051 Investigaciones en Semetabaj, San Andrés Semetabaj, Sololá. Carlos Alvarado Galindo y Eduardo Bustamante Luna – Simposio 27, 2013

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051 Investigaciones en Semetabaj, San Andrés Semetabaj, Sololá.

Carlos Alvarado Galindo y Eduardo Bustamante Luna

 

XXVII Simposio de Investigaciones
Aqueológicas en Guatemala
Museo Nacional de Arqueología y Etnología
22 al 26 de julio de 2013
Editores
Bárbara Arroyo
Luis Méndez Salinas
Andrea Rojas

 

Referencia:
Alvarado Galindo, Carlos y Eduardo Bustamante Luna
2014 Investigaciones en Semetabaj, San Andrés Semetabaj, Sololá. En XXVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2013 (editado por B. Arroyo, L. Méndez Salinas y A. Rojas), pp. 633-646. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.

 

Investigaciones en Semetabaj, San Andrés Semetabaj, Sololá
Carlos Alvarado Galindo
Eduardo Bustamante Luna
Palabras clave
Altiplano Central, Departamento de Sololá, Semetabaj, Excavaciones, Preclásico Medio.

Abstract
After a long interval of 34 years without archaeological excavations at the epicenter of the site Semetabaj, Sololá; in December 2012 and March 2013 began to investigate in a systematic way this ancient settlement located in the basin of Lake Atitlan. Evidence of stairways and terraces dating of the Middle Preclassic and evidence of constructive fills Early Classic have been discovered. The new information obtained as a result of the research carried out in 55 units of excavation in the main square of the site is presented in this paper.

Antecedentes
El municipio de San Andrés Semetabaj se ubica al este de la cabecera departamental de Sololá, en las coordenadas UTM, 005309, Hoja No. 1960 II, del IGN; y se sitúa a una altura de 1960 m sobre el nivel del mar (Ortega y Suyuc 1996). La planicie en el cual está asentado el actual poblado de San Andrés se encuentra entre los 1900 y 1980 metros sobre el nivel del mar, en cuyo extremo Suroeste se localiza el sitio Semetabaj. Desde dicha posición geográfica se tiene una visibilidad completa del lago y de la mayoría de la cuenca.

Las casas y calles del pueblo actual de San Andrés Semetabaj prácticamente bordean el epicentro del sitio arqueológico por los costados Este y Sur, inclusive el cementerio del pueblo se encuentra dentro de la plaza principal del sitio. Esta cercanía ha afectado seriamente la conservación del sitio arqueológico. En la actualidad se conservan diez de los quince montículos reportados en 1945, todos ellos dentro del terreno propiedad de la Universidad del Valle de Guatemala. Aunque estos montículos solo presentan evidencias de dos saqueos (Ortega y Suyuc 1996), los cuatro montículos que están cruzados por el límite de la propiedad UVG prácticamente han sido destruidos por casas y calles de la urbanización reciente del pueblo de San Andrés. La mayoría del daño que han sufrido los montículos conservados hasta la fecha dentro de la finca de la UVG se debe a la actividad agrícola pues el sitio fue utilizado durante muchos años para cultivos anuales.

La primera mención de este sitio fue realizada por Samuel Lothrop en el año 1933 como resultado de una gira por la región patrocinada por la Carnegie Institution (Lothrop 1933). Como resultado de esta publicación, diferentes arqueólogos e investigadores visitaron Semetabaj en las décadas posteriores; pero fue hasta el año de 1978 que se realiza la primera investigación arqueológica formal en el sitio (Shook et al. 1978). Esta investigación concluye que el sitio Semetabaj fue habitado en dos épocas diferentes por gente aparentemente diferente. La primera ocupación corresponde al Preclásico Medio; luego de esto se observa un despoblamiento en la actividad humana que es retomada hasta el Clásico Temprano cuando aparece cerámica utilitaria de la Tradición Solano. Esta primera investigación también reconoce que la arquitectura del sitio corresponde a edificios construidos en su gran mayoría con barro (Shook et al. 1978).

Luego de esta investigación inicial el sitio nuevamente entra en una fase de letargo en cuanto a la investigación arqueológica y continúa siendo utilizado como tierra de cultivo. Sin embargo el deseo por continuar la investigación científica en el sitio sigue latente, principalmente en la familia Mack, propietaria de esas tierras.

A partir del 2004 estos esfuerzos se concretan cuando el Departamento de Arqueología de la Universidad del Valle de Guatemala y la Universidad de Stanford inician una serie de proyectos de investigación (Rick y Escobar 2005) que culminan alrededor del 2009 cuando la finca, en la que se encuentra la mayor parte del epicentro del sitio arqueológico, es donada a la Universidad del Valle de Guatemala para desarrollar las investigaciones arqueológicas planificadas y sistemáticas, necesarias para conocer más sobre la importancia de Semetabaj y el papel que jugó en la región en épocas pasadas.

