29. Resultados de la segunda temporada de investigaciones del proyecto Paisaje Piedras Negras-Yaxchilan 2017

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29. Resultados de la segunda temporada de investigaciones del proyecto Paisaje Piedras Negras-Yaxchilan 2017
Introducción

Entre el 28 de mayo y el 29 de junio de 2017, los miembros del Proyecto Paisaje Piedras Negras – Yaxchilan realizaron la segunda temporada de campo de investigaciones en el Parque Nacional Sierra del Lacandón, ubicado en el Municipio de Las Cruces, Departamento de Petén, con el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y la Fundación Alphawood de Chicago. El proyecto se enfocó en Piedras Negras, un centro dinástico Maya del periodo Clásico (250 – 810 DC) y Macabilero, un sitio fortificado del Preclásico (500 AC – 250 DC) (Figura 1). Las investigaciones tuvieron como objetivos principales: 1) la continuación de la documentación de fortificaciones en las zonas cercanas a Piedras Negras, 2) investigaciones más amplias del sector-S, identificado en 2016 como un probable mercado del periodo Clásico en Piedras Negras, 3) la exploración de forma más intensa y extensa del sitio Macabilero, y 4) la conservación de los monumentos reales del periodo Clásico aun presentes en Piedras Negras. Alejandra Roche y Omar Alcover ya han presentado los resultados detallados de las investigaciones en el Sector-S de 2016 y en Macabilero en 2017, se ocupará la oportunidad de la presente ponencia para hablar de otros resultados.

Investigaciones en el mercado 2017

El equipo también dirigió excavaciones en varias estructuras y patios del sector S del sitio. En el año 2016, Mallory Matsumoto y Alejandra Roche Recinos colocaron varias unidades de excavación, descubriendo con la ayuda de cernidores (de ¼ y 1/8) y el proceso de flotación, áreas significativas de producción de diversos materiales como obsidiana, pedernal, jade, huesos tallados en conjunto con otra gran diversidad y cantidad de cerámica, huesos de animales, espinas de raya, entre otros. El proceso de flotación de muestras de suelo fue realizado por el equipo de Shanti Morell-Hart. En años anteriores Zachary Hruby, Richard Terry y Mark Child habían propuesto este sector como un posible mercado debido a que hasta entonces esta parecía ser una de las pocas áreas de producción lítica. Esta idea se reforzó con las excavaciones en el año 2016 y los hallazgos ya mencionados (véase Cap 2015; Chase y Chase 2014).

Este año se regresó al mismo sector con el objetivo de realizar excavaciones más exhaustivas y comprender mejor la naturaleza del sitio. En las excavaciones realizadas en el patio rodeado por las Estructuras S-18 y S-7, Morell-Hart, Alejandro González y Alejandra Roche Recinos excavaron, encontrando una posible estructura informal de piedra sentada sobre la inusual estratigrafía de capas de arena, piedrín y piedras encontradas el año anterior. Al mismo tiempo, en otra unidad se llegó a lo que el año pasado se creía que era una estructura de barro, en esta ocasión se excavó en su totalidad, complementando la información con los sondeos efectuados por Charles Golden sobre la Estructura S-7. Se cree que esta capa de barro, sentada sobre roca madre, fue utilizada como una nivelación hecha originalmente durante el Preclásico Tardío sobre la cual se colocaron las capas de arena y las estructuras informales. Debido a esta nueva información y la reiteración de la gran cantidad y diversidad de materiales, continúa vigente la hipótesis de que este sector pudo haber funcionado en algún momento anterior a la construcción de las grandes estructuras, como el mercado de Piedras Negras (Figura 2).

En general se recolectó material variado, que incluye materia prima, desechos de producción, productos finales y productos de desecho. Entre la materia prima y los desechos de producción se incluyen: pedernal, cuarzo, concha de mar, elementos aislados de huesos animales y humanos, incluyendo un fragmento de hueso temporal. Hasta la fecha, no se ha localizado ningún entierro dentro del sector S de Piedras Negras, sin embargo es importante notar la gran cantidad de dientes, en su mayoría molares y pre-molares.

