monumental, San Andrés. En página web de la Fundación Nacional de Arqueología www.fundar.org.sv
McKee, Brian
1997 Informe preliminar sobre el Reconocimiento de la Zona Residencial, Sitio Arqueológico San Andrés. Informe entregado al Departamento de Arqueología.
Mejía, Jorge
1977 Excavaciones en las Ruinas de San Andrés. Tomado del manuscrito original entregado como informe al Departamento de Arqueología.
1984 Las “Ruinas de San Andrés”. Excavaciones en la estructura N°7. Flama 14:48. Pp. 33-48.
Verhagen, Inez
1997 Proyecto San Andrés: Investigaciones arqueológicas en el obraje de añil, Octubre 1996 a enero 1997. Informe preparado para el Patronato Pro-Patrimonio Cultural.
Fig.1: Plano de San Andrés, con ubicación de excavaciones.
Fig.2: TR-OS, donde aparecieron 2 etapas constructivas.
Fig.3: TR-ES, donde se aprecia la última etapa constructiva.
Fig.4: TR-S, donde se aprecian las 2 subestructuras.
Fig.5: Detalle de la subestructura II.
Fig.6: Detalle de la subestructura I.
Fig.7: Detalle del piso de barro quemado encima de la subestructura I.
Fig.8: TR-OA, donde se aprecian al menos 2 etapas constructivas.
Fig.9: Perfiles de las excavaciones para apreciar las 3 etapas constructivas registradas.