Entre los años 2004 y 2007 se realizan una serie de proyectos preliminares que tienen como objetivo el mapeo (Fig.1), delimitación, definición de patrones de asentamiento, etc. del sitio Semetabaj. Estos proyectos fueron realizados en conjunto entre grupos de arqueólogos y estudiantes de arqueología de la Universidad del Valle de Guatemala y la Universidad de Stanford.

Actualmente la Cooperación Española, a través del Eco-Museo de San Andrés Semetabaj, ha dado su apoyo institucional a las investigaciones arqueológicas que se inician con el presente Proyecto, al habilitar parte de sus instalaciones como sede del laboratorio de campo. Se pretende en un futuro abrir al público el sitio y utilizar las instalaciones del Eco-Museo para la exposición de artefactos e información relacionada conforme avancen las investigaciones arqueológicas. Se espera que la difusión de información dentro del municipio y sus alrededores ayude a crear en la población un sentido de conciencia hacia la protección y conservación del patrimonio cultural de la región.

Temporada 2012-2013
El Proyecto Arqueológico Semetabaj de la Universidad del Valle de Guatemala, tiene planificada la investigación sistemática, integral y a largo plazo del sitio Semetabaj y su región, pues también se contempla la investigación en áreas periféricas que permitan una mayor comprensión de las interacciones culturales en la cuenca del Lago de Atitlán a través del tiempo.

Durante la temporada de campo 2012-2013 se realizaron 65 unidades de excavación (Fig.2), se contó con un equipo de arqueólogos de la Universidad del Valle de Guatemala y de la Universidad de Stanford. El trabajo en el epicentro del sitio Semetabaj estuvo divido en dos etapas de trabajo de 22 días cada una. La primera etapa de trabajo (realizada entre noviembre y diciembre de 2012) estuvo enfocada en la investigación de las Estructuras 7 y 12, el área de la Plaza Oeste y la realización de una investigación preliminar con líneas de resistividad eléctrica llevada a cabo por el equipo de arqueólogos de la Universidad de Stanford. Por razones técnicas y para evitar confusiones innecesarias, los resultados de esta investigación preliminar serán presentados en el informe de la temporada a desarrollarse en diciembre de 2013 cuando se realizará la investigación formal con equipos de resistividad eléctrica en las plazas y áreas abiertas del sitio.

La segunda etapa de trabajo (realizada en enero de 2013) se concentró en la delimitación del sector norte de la Plaza Central del sitio, así como en la realización de una trinchera al norte de la Estructura 12.

De acuerdo al plan de trabajo planteado para esta temporada de campo, en marzo de 2013 se realizó una tercera etapa de trabajo, de 9 días, en la finca La Labor ubicada unos 800 metros al suroeste del epicentro del sitio Semetabaj. Se realizó este primer sondeo en La Labor tratando de determinar la existencia de conjuntos habitacionales prehispánicos que ameritaran planear investigaciones más extensivas en el futuro.
Como parte de los objetivos de difusión de información del Proyecto Arqueológico Semetabaj se trabajó conjuntamente con el Eco-Museo Mankatitlán ubicado en San Andrés Semetabaj en la realización de jornadas educativas dirigidas a la población de dicha localidad. La primera jornada, realizada en Diciembre de 2012, consistió en una serie de charlas sobre temas de etnohistoria, ecología, vida silvestre, arqueología, contaminación del Lago de Atitlán, etc. que fueron impartidas por investigadores del Instituto de Investigaciones de la Universidad del Valle de Guatemala.

La segunda jornada educativa, realizada en Enero de 2013, estuvo dirigida básicamente a los profesores y estudiantes del ciclo básico de los distintos centros educativos que se encuentran en San Andrés Semetabaj. Para su realización se calendarizaron sesiones interactivas con grupos de 40 estudiantes, en que se tocaron temas relacionados con el quehacer de la Arqueología, la importancia de cuidar el patrimonio cultural, la Arqueología en San Andrés Semetabaj, etc. finalizando cada evento con una visita guiada por el sitio arqueológico. Estas actividades fueron realizadas por los arqueólogos del Proyecto Semetabaj.

Excavaciones en la Estructura 7
Se realizaron excavaciones en el costado Oeste de las Estructura 7 buscando conocer las últimas etapas constructivas de dicha estructura, definir su límite Oeste y su relación con la plaza central. Puesto que en años anteriores solo se habían realizado excavaciones exploratorias, en esta temporada se incluyó la excavación de pozos contiguos para formar trincheras que permitieran conocer mayores porciones de las estructuras. La ubicación de las unidades de excavación tanto en la Estructura 7 como en la Estructura 12 se hizo buscando el centro visual de los montículos así como las esquinas de los mismos. Con esto se pretendía tener al menos dos puntos de referencia arquitectónica, lo suficientemente espaciados entre sí, que permitieran establecer las orientaciones reales de los montículos de tal manera que con los pozos ubicados en los ejes centrales se pudieran encontrar los graderíos de las estructuras. Se excavaron seis unidades en esta estructura (Unidades SAS-38 y SAS-56 al suroeste; SAS-39, SAS-57 y SAS-68 al centro del costado oeste; y SAS-40 al noroeste), que estuvieron a cargo de los estudiantes de Arqueología de la UVG Elisandro Garza y Olga Slowing.