Adicionalmente a los desechos de producción, se recuperaron también grandes cantidades de cerámica, fragmentos de jade, agujas de hueso, otras herramientas para tejer y dos fragmentos de hueso incisos con texto. Asimismo, es interesante que los artefactos de jade encontrados hasta la fecha en su mayoría sean incrustaciones de jade, o piezas que están en proceso de convertirse en estos mismos artefactos. Esto último lanza la interrogante sobre la relación entre las grandes cantidades de dientes y las incrustaciones dentales. Al mismo tiempo, recuerda a los mercados actuales, en donde en las afueras, se encuentran los locales que promocionan las incrustaciones de oro. Aunque han sido recuperadas varias docenas de dientes humanos en todas las excavaciones del Sector S. Los dientes están en el proceso de estudio, con la esperanza de entender si fueron extraídos de personas vivas – como alguna forma de odontología – o de cadáveres, como un proceso en la utilización de los esqueletos.

Otra observación importante pertenece a la presencia de abundantes huesos humanos, en fragmentos grandes y pequeños, en varios depósitos sin el descubrimiento de un solo entierro formal. Es uno de los descubrimientos más interesante y confuso en el Sector S. Es importante notar que entre los huesos, se identificó fragmentos de una pelvis entre el derrumbe atrás de Estructura S-18, con huellas de cuchillo en ella. Se recuerda un cráneo parcial excavado por Jackson y Hruby (2001) en el año 2000, el cual fue cortado para quitar el rostro de las partes posteriores de la calavera, posiblemente para formar una máscara u otro adorno de la cara. El análisis de los restos humanos excavados en 2017 está en curso. Sin embargo, ha sido identificados por lo menos tres huesos humanos con marcas de corte: un hueso coxal, una tibia, y un temporal. Debido a la elevada cantidad de otros huesos tallados en forma de agujas y más objetos, incluso unos con textos incisos, se maneja la hipótesis de que en el Sector-S los Mayas del Clásico Tardío trabajaron los huesos no solamente de animales sino de seres humanos también para realizar sus herramientas y objetos rituales.

Con la meta de entender de manera más completa las relaciones entre los edificios del sector S y los depósitos del patio, Golden, Gonzalez, Andrew Scherer, Max Seidita, y Josh Schnell realizaron excavaciones en las Estructuras S-7, S-9, S-10, y S-18. La excavación más fructífera en este sentido fue un pozo de sondeo al lado suroeste de S-7, el cual reveló una serie de capas constructivas de casi 3 m, comenzando la roca madre con una nivelación de barro del periodo Preclásico. Se encontró lo que probablemente son dos plataformas de barro del Clásico Temprano, debajo los mismos estratos de arena repleta de artefactos que representan el mercado del Siglo VII y VIII. Encima de la arena se encontró una plataforma baja de mampostería, que junto con una plataforma parecida, descubierta por Morell-Hart al mismo nivel en otras unidades, probablemente representan los edificios no muy formales del mercado dentro de un patio mayormente libre de estructuras grandes.

Los estudios preliminares de cerámica indican que después del 750 DC, se construyeron los edificios mayores del sector. Dentro de todas las estructuras visibles en la superficie actual se encuentra solamente cerámica de la fase Chacalhaaz. Se sugiere que durante la segunda mitad del Siglo VIII el patio del Sector S, se transformó de un espacio abierto a uno más encerrado que aparece en el mapa del sitio. Se requiere más análisis de los materiales para ver si el sector siguió funcionando como mercado durante esta época.

Las investigaciones en la sub-estructura de S-18 mostraron muy poco del edifico pero fue interesante observar la fineza de la mampostería comparada con la superestructura final de S-18. Además, la forma que tiene parece un cuarto pequeño dentro de uno más grande, esto posiblemente pudo ser un baño de vapor. Lo que se puede decir con seguridad es que esta estructura enterrada no representa una versión anterior de S-18 con su forma palaciega, sino tuvo otra función.

Las murallas y su asentamiento relacionado

Hace diez años, las investigaciones del Proyecto Regional Arqueológico Sierra del Lacandón identificaron una serie de sitios fortificados a lo largo de la frontera norte de Yaxchilan, delimitados por paredes de piedra –que funcionaron posiblemente como la base para empalizadas– y reductos en lo alto de las colinas (Scherer y Golden 2009). Estos rasgos son encontrados en varios sitios, incluyendo La Pasadita y Tecolote. Del mismo modo, investigaciones dirigidas por Golden y Scherer en Chiapas han mostrado que el aliado principal de Piedras Negras, La Mar, estaba fortificado. Con estos datos en mano, unos de los objetivos del proyecto es determinar si Yaxchilan y Piedras Negras, los centros del poder dinástico, eran fortificados.