En las unidades SAS-68,39 y 57 se identificó una plataforma de barro, con escalones, que conecta con un piso de la plaza (Fig.3) El análisis de los materiales cerámicos recuperados en los rellenos sobre esta plataforma indica que pertenecen al Clásico Temprano. Es importante resaltar que no se excavaron dichas evidencias arquitectónicas por tratarse de los primeros vestigios arqueológicos de subestructuras que se encuentran en Semetabaj. La unidad SAS-68, sobre el área de la plaza, se profundizó hasta el nivel estéril encontrándose otro apisonado más antiguo a 1 m de profundidad del piso que conecta con la plataforma antes mencionada. Las escasas evidencias cerámicas recuperadas pertenecen al Preclásico Medio, lo cual hace muy probable que la subestructura con escalones sea de esa época. Conforme avancen las investigaciones arqueológicas en Semetabaj y se explore el interior de esta subestructura podrá determinarse con mayor certeza la temporalidad de la misma.
En las unidades SAS-38 y 56 se identificó posiblemente la misma subestructura de barro, con evidencias de una posible grada de acceso desde el piso de plaza (Fig.4). En los estratos superiores a la subestructura preclásica se identificaron los restos de una plataforma del Clásico Temprano, de una remodelación (posiblemente la primera) que sufrió la Estructura 7 después de las construcciones del Preclásico Medio. En la unidad SAS-40, excavada al noroeste, se identificó la subestructura de barro antes mencionada.

En resumen, al momento sabemos que la Estructura 7 tiene una plataforma de barro que conecta con un piso de plaza fechado para el Preclásico Medio, a 2.40 m de profundidad de la superficie actual. Sobre esta plataforma hay evidencias de una remodelación realizada en el Clásico Temprano.

Excavaciones en la Estructura 12
La Estructura 12 posiblemente es la más masiva de las construcciones visibles del sitio Semetabaj. En esta temporada se realizaron 28 excavaciones en la base de los costados Norte y Sur con el propósito de encontrar los límites de la pirámide. Estas estuvieron a cargo de Eduardo Bustamante, Alejandro González, Leticia Miguel Ros y Olga Slowing.

El descubrimiento más relevante en esta estructura se realizó en las cuatro unidades excavadas en el sector Sur-Centro (Unidades SAS-42, 59, 66 y 67), y consiste en una escalinata de barro de ocho escalones, que arranca desde el piso de la plaza y termina en una plataforma a 2 m de altura de la plaza.

En cuanto al fechamiento realizado por medio del análisis de los tipos cerámicos, se ha podido determinar que los primeros 5 estratos contienen cerámica perteneciente al Clásico Temprano (Fig.5), sin embargo, el estrato siguiente (estrato 6) contiene tipos cerámicos del Preclásico Medio. No hay evidencia que esta parte del sitio Semetabaj haya tenido ocupación humana durante el Preclásico Tardío. La escalinata descubierta en este sector se encuentra bajo el estrato 6, por lo que se considera que estuvo expuesta y en uso durante el Preclásico Medio. En las próximas temporadas de excavación, cuando se explore el interior de la escalinata, podrá definirse con mayor exactitud su temporalidad.

En relación a la escalinata de barro, al momento de descubrirla se encontró bastante bien definida y presentando pocas muestras de deterioro. Al ser expuesta, la superficie se encontraba con un alto grado de humedad lo que permitió desprender fácilmente el barro que la cubría. Sobre su superficie se encontró una leve capa de arena negra muy fina. Es probable que dicha capa sea una sedimentación de sólidos del agua que ha llovido por muchos años en el lugar.

Las dimensiones de los escalones son variables, tanto el alto (contrahuella) como el ancho (huella). Los primeros dos escalones (0.44m y 0.18m de contrahuella, y 0.68m y 0.70m de huella, respectivamente) están compuestos por un barro relativamente suave y de color café mostaza, su superficie es compacta pero relativamente frágil; posiblemente formaron parte de alguna plataforma de nivelación. Por el contrario, los escalones 3, 4 y 5 están formados con un material parecido pero mucho más resistente y de un tono café ligeramente más claro; dando la impresión de formar parte de otra plataforma. Los escalones 6, 7 y 8 son más pequeños que los anteriores y dan acceso a una superficie con un piso muy uniforme que pareciera formar parte de una tercera plataforma. Entre la contrahuella del primer escalón y la superficie del piso de la plaza se descubrió un pequeño canal de 0.16 m de ancho y un agujero en el fondo, que pudo ser un reposadero para el desagüe del agua acumulada en el mismo.