Investigaciones de los sistemas defensivos del paisaje Piedras Negras y Yaxchilan fueron dirigidos por Andrew Scherer y Omar Alcover en 2016, y Scherer y Mallory Matsumoto en 2017. Aunque las investigaciones se enfocaron en la región alrededor de Piedras Negras, se realizó un transecto entre Yaxchilan y La Pasadita. En adición al gran asentamiento en la ruta, se encontraron por lo menos cuatro murallas defensivas en el lado guatemalteco de Yaxchilan. Estas murallas son similares a las encontradas en la vecindad de otros sitios de la región: son bajas por lo general, midiendo 1 o 2 m de alto y están construidas enteramente de grandes bloques de piedra caliza no trabajadas, apilados sin mortero entre ellas. Las murallas están localizadas en los valles entre los cerros. Desafortunadamente, no se ha tenido la oportunidad a realizar investigaciones en las murallas defensivas de Yaxchilan para obtener una fecha de construcción para estos rasgos.

Se identificaron por lo menos once murallas defensivas en la vecindad de Piedras Negras. La mayoría están ubicadas entre 2 y 3 km fuera del centro monumental del sitio, ubicadas alrededor como en otros sitios en la región, bloquean los pasajes entre los cerros. Aparentemente, las murallas funcionaron para controlar el movimiento de la gente en el paisaje y limita las rutas de acceso al centro de Piedras Negras. Excavaciones en la mayoría de las murallas no produjeron cerámica ni carbón y no es posible asignarle una fecha a éstas.

Una excepción es la muralla que fue designada como Operaciόn 74. Esta muralla es distinta por un número de razones: primero, la muralla está ubicada cerca del centro de Piedras Negras –solamente a 1 km al noroeste del centro. Como otras murallas de la región, la Operaciόn 74 está ubicada una depresión entre dos colinas. Pero la diferencia radica en que está ubicada encima de una cresta y está asociada con un grupo residencial y otros grupos cercanos. Sus características únicas están probablemente relacionadas con su ubicación cerca del Río Usumacinta. Como la fortaleza en Macabilero, la ubicación de la muralla de la Operación 74 es muy visible en los dos lados del río. La muralla probablemente funcionó para proteger el acceso a Piedras Negras de gente que llegara por el río, proyectando un sentido de poder y defensa a dichas personas. El análisis preliminar de la cerámica recuperada en estos rasgos arroja un fechamiento para el Clásico Tardío.

Conservación de los monumentos

En 2016 se iniciaron actividades piloto de conservación con los monumentos esculpidos que aún se encuentran en Piedras Negras, entre ellos estelas, altares y paneles, así como monumentos lisos. Antes de llevar a cabo las primeras acciones de conservación se realizó un diagnóstico que determinó que los efectos de deterioro observados en los monumentos eran causados principalmente por el intemperismo y humedad, así como por acciones de depredación y destrucción antigua y contemporánea.

La primera medida de conservación que se realizó en 2016 fue la construcción de cubiertas que protegieran los monumentos de las acciones de la intemperie, en especial de la lluvia, la luz ultravioleta y el viento, contribuyendo a mantener una temperatura estable sin cambios abruptos. Estas fueron colocadas en las Estelas 30, 37 y 39, así como en el Altar 1. La estructura portante fue construida con madera tratada de Pucté, y el cerramiento horizontal con lámina de policarbonato; asimismo los monumentos fueron colocados sobre plataformas construidas con piedra y mortero de cal y arena, que evitaría la humedad desde el suelo, al tiempo que repelen el crecimiento de vegetación y el anidamiento de insectos. Esta medida, en combinación con la colocación de cubiertas, eliminó también la acción de la precipitación pluvial, permitiendo que la microflora de la superficie se seque paulatinamente.

De este modo, para darle continuidad a los trabajos iniciados en 2016, en la presente temporada se desarrollaron las siguientes actividades de conservación:

Se construyeron tres plataformas más para los Altares 2, 3 y 4, reubicando tanto los monumentos como los soportes correspondientes, y se construyó un soporte con las mismas características de construcción para la réplica del Panel 15.

Asimismo fue instalado un equipo de monitoreo que permitirá medir la Humedad Relativa y la Temperatura durante un periodo de por lo menos un año en cuatro monumentos que presentan diferentes características por su ubicación, situación, y condición: uno que cuenta con cubierta de poli carbonato y se encuentra sobre plataformas de piedra y cal; otro que se encuentra resguardado bajo una cubierta de lámina de zinc y sobre su soporte de piedra y cal; uno que está colocado sobre una plataforma pero sin cubierta y un último que no cuenta con cubierta ni se encuentra sobre ningún tipo de base