Es posible que estas tres supuestas plataformas solamente sean remodelaciones, o bien se trata de etapas constructivas diferentes realizadas en distintos momentos
En las tres unidades excavadas en el sector Sur-Este, la mayor cantidad de materiales culturales se recuperó en los primeros cinco estratos. Debe tomarse en cuenta que los estratos 1, 2, 3, 4 y muy posiblemente algunas partes del estrato 5, han sido perturbados por la actividad agrícola que hubo en esta área hasta épocas recientes. El estrato 6 es un apisonado muy compacto con incrustaciones de piedra pómez que se encuentra interrumpido en la Unidad SAS-43. No es tan factible que este corte fuera producido por causas naturales, como la intrusión de una raíz, ya que rompe completamente la secuencia estratigráfica del lado sur de dicha Unidad. Es un corte muy vertical y más parece ser el resultado de una excavación realizada posteriormente a la construcción de dicho apisonado. Es interesante detallar que no se encontró material cultural más abajo del Estrato 6 (nivel 8) en ninguna de las 3 unidades y las muestras recuperadas en la superficie del Estrato 9 son muy escasas. Esto podría indicar que hubo un abandono del área cercana a la Estructura 12.
El estrato 9 corresponde a una superficie bien definida que se ha identificado como parte de la plataforma Preclásica identificada en las excavaciones del sector Sur-Centro. Las pequeñas elevaciones detectadas en dicha plataforma pueden ser parte de la nivelación hecha en el terreno al levantar alguna estructura posterior a la época en que se construyó la escalinata.

En síntesis, las evidencias indican que la plataforma de barro, del Preclásico Medio, forma la base sobre la que está construida la Estructura 12 y se prolonga hacia el Este posiblemente formando la base de la Estructura 10. Como se explica más adelante, podría ser el límite norte y noreste que cierra la parte norte de la Plaza Central.
En el sector norte-este de la Estructura 12 se excavaron 10 unidades, la mayoría fueron superficiales ya que se encontró el nivel estéril a escasa profundidad de la superficie. Evidentemente los constructores aprovecharon el desnivel natural del terreno al utilizar el talpetate como base para la construcción del lado noreste de la pirámide (Fig.6). Los estratos encontrados en la Unidad SAS-65 indican que posiblemente las terrazas artificiales del costado noreste del edificio fueron construidas a partir de la mitad superior del montículo que se observa en la actualidad. Además, es probable que los materiales rígidos hallados en las Unidades SAS-58 y SAS-63 forman parte de una plataforma que fue adosada posteriormente al costado este de la pirámide principal.

En el sector norte-centro de la Estructura 12 se excavó grupo de 11 unidades ubicadas siguiendo el eje norte-sur de la estructura, con el fin de definir el nivel del suelo estéril (taxcal) y determinar el grado de modificación que pudo haber sufrido el entorno cuando se levantó la Estructura 12 (Fig.7). La mayoría de las excavaciones se realizaron en pozos de 2 x 1 m. La unidad SAS-64, la excavación más al sur en este sector, presenta dos estratos bien definidos con materiales cerámicos fechados para el Clásico Temprano (estrato 2) y para el Preclásico Medio (estrato 3). Al momento podemos concluir que en el área central del costado norte de la Estructura 12 se aprovechó el talpetate natural para sostener las plataformas de la mayor de la estructura; sin embargo en el costado noreste pareciera que el talpetate natural se extiende a casi la mitad de la altura actual del montículo. Serán necesarias muchas más excavaciones en los alrededores de esta estructura para poder determinar el grado de aprovechamiento que los antiguos constructores hicieron del talpetate natural y de la topografía del terreno. En las excavaciones de 1978 E. M. Shook detectó una situación similar en las Estructuras 5 y 6 al sureste de la plaza Central (Shook et al. 1978).

Reexcavación al oeste de la Estructura 15
Durante la temporada 2005 se inició la exploración del área al oeste de la Estructura 15, específicamente en una hondonada que presenta un ligero declive hacia el oeste que poco a poco se va pronunciando hasta convertirse en la ladera de la barranca que forma la cuenca del río San Francisco. En esa oportunidad se inició la excavación de las Unidades SAS-28 y SAS-37 por Christian Mesía, las cuales fueron continuadas en 2012 por el arqueólogo estudiante de doctorado Luis Armando Muro, de la Universidad de Stanford (USA).

En 2005, a 0.30 m de profundidad, se llegó a una superficie de barro, compacta, con rastros de ceniza, lo que hizo pensar que esa hondonada fue ocupada como un área residencial en la periferia norte del área ceremonial, pero debido a que el proyecto se suspendió, esta excavación quedó inconclusa.

En la presente temporada, los trabajos consistieron en continuar excavando la Unidad SA-37 hasta llegar a la superficie compacta (denominada Apisonado 4 por Mesía en 2005) y seguir excavando de manera paralela para así tener un registro sincrónico de la ocupación. Así, a 0.42 m de profundidad se registró otro apisonado (Apisonado 5) con restos de carbón, tiestos cerámicos con hollín y un fragmento de una posible mano de moler. Estas evidencias apuntalan la idea de actividades domésticas en el área. Un sexto apisonado se halló a 0.53 m de la superficie con pequeñas huellas de posibles agujeros para postes.

En síntesis, la excavación en las unidades SAS-28 y SAS 37 ha reforzado la idea de que la hondonada al norte del área de montículos fue ocupada como zona habitacional. Será necesario realizar más excavaciones en ese sector para poder confirmar esta hipótesis así como para poder determinar su temporalidad.

Excavaciones en las plazas
El área central del sitio Semetabaj se ha conocido durante los últimos tiempos como “Plaza Maya”, es relativamente plana y durante muchos años se utilizó para la siembra de cultivos anuales, principalmente maíz. En la actualidad está delimitada por las Estructuras 5, 6 y 7 al Sur y Este; las Estructuras 11 y 12 al Norte; el barranco que forma la cuenca del Río San Francisco – Panajachel al Oeste; y por el Cementerio de San Andrés Semetabaj al Suroeste.

Para organizar mejor las investigaciones arqueológicas, durante la presente temporada se definieron operativamente las áreas abiertas y se les denominó según su posición (Fig.2). Conforme avancen las investigaciones y se puedan ir definiendo los pisos, apisonados y terrazas estas denominaciones deberán modificarse y ajustarse.

En esta temporada se inició la investigación de la “Plaza Maya”, organizando las excavaciones en dos áreas, las denominadas Plaza Oeste y Plaza Central.
La Plaza Oeste es el amplio espacio delimitado por la Estructura 12 al norte, las Estructuras 5, 9 y 10 al este, el Cementerio de San Andrés Semetabaj al sur y el barranco de la cuenca del río San Francisco al oeste. Se excavaron 7 unidades en este sector, siguiendo en términos generales un eje de 109° que cruza el centro de la cima del Montículo 7. Estuvieron a cargo de Eduardo Bustamante, Jefe de Campo de la temporada 2012-13.

El extremo oeste de esta plaza presenta poca evidencia de actividad humana, del centro de la misma hacia el este, la evidencia de la actividad humana es mucho mayor. Se lograron identificar al menos dos superficies de paso, siendo el talpetate la primera de ellas, y la segunda el apisonado observado en la trinchera compuesta por las unidades SAS-52, SAS-69, SAS-71 y SAS-74. Es de notarse que espacialmente la evidencia de actividad humana es mucho mayor en el área que se encuentra al sur de la Estructura 12 y al Oeste de la Estructura 10, por lo cual se plantea la posibilidad de que los rasgos antes mencionados en esta área están relacionados de alguna manera con dichas estructuras.

Los materiales cerámicos hallados en la unidad SAS-51 han sido fechados para el Clásico Temprano, y dado que el estrato 3 de dicha unidad es idéntico al estrato 4 de la trinchera SAS 52-69-71-74, puede considerarse que la cerámica recuperada en la trinchera sobre el apisonado hallado en la misma, también pertenecen al Clásico Temprano.

Es importante resaltar que la superficie del talpetate natural también constituye un rasgo por sí mismo. Como se ha observado en otras unidades de excavación en la Estructura 12, el sitio Semetabaj presenta una fuerte evidencia de modificación del talpetate natural para dar paso a las construcciones. Las excavaciones realizadas en el eje de 109° en la unidad SAS-44 (al extremo oeste de la Plaza Oeste) y en la unidad SAS-66 (en el extremo este de la Plaza Este) han permitido comprobar que el talpetate natural presenta tan solo 0.20 m de diferencia en alturas. Aunque la superficie del talpetate entre estos extremos no es del todo plana, es obvio que hubo un esfuerzo de nivelación para utilizar el terreno natural como piso de una gran plaza.
La Plaza Central es el espacio delimitado por la Estructura 11 al norte, la Estructura 7 al este, las Estructuras 5 y 6 al sur, y las Estructuras 9 y 10 al oeste. Se realizaron dos excavaciones en la porción sur de esta plaza; y cuatro en la porción norte definida por las Estructuras 7, 8, 9, 10 y 11 que forman una pequeña plaza cuadrangular, posiblemente cerrada en sus cuatro costados, en el centro forma una ligera depresión que da la impresión de ser una plaza cerrada o hundida y que se le ha denominado preliminarmente como “Plaza Interior”. Estas excavaciones estuvieron a cargo de Olga Slowing, estudiante de Arqueología en la Universidad del Valle de Guatemala.