Al mismo tiempo el Dr. James Doyle desarrolló excavaciones en la plataforma frente al Edificio R-9 en el Grupo Sur, a través de tres unidades en donde se localizó el muro de la plataforma y un piso cortado en forma ovalada de 0.40 m de profundidad que pudo haber contenido el lugar original donde se encontraba la Estela 26. Asimismo en la base de la plataforma se recuperaron siete fragmentos de la Estela 25, monumento dedicado en 608 DC y que habla del ascenso al trono de K’inich Yo’nal Ahk I, cinco años antes (Martin y Grube 2008:142-14). Los fragmentos presentan evidencia de la destrucción y saqueo durante el último medio siglo del que fueron sujetos, como un ejemplo entre tantos otros no sólo en el sitio sino en la región, ya que en la visita de Teobert Maler en 1898-1900 (Maler 1901), el monumento fue documentado completo.

Según las fuentes publicadas y las comunicaciones personales, un fragmento del rostro re-tallado del Gobernante 1 está actualmente bajo la supervisión del MUNAE, mientras que la imagen de la deidad ave principal está en algún lugar lejano del país. Este último posiblemente está en la colección del museo Linden de Stuttgart, Alemania, los encargados del museo indican que su ejemplar es una copia que se recibió de las Gallerías Stolper de Inglaterra. La disposición de varios otros fragmentos del monumento es aún desconocida.

Otra medida de conservación que fue el corte de árboles muertos que constituían un riesgo potencial para las Estelas 17 y 39, así como la nueva cubierta que fue construida para ésta última. Además, el 25 de junio un árbol de aguacatillo se quebró por causa del viento y derribó un árbol de jobo y grandes ramas de un árbol de cojón que cayeron directamente encima del Baño de Vapor P7, cubriéndolo y dañándolo en algunas secciones. Así, se llevó a cabo un registro y limpieza de emergencia contando con la colaboración de los vigilantes de IDAEH José Abel Castellanos y Marvin Quinteros.

Finalmente, se documentó y evaluó el trabajo realizado en el programa piloto de los monumentos en 2016 y los que fueron atendidos en 2017, incluyendo la fotogrametría y observaciones de sus problemáticas particulares, lo cual permitió observar la marcada mejoría en la condición de los monumentos en el transcurso de tan sólo un año, aún en el caso de los microorganismos que crecían en el lateral izquierdo de la Estela 37, se han reducido de forma considerable, y la microflora se ha secado significativamente en los tres, transformando por completo el aspecto de los mismos.

Trabajo en el laboratorio del proyecto Piedras Negras 2017

Como parte del trabajo del proyecto arqueológico Piedras Negras, se encuentra el componente de las actividades de laboratorio tanto en campo como en su sede ubicada en San Lucas Sacatepéquez.

Dentro de las actividades de laboratorio de campo se efectuó el lavado del material cerámico e inicio del marcado, tanto de los fragmentos cerámicos como de las figurillas. Debido a la naturaleza friable de las pastas y engobes de la cerámica de Piedras Negras, fue necesario tener mucho cuidado en el lavado de las mismas, utilizando los dedos en algunos casos para su limpieza. Todo el material arqueológico recuperado de las excavaciones, fue debidamente inventariado y embalado para su protección y transporte hacia el laboratorio de San Lucas Sacatepéquez.

Pudo constatarse que en esta temporada el material cerámico se encontró en mejor estado de conservación que la del año pasado. En términos generales y de forma preliminar, se observó la presencia cerámica de las fases Yaxche (620-750 DC) y Chacalhaaz (750-850 DC) del Clásico Tardío, con una escasa presencia de las fases Pom (175-350), del Preclásico Tardío; Nabá (350-560 DC), del Clásico Temprano y un poco de mayor frecuencia de la fase Kumché (850-900 DC), del Clásico Terminal.

Entre los tipos cerámicos observados figuran Sierra Rojo, Flor Crema, Dos Arroyos Naranja Policromo, Águila Naranja, Portal Sin Engobe, Encanto Estriado, Tinaja Rojo, Chub Naranja, Bos Negro, Santa Rosa Crema Policromo, Bolonchac Naranja Policromo, Chablekal Gris Fino, Pai Negro y Tres Naciones Gris Fino.

Entre las formas más comunes se observan cuencos, platos, cuencos de borde engrosado o triangular, cántaros y ollas de borde engrosado, así como cuencos de borde doblado. Actualmente, se ha iniciado el trabajo de marcado y análisis del material cerámico. En el caso de las figurillas, también se encontró una buena cantidad de fragmentos, los cuales en algunos casos, poseían vestigios de pintura azul. En general se observó la representación de mujeres, hombres, animales (pájaros, monos, felinos y cánidos) y en algunos casos la mezcla de imágenes zoomorfas y antropomorfas.