Con las seis unidades excavadas en la plaza Central se recuperó alguna información interesante sobre la composición de los estratos que subyacen a la superficie. En futuras temporadas será necesario extender, a manera de trinchera, algunas de las unidades excavadas en la presente temporada para poder identificar en forma más precisa los pisos y rellenos de remodelaciones que ocurrieron, sobre todo en el sector norte de la plaza.

Por lo pronto, puede decirse que al menos se identificaron dos pisos (o apisonados) en la mayoría de las unidades excavadas. Es probable que el estrato 6 en SAS-72, a 2 m de profundidad, sean los restos de alguna plataforma pues sus características son similares a la superficie apisonada encontrada en la unidad SAS-86 en el límite este de la Plaza Central, que se describe más adelante en esta ponencia.

En la unidad SAS-73 se halló la huella de un agujero de poste (Fig.8) y considerando los dos grupos de posibles apisonados identificados en esta unidad (estrato 3 y estratos 8 y 9); lo más probable es que el supuesto poste haya sido enterrado ±1.40 m desde la superficie de la plaza, en el estrato 8, hasta llegar al talpetate (estrato 12), permaneciendo en su posición durante las remodelaciones posteriores que se hicieron en ese sector de la plaza hasta la construcción del apisonado identificado en el estrato 3. De acuerdo al fechamiento realizado para el piso superior (en la Unidad SAS-68) el agujero de poste fue sellado durante las remodelaciones del Clásico Temprano.

Excavaciones en el límite norte de la Plaza Central
Con el fin de definir el límite norte de la Plaza Central, se realizaron cuatro excavaciones en el límite noroeste y dos excavaciones en el límite noreste, que estuvieron a cargo de Eduardo Bustamante, estudiante con pensum cerrado en Arqueología en la Universidad del Valle de Guatemala.

En las Unidades SAS-70, 75, 76 y 77, ubicadas en el límite noroeste de la Plaza Central, se halló una construcción superficial con piedra que constituye el primer rasgo de este tipo reportado para el sitio Semetabaj (Fig.9). Posiblemente se trata de una superficie de mampostería de la plataforma que delimitó el norte de la Plaza Central. Es probable que se trate de una construcción escalonada, aunque también podría tratarse de un camino o sendero empedrado. El análisis cerámico de los materiales recuperados en estas excavaciones ha permitido determinar que el empedrado fue colocado sobre un estrato fechado para el Preclásico Medio. Dicho empedrado se construyó durante la primera parte del Clásico Temprano, y lo encontramos cubierto por dos estratos con cerámica perteneciente a la segunda parte del Clásico Temprano, muy probablemente depositada allí por la erosión sufrida por las estructuras cercanas luego del abandono del sitio. No se encontraron materiales cerámicos del Clásico Tardío.

En el límite noreste de la Plaza Central se colocaron las Unidades SAS-78 y 86, en el área entre las Estructuras 7 y 11. A 2.90 m de profundidad se encontró la superficie de una estructura de barro que no se excavó debido a la falta de tiempo. Los materiales cerámicos recuperados encima de dicha estructura de barro pertenecen a tipos cerámicos del Clásico Temprano. En las próximas temporadas será necesario realizar excavaciones extensivas en esta zona para poder definir claramente si la plaza está totalmente cerrada o si existe algún acceso a la misma.

Hasta el momento puede afirmarse que se tienen evidencias de que el límite norte de la Plaza Central estuvo cerrado, por lo menos durante el Clásico Temprano, y se sospecha que la porción noroeste tuvo una construcción con los mismos materiales que la estructura de barro hallada en la unidad SAS-86 antes mencionada. Son necesarias más excavaciones para determinar si las Estructuras 7, 8, 9 y 10 estuvieron conectadas en alguna época de su historia, aislando de esta manera un recinto que temporalmente se le ha denominado como “plaza Interior”

Excavaciones en la Finca La Labor
En la finca La Labor, ubicada a 800 metros al suroeste del epicentro del sitio (Fig.10), se realizaron excavaciones exploratorias con el fin de buscar evidencias de conjuntos habitacionales en ese sector. Aunque no se observan estructuras o terrazas en la superficie, con estas excavaciones se trató de determinar si el área fue utilizada como área residencial en el pasado. En esta actividad participaron los estudiantes Silvia Agustín Batres, María Belén García, Marissa López, Rubén Morales y Ricardo Rueda, coordinados por el Dr. Ernesto Arredondo, catedrático del Departamento de Arqueología de la Universidad del Valle de Guatemala.

Se realizaron diez pozos de sondeo, cinco de 2 x 1 m y cinco de 1 x 1 m ubicados a ambos lados del único camino que corta por la mitad el terreno. Los resultados de estas son limitados en cuanto a su extensión, sin embargo es posible afirmar que hubo una ocupación precolombina en toda el área reconocida en vista de la presencia de cerámica, obsidiana y restos de piedras de moler. Al momento se han identificado restos cerámicos que se extienden desde el Preclásico Medio hasta la época Colonial y contemporánea. No se encontraron restos de habitaciones ni monumentos en la zona, aunque no se descarta la presencia de estructuras de material perecedero no encontradas durante las excavaciones realizadas en el sector.

En general, la estratigrafía muestra una capa de tierra que ha sido removida por arado en años recientes la cual se encuentra sobre otra capa -con restos arqueológicos- que bien puede indicar un suelo antiguo relacionado a la ocupación prehispánica. Debajo de esta segunda capa, se encontró (en al menos dos pozos) el material geológico conocido como taxcal, el cual ya es estéril. En las demás unidades investigadas se detuvo la excavación al no registrarse la presencia de artefactos, aun cuando no se alcanzara el taxcal de forma precisa.

En cuanto a un pequeño montículo excavado por la Unidad SAS-96, al momento no se puede afirmar con seguridad su origen prehispánico, pues es posible que se trate de un apilamiento de materiales recolectados durante la ocupación reciente del terreno, quizás una limpieza de materiales grandes que estorban el proceso agrícola. Sin embargo, su presencia, sugiere una futura excavación más extensiva y cuidadosa del mismo.

Análisis de la cerámica de Semetabaj (2012-13)
El objetivo fue fechar la cerámica recuperada de las excavaciones y examinar los perfiles de los pozos para entender los contextos de las diferentes operaciones, a fin de comparar las fechas de las estructuras y las plazas. Fue realizado por la Dra. Marion Popenoe de Hatch, ceramista del proyecto.

La secuencia estratigráfica en los pozos mostró la presencia continua de un relleno café ligeramente oscuro, muy homogéneo, en los estratos más profundos. El relleno más cercano a la superficie actual, consiste en un material café ligeramente claro, mezclado con una abundancia de partículas blancas (de taxcal y pómez). El análisis de la cerámica indica que el nivel homogéneo más profundo pertenece al Preclásico Medio (Tradición Las Vacas) y la capa encima mezclada con partículas blancas se puede fechar para el Clásico Temprano (Tradición Solano). Esta secuencia concuerda perfectamente con las excavaciones hechas por Shook y Popenoe de Hatch en Semetabaj durante la década de los 1970s (Shook, Popenoe de Hatch y Donaldson 1978) y agrega más información para entender la historia de la población que ocupaba el lugar. Como se explicó, lo más urgente en esta temporada fue fechar los lotes de cerámica. Más adelante, cuando se realicen excavaciones más extensas en el sitio, se podrán identificar los tipos y los cambios que ocurrieron a través del tiempo.
En conclusión, en la cerámica analizada se observa algún tipo de continuidad o evolución entre la cerámica del Preclásico Medio y la cerámica del Clásico Temprano. Se puede sugerir lo siguiente como un tema que se necesita investigar en las próximas temporadas de campo.

• Para profundizar el estudio de las posibles relaciones entre la cerámica de los dos períodos, Preclásico Medio y Clásico Temprano, se pueden observar algunas similitudes:
a. Semetabaj Café posiblemente desarrolla en Santa Marta Café.
b. La cerámica con engobe rojo-anaranjado del Preclásico Medio posiblemente termina en la cerámica Llanto del Clásico Temprano.
c. Es posible que el engobe negro duro del Preclásico Medio desarrolló en el engobe negro pulido del Clásico Temprano.
d. Hay continuidad con Naranja Glossy del Preclásico Medio al Clásico Temprano.
e. Esperanza Flesh no es producto local; probablemente desarrolló en Kaminaljuyú de la cerámica Navarro y llegó a Semetabaj por medio de intercambio.
f. La cerámica Prisma, Carolina e incensarios de pasta rosada y también formas como el incensario cucharón y los comales con pared; probablemente tienen su origen en la Tradición Solano y no en la Tradición Las Vacas.
• Durante el Preclásico Medio y el Clásico Temprano, la cerámica indica que hubo contactos fuertes entre Semetabaj y Kaminaljuyú.
• No hubo contacto entre Semetabaj y Kaminaljuyú durante el Preclásico Tardio, probablemente debido al bloqueo de intercambio que impuso Kaminaljuyú sobre el resto de las Tierras Altas Centrales y Noroccidentales.

Conclusiones Generales
Las 65 unidades de excavación realizadas durante la temporada 2012-13 en Semetabaj han permitido tener una visión más clara de la temporalidad y de la arquitectura del sitio.
Aunque la premisa de investigación giraba alrededor de la delimitación de los edificios principales que bordean la gran “Plaza Maya”, los resultados obtenidos han abierto nuevas interrogantes que orientarán las investigaciones a desarrollarse en las próximas temporadas de campo.

1. Existen subestructuras del Preclásico Medio en buen estado de conservación, al menos en las Estructuras 7 y 12, sobre las cuales se construyeron plataformas del Clásico Temprano.
2. Estas subestructuras tienen escalinatas de acceso desde las plazas centrales.
3. El talpetate (taxcal) en la denominada Plaza Oeste pareciera haber sido trabajado para nivelarlo como una superficie más o menos plana. Es posible que esta nivelación haya continuado en la “Plaza Interior” hasta alcanzar la Estructura 7, formando así una gran plaza central que posiblemente definió la posición de las plataformas y estructuras del Preclásico Medio.
4. Aunque no se cuenta con información de la temporalidad de las pequeñas Estructuras 8, 9 y 10; durante las excavaciones 2012-13 se hallaron evidencias de al menos dos remodelaciones en los pisos de la Plaza Interior. Será importante continuar con excavaciones extensivas en dicha plaza para así poder relacionar la temporalidad de los pisos con la construcción de las estructuras que limitan esta plaza.
5. Se registraron evidencias de construcciones del Clásico Temprano sobre rellenos o terrazas del Preclásico Medio en el límite norte de la Plaza Interior. En las próximas temporadas de excavación deberá investigarse la Estructura 11 para definir su temporalidad y determinar si se trata de una estructura levantada sobre plataformas del Preclásico Medio o si se trata de una construcción más tardía erigida dentro de la Plaza Interior.
6. Al momento no hay evidencias de escalinata en el costado norte de la Estructura 12. Las excavaciones realizadas en este sector registraron un amplio aprovechamiento del talpetate natural como base para la construcción de las terrazas superiores de la pirámide.
7. En relación a las evidencias cerámicas recuperadas, hasta el momento no hay evidencias de que Semetabaj estuviera ocupado durante el Preclásico Tardío. Pero pareciera que hubo continuidad entre el complejo cerámico del Preclásico Medio y el Clásico Temprano, aunque hubo un hiato durante el Preclásico Tardío cuando Semetabaj estuvo abandonado.
8. Los tipos cerámicos del Preclásico Medio en Semetabaj pertenecen a la Tradición Las Vacas de Kaminaljuyú, y la cerámica del Clásico Temprano en Semetabaj pertenece a la Tradición Solano que tiene sus orígenes en el valle del Río Chixoy

Agradecimientos
Esta ponencia forma parte de las actividades del Proyecto Arqueológico Semetabaj, del Centro de Investigaciones Arqueológicas y Antropológicas de la Universidad del Valle de Guatemala; financiado gracias al apoyo de la Fundación Mack.

Referencias
Lothrop, Samuel
1933 Atitlan: An Archaeological Study of Ancients Remains on the Borders of Lake Atitlan, Guatemala. Publicación 444. Carnegie Institution of Washington, Washington D.C.

Lowe, Gareth W.; Thomas A. Lee Jr., Eduardo Martínez Espinoza
1982 Izapa: An Introduction to the Ruins and Monuments. Papers of the New World Archaeological Foundation, No. 31, Brigham Young University, Provo, Utah.

Ortega, Edgar y Edgar Suyuc
1996 Informe Rescate Arqueológico Sitio Arqueológico Semetabaj, Sololá. Informe entregado a IDAEH.

Rick, John y Luisa Escobar
2006 Proyecto San Andrés Semetabaj: Informe del trabajo de campo del 2005. Universidad de Satnford y Universidad del Valle de Guatemala. Guatemala.

Shook, E.M.; M. Popenoe de Hatch; y J.K. Donaldson
1978 Ruins of Semetabaj, Dept. Solola, Guatemala. En University of California Research Facility Contribution 41: 7-142. University of California, Berkeley.

Fig.1: Sitio arqueológico Semetabaj (Rick y Escobar 2005, Alvarado 2012).

Fig.2: Unidades excavadas en 2012-13, e identificación preliminar de áreas abiertas.

Fig.3: Escalinata central en Estructura 7, Semetabaj.

Fig.4: Plataforma y gradas de acceso, en el costado Suroeste de Estructura 7, Semetabaj.

Fig.5: Escalinata central en Estructura 12, Semetabaj.

Fig.6: Trinchera en el costado Noreste de Estructura 12.

Fig.7: Trinchera central en el costado Norte de Estructura 12.

Fig.8: Huella de poste, Unidad SAS-73, Semetabaj.

Fig.9: Plataforma al Norte de la Plaza Central, con superficie empedrada en estrato del Clásico Temprano.

Fig.10: Excavaciones realizadas en finca La Labor, San Andrés Semetabaj.