También se recuperó gran cantidad de fragmentos de bajareque, muestras de carbón y diverso material lítico y óseo ya mencionado en la descripción de las investigaciones. Entre los materiales especiales se cuenta con posibles fragmentos de flauta de barro, cerámica con estuco pintado, vasija miniatura, así como clavos, un botón y botella de vidrio que probablemente fueron fabricados entre el final del Siglo XIX y principios del Siglo XX.

Con el trabajo de laboratorio de los próximos meses se espera contar con más información que permita tener un panorama más exacto de la relación de la arquitectura con el material arqueológico en sus aspectos de uso, función, tecnología, ideología, arte y cronología de las áreas investigadas de Piedras Negras.

Conclusiones y direcciones futuras de la investigación

Las investigaciones y conservación en 2017 no representan la conclusión de las investigaciones en Piedras Negras, sino indican el camino a seguir para los próximos años en el sitio y el parque. Se espera que el equipo de especialistas, junto con más colegas, expandan el entendimiento arqueológico del paisaje cultural del Parque Nacional Sierra del Lacandón. Además, se espera colaborar con comunidades como La Técnica y Sta. Rita entre otras, que tienen intereses particulares en el parque, para desarrollar la conservación bio-cultural, el turismo y otros usos sostenibles a Piedras Negras.

Agradecimientos

Como siempre, este trabajo no podría haberse llevado a cabo si el esfuerzo de los colaboradores de la comunidad de Santa Rita en La Libertad, Petén, al igual que con la Cooperativa La Técnica Agropecuaria. El equipo de este año incluyó no solo a miembros que vivieron en la Sierra del Lacandón como refugiados durante 1980, sino también a sus hijos, muchos de los cuales nacieron dentro del parque y desean comprometerse con la conservación de sus recursos naturales y culturales. También estamos profundamente agradecidos con el apoyo institucional y logístico de los Defensores de la Naturaleza y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas, que co-administran el Parque Nacional Sierra del Lacandón y con el Instituto de Antropología e Historia de Guatemala por brindarnos los permisos necesarios. Esta investigación no podría haber sido llevada a cabo sin la colaboración y apoyo de estas instituciones. Finalmente, agradecemos muy especialmente a las instituciones que financiaron tanto el trabajo de campo como el de laboratorio: La Fundación Nacional para la Ciencia (NSF) de los Estados Unidos, la Fundación Alphawood de Chicago, la Universidad de Brown, la Universidad de Brandeis, el Museo Metropolitano de Nueva York, la Universidad de McMaster, y la Fundación del Banco Santander y el Corpus de Inscripciones Mayas del Museo de Peabody de la Universidad de Harvard.

Referencias

Cap, Bernadette

2015   How to know it when we see it: Marketplace identification at the Classic Maya site of Buenavista del Cayo, Belize. En The Ancient Maya Marketplace: The Archaeology of Transient Palace, (editado por E. M. King), pp. 111-137. University of Arizona Press, Tucson.

Chase, Diane Z. y Arlen F. Chase

2014   Ancient Maya markets and the economic integration of Caracol, Belize. Ancient Mesoamerica 25 (01): 239-250.

Jackson, Sarah E. y Zachary X. Hruby

2001   PN 15: Excavaciones en la Estructura S-11 y Plaza Asociada. En Proyecto Arqueológico Piedras Negras: Informe Preliminar No. 4, Cuarta Temporada, 2000, (editado por H. L. Escobedo y S. D. Houston). Guatemala: Informe Entregado al Instituto de Antropología e Historia de Guatemala.

Maler, Teobert

1901   Researches in the central portion of the Usumatsintla Valley: Report of explorations for the Museum, 1898-1900. Memoirs of the Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, Harvard University, Vol. II, No. 1. Cambridge, MA: Peabody Museum of Archaeology and Ethnology.

Martin, Simon y Nikolai Grube.

2008   Chronicle of the Maya Kings and Queens. Second edition ed. New York: Thames and Hudson.

Scherer, Andrew K. y Charles Golden

2009   Tecolote, Guatemala: Archaeological evidence for a fortified Late Classic Maya political border. Journal of Field Archaeology 34(3):285–304.

Figura 1. Mapa que muestra la localización del sitio arqueológico Piedras Negras.

Figura 2. Mapa de una porcion del centro de Piedras Negras, indicando el Sector-S al sureste (tomado de Appendix 6, Weeks, et. al 2